GÉNERO Y ECOTURISMO: PERSPECTIVAS DE EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES EN LA RESERVA DE LA BIOSFERA DE LOS TUXTLAS

GÉNERO Y ECOTURISMO: PERSPECTIVAS DE EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES EN LA RESERVA DE LA BIOSFERA DE LOS TUXTLAS

Isis Arlene Díaz Carrión (CV)
Universidad Autónoma de Baja California

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EL TURISMO.

De los municipios que comprenden la RBT hay algunos que se destacan por una tradición turística, concretamente Catemaco y San Andrés Tuxtla.  Investigaciones sobre la época precolombina señalan la presencia de un flujo comercial importante desde la cultura Olmeca, con lo cual podemos tener una idea de los desplazamientos –casi todos con motivos comerciales y religiosos- que esta zona ha venido presentando hasta  nuestros días; si bien es cierto que esos desplazamientos poca relación tienen con los desplazamientos turísticos actuales nada puede impedir el considerarlos dentro de los antecedentes del turismo en una región donde se estima una llegada anual cercana a los 500,000 visitantes  –aproximadamente la mitad llega al municipio de Catemaco-  (Balderas, 2004). 

Analizando la situación durante las últimas décadas hay que señalar que la tradición de visita –donde predomina la figura del excursionismo- ha estado fuertemente arraigada en la región; este flujo podría tener motivos comerciales, religiosos o de esparcimiento; pero ya fuese como atractivo principal o secundario los recursos naturales han jugado un importante papel en aquel incipiente –quizá más por poco estudiado que por poco desarrollado- producto turístico.  Hasta nuestros días es común encontrar familias de los municipios cercanos que se desplazan los domingos para comer en los diversos restaurantes ubicados a la orilla de las lagunas, cascadas o playas de la zona  (turismo gastronómico), visitan la Basílica de la Virgen del Carmen (turismo religioso), realizan negocios en la región (turismo de negocios), o bien consultan a los diversos brujos o shamanes de Catemaco (turismo místico), y también a quienes acuden a visitar los vestigios de la cultura Olmeca (turismo cultural).  A los anteriores desplazamientos hay que añadir las visitas -que particularmente se vienen presentando en los últimos 10 años- de investigadores o estudiantes a la RBT (turismo científico o de estudios), o quienes acuden para visitar los escenarios donde se filmaron algunas películas o telenovelas nacionales y extranjeras  (turismo de cine) y a los que se desplazan con motivos ecoturísticos a la RBT.   El modelo turístico desarrollado en los destinos tradicionales de la región de Los Tuxtlas sigue la pauta del modelo masivo,  la oferta se caracteriza por deficiencias en la planeación y organización del sector reflejados en la falta de infraestructura, falta de un producto integrado, así como limitada publicidad de los atractivos turísticos (Gómez, 2008).   En todo este entramado, la figura empresarial de las mujeres es mínima como consecuencia de la falta de rentas propias para generar una empresa, falta de financiamiento y bajo nivel de estudios (Ibidem).

La Actividad Turística en la RBT.

          La presencia de la actividad turística en la zona de la RBT se concentra en las cabeceras municipales y está poco extendida en algunas zonas rurales;1   el perfil de visitantes ha venido cambiando también, ya que desde la conformación de la RBT se ha comenzado a utilizar este atractivo turístico como una forma de diversificar la economía local con actividades que no sean contrarias a la figura de conservación de las zonas de amortiguamiento.  La CONANP ha considerado a la actividad turística como la de mayor potencial de desarrollo para las comunidades; sin embargo, se han podido constatar en la investigación de campo las carencias de quienes ahí viven, situación en la que más que pensar en una diversificación de la economía con auxilio del turismo habrá que establecer medidas para evitar el recurrir al turismo como principal fuente de ingresos.  Por otra parte, además de las iniciativas para la atención de visitantes se están dando algunas como la producción de artesanías, que si bien resulta una actividad conexa al turismo; también se considera como una alternativa que pudiera comercializarse en un mercado distinto al de los visitantes.  Es precisamente el reto de generar nuevos modelos –productos y mercados- para gestionar los recursos naturales y culturales de la RBT donde radica el éxito o fracaso de las iniciativas de conservación.

En esta línea vale la pena mencionar sobre el papel de las iniciativas de ecoturismo comunitario que se conciben comprometidas con un uso adecuado de los recursos turísticos buscando que el beneficio económico mayor sea captado por la comunidad a la que acuden los visitantes, a la vez que se persiguen objetivos de conservación no solamente en la empresa o en sus integrantes, sino también se busca que socios y socias sean agentes de cambio entre sus comunidades con respecto a la problemática medio ambiental, es también así concebida la viabilidad social de los proyectos buscando beneficios a través de aspectos como la capacitación o la educación para mejorar la calidad de vida de los integrantes y sus familias; es el compromiso de cambio social una vertiente potencial para precisamente ampliar las expectativas de las mujeres que en estos proyectos se involucran y que generan nuevos roles como los de empresarias, guías, evaluadoras de proyectos o transmisoras de las nuevas habilidades adquiridas.   En México la participación de los integrantes de las comunidades buscando objetivos que beneficien a la comunidad ha sido recurrente a lo largo de la historia, en la época prehispánica ya se registra el capulli como núcleo de una organización social que era propietaria de tierras comunales cuyo beneficio se repartía entre los integrantes; esta idea de tierras ejidatarias y comunales es recogida en la Constitución de 1917 (Art. 27) y dio origen al ejido, una organización basada en la cooperación y democracia económica que perseguía la liberación de la explotación a la par que la elevación del nivel social, cultural y económico a partir del trabajo personal de los integrantes.

En Los Tuxtlas, el flujo turístico proviene de ciudades del centro y de sur del país; los principales destinos emisores son el Distrito Federal  (Cd. de México), el  Estado de Puebla, así como el propio Estado de Veracruz (Xalapa, Pto. de Veracruz, Minatitlán y Coatzacoalcos).  Además de las iniciativas comunitarias que practican ecoturismo en la RBT también se han desarrollado en la última década iniciativas de corte privado, algunas desarrolladas con capital endógeno y otras con capital exógeno, podría considerarse que estas iniciativas constituyen una dura competencia directa para las iniciativas comunitarias; sin embargo, no todas lo son.  A lo largo del trabajo de campo también se pudo constatar que los perfiles de clientes son diferentes ya que las iniciativas particulares suelen ofrecer comodidades a un visitante con poder adquisitivo más elevado que la clientela de las iniciativas comunitarias, estos últimos están más dispuestos a sacrificar sus estándares de comodidad en aras del fomento hacia el espíritu emprendedor de los habitantes de las comunidades.

La RBT tiene una biodiversidad que la hace uno de los espacios protegidos más interesantes; en contraste es también uno de los espacios protegidos con mayor presión humana, está presente también la sobre explotación de determinados recursos y la deforestación de la cubierta vegetal –en algunos casos para practicas ganaderas- contribuyen a cerrar el círculo en el que predomina una situación de pobreza de sus residentes. Existe también otro tipo de dificultades técnicas  como la falta de información  sobre los recursos de la RBT o aspectos concernientes a la funcionalidad turística; éstas podrían resolverse atendiendo a una mayor asignación presupuestaria por parte del gobierno, y como éste es un tema poco atendido por las últimas administraciones se tendría que recurrir a las ayudas externas para paliar dicha necesidad.  Punto más controvertido es el conflicto de intereses –a veces usado con fines electorales- de los agentes involucrados, en este asunto lo más conveniente es la construcción de capital social a través de representaciones con compromiso ético de velar por los intereses comunes a largo plazo.

Tabla 3.5. Caracterización de visitantes de la RBT.

PERFIL DEL VISITANTE A LA RBT

Ingresos Individuales

$10, 968.00 (685 €).

