EMPRENDIMIENTO PARA CREACIÓN DE EMPRESAS CON RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE)

EMPRENDIMIENTO PARA CREACIÓN DE EMPRESAS CON RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE)

Alberto Ibarra Mares (CV)
Alexander Castrillo Galván (CV)
Universidad San Buenaventura de Medellín

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MODELO DE ANÁLISIS PARA EL PERFIL O HABILIDADES DEL EMPRENDEDOR

Para el análisis del perfil empresarial de los Latinoamericanos incluimos siete variables que dividimos en tres grupos básicamente: El primero se refiere a la edad relacionándola con su nivel académico. La segunda variable y desde nuestro punto de vista la más importante que marcan dicho perfil se refiere al nivel de ingresos. Este es determinado o explicado en su mayor parte dependiendo si la persona está empleada o desempleada. El estado civil es otra de las variables que correlacionamos con este segundo grupo en donde predomina el nivel de ingresos para crear nuevas empresas. Consideramos que cuando la persona está casada y además dos o más miembros de la familia trabajan, la fuente de ingresos necesariamente se incrementa, aumentando las posibilidades de crear una empresa familiar. Por último, incluimos la zona geográfica y el sector productivo al que pertenecen los encuestados. De las encuestas y fuentes de datos secundarias del EQ y el CND consideramos como variable principal a la Educación y Capacitación.
En el caso de cada país latinoamericano la zona geográfica es muy característica para determinar la capacidad empresarial. Por ejemplo, los colombianos consideran desde hace muchos años que los habitantes del denominado “Triángulo de Oro”, que incluye a la gente de Bogotá, Cali y Medellín, tiene una cultura empresarial superior a los del resto del país. En el caso de México, los estados norteños son los que tiene mayor cultural empresarial sobre todo el estado de Nuevo León. En Brasil la cultura empresarial se focaliza en los estados del sur que presenta mayor desarrollo económico, industrial y social. En general los estados costeños y del Caribe se caracterizan más por su poca iniciativa empresarial en la región latinoamericana.

En esta investigación se hace referencia a que existe la urgente necesidad de un cambio de paradigma en el modelo de desarrollo para Latinoamérica, en donde la educación, la ciencia y tecnología se tienen que constituir como los ejes de las acciones para salir de su significativo nivel de atraso económico. Ello a través de una tasa sostenida de crecimiento y desarrollando sectores tan estratégicos como el turismo.

Un resultando que resulta preocupante, es que a pesar de que en Latinoamérica, la población económicamente activa está acostumbrada a largas jornadas laborales, sueldo significativamente bajos y se mueve en muchos casos entra la economía formal e informal como verdaderos emprendedores, no sienten que tienen conocimientos, habilidades o experiencia necesaria para iniciar un negocio. Aunque en la práctica son verdaderos emprendedores.

Según Edad: 18 a 64 años
 
Son los factores socioeconómicos como el nivel de ingresos, estado civil y situación de empleado o desempleado, los que más influyen más para el emprendimiento. También hemos visto que es el género masculino el que más porcentaje tiene actividad emprendedora.

Si analizamos el comportamiento a nivel regional, vemos que en su conjunto los países latinoamericanos pertenecientes al grupo GEM suelen tener mayores niveles actividad empresarial de los 18 a los 34 años de edad. Sin embargo, no analizamos si dicha actividad es previa o posterior a la creación de la empresa. A partir de los 35 años la población latinoamericana suele comportarse de forma muy diferente, pues observamos que entre los diferentes rangos de edad de nueve años cada uno.

Lo interesante de este compartimiento es cuando tratamos de  analizar a países como Chile o México, dos economías pioneras en los nuevos sistemas de pensiones y retiros que ya registran las primeras generaciones de pensionados con un esquema de mayor poder adquisitivo de sus fondos. Esto a través de la privatización de sus sistemas de jubilación y retiro. Vemos que aunque exista mayor productividad de sus jubilaciones, este factor no es ni determinante ni tiene tendencia. No así la brecha generacional que indica que entre mayor edad tenga el individuo su actividad emprendedora tiende a decrecer significativamente.

