CONOCIMIENTO TRADICIONAL PARA EL DESARROLLO LOCAL: EL CASO DE LOS CIRUELEROS DE AGUACALIENTE DE GÁRATE, SINALOA, 2014

CONOCIMIENTO TRADICIONAL PARA EL DESARROLLO LOCAL: EL CASO DE LOS CIRUELEROS DE AGUACALIENTE DE GÁRATE, SINALOA, 2014

Adriana Cabanillas Lizárraga
Laura Isabel Cayeros López
Ricardo Becerra Pérez
Eduardo Meza Ramos
(CV)
Universidad Autónoma de Nayarit

Volver al índice

Capítulo 4. Los conocimientos tradicionales alrededor de la “cirueleada”

En este apartado se exponen los resultados del trabajo de campo realizado en la comunidad de Aguacaliente de Gárate, Concordia, Sinaloa, en la cual se lleva a cabo la cosecha de un cultivo muy particular: ciruela roja (Spondias purpurea L., por su nombre científico). En dicha actividad se realizan prácticas tradicionales y se aplican conocimientos que responden a las necesidades económicas, culturales y ambientales de los productores. La finalidad de conocer el acontecer en torno a esta actividad es, en primera instancia, averiguar acerca del origen y la evolución del cultivo y sus formas de trasmisión, con un formato de relatos de vida aplicado a cinco personas mayores de la localidad.
Otros aspectos a analizar, aunque de orden cuantitativo, serán los relacionados con el número de ciruelares, hectáreas, sexo y edad de los productores, entre otros, que como ya dijimos en el apartado metodológico, fueron recabados a partir de un censo levantado en la localidad. Así mismo, con este instrumento se recabó información con la cual se pretende analizar la dinámica de la comercialización de la fruta, precios, diversificación del producto (valor agregado) y los tipos de empleos que se generan durante la cosecha.
Por último, y como fundamento central de esta investigación, fueron de suma importancia dos técnicas metodológicas: la entrevista semiestructurada y la observación participante; con ellas se rescató el cúmulo de conocimientos que poseen los productores en torno al cultivo, cosecha y cocción de la fruta, que son la base cultural de la tradición ciruelera en Aguacaliente de Gárate. Será interesante en este análisis, no perder de vista la relación entre las prácticas o conocimientos tradicionales y el desarrollo económico de la comunidad, en especial de los actores principales de este entramado socio-económico-cultural: los productores.

Los orígenes de la “cirueleada”