Tamaño Familia

3 PAX

Edad

32.5 años

Género

38.30 %  ♀

61.70 % ♂

Escolaridad

15.7 años ♀

16.5 años ♂

Estadía Promedio

2.5 a 3 días

Transporte Particular

59%

Fuente: Leal (2005)

Un papel importante en el desarrollo del ecoturismo en la RBT comienza a gestarse a través de la participación de Universidades; a principios de los 1990´s algunos campesinos  conocieron a dos investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) quienes les hablaron del ecoturismo como una opción para conservación de los recursos naturales de la selva y de ingresos. 2   Es así como en 1993 la ONG Sierra Santa Marta realiza un estudio prospectivo para identificar los proyectos con mayor potencial de éxito para frenar el deterioro del ecosistema (CPTM, 2005:3-5).   Tres años después nace la RECT (Red de Ecoturismo Comunitario de Los Tuxtlas) con un proyecto piloto que se desarrolla en la comunidad de Adolfo López Mateos. Una vez que los miembros de la comunidad aprobaron el proyecto se llevaron a cabo cursos de gestión turística:

Entre los temas que se impartieron están organización, administración, interpretación de la naturaleza, manejo de grupos, formación de guías, primeros auxilios, elaboración de senderos, alimentación y nutrición, autoestima, equidad de género, talleres de operación turística; en fin: todo lo que implica dejar el arado, la motosierra o la caza furtiva para dedicarse a atender a turistas

-(Cruz en CPTM [2005]).

En un inicio la RECT estuvo conformada por cuatro comunidades y actualmente el número se ha ampliado a una más; entre las funciones de esta Red está la comercialización del producto, el apoyo en realización de trámites administrativos y fiscales, así como la búsqueda de financiamiento –vía gubernamental o de ONG´s- para sus integrantes. La comercialización se realiza de forma directa (RECT–Visitantes), pero también de forma indirecta a través de intermediarios. Otra agrupación con fines similares es la Red Indígena de Turismo Alternativo del Sur de Veracruz, presente en los municipios de Tatahuicapan y Pajapan donde se ubican 6 iniciativas ecoturísticas.

Para finales del año pasado existían 17 iniciativas en la RBT dedicadas al ecoturismo comunitario (SEMARNAT-CONANP, 2007) divididas para usos prácticos en grupos de la costa y de selva; entre las iniciativas de la selva se encuentran las de mayor antigüedad (p.ej. las iniciativas de López Mateos y Miguel Hidalgo).  La mayoría de las iniciativas de la costa son más recientes pero su proceso de consolidación entre los visitantes ha sido más rápido, en esto juega un papel muy importante el posicionamiento de las playas entre el mercado meta:
 
…para ellos [los grupos de la costa] es muy fácil, porque la gente llega solita a la playa, y pues buscan dónde quedarse, no hay en donde, y entonces se quedan en las cabañitas, o la gente quiere acampar, no? se les hace muy seguro que te presten un área donde el pastito [césped] está bien y tienes baños, regaderas, puedes comprar como….comida, entonces por eso es que es muy atractiva la parte de la costa.
-(Andrade, 2008).

Por su parte las iniciativas artesanales se encuentran presente en 14 comunidades (SEMARNAT-CONANP, Op. cit) que trabajan con lirio, tule, bejuco, carrizo y otros insumos de la región.  Entre estas iniciativas también se ha conformado una Red de Artesanos de Lirio Acuático de Los Tuxtlas (Ralatux) a través de la cual 4 iniciativas comercializan sus productos y acceden a recursos -institucionales y de ONG´s- (Ibidem).  Las cuatro iniciativas que conforman la muestra para la presente investigación, son el Grupo de Ecoturismo Arqueológico Las Margaritas (25 integrantes), el Grupo de Ecoturismo los Manglares de Sontecomapan (7 integrantes), el Grupo Ecoturístico los Clarines (15 integrantes) y el Grupo Artesanal Flor de Lirio (10 integrantes). Todas las empresas anteriores pueden catalogarse como Características del Turismo (ITC) al estar en su mayoría enfocadas a un mercado externo, pues las comunidades no cuentan con los medios económicos (Marta, 2008) o la motivación para consumir los productos de estas empresas.

La educación ambiental está inmersa en la conformación del producto turístico de estas iniciativas; este servicio también es prestado a las comunidades a través de acciones de recolecta de basura o de pláticas en las escuelas (colegios); pues dentro de los valores de las empresas es un componente vital, al grado que en algunos casos esta premisa detonó la creación de la empresa: la idea surgió porque el bosque estaba desapareciendo, o sea, había mucha madera de tala clandestina y el nacimiento de agua que tenemos aquí cerca se nos estaba agotando (Norberto, 2008).  Tanto las iniciativas ecoturísticas como la propia artesanía de lirio acuático son actividades sin antecedentes en las comunidades implantadas,  antes de 1998 poco se sabía del ecoturismo:…y entonces como que yo traía esa inquietud de hacer algo [para la conservación], no? y entonces sucede de que vienen a invitar a la comunidad para un taller de ecoturismo, y entonces digo: bueno, si es de ecoturismo algo tendrá que ver con ecología, no?...aunque bueno yo no entendía mucho el concepto… (Amelia, 2008).   La artesanía de lirio acuático en Ojoxapan es también una actividad productiva de reciente implantación en la comunidad, pues es con la creación de la RBT que mujeres de dicha comunidad hacen patente su interés por iniciar alguna empresa.  La aceptación a cualquier alternativa capaz de generar ingreso y  la falta de capital; son dos características de la situación de las mujeres del medio rural de la región: 

¿Las artesanas?, mira…ellas vinieron a la Reserva y dijeron que querían hacer algo y que pues ellas estaban muy interesadas en hacer algo pero que no tenían dinerito, no? entonces les dijimos que sí, que les íbamos a dar una capacitación, y les dijimos que cómo qué saben hacer, no? les podemos enseñar, y entonces nos dijeron pues ahí lo que Uds. vean, lo que Uds. quieran; y entonces empezamos a ver que en las comunidades pues había mucho lirio y había un señor en la costa que hacía unos sillones con el lirio, y le empezamos a decir: “oiga, por qué no les da un curso, porque ellas tienen mucho material”…
- (Andrade, 2008).

La falta de alternativas de empleo en las comunidades es una realidad que ha acentuado el fenómeno de la inmigración en la última generación: …en la comunidad no hay empleo que genere ganancia diaria, así vamos en la comunidad viviendo un ratito de uno, un ratito de otro, unos pescan, otros van al jornal; no es empleo fijo van unos días, uno ó dos días… (Teobaldo, 2008).  El lugar de destino de los hombres y las mujeres jóvenes que emigran mantiene las pautas de un menor radio de movilidad para las mujeres (quienes emigran hacia las cabeceras municipales de la región o las ciudades más importantes del Estado) y un radio de movilidad más amplio para los hombres (quienes suelen ubicarse en las zonas centro y norte del país y los EEUU).  Pocas son las opciones de un empleo en la comunidad y éstas tienen que ser duramente negociadas entre las mujeres y los hombres, en comunidades donde todavía los hombres son para mandar (Laura, 2008). 

No es ésta la primera y única región donde el turismo es visto como una opción proveedora del empleo tan necesitado; de hecho, una de las bondades proclamadas por los apologetas del turismo (Jafari, 2005) es la capacidad del turismo para generar empleos. Para los casos de las iniciativas estudiadas, efectivamente se ha creado empleo; pero éste se caracteriza actualmente por ser un empleo estacional y de tiempo completo para el caso de las empresas ecoturísticas, mientras que para las artesanas es predominantemente un empleo de medio tiempo aunque permanente.  Tres de las iniciativas estudiadas han recibido capacitación en equidad de género; se trata de las primeras iniciativas en conformarse, aunque actualmente ya no se imparte este tipo de capacitación la CONANP y el Programa MIE-PNUD 3 contemplan la equidad de género entre sus lineamientos, de tal suerte que situaciones de violencia y maltrato, de limitación de oportunidades, o de asunción de roles tradicionalmente femeninos intentan ser resueltos a través de pláticas directas, o son también abordados por medio de pláticas por otros programas que también se desarrollan en la región (p.ej SEDESOL [Gobierno Federal] , CAM [ONG religiosa], CDI [Gobierno Federal], entre otros).
           