Según Género: Femenino o Masculino

De acuerdo al sexo (femenino o masculino), esta variable trata de medir que porcentaje de cada uno de los dos géneros participa en mayor grado para la creación de empresas. De acuerdo a los resultados del APS, EQ y CND observamos que existe casi igual porcentaje de hombres con respecto a las mujeres para emprender empresas en Latinoamérica. Es decir, no es significativo como en el caso de otros países donde el género masculino participa mucho más con respecto al género femenino. Lo anterior nos indica que independientemente del tipo de actividad, el hombre es el que más participa en cualquier parte del mundo. Este mismo comportamiento también puede observarse en economías desarrolladas y emergentes.

Según Nivel de Estudios.

Esta es una de las principales variables que se toma en cuenta para analizar el perfil del emprendedor, y que precisamente coincide con una medida fundamental para medir el progreso en Latinoamérica. Los informes educativos establecen que la educación superior se relaciona con conocimientos específicos, mejores habilidades y por lo tanto mayor productividad. Sin embargo, algunos informes indican que los jóvenes universitarios latinoamericanos que están inscritos a centros de educación superior, presentan baja calidad en varios de sus programas de estudio. Esto repercute en altas tasas de desempleo y el desplazamiento hacia el mercado laboral informal. En cuanto a la calidad de su educación, informes de la OCDE coinciden en que en general los países latinoamericanos, ocupan lugares muy por debajo con respecto a países altamente industrializados.

Aunque pudiera suponerse que entre mayor sea el nivel de estudios, se incrementa más la tasa de actividad empresarial no es así. Esto puede tener su explicación en parte por el diferencial de ingresos entre las personas con educación superior contra las que no tienen ningún nivel de educación. La diferencia se incrementa aún más si se considera el género, donde los hombres perciben más que las mujeres. Es decir, entre la población universitaria con mejores salarios la actitud de mayores ingresos a través de la creación de una empresa es menor, tal vez pos su nivel de satisfacción con su actual empleo. Todos los gobiernos latinoamericanos reconocen que el sector educativo impacta directamente el comportamiento de su mercado laboral  y que la capacidad de conseguir efectivamente un empleo está en gran parte determinado por la calidad de educación que hayan recibido

 

Según Nivel de Ingresos.

Existe una tendencia que considera que un país es atractivo para los inversores o creadores de empresas de acuerdo a las siguientes tres características:

a) El tamaño de la población, siendo los países grandes los más atractivos respecto de los países más pequeños.

b)  La estructura industrial del país que puede ser de cuatro tipos: 1. Economías de subsistencia: la mayoría de la población se dedica a la agricultura y consume la mayor parte de la producción. 2. Economías exportadoras de materias primas: son países ricos sólo en recursos  naturales pero pobres en su ingreso per capita.3.Economías en proceso de industrialización: el sector industrial tiene un porcentaje entre el 10% y 20 % en la formación del PIB. 4. Economías industrializadas: es el máximo exponente de bienes manufacturados de recursos invertidos.

c) La distribución de la renta que está relacionada con la estructura industrial y el sistema político que dan como resultado cinco formas de distribución de renta: 1. Países con ingresos mínimos. 2. Países con ingresos bajos muy generalizados. 3. Países con convivencia de ingresos muy bajos e ingresos muy altos. 4. Países con ingresos bajos, medios y altos. 5. Países con ingresos medios para la mayor parte de la población.
                                                                                         
En el caso de Latinoamérica la pobreza se sitúan a tasas que van desde el 50% en adelante con respecto a la población total. Esto indica que más de la mitad de la población no tiene ingresos para intentar crear una empresa y no tiene los suficientes recursos para cumplir sus necesidades mínimas de subsistencia digna.

Con los resultados de esta investigación podemos afirmar que Latinoamérica  presenta una economía de subsistencia y en algunos sectores se caracteriza por ser exportadora de materias primas y mano de obra a países altamente desarrollados, con ingresos mínimos dentro del territorio nacional y una alta tasa de pobreza y desempleo. Que es el  desempleo y falta de remuneraciones atractivas lo que impulsa más hacia la necesidad y la oportunidad de crear empresas. Que la creación de empresas se establece como una urgente alternativa de subsistencia. Y por último, que aquellos estratos que están más oscilantes entre las líneas de la pobreza y la clase media son los más emprendedores.

