CONSERVACIÓN Y MANEJO DE UN ÁREA NATURAL PROTEGIDA EN EL VALLE DE MÉXICO

CONSERVACIÓN Y MANEJO DE UN ÁREA NATURAL PROTEGIDA EN EL VALLE DE MÉXICO

José Isabel Juan Pérez, Jesús Gastón Gutiérrez Cedillo, Irma Eugenia García López, Alfredo Ángel Ramírez Carbajal, José Emilio Baró Suárez, José Gonzalo Pozas Cárdenas, Adolfo López Suárez y Arturo Vilchis Onofre (CV)
Universidad Autónoma del Estado de México

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PREFACIO

Quiénes hemos estado inmersos en las profundidades de un bosque, una selva o una arboleda, hemos sentido la quietud y tranquilidad para admirar las diferentes tonalidades de los colores, al tiempo que percibimos perfumes sutiles que van cambiando al caminar, algunas veces nos vemos emocionados por los trinos de las aves canoras, y otras veces, por el vaivén de las hojas de los árboles; en otras ocasiones, sentimos la furia de las lluvias intensas o la variación de las temperaturas en medio de un ambiente natural.

En la actualidad, la mayor parte de los hábitats naturales se están perdiendo o deteriorando, al tiempo que se pierden sus componentes vitales para que subsistan todos y cada uno de ellos, tangibles e intangibles, desaparecen a ritmos extremamente acelerados dejando parajes desolados e inhabitables. Pero, no todo es alarmante, aún existe la posibilidad de su conservación, recuperación y protección de ambientes, esto a través de estrategias ecológicas, ambientales, educativas, culturales, económicas y políticas, todas ellas aglutinadas en lo que se conoce como programas de conservación y manejo de áreas naturales protegidas.

Hablar de la importancia de las áreas naturales protegidas es una necesidad para crear sensibilidad, valoración y conciencia de nuestro entorno de vida. El agua, la luz solar, el viento, el suelo y todos los procesos biológicos que ocurren en los ecosistemas de las áreas naturales protegidas generan materias primas para la existencia humana, no así, las grandes urbes suntuosas iluminadas todas las noches, tampoco los medios masivos de comunicación con los sistemas más sofisticados de su tecnología, no existe hoy por hoy otro lugar en donde podamos vivir, que no sea la Tierra, y en ella el lugar en que habitamos, como dice Cristina Pacheco, aquí nos tocó vivir, pero cuál es el significado de tan maravillosa expresión, sino, la de pensar en conservar, proteger y restaurar los ambientes deteriorados, para que nuestra vida sea placentera, y podamos disfrutarla con calidad y estilo de vida. En esencia este es el verdadero sentido de un programa de conservación y manejo para las áreas naturales protegidas.
En el futuro las sociedades que no entiendan y apliquen los principios más elementales de la supervivencia, como el respeto a la naturaleza, y que no sientan el amor hacia ella, estoy seguro que paulatinamente desaparecerán, de manera semejante, como estamos extinguiendo la diversidad biológica de sus hábitats naturales. Para las sociedades inconscientes debe haber consecuencias, no impunidad, como hasta ahora la tenemos en muchos lugares de nuestras áreas naturales protegidas que corren el riesgo de extinguir el hábitat de especies de plantas y animales, en caso de no frenar el saqueo de sus recursos y el cambio de uso de suelo.

Por estas razones, me complace saber que algunas dependencias gubernamentales, instituciones educativas, educadores y organismos no gubernamentales sienten la necesidad impostergable de hacer propuestas valiosas para proteger los ecosistemas naturales y hacer más agradables los ambientes citadinos, tal es el caso del Programa de Conservación y Manejo del Área Natural Protegida sujeta a conservación ambiental denominada “Barranca El Huizachal, Barranca Arroyo Santa Cruz y Barranca Arroyo Plan de la Zanja” ubicada en el municipio de Naucalpan de Juárez, Estado de México. Mi sorpresa de tan grato programa es que se trata del asunto de las barrancas, de las cuáles la literatura nos habla del refugio de bandidos y espíritus malignos, a tal punto es nuestra ignorancia, que en todo caso, se piensa en un lugar deshabitado e inservible, y por supuesto, se le trata como tal, para muy pocos es importante, aun la legislación mexicana no les atribuye importancia, la cual, se puede constatar en el presupuesto destinado a éstas, cada año. Las barrancas no existen desde el punto de vista de nuestro presupuesto público.

El programa de conservación y manejo para el área natural protegida e integrado en el presente libro, es por demás interesante y apasionante, ya que ubica narrativamente a los lectores, los ambienta y con paciencia les explica lo que debemos hacer como sociedad. El texto comienza con los antecedentes del decreto de las tres barrancas como área natural protegida, explicando la importancia de los servicios ambientales que genera la vegetación en favor de la sociedad. También nos presenta los componentes de las barrancas, y claro, la problemática que tienen estos lugares (diagnóstico ambiental). En la parte media de este libro se presentan los subprogramas, los cuales, indican con puntualidad lo que se debe hacer desde varias perspectivas: gestión, normatividad, educación, investigación, protección, cultura, economía, política pública, prevención, conservación, restauración, y participación ciudadana, entre otras.

Se trata de un libro prospectivo, propositivo y futurista de escenarios ambientales, el cual, puede ser utilizado en las unidades de aprendizaje asociadas con las ciencias naturales del nivel medio básico, con fundamentos de cultura y responsabilidad ambiental, en el nivel de educación media superior; así como unidades de aprendizaje de impacto ambiental, recursos naturales, ecología, manejo de áreas naturales protegidas, participación ciudadana y gestión ambiental, en los planes de estudio de educación superior.

Es un texto con coherencia y secuencia lógica, además, se puede leer fácilmente. Contiene fundamentos teóricos, metodologías y actividades innovadoras que se complementan entre sí, para llegar a su objeto de estudio –la conservación y manejo del ANP–, un ejemplo de esto, es la aplicación del Enfoque del Marco Lógico, cuya característica principal es el proceso de participación de los interesados en resolver un problema, o la teoría de la ecología cultural, que involucra variables socioculturales y ambientales para comprender las respuestas y valoración que tienen los habitantes respecto a los sistemas de barrancas.

El texto es útil y punto de partida para reflexionar, pensar, analizar, criticar y actuar en favor de las áreas naturales protegidas, iniciando con las más inmediatas a nuestro entorno, hasta las que se localizan en otras latitudes del Estado de México y del territorio mexicano.


José Gonzalo Pozas Cárdenas