          La introducción de la perspectiva de género a las primeras capacitaciones es resultado de un requisito establecido por el gobierno federal (sexenio 1994-2000) que buscaba incrementar la inclusión de mujeres en los procesos productivos, esta directriz  fue expuesta principalmente a los grupos de ecoturismo, donde frecuentemente se aceptaba que las mujeres participaran como empleadas más no como socias (Andrade, 2007).  Las comunidades de artesanas –con población mestiza- no registraron considerable oposición por parte de los esposos o parejas para que las mujeres se conformaran como socias, lo anterior obedece a que entre estas comunidades la actividad artesanal es considerada tradicionalmente como algo femenino (Ibidem); no obstante, lo anterior no exenta a las comunidades de artesanas de presentar también desigualdades de género.

Iniciativa Ecoturística de Las Margaritas.

Con un total de 25 integrantes esta iniciativa se ubica en la comunidad de Las Margaritas -toma el nombre de una antigua hacienda- a 28 km. al sur de la cabecera municipal y en zona de amortiguamiento de la RBT; cuenta con acceso vía acuática (laguna de Catemaco) y por vía terrestre (carretera federal de Catemaco enlazando con camino de terracería).  La comunidad cuenta con los servicios de electricidad, agua de manantial, red de telefonía y radio, centro de salud auxiliar y servicios escolares para primaria y secundaria (León, 2005:74).  La situación de las mujeres en la comunidad de Las Margaritas corresponde a la de una sociedad tradicional donde éstas actúan como cuidadoras del hogar y la familia: Las que tienen a sus maridos no les falta nada, ellos trabajan y las mantienen (Magdalena, 2008); mientras que sobre  los hombres recae el papel de proveedor del hogar:…las mujeres están en su casa conformes con lo que le lleven su marido […] se dedican a lo que el marido les dice nada más (Teresa, 2008)

La idea de una mujer que desempeña algún empleo está más difundida entre las socias más jóvenes del grupo, aunque pueden quedar pendientes de análisis las condiciones de acceso a ese empleo: Antes el hombre trabajaba y llevaba el dinero a la casa, ahora cualquier mujer va a trabajar…claro, con permiso del marido o la mamá (Marcela, 2008).  Además de participar en el grupo de ecoturismo la mayoría de las socias casadas se dedican al trabajo doméstico en exclusivo y pocas realizan alguna otra actividad que pueda generar algún ingreso complementario; más activas se muestran aquellas socias jefas de familias monoparentales que suman ingresos a través de la venta de productos por catálogo, venta de antojitos o que resultan propietarias de pequeños comercios.  En esta comunidad la tierra sigue siendo un recurso de importancia al que las mujeres tienen poco acceso, de las dos las mujeres que actualmente se desempeñan como ejidatarias; una cubre el derecho de una madre viuda y la  otra  adquiere   la  titularidad   de  las tierras  al  fallecer el  esposo.   También en estas comunidades es posible identificar a las mujeres como administradoras o acatadoras de las decisiones masculinas, y limitadamente como propietarias; las ocupaciones de campesino, pescador, ganadero, jornalero o ejidatario continúan siendo predominantemente masculinas, aunque las mujeres apoyen a la pareja o al padre para la realización de esas actividades no suelen ser titulares de estos recursos productivos.

Tabla 3.7. Perfil de la iniciativa de ecoturismo arqueológico Las Margaritas.

SOCIAS

SOCIOS

EDAD (años)

35

50

ESTADO CIVIL

Solteras

Casados

NIVEL DE ESTUDIOS

Secundaria y Bachillerato

Primaria

ANTIGÜEDAD

5.6

7.5

Fuente: elaboración propia a partir de trabajo de campo.

             
          La comunidad empieza a involucrarse en el ecoturismo como consecuencia de una invitación de los socios de la comunidad López Mateos, donde esta actividad ya se estaba desarrollando.  La invitación se realiza en la asamblea ejidal y tienen que darse una segunda invitación para que la idea comience a ser aceptada por algunos ejidatarios que hacen extensiva  la  invitación  al resto de la población, esta invitación es recibida con cierto grado de recelo: al principio todo mundo tenía miedo de que le fueran a quitar sus tierras (Laura, 2008).   A finales de 1997 un total de 48 personas interesadas acudieron a la primera capacitación: a las primeras reuniones sólo asistían hombres, posteriormente se fueron integrando las mujeres casadas “que tenían que estar en su casa” [dejo de ironía] y los jóvenes como yo (Ibidem); después de 2 años de capacitaciones finalmente se recibe el primer grupo de 40 estudiantes.  El proceso de gestación de la iniciativa no estuvo exento de altibajos, pues a lo largo de esos 2 años el desinterés fue generalizándose entre quienes consideraban que el ecoturismo iba a generar empleos y pingues ganancias de inmediato: los cursos eran de 2 ó 3 días por semana, decían ”¿qué voy a hacer, tengo que pagar la escuela, faenas, cooperar…cómo le hago para mantener a mi familia?” (Teobaldo, 2008).  Además de las cuestiones económicas también abundaba el desánimo por las críticas de algunas personas de la comunidad: nos decían “locoturismo” porque estábamos locos recogiendo los objetos tirados [basura], o tiraban su envase de refresco y nos decían “ven a recogerlo” (Ibidem).  Otra de las socias recuerda: nos decían que estábamos locos, cuándo personas de la ciudad iban a venir a ver un árbol que nosotros vemos a diario (Laura, 2008).

El no obtener ingresos durante el período de capacitación fue y ha sido una condición importante en el descenso del número de personas interesadas en el ecoturismo –actualmente sólo quedan 3 miembros iniciales-.  Como consecuencia de la temporalidad de los ingresos turísticos quienes integran la cooperativa  han desarrollado mecanismos para seguir participando y  no renunciar a otras fuentes de ingreso.4   El costo de pagar un acta notarial por baja de algún miembro no es lo único que mantiene al grupo aún activo pues el tiempo dedicado, el esfuerzo, los jornales realizados y las ganancias reinvertidas en las instalaciones se ven como algo irrenunciable;  también cuenta la esperanza de que el futuro haga realidad la promesa de un empleo permanente y una mejor calidad de vida: y no obstante la competencia y la limitada comercialización, se espera que el grupo pueda consolidarse y recibir por lo menos un grupo a la semana (Teobaldo, 2008), lo que implica que la empresa debería crecer en, aproximadamente, un 400%.  

La capacidad de las instalaciones puede dar cabida a 30 personas repartidas en siete habitaciones de la cabaña rústica, y a unas 25 personas en tiendas de acampar,  el comedor es también capaz de ofrecer servicio de alimentación a un grupo de ese tamaño; la cocina y los baños y regaderas podrían verse saturados, pero para afrontar esa saturación ya se está trabajando en construcción de nuevas instalaciones. Suena un poco arriesgado pensar en aumentar las instalaciones, pero se entiende un poco más esta apuesta si se conoce la historia del grupo: 

Margaritas es muy interesante como empezó, ellos no tenían nada, no? entonces empezaron llevando a las gentes a acampar [los fines de semana], otros grupos les prestaban las tiendas para que llevaran a la gente a acampar […] entonces ellos colocaban a toda la gente ahí en la cancha [del colegio] en las tiendas de campaña, usaban esos 2 bañitos [del colegio] y rentaban las mesas para darles de comer a la gente, entonces fue un proyecto que comenzó muy interesante, porque finalmente no necesitas tener muchas cosas, no? o sea debes de tener muchas ganas para hacerlo, y ellos lo hicieron, ellos fueron creciendo poco a poco y no como otros que te dicen: “ yo quiero tener mi cabaña para iniciar“ […] ellos iniciaron no teniendo nada; entonces fue muy padre [bonito] con ellos, porque hay mucha gente joven, siempre son muy entusiastas, están bien organizados, son un grupo que en lugar de tener menos gente tienen más.

  • (Andrade, 2008).

