PROCEDIMIENTO PARA INTEGRAR LA DIMENSIÓN AMBIENTAL AL SISTEMA DE INFORMACIÓN FINANCIERO. ESTUDIO DE CASO EMPRESA CÁRNICA GUANTÁNAMO

PROCEDIMIENTO PARA INTEGRAR LA DIMENSIÓN AMBIENTAL AL SISTEMA DE INFORMACIÓN FINANCIERO. ESTUDIO DE CASO EMPRESA CÁRNICA GUANTÁNAMO

Happy Salas Fuente (CV)
Universidad de Guantánamo

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1.4 Valoración de los precedentes para integrar la dimensión ambiental al sistema de información financiero

A medida que se adquiere mayor conciencia de las amenazas que pesan sobre el medio ambiente en el mundo, también existe un mayor reconocimiento de las responsabilidades que tienen las empresas y todos los niveles de gobierno en la búsqueda de soluciones para responder a los problemas medioambientales. En el logro de este objetivo las normas contables desempeñan un papel decisivo en la armonización de la información resultante.
Si lo que persigue es información comprensible, relevante, fiable, objetiva y comparable, todas las empresas deberán elaborarla siguiendo unos mismos criterios. De aquí se derivan los principios contables generalmente aceptados (PCGA), las normas de valoración y el resto de disposiciones más específicas que conducen a una información altamente normalizada.
El análisis de la normativa contable país a país es más bien desalentador 1, ya que su resultado global es que existen escasas normas que vayan más allá del registro de los activos, pasivos, costes, provisiones y contingencias (López Rodríguez, 1993), esta es la conclusión, entre otros, de los estudios periódicos llevados a cabo por el Grupo Intergubernamental de Expertos en Normas Internacionales de Contabilidad y Presentación de Informes (ISAR, 1998) de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
A nivel internacional, diversas entidades que agrupan la profesión y la disciplina contable como el International Accounting Standars Board (IASB), Society of Management Accountants of Canada (SMAC), Canadian Institute of Chartered Accountants (CICA, 1993, 1994), International Federation of Accountants (IFAC), Financial and Management Accounting Committee (FMAC) y la International Organization of Securities Commision (IOSCO), han tratado el tema ambiental y su significación para la profesión y para los sistemas de información financieros.
Estas instituciones centran su atención en la importancia que reviste para las organizaciones el conocer y revelar los costos y obligaciones ambientales, los criterios que se pueden utilizar en la capitalización de costos ambientales, el reconocimiento de los riesgos, incertidumbre, deterioro de los recursos y del medio ambiente, así como las sanciones y multas a los que se pueden ver abocados por la polución emitida por razón de sus procesos productivos.
La International Accounting Standards Committee (IASC, 1989) considera la dimensión ambiental en la contabilidad financiera desde una postura simple de integración del concepto en algunas partidas claves, como gastos y provisiones. Cabe destacar que las Normas Internacionales de Contabilidad (IASC, 1999) las números 36, sobre deterioro del valor de los activos; la 37 sobre provisiones, activos y pasivos contingentes, y la 38 sobre inmovilizado inmaterial, pese a que no dibujan un cuerpo normativo completo para la contabilidad financiera medioambiental, tienen clara relevancia en estas cuestiones y alcanzan un amplio consenso que implica a representantes de diversos países con un diferente grado de evolución en sus regulaciones medioambientales.
En una posición intermedia se han situado otros estudios y propuestas que, pese a no proceder de organismos de ámbito internacional, provienen de entidades cuyas opiniones tienen clara proyección internacional, con un objetivo más ambicioso que el anterior, y que se han manifestado en la integración de los aspectos medioambientales en el sistema de información financiero empresarial. Se reconoce con mayor aproximación la interrelación de la actividad económica con el entorno natural, el cual constituye uno de sus máximos representantes la Fedération des Experts Comptables Européens (FEE) con los  trabajos desarrollados en los años 1995, 1996, 1997, 2000, la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresa (AECA, 2002), la Financial Accounting Standards Board (FASB, 1990) y la Emerging Issues Task Force (EITF).
Sobre la base de este enfoque conceptual se han desarrollado modelos de información medioambiental de gran aceptación, como la Guía de información sobre sostenibilidad,  publicada por la Global Accounting Initiave (GRI, 2000).

La valoración desarrollada de la evolución de la normativa contable y la integración de la dimensión ambiental al sistema de información financiero, revela que lo que predomina hoy en la mayor parte del mundo es una normativa escasa y de limitado alcance con respecto a la incorporación del medio ambiente a la contabilidad. Además, con frecuencia la información que generan tiene poco carácter contable, ya que no es ni cuantitativa ni comparable; dicha información no se suministrará nunca, a menos que la misma se convierta en obligatoria y esta regulación tenga carácter gubernamental.

1 Pelegrín Mesa, Arístides Dr.C et. al (2007). Evaluación de la contabilidad financiera y de gestión medioambiental en empresas del turismo. Revista Teoría y Praxis.