Aguacaliente de Gárate es un pueblo que se identifica a nivel regional por la producción de  ciruela; esta fruta se ha convertido en un símbolo identitario del lugar, pero también es un significativo apoyo en los ingresos de los habitantes, pues durante la temporada se emplean a cientos de personas para la recolección, los que se dedican al comercio informal aumentan sus ingresos durante y después de la temporada y además del ingreso que supone para los productores que levantan su cosecha.
Asimismo, es común la convivencia social derivada de esta dinámica, las familias estrechan sus relaciones, se reúnen, disfrutan los sabores de la fruta y la comparten; Aguacaliente de Gárate recibe muchos visitantes de los poblados y ciudades vecinas que van a pasar el día con sus familiares en los ciruelares  y de paso consumir la fruta y llevar un poco de regreso a su hogar.
Cabe destacar, la fiesta de las ciruelas que se lleva a cabo en el lugar con motivo a la actividad, en la cual se reúnen propios y extraños, siendo la atracción principal, la reina de las ciruelas y las embajadoras procedentes de poblados y ciudades vecinas como es el caso de El Huajote, ejido de Concordia, El Aguaje, ejido del municipio de Mazatlán, Rosario y Mazatlán, entre otros lugares, que son los principales puntos de origen de los visitantes; estas actividades le brindan al pueblo reconocimiento e identidad en el sur del estado. Con este preámbulo, se hace necesario saber cuál ha sido el origen y la evolución de la“cirueleada” en Aguacaliente de Gárate,para ello tuvimos que recurrir a las personas que han estado inmersas en estas prácticas durante su vidaycon sus relatos construir una congruencia histórica. Tal cometido no fue fácil, puesto que no existen antecedentes escritos de la actividad.
El origen de estas prácticas que hoy le dan identidad al pueblo de Aguacaliente de Gárate proviene de más de un siglo atrás; el encargado de relatar las historias del lugar falleció hace algunos años, nos referimos a don Luis Ortega, por lo que recurrimos a uno de sus familiares más cercanos para que nos proporcionara información. Así pues, nos acercamos a Ofelia Ortega, su hija mayor, y con quien mantenía una estrecha relación. Ofelia nos compartió un poco de lo que sabía con respecto a los orígenes de la ciruela, aunque con poca certeza.
Los primeros podos de ciruela, en palabras de Ofelia, fueron traídos al poblado por una persona de origen francés, de la cual no recuerda el nombre; estos podos fueron entregados a su abuelo Perfecto Ortega, quien sería el primero en plantarlo; Ofelia nos contó que su abuelo no quería compartir con nadie más el cultivo de ciruela. La finalidad de las plantaciones de ciruela era la elaboración de vinos debido a que en Aguacaliente de Gárate había una vinatera que pertenecía al fundador de la comunidad, el vinatero catalán Juan José Gárate; a partir de este hecho hubo fuertes contiendas entre los vinateros pues, la inclusión de ese vino, representaría una competencia para los vinateros del lugar.
Claudio Gárate, de 60 años, nos relata otra versión que alguna vez le platicó el cronista del lugar don Luis, hijo de Perfecto Ortega y padre de Ofelia, en la cual señala que los primeros podos fueron traídos desde Jalisco por Juan J. Valdés, quien trasportó dichos podos en carretones desde las citadas ciudades, siendo originalmente procedentes de Damasco, Siria.
Luis Ortega me dijo que la trajo Juan J. Valdés, que la trajo en carretones de Guadalajara y que la trajeron allá por Puerto Vallarta ya hace añales pues ya, Juan J. Valdés la trajo dice de allá de Guadalajara en carretones. Luis Ortega, no sé y viene de Siria, Damasco, de acá, entonces la ciruela viene de Siria Damasco de allá de la capital de Damasco, Siria, Damasco pues, de allá de con los árabes (Claudio Gárate, 2014).
Las dos versiones son contradictorias con la información rescatada acerca del cultivo y su origen, ya que como vimos en un apartado anterior existen diferentes estudios en los cuales se ha probado el origen mesoamericano del cultivo.
Por otro lado, Laurencio Cabanillas, de 77 años de edad, nos contó que cuando él y sus hermanos nacieron ya había muchos ciruelares viejos pertenecientes a algunos habitantes del lugar, sin embargo había mucho menos de los que hay en la actualidad.
Ya nosotros cuando nacimos ya estaban los ciruelares viejos muchos, ya estaban los ciruelares de con Adolfo, de con los Gárate, estaban los ciruelares viejísimos, estaban los de Juana del Nato, pero había menos ciruelares, ahorita pues es cuando hay muchos (Laurencio Cabanillas, 2014).  
Laurencio Cabanillas también asegura que los podos fueron traídos de otra nación, sin embargo, no conoce la procedencia, ni tampoco quién fue autor de los hechos.
La trajeron de otra parte dijeron, nomás que no me acuerdo de donde la trajeron, de otra nación trajeron los primeros palos que trajeron pa’ ca, pero de aquí no dependían hija, los trajeron hija y de ahí fueron la gente poniendo y así, pero no como ahorita que hay muchísimos, ya ahora no pos si hay muchos, hay más de doscientos ciruelares (Laurencio Cabanillas, 2014).  
En la actualidad es muy superior el número de cirueleros, ya que la gente al ver que se trataba de un cultivo potencial y que los precios de la fruta se fueron elevando empezó a plantar huertos. Claudio Gárate apenas era un niño cuando su abuelo y su padre plantaron su ciruelar, el recuerda que su madre aún vivía en esa época, pues él y su hermano quedaron huérfanos a muy temprana edad; el recuerda que su madre lo llevaba de niño a llevarle la comida a su padre y abuelo mientras ellos plantaban el huerto.
Nosotros estábamos chiquillos cuando mi apá y mi abuelo lo plantaron… lo plantaron taba mi amá viva todavía, porque nosotros quedamos huérfanos desde chiquillos pues, yo y el Abel, y me acuerdo que mi amá me llevaba y ya lo andaban plantando, a llevarle la comida a mi apá y a mí me llevaba de la mano (Claudio Gárate, 2014).
Al igual que Laurencio, Claudio nos relató que no había muchos ciruelares como en la actualidad. En aquel entonces, señala Claudio,  las aves se comían la fruta por lo que había que “pajarear”, es decir, espantar a las diferentes especies de aves para que no se comieran la fruta. Gárate lamenta que esta actividad ya no se realice y está consciente que el ser humano ha sido el responsable de que muchas de las especies estén en peligro de extinción.
En ese tiempo todavía cuando plantaron el de nosotros no había muchos, muchos todavía, no había muchos. No, ahora hay un montón a esa edad de siete u ocho años yo cuando venía nos íbamos a juntar, me acuerdo cuando mi apá nos ponía a mí y al Abel a pajarear a correr los mantequeros y otra, ahí, ahí les voy, ahí había pericos fíjate, ya se los acabó el ser humano, los pericos, llegaban pericos a comer ciruelas, es lo que le digo yo a esta gente, urracas me tocó ver ahí… huacas, ¿onde están las huacas?, pericos llegaban a comer ahí al ciruelar, ¿onde están los pericos?, todo eso ya se está acabando, el mismo, el mismo hombre, el mismo ser humano está acabando con los, con las especies naturales (Claudio Gárate, 2014).
Ramón Peraza de 60 años, asegura que el auge de los ciruelares se dió en Aguacaliente de Gárate debido a que hubo un aumento en el precio que ofrecían los compradores por lo que muchos habitantes empezaron a poner sus cultivos de ciruela. Este acontecimiento a decir de Peraza data de 40 años atrás.
[…] no te sabría decir bien a bien pero, pos sí que se puso así y empezó el precio a buen precio la ciruela y empezaron a poner todos ya que se puso que pusimos todos no pos ya el precio bajó […] pos yo desde que me acuerdo, tendrá unos 40 años que me acuerdo yo de que había empezado a poner ciruelares por donde quiera (Ramón Peraza, 2014).
A partir de los relatos, es necesario  definir algunos términos que se traerán  a colación a lo largo de la descripción  de los resultados de esta investigación  que forman parte de los localismos comunes entre los aguacalentenses; estos términos se han venido utilizando en varias ocasiones a lo largo de este documento, sin embargo, se considera conveniente agregarlos en este apartado.
Estos localismos forman parte del entramado sociocultural del pueblo, así mismo adquieren sentido de identidad en un contexto regional, donde la ciruela de Aguacaliente Gárate figura con un reconocimiento importante en el sur de Sinaloa.