          La empresa de Las Margaritas actualmente está conformada por 14 socias y 11 socios repartidos en tres coordinaciones: cocina, hospedaje y guías. Las funciones de Representante, Tesorería, Secretaría, Vocal de Vigilancia y Promoción son realizadas al mismo tiempo que se trabaja en alguna de las tres coordinaciones, debido a que estos puestos no son de dedicación exclusiva y tampoco se recibe un sueldo por el desempeño de dicha función.  En la década que lleva de existencia la iniciativa ha contado siempre con un representante del género masculino, las mujeres que han desempeñado cargos del Consejo de Administración han sido con funciones de Secretaría; aunque cabe señalar que en el 2007 se tomó la decisión de rotar anualmente la participación en los Consejos Administrativos y de Vigilancia, a fin de que todas las socias y socios desempeñen estos cargos.  

          Es la anterior una medida democrática que podría efectivamente permitir a las mujeres desempeñar cargos administrativos de reconocimiento social, siempre y cuando el techo de cristal sea efectivamente roto; la edad y un más elevado nivel de estudios entre las socias son elementos que funcionan de momento a su favor,  otro aspecto de momento favorable es su estado civil –la mayoría son solteras- y el deseo de algunas por hacerse de actividades tradicionalmente consideradas como masculinas. Actualmente se presenta una situación que también podría motivar a las mujeres a desempeñar cargos administrativos, por primera vez en la comunidad una mujer –que también es socia del grupo de ecoturismo- ha sido electa como Agente Municipal (representante auxiliar de la Presidencia Municipal),   la  llegada de una mujer a este puesto público se debe en parte por el desencanto ante las gestiones de hombres que son considerados como  poco sensibles a la problemática de las mujeres de la comunidad (Montserrat, 2008) y la insistencia por parte de las mismas mujeres de la comunidad quienes: estaban en ese plan que querían una mujer [como Agente Municipal] (Teresa, 2008).

          Como es posible observar en el organigrama  de esta empresa, las mujeres se concentran en el Área de Cocina y Comedor, en este departamento de la empresa se puede observar lo que MacEwen denomina como Ocupaciones con Alta Preponderancia de la Mujer, ya que cerca del 89% de los puestos de esta Área son ocupados por socias.   El perfil de éstas corresponde a una mujer de 39 años –concentrando a las socias de mayor edad- que no ha completado ningún nivel de estudios. Entre las funciones que se desarrollan en esta área, la única que consideran los hombres como interesante para desempeñar es la de atender las mesas;  el  meserear  (o  charolear,   como también  se  le  denomina) actualmente acoge al único socio que trabaja en este departamento.  La sección de Hospedaje es la única donde se presentaría una situación lo más cercana a la equidad y que MacEwen cataloga como de Alta Preponderancia de la Mujer; esta Área se caracteriza por aglutinar a una mujer de 33 años, casada y con un nivel escolar de primaria y secundaria.  Es además un Área que ha dado cobijo a un socio que anteriormente se desempeñaba como guía pero que debido al paso de los años ha decidido cambiarse de puesto; resultando un área neutra para recibir a los socios de mayor edad que no consideran que limpiar las habitaciones, el patio y los baños o tender camas pongan en riesgo su masculinidad. 

          Es el Área de Guías donde se concentra la mayor cantidad de socios, quedando clasificada como un departamento con Ligera Desproporción de Mujeres.  En ninguna otra de las iniciativas estudiadas es tan elevada la presencia de las mujeres como guías, en el caso de Las Margaritas el 28.5% de las socias ha decidido ubicarse en esta actividad; las mujeres que optan por desempeñar los recorridos terrestres y acuático comparten algunas características: su edad (promedio de 28 años), soltería, los niveles de estudios alcanzados (secundaria y bachillerato), así como su empeño por hacerse al monte con los visitantes.  Aun cuando todas las mujeres que son guías declararon que cuentan con el apoyo de sus familias para realizar su trabajo, su decisión no ha estado exenta de reacciones de recelo por parte de sus familias y del resto de la comunidad: ¿Vas a ser guía? Si ahí andan puros hombres […] si a tu mamá no le gusta… (Teresa, 2008), un cuestionamiento que en algunos casos justificaron con un: no tiene nada de malo […] va de lo que a mí me guste (Ibidem).5

          Resulta interesante abrir un paréntesis y dedicar algunas líneas a explicar el proceso de elección de funciones en la empresa, las primeras capacitaciones fueron impartidas para todo el grupo: aquí todos los talleres son parejos, hombres y mujeres (Marcela, 2008); de tal suerte que al atender los primeros grupos: todos atendíamos todo, no estábamos separados por áreas, todos tendían, todos limpiaban, todos iban de guías (Ibidem).  La anterior distribución de funciones si bien tenía el potencial de convertir en neutras algunas actividades, poco atendía a los principios administrativos de Farol y Taylor; y es por esto último que en un taller de capacitación se anima a socias y socios a elegir un área donde más les gustara estar, es así como la mayoría de las mujeres eligieron la cocina, mientras que los hombres optaron por ser guías.  
          A poco más de una década del inicio de la llegada de ecoturistas el principal beneficio obtenido es de tipo económico, al momento pocos efectos negativos se han identificado; incluso quienes no forman parte de esta iniciativa están a favor de que lleguen más turistas pues su llegada se traduce en más ingreso, la cooperativa además mantiene un lineamiento de apoyo a la realización de las fiestas religiosas, así como de cooperación para las personas enfermas y fallecidas de la comunidad; también se presta el servicio de educación ambiental a las escuelas [colegios e institutos] y en las campañas de limpieza que se desarrollan en la comunidad.  

Iniciativa Ecoturística de Sontecomapan.

          Sontecomapan6 es una comunidad donde la actividad económica principal es la pesca (Amelia, 2008), otras actividades importantes son la ganadería, la agricultura, el comercio y el turismo, aunque no necesariamente en ese orden; cuenta con los servicios públicos básicos y los principales atractivos naturales son los manglares, la laguna y la playa (León, 2005:48-51).  Esta comunidad –que se ubica a 16 km. al noroeste de la cabecera municipal de Catemaco-  cuenta con aproximadamente 2,500 habitantes que viven en zona de amortiguamiento de la RBT (Ídem:46); la ubicación de la comunidad de Sontecomapan, a orillas de la laguna del mismo nombre (Sitio Ramsar) y con las playas que se crean cuando esta laguna desemboca al mar, ha visto llegar turismo de sol y playa y religioso desde principios del siglo XX (Baez, 1997) y el ecoturismo a finales de la década de los 1990´s. 

            No es muy diferente el inicio del grupo ecoturístico de Sontecomapan; pero en esta pequeña cooperativa (con un total de 7 socios activos) la  presencia  de  las  mujeres es una minoría que puede calificarse como significativa por el papel que desarrollan  en las tareas de administración.  El ecoturismo se implanta en Sontecomapan a través de una invitación por parte de la RBT que hace eco en un grupo de personas que estaban ya interesadas en hacer algo por la conservación;  inicialmente   el  grupo  de  Sontecomapan  había  pensado  en  instalar  un  centro  de interpretación de los manglares al que acudieran quienes ya visitaban la comunidad,  con ese fin en mente se comienza a dar la capacitación y se solicita el apoyo económico para la edificación;  llega el dinero, pero etiquetado no para la construcción de un centro interpretativo, sino para la construcción   de   una   cabaña  rústica. Ante esta situación se decide optar por construir la cabaña, se renta a un socio su terreno bajo la modalidad de comodato y se construye la primera cabaña rústica –actualmente en remodelación-:

 …entonces cuando llegó [el apoyo] para la cabaña pues resulta que llegó para todos los materiales y un poquito para mano de obra, pues como para contratar al albañil, no? entonces entre todos hicimos faena, hasta yo les ayudé a trabajar cuando había que repellar…pues igual, repellábamos, y yo trabajé así con la gente en ese  proyecto, y fue bien padre [agradable] porque entonces toda la gente se quedó súper sorprendida de: “¿y cómo le hicieron, cómo les llegó el dinero, cómo hicieron la cabaña?”.
- (Andrade, 2008).