Además, si consideramos el estado civil, veremos que los casados o que viven en pareja están más dispuestos a crear una empresa, siguiéndole la población que está separada o viuda. Por último, gran parte de la población soltera y con niveles de educación superior no le interesa crear una empresa. Ello puede significar que el sistema educativo no está aún enfocado a la cultura empresarial, sino a la cultural salarial. Es decir, a conseguir un empleo de dependiente o subordinado.

Según Condiciones Laborales: Empleado o Desempleado.

Como no contamos con cifras fiables nos hemos abstenido de citar algunos datos de la economía informal. Sin embargo, este tipo de economía no deberíamos de excluirla de este rubro para posteriores análisis, pues en estos grupos la calidad de los ingresos todavía es más baja, así como los porcentajes de subempleo en donde las condiciones laborales muchas veces suelen establecerse con jornadas laborales de doce horas diarias, sin cobertura sanitaria ni de pensiones.

Los resultados con respecto a si se quiere crear una empresa por Oportunidad vs. Necesidad, dada la falta de alternativas de empleo, los porcentajes arrojan resultados  significativamente extraordinarios en casos como el de Colombia. En este país y de acuerdo al entorno laboral que hemos explicado anteriormente, esperaríamos al menos suponer que la gente que se encuentra en ambas situaciones de oportunidad y necesidad, reportaría un porcentaje casi igual a los dos primeros supuestos. Sin embargo, dicho porcentaje únicamente alcanzó el 9%. También nos llama la atención que aquellas personas que ya tienen un empleo, poco les importa incrementar sus oportunidades de nuevos ingresos. Sólo el 4% de las personas encuestadas en Colombia afirman que incrementaría sus ingresos a través de la creación de una empresa. Tal vez estos datos los deberíamos contrastar en cada uno de los países Latinoamericanos con el nivel de ingresos que tienen actualmente los encuestados que tienen empleo, el estrato al que pertenece, si son casados, etc.

Cuando se analizan los estadísticos mundiales se coincide con la tesis de que al estar desempleados los individuos, las familias tienden a empobrecerse y a retirar a sus hijos de la educación básica y superior. Esto a su vez los lleva a devengar menores salarios e incluso perder las pocas oportunidades que tienen de emplearse. Posteriormente esto provoca a que se incremente la deserción estudiantil que tiene dos efectos en el corto plazo: a) presiona la oferta laboral e incrementa el desempleo, y en el largo plazo, deteriora la acumulación de capital humano y alternativas de crecimiento y desarrollo sostenido.

En el caso particular de Latinoamérica se debe poner atención al diagnostico del FMI y del Banco Mundial. Ambos señalan que se puede experimentar mayor dificultad para conservar los empleos. El surgimiento de China y la India como potencias manufactureras y, como proveedores internacionales de servicios, le presenta a la región Latinoamericana un desafío especial. Estos dos países asiáticos pueden inundar los mercados internos latinoamericanos, impedir la diversificación de sus manufacturas, seguir acaparando las inversiones extranjeras directas, y hasta eliminarlos del mercado internacional de exportaciones.

Las proyecciones del Banco Mundial indican que los ingresos de los trabajadores calificados continuarán aumentando con más rapidez con respecto a los ingresos de los no calificados. También continuará la tendencia natural a la creciente disparidad de salarios entre los países pobres y los ricos. Por ello se recomienda al empresario latinoamericano a que siga las recomendaciones de los organismos internacionales con relación a crear oportunidades para las personas de ingreso bajo mediante inversiones en educación e infraestructura para ser más productivos y competitivos a nivel internacional. Lo que sí está claro para los organismos internacionales antes citados es que  el rápido avance tecnológico y la creciente contratación internacional de servicios, se han combinado para ejercer extraordinarias presiones sobre los mercados laborales. Presiones que según sus estudios se intensificarán en los próximos 25 años.

Según Sector Productivo en el que Trabaja

Aquí se establece  que  entre las principales causas de la problemática económica Latinoamericana esta las formas sociales de producción o estructura del sector productivo. En este informe se hace mención sobre cómo se ha visto impactada la dinámica del crecimiento económico nacional de la región y su respectiva composición sectorial.