          El inicio del grupo de Sontecomapan tampoco estuvo falto de dudas, tanto por  el resto de los residentes: todo el mundo en el pueblo les decía: “no, mentira, nunca les va a llegar el recurso, nunca van a construir nada, eso no es cierto” (Ibidem); como por  parte de los recién implicados quienes no veían muy claro cómo dedicarse al ecoturismo iba a estar aparejado con la idea de la conservación:

 …oye, esto ¿qué es? [… ] pues yo ya estoy viendo aquí que cabañas, que yo no sé…yo…esa no es, no es mi idea, no? mi idea es hacer algo por el medio ambiente, no? y él me dice [personal de la RBT]: si mira, pero se tiene que hacer algo y es parte de eso, porque ahí tú vas a trabajar para lo que quieras, no? cuidar el medio ambiente….entonces todo eso nada más que te organices, invítate a un grupo de personas […] no, no importa que hasta sean pura familia, no? la cosa es que tú armes un grupo, no? dice, ahí se van a venir dando las cosas…

  • (Amelia, 2008).

          Los servicios que ofrece la empresa Los Manglares de Sontecomapan son el hospedaje (en cabaña rústica y acampada, con una capacidad total de unas 40 personas), la alimentación, los recorridos guiados, la enseñanza de sones jarochos (baile regional) y el temascal;7 como iniciativa de una de las socias de la cooperativa se realiza también la venta de artesanías que se elaboran tanto en la propia comunidad como en las otras de la región, aunque este servicio  no es ofertado por la cooperativa ecoturística sirve para complementar la oferta del mismo y ha servido también para involucrar a otras iniciativas de empresas comunitarias, principalmente de mujeres.  El involucrar al resto de la comunidad ha sido de particular interés en la cooperativa,  ya  que  incluso    a  través  de  los   recorridos  guiados  se   ha buscado  poner en valor otras actividades económicas: … se  hizo un recorrido  por  la comunidad […] vas a una cascada y luego de regreso pasas y conoces a las señoras que lavan el ixtle, que es una fibra; y luego pasas con el que hace las nieves, así de manera tradicional […] y luego pasas con el panadero que hace el pan en horno de leña… (Andrade, 2008).

Tabla 3.8. Perfil de la iniciativa de ecoturismo Los Manglares de Sontecomapan.

SOCIAS

SOCIOS

EDAD (años)

46

35

ESTADO CIVIL

Casada y Viuda

Solteros

NIVEL DE ESTUDIOS

Secundaria y Bachillerato

Bachillerato

ANTIGÜEDAD

7.5

4.5

Fuente: elaboración propia a partir de trabajo de campo.

          En la comunidad de Sontecomapan las mujeres se están integrando en algunas de las iniciativas productivas que buscan enseñar algunos oficios y ocupaciones, como el de corte y confección, repostería, manualidades o enfermería (Amelia, 2008). No obstante, lo marcadamente feminizado de los cursos la participación de las mujeres destaca por su elevada presencia en una comunidad donde hasta hace unos años predominaba el confinamiento de las mujeres al hogar a partir de la premisa de no perder el tiempo en cosas diferentes al cuidado de los hijos, toda vez que:…la mujer es para la casa y el hombre sí, para lo que se le ocurra, no? (Ibidem).   Esta tendencia machista es vista como resultado de la educación que  los  hombres han recibido en casa, existen algunos   casos   donde   la   realización    del trabajo doméstico ha sido más compartida entre todos los integrantes del grupo, pero sigue existiendo la idea de que el trabajo de casa es responsabilidad exclusiva de la mujer:

[A] mi esposo pues su papá le decía: “no, aquí todos debemos de ayudar en la casa y no por eso van a dejar de ser hombres y debemos ayudar a tu madre, porque tu madre no es la sirvienta de nadie y ella también necesita su espacio y su descanso”; y en mi casa igual, mi papá también ayudaba en casa, y le digo, nunca se le quitó lo hombre, no?. Pero eso es a raíz de la educación que reciben, no?

- (Amelia, 2008).

          La participación en cargos públicos de las mujeres de la comunidad es limitada, aunque ya existió una mujer que desempeñó el cargo de Agente Municipal y su participación en las campañas políticas las ubica como recurso aglutinador porque son las que mueven a la gente (Ibidem), no figuran como actrices de primera línea y destacan más participando en proyectos productivos comunitarios, donde su rol de microempresarias según la SEMARNAT-CONANP (Op.cit) se traduce en respeto al interior de sus familias y comunidad. Es innegable que las socias de las iniciativas turísticas analizadas sienten un gran aprecio por su trabajo, trabajo que ha sido también reconocido por la comunidad, y por otras figuras  externas; pero el respeto hacia el interior de las familias es de momento una afirmación  difícil  de  probar, sobre  todo cuando: las mujeres tienen que atender todas las tareas de limpieza y cocina de los proyectos ecoturísticos, además de llevar su casa y cuidar los hijos (García, 2006:42).

          Para los parámetros de MacEwen el Área de Cocina y Comedor en Sontecomapan mantiene una Absoluta Predominancia de la Mujer, pues es el equipo de trabajo donde se concentra el 100% de las socias –cuando es necesario contratar personal para esta Área también se contrata a mujeres-.  El Área de Guías asimismo está compuesto en su totalidad por varones, de tal suerte que un recorrido guiado se convierte en una ocupación Desproporcionadamente Masculina: como que ha sido fuerte [el papel de las socias] en el aspecto de papeleo, de cocina o de figurar en la empresa delante de otras instituciones; en cuanto a las guiadas, nosotras estamos capacitadas para guiar también pero el ramo de los guías ha sido de los hombres (Olga, 2008). 

También para el caso de Sontecomapan se presenta una dedicación combinada entre las responsabilidades de los puestos del Consejo de Administración y de Promoción; además la función de Recamarista, que en este caso inicialmente se realiza indistintamente entre hombres y mujeres, pero que suele recaer en las mujeres cuando el visitante efectúa la contratación de un servicio guiado.  La realización de actividades inherentes a dos ó más puestos es algo común en las micro y pequeñas empresas, donde los límites de una y otra actividad son generalmente difíciles de establecer y dan pie a una multi operatividad turística de sus integrantes con el objetivo de maximizar las ganancias obtenidas; la realización múltiple de tareas en la cooperativa turística se suma al multiempleo, pues tampoco en este caso el ingreso turístico es ni la única, ni la principal fuente de ingresos.

Iniciativa Ecoturística de Ruiz Cortinez.

          La más reciente de las iniciativas estudiadas se compone de 15 integrantes y se ubica a unos 15 km. de la cabecera municipal  en la periferia de la zona núcleo de la RBT cercana al volcán de San Martín Tuxtla,  la  vía  de acceso se realiza por    una   carretera   secundaria   que atraviesa en algunos  puntos  la  propia zona núcleo.   La cercanía del ejido con la población de San Andrés Tuxtla y la reciente compostura del camino de acceso pueden convertir los intentos de implantar el ecoturismo en iniciativas de turismo mas cercanas al modelo tradicional, una alternativa que podría parecer interesante ante los ojos de una comunidad necesitada de recursos económicos y empleo. El 53% de quienes integran esta Sociedad de Solidaridad Social 8 son mujeres, y la mayoría de sus integrantes también tiene lazos de parentesco entre sí.  Los cerca de 400 habitantes (DIRECCIÓN MUNICIPAL DE TURISMO, Op. cit:4) se dedican principalmente a la ganadería y el cultivo de flores, su experiencia con el ecoturismo se vincula directamente con el problema de la tala ilegal y la falta de agua (Norberto, 2008), pero no son éstas las únicas razones para vincularse con el ecoturismo, pues también juega un papel importante la motivación económica, el hacerse de un empleo a través del cual se pueda incrementar el ingreso es un elemento que en este caso atrae a mujeres y hombres a una actividad nueva que promete mejorar su calidad de vida a cambio de participar activamente en la conservación de su entorno.

Tabla 3.9. Perfil de la iniciativa de ecoturismo Los Clarines de Ruiz Cortínez.

SOCIAS

SOCIOS

EDAD (años)

33

42

ESTADO CIVIL

Solteras y Casadas

Casados

NIVEL DE ESTUDIOS

Primaria

Ninguno y Primaria

ANTIGÜEDAD

3.6

3

Fuente: elaboración propia a partir de trabajo de campo.

          A cuatro años de estar operativa esta iniciativa ecoturística ofrece el servicio de alimentación, recorridos guiados y en precario el servicio de hospedaje en una cabaña rústica; hasta el momento el servicio que más ingresos le genera a la sociedad es el de alimentación pues la contratación de guías es esporádica y el hospedaje todavía no está funcionando al 100 % (Irma, 2008).  La Comisión de Cocina concentra la presencia de mujeres y la Comisión de Guías a los hombres; mientras que la Comisión de Hospedaje aparece vacante al no prestarse aún el servicio de alojamiento.   También en esta Sociedad se presenta la multi operatividad, pues los puestos del Comité (Presidencia, Suplente y Asistente de Redacción) son ocupados por socios y socias que a su vez se ocupan de otras actividades en la empresa; ocurre lo mismo con la Comisión de Vigilancia y la de Administración y Finanzas. 

Si bien todas las personas que integran esta sociedad son personas ejidatarias o avecindadas desde que se conformó el ejido, existe una de las socias cuya vinculación con la iniciativa se debe al hecho de haber adquirido recientemente tierras en el ejido; esta agente exógena, que destaca por su nivel educativo (MBA) y su participación activa en el Comisariado Ejidal, apoya la iniciativa ecoturística con las actividades de Promoción y en el establecimiento de contactos con diversos organismos; al no radicar en la comunidad está exenta de prestar servicios y por lo tanto tampoco recibe sueldo alguno.  Exceptuando esta socia el resto de integrantes atiende de forma rotativa el comedor –cocina incluida- y los recorridos; hay que señalar que la división de actividades dentro de la iniciativa no está todavía del todo establecida, por lo que más que hablar de puestos procede hablar de actividades.  Básicamente la premisa es la siguiente: las socias se encargan de cocinar y los socios de dar los recorridos guiados; las actividades de hospedaje de momento son rotativas, pero de manera informal los socios cambian con las socias sus turnos de limpiar la cabaña –las veces que se ha prestado el servicio- por la realización de las actividades de limpieza y mantenimiento del solar. 9 

          La toma de decisiones de las mujeres se circunscribe al espacio de la cocina-comedor y poco han participado en el proceso de construcción de la cabaña rústica: En cuanto al comedor, desde mi punto de vista quien lleva la batuta en el comedor son las mujeres; son ellas quienes han hecho que ese comedor realmente funcione […].  Pero en cuanto a las decisiones si se hace la cabaña […]; esas decisiones no las toman ellas, de hecho ellas ni van a la construcción, salvo que lleven alimentos a los señores; no como en mi caso, que yo si voy, me meto y opino…  (Irma, 2008).  En una actividad predominantemente masculina como lo es la construcción, la única opinión que ha sido escuchada por los socios es la de la socia exógena: una mujer con tierras como ellos, y con mayor poder adquisitivo y educativo. Las actividades que realizan hombres y mujeres de la comunidad se ajustan a la división tradicional del trabajo: las mujeres ahorita están en la casa, quien busca salir a trabajar son los maridos (Flor, 2008); pocas son las mujeres que buscan empleo fuera de la comunidad, quienes así lo hacen encuentran empleo lavando y limpiando en casas de la cabecera municipal, algunas oportunidades de empleo se han creado en la comunidad  –principalmente para las mujeres jóvenes-  con la apertura de 3 restaurantes; pero la mayoría se queda en su casa, al indagar al respecto se mencionaron dos causas: falta de confianza en ellas mismas y celos por parte de la pareja  (Ibidem). 

          La violencia en las comunidades de la región es una realidad para las mujeres, algunas de las cuales huyen de sus casas para librarse del maltrato del padre: aquí algunos señores tomaban mucho les pegaban a sus esposas, a las hijas también les pegaban y quizá hubo la necesidad de que dijeran: “pues mejor me caso”, no? y se iban, o no se casaban; pero se iban con el muchacho  (Carolina, 2008).   Los pocos avances que a primera luz se ven en la situación de las mujeres de la comunidad resultan significativos para éstas, se trata de avances resultado de políticas de Estado que han estado principalmente dirigidas a las necesidades básicas y que poco han explorado el campo de los intereses estratégicos de las mujeres, pero para estas mujeres, son avances importantes:

   …antes las muchachas se casaban de 12 años, de 13 años pues ya eran mamás […] antes decían: “a las hembras no hay que darles estudios hay que darles nomás [nada más] a los varones” […] Yo digo que aquí que anteriormente la ley era más pa´l [para el] hombre y la mujer no; pues para mí ahora, ya este…hemos visto que todo eso, ya es igual, no? tanto el hombre como la mujer es lo mismo, no? o sea que es la misma capacidad que puede tener un hombre que una mujer, ¿por qué?, porque ahora ya no es como antes, antes el hombre decía: “yo, todo yo”; y ahora ya no, ya ahorita ya…la ley…tanto ampara al hombre como a la mujer…así es.

- (Carolina, Ibidem).

          La afluencia de visitantes al ejido se concentra durante los fines de semana y los períodos vacacionales,  ésta es la única de las comunidades analizadas donde el desarrollo del turismo ya registra un impacto negativo: la generación de basura (Norberto, 2008); resulta un poco contradictoria esta situación, pues tanto en las iniciativas de Sontecomapan como en la de Las Margaritas a través de la participación de las cooperativas ecoturísticas se atacaba directamente el problema de la basura, en esta comunidad la situación ha sido contraria y por un lado se reconoce la generación de un ingreso como consecuencia del turismo, pero se le menciona también como el causante de más generación, y sobre todo, de un inadecuado manejo de la basura que su llegada genera.

          De momento, quienes tienen mayor contacto con los visitantes en la Ruiz Cortines son las socias que están en el restaurante; no obstante, se trata de un contacto limitado y cuando llega a establecerse un contacto más profundo es por iniciativa del visitante.   Así es como el turismo ha visibilizado a las socias de esta comunidad, sacándolas de la cocina de sus hogares y poniéndolas en la cocina y comedor del restaurante;  mucho del contacto que tienen estas socias con quienes les visitan está relacionado precisamente con el mundo de la cocina:…en ocasiones…este, hay cosas que no sabemos cómo se preparan, y ya vienen [las visitantes] y nos dan recetas, nos dicen: “mire, hagan esto” (Regina, 2008); pues es precisamente la comida típica uno de los atractivos turísticos que componen la oferta ecoturísica.   Nadie en el grupo de ecoturismo tenía experiencia previa en el campo del turismo y el involucramiento es consecuencia de la búsqueda de ingresos para las poblaciones contenidas en las diversas zonas de la RBT; si bien es cierto que estos lineamientos vienen de fuera, también es cierto que algunas de las iniciativas ecoturísticas los han adoptado  con interés y las socias de la iniciativa de la Ruiz Cortínez no son la excepción.   Pues aun cuando éstas tienden a concentrarse en actividades feminizadas también es cierto que el salir de sus casas a trabajar en la cocina, el cambiar de un ambiente privado a otro público ha sido considerado como algo positivo:…me siento contenta por convivir, o sea, a veces les decía a mis  compañeras: “fíjese que yo nunca pensé que íbamos a estar comiendo juntas, en una mesa así…” que estemos aquí conviviendo, pues siempre cada quien en su casa, sus labores, a la rutina, y eso… y ya (Ibidem).

          Como ya se comentó unos párrafos atrás, solamente existe una socia joven interesada en desempeñarse como guía, se trata de una hija de un socio que declara abiertamente su interés por el campo: A mí me gustaba andar en el campo con mi papá, porque siempre me han gustado los caballos, los animales; porque yo me encontraba más en el campo con mi papá que con mi mamá en la casa (Rebeca, 2008); en esta socia los guías han encontrado un apoyo para entender algunos conceptos en el proceso de formación:…en lo que yo no sabía…este, las personas más mayores me fueron explicando […] en lo que es el estudio ya científico pues yo les expliqué a ellos, y en lo que ellos sí saben más de la comunidad pues me fueron explicando ellos (Ibidem).   El apoyo por parte de la familia ha sido importante para esta socia; y aunque cuenta con el apoyo de sus padres, su madre fue quien se mostró poco satisfecha con su decisión de guiar visitantes, pues el contacto con visitantes y el andar por el campo es entendido en la comunidad como un riesgo para una mujer joven y soltera:…empezaban con la crítica que cómo es que… pues yo no nada más iba a hacer el recorrido, sino que yo nada más iba pues a hacer “mis cosas” (Ibidem).

          Todas las socias entrevistadas declararon sentirse libres y no tener que pedir permiso a sus parejas para continuar trabajando en el grupo ecoturístico; es la anterior una situación que parece haber mejorado a lo largo de estos últimos años, pero que está todavía lejos de efectivamente poner en manos de las socias la toma de decisiones que le conciernen:

Fíjate que a 6 años ya de estar ahí en la comunidad te puedo decir que sí han cambiado, anteriormente, hace 6 años eran mucho más sumisas de lo que son ahora, ahora de todas maneras tienen que pedirle permiso al marido para todo, ehh… o sea, muchas veces no toman decisiones por ellas mismas hasta la fecha. Sin embargo, ahora son un poquito más independientes. Hace 6 años eran todavía para…este…hasta para comprar algo tenían que pedirle permiso al marido; y ahora […] me da gusto ver que ya son más independientes, que ya tienen iniciativa propia.

  • (Irma, 2008).

          El grupo ecoturístico Los Clarines corresponde a las iniciativas de segunda generación donde se siguió la misma línea de requerir la presencia de mujeres como socias más que como empleadas; pero esta medida es poco efectiva si no se establecen objetivos y estrategias que consideren la perspectiva de género y permitir que las mujeres jóvenes y adultas, con hijos o sin ellos, accedan a las mismas oportunidades que los hombres.  A pesar de ese confinamiento de las socias en las actividades tradicionalmente femeninas el hecho de que, actualmente, el principal ingreso de la sociedad se obtenga por esta vía puede ser utilizado como elemento detonante para que logren acceder a espacios de poder.

Iniciativa Artesanal de Ojoxapan.

El grupo de artesanas de lirio acuático (y tule) de Ojoxapan 10 (municipio de Catemaco) es otra de las primeras iniciativas de la RBT que comienza a recibir cursos en el año 2000, contó inicialmente con 22 mujeres interesadas en aprender a elaborar artesanías de una planta convertida en plaga de la laguna de Catemaco.  De todas las iniciativas analizadas en esta investigación las artesanía son el único de los ramos predominantemente femeninos en las comunidades mestizas, pero en las comunidades indígenas los grupos de artesanía están conformados por hombres (Andrade, 2008).

          Ubicada a unos 18 km. sobre la carretera secundaria Catemaco-Coyame y con una población cercana a los 250 habitantes (INEGI, 2005) el grupo de artesanas Flor de Lirio actualmente cuenta con 10 integrantes -únicamente 2 son parte del grupo inicial-.  Esta comunidad cuenta con los servicios básicos y actualmente presenta una fuerte migración de hombres en busca de empleo: …mucha gente [mujeres] de aquí pues sus esposos están en los EEUU y pues no trabajan porque son pocas las mujeres que yo veo que trabajan (Elisa, 2008).  El elevado índice de migración entre los hombres ha permitido la participación de las mujeres en algunas actividades comunitarias de antaño catalogadas como masculinas, pero ninguna ha llegado a ocupar un papel visible en la política de su comunidad (Rosario, 2008).


Tabla 3.10. Perfil de la iniciativa artesanal Flor de Lirio de Ojoxapan.11

SOCIAS

EDAD (años)

42

ESTADO CIVIL

Casadas

NIVEL DE ESTUDIOS

Ninguno

ANTIGÜEDAD

6.5

Fuente: elaboración propia a partir de trabajo de campo.

          En el entendido que el empleo de la mujer sirve para completar al del esposo pocas trabajan fuera de la comunidad, y las que lo hacen encuentran principalmente empleos como asistentas domésticas; la mayoría se queda en casa y ayudan a sus esposos en parcelas, en el molino, en los grupos de jauleros 12 (Julia, 2008).   Entre las mujeres jóvenes de la comunidad existe el interés de buscar un trabajo fuera, pero la mayoría de los trabajos que pueden obtener en Catemaco son  empleos con un salario bajo que difícilmente sirve para algo más que cubrir los costos de transporte y la comida fuera de casa; como consecuencia de lo anterior, una mujer soltera cuyo trabajo contribuya poco a la economía familiar es una opción abiertamente desanimada por las madres a quienes les resulta más rentable una ayuda en casa: “prefiero que te quedes y me ayudes, porque no resulta” (Valeria, 2008).

          La comercialización de las artesanías ha sido y sigue siendo uno de los puntos débiles de la iniciativa; de hecho ese desencanto por la ausencia de ventas inmediatas hizo que buena parte del grupo inicial optara por no seguir participando.  A través de la RBT y una ONG [Opción México] se buscó resolver este problema de dar salida a los productos; actualmente las artesanas ya acuden a ferias y exhibiciones a vender su producto, pero en un inicio sus parejas no las dejaban salir, o éstas no lo hacían por el cuidado de sus hijos (Andrade, 2008).   Otra de las estrategias para comercializar ha sido la apertura en el 2006 de una tienda de artesanías en Catemaco; es la anterior una opción que no convence del todo a las artesanas por tratarse de una compra en consigna y en pequeñas cantidades (Elisa, 2008).

          De momento, la forma más eficiente de comercialización es a través de la asistencia a ferias y exposiciones (Marta, 2008), existiendo el inconveniente de ser éstos eventos de tipo esporádico; con lo que se crea para las artesanas un empleo de medio tiempo con una dedicación que va entre permanente y semi permanente.  Una situación que poco ayuda en la comercialización es la ausencia de un registro legal –pendiente de trámite- del grupo; lo que en opinión de sus integrantes se ha convertido en una limitante para acceder a clientes potenciales (Ibidem);  no todas las integrantes consideran que el obtener el registro vaya a resolver la temporalidad de los ingresos por ventas, pues está en duda la capacidad del grupo para atender pedidos grandes.   De momento, la producción de artesanías es una actividad que realizan las mujeres cuando han terminado con su trabajo doméstico -lo cual suele ser una vez que la familia ha almorzado- y están seguras que se mojarán las manos lo menos posible, buscando así evitar futuras reumas.  Pero al estar a cargo de buena parte del trabajo doméstico, existe de inicio una incompatibilidad para dedicarle tiempo completo de forma permanente al tejido de artesanías, por consiguiente, una vez resuelto el problema legal y el de la comercialización quedaría pendiente el de la realización del trabajo doméstico.

          Si una se encuentra en una comunidad donde es muy marcada la división sexual del trabajo, la pareja se emplea fuera de la comunidad  y se busca sumar ingresos para el gasto familiar, una iniciativa como la de ser artesana resulta sumamente conveniente para obtener más ingresos y realizar algún trabajo sin salir de casa.  De las cuatro iniciativas analizadas, la de las artesanías es la única donde las mujeres pueden desempeñar su trabajo sin que sea necesario salir de casa, es por esto que para las artesanas el emplearse desde casa les resulta sumamente significativo:…estoy más al tanto de mi niño [enfermo] tengo que andarlo jalando [llevando con ella] y allá [en el taller] se va a asolear (Martha, 2008); hace como dos años que se perdió la costumbre de ir a tejer por las tardes al taller, actualmente sólo se acude cuando hay curso, reuniones o atienden visitantes.  

          Ya se comentó con anterioridad que esta iniciativa está pendiente de obtener su registro como sociedad, por lo tanto el organigrama se efectúa atendiendo a las funciones que actualmente se desarrollan,  hay que recordar que esta iniciativa se ha unido básicamente para buscar una forma de comercialización y apoyos como iniciativa comunitaria,  pero de las cuatro iniciativas  analizadas  es  donde se registra una  actuación en la forma de operar marcadamente individualizada  –o  agrupada   en  pequeños subgrupos familiares-, pues cada artesana adquiere sus insumos y decide lo que produce.   El aspecto económico fue el principal motivador para integrarse al grupo y éste sigue siendo una de las razones apeladas para aún pertenecer a esta iniciativa, aunque también caben otras motivaciones como salir de la rutina, ser parte de un grupo o conocer lugares y personas.

          Si bien la mayoría de las artesanas son mujeres casadas algunos de los esposos se encuentran trabajando fuera de la comunidad; esta situación ha dado lugar a un incremento de la visibilidad de las mujeres y un acceso al mundo público que no se encuentra presente en todas las comunidades de la RBT: …yo he sido papá y mamá, yo que escuelas, yo que faenas, yo que juntas, porque él [esposo] viene cada 8 días y cuando se va más lejos cada dos o cada tres meses (Valeria, 2008).  Varios son los efectos de esta situación pues por un lado se presenta una posibilidad limitada para una división más equitativa del trabajo doméstico con la pareja; por otro lado, ante la ausencia del esposo la mujer puede adquirir cierta independencia: tengo que tomar decisiones yo; las decisiones que son importantes para la familia las tomo yo, no pido permiso a mi marido…sólo si se trata de un paseo […] es por el bien de mis hijos…me tiene que entender…pero sí es difícil (Ibidem); pero esta independencia puede catalogarse como una independencia parcial, pues en la comunidad es frecuente aún solicitar el permiso al esposo para realizar alguna actividad fuera de casa, como lo es emplearse: […] no sé a qué se debe, a que no las dejarán, no sé, porque hay veces uno tiene problemas, no? cuando hay veces uno tienen que trabajar por el marido, porque hay veces dice “¿por qué vas a estar trabajando? yo por eso trabajo” (Elisa, 2008).

          Para salir a las ferias y exposiciones donde venden sus productos, la mayoría de las artesanas piden permiso a sus esposos: cuando salimos le pido permiso a mi marido […] me voy con esa confianza y tranquilidad (Rosario, 2008).  O bien ya no lo piden pero lo buscaron inicialmente: cuando yo entré ahí yo le dije a mi esposo que iba a entrar ahí pero que él ya sabía que…bueno, que me tenía que dar permiso para andar [salir]; pero siempre hemos estado de acuerdo, o sea, nunca he tenido un problema (Elisa, 2008).  El tener que pedir permiso a la pareja es una situación que las artesanas viven de manera contradictoria, pues por una parte ajustarse al modelo de esposa obediente justifica el solicitar el permiso de la pareja, pero por otra parte una negación del permiso es entendida como una situación injusta: Los maridos deben agradecer el apoyo de la esposa en la contribución del ingreso, el beneficio es para la casa, no es que la mujer se vaya a agarrar el dinero para ella sola, los maridos están mal al no comprender eso (Rosario, 2008).  Otras artesanas viven esta situación con desasosiego causado por la actitud de la pareja:

…sí me deja [asistir a eventos y cursos], pero que digamos así muy bien muy bien, no […] a mí sí me gusta salir […] no sé yo, a veces lo siento, si me deja, pero…a veces no entiendo…como qué quiere él, que a veces me dedique más a mi trabajo [doméstico] que a ello [artesanías] y no sé si serán como celos…no sé, a veces ni yo misma le entiendo.  A veces le digo “voy a ir a tal lado” y me dice “vete” o sea me deja, nunca me dice “no vayas”…pero a veces si se siente como si lo hiciera a un lado…
- (Julia, 2008). 

          Y en otros casos el obtener o no el permiso de la pareja ha sido planteado por algunas artesanas como un trámite más que como una decisión a acatar:…le digo que a lo mejor…quizá sin permiso me iría, cuando uno está a que uno tiene que decidir en todo no estando él […] ya no te acostumbras a que alguien te dé órdenes así; ya está uno acostumbrada a que una toma la decisión (Valeria, 2008).

1 El turismo se concentra principalmente en la ciudades de San Andrés Tuxtla, Santiago Tuxtla y Catemaco o bien en las poblaciones cercanas a ésta última -Nanciyaga, Coyame, Soteapan y la Barra de Sontecomapan- (CONANP, 2006:70).

2 Una de estas personas es la Dra. Paré, quien ha apoyado a los grupos ecoturísticos con capacitación y en algunos casos también como fuente de financiamiento en la adquisición de los terrenos para construir las instalaciones turísticas.

3 El Programa MIE (Manejo Integrado de Ecosistemas)-PNUD se ha desarrollado en la región de los Tuxtlas por espacio de 8 años y sus objetivos son mantenimiento de la cubierta forestal y biodiversidad existente; así como el mejoramiento de la calidad y disponibilidad de agua (SEMARNAT, 2004).

4 Uno de los mecanismos consiste en solicitar permisos para ausentarse durante las temporadas bajas, este es un mecanismo socorrido cuando existe alguna oportunidad de empleo temporal fuera de la comunidad;  el otro mecanismo consiste en buscar en la comunidad alguien (usualmente algún familiar) que quiera hacerse cargo del trabajo en la sociedad a cambio del salario ganado, así los miembros buscan quien les cubra mientras mantienen la condición de socio/a (Mónica, 2008)

5 Como anécdota cabe señalar que no todas las socias que son guías hacen el recorrido acuático por la laguna; esta situación no es del agrado de todos los guías varones quienes no ven con buenos ojos que las mujeres paguen para que alguien le cubra ese recorrido; llama la atención que este comentario se haga exclusivamente sobre las guías mujeres, cuando hay otros guías varones que tampoco realizan dicho recorrido y también pagan porque alguien más lo lleve a cabo.

6 De toponimia náhuatl Sontego-Apan, donde “Sotego” significa cabeza y “Apan” río, puede ser interpretada como cabeza de ríos, rodeada de ríos y arroyos que llegan a la laguna (Báez, 1997); aludiendo a los ríos Chuniapan, Coxcoapan, Sábalo, Yohualtajapan, y Palma que desembocan en la Laguna de Sontecomapan que se abre camino hasta el Golfo de México creando a su vez la Barra de Sontecomapan.

7 Para una interesante revisión sobre la historia del temascal véase el artículo “Visiones sobre el temazcal mesoamericano: un elemento cultural polifacético” de Romero (2001).

8 A diferencia de la Sociedad Cooperativa una Sociedad de Solidaridad Social -también denominada como triple S- no utiliza trabajadores asalariados,  por lo que los fines sociales que ésta persiga deberán cumplirse con el trabajo de sus integrantes (DO., 2008)

9 Excepto la socia exógena, el resto tiene que prestar servicio en el comedor o en el solar de la cabaña, cuando a los socios les toca cocinar o atender las mesas intercambian esos turnos con las esposas o hijas [incluso si éstas no son socias]; cuando a las mujeres les toca prestar faena en la limpieza de solares y mantenimiento de instalaciones las intercambian con los hombres.

10 De toponimia náhuatl que significa “ojo de agua” (vox populi).

11 Las edades de las integrantes de esta iniciativa fluctúan entre los 34 y 53 años, si se subdividen en dos rangos de edades (34-44 años y 45-53 años) la variable de nivel educativo completado pasa de ninguno a primaria pero el promedio de número de hijos se eleva también, mostrando para este caso que el incremento en el nivel de estudios no resulta necesariamente aparejado con una disminución del número de hijos por mujer.

12 Jauleros es como se denomina al grupo que cría mojarra (pez), pues estos criaderos se hacen –una vez alcanzada cierta talla el pez- en jaulas que se fijan con palos a la orilla de la laguna.  Este grupo productivo ha abierto recientemente un balneario y restaurante a manera de diversificar su mercado y atraer visitantes a la comunidad.