RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LA A A LA Z

RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LA A A LA Z

M. Isabel Sánchez Hernández (CV)
Dolores Gallardo Vázquez
(CV)
Universidad de Extremadura

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4 - LA INCLUSIÓN DE LA RSE COMO MATERIA TRANSVERSAL EN LOS GRADOS DE LA RAMA DE LAS CIENCIAS SOCIALES Y JURÍDICAS

La Estrategia Universidad 2015 del Ministerio de Educación en España, señala el compromiso de las universidades con la responsabilidad social, la denominada RSU. Dicha responsabilidad se concreta en la integración voluntaria de su compromiso de buen gobierno, social y medioambiental en las tres misiones propias de enseñanza, investigación y transferencia de resultados a la sociedad. Se trata de que el objetivo general de desarrollo sostenible tenga su aplicación transversal en todas las misiones y capacidades de la universidad, en el conjunto de la comunidad que la conforma y en la relación con su entorno y que ese compromiso, si quiere ser verdaderamente responsabilidad social, se gestione con la misma calidad y excelencia que se aplica en el resto de funciones consideradas  como básicas.
Las universidades socialmente responsables, además de ser organizaciones que tienen incorporados estos principios en su gestión,  tienen incluidos en sus diseños curriculares aspectos relativos a la ética profesional, a la minimización del impacto de la actividad económica en los agentes de interés, al desarrollo armónico de los territorios, al control de los procesos en términos de sostenibilidad social y ambiental, etc. De  esta forma, a través de los planes de estudio, se pretende actuar como motor de cambio en los egresados, los futuros profesionales que se incorporan al mercado. Sin embargo, no es común encontrar materias de RS en los diseños curriculares de los estudios oficiales. Por ejemplo, en España y para los grados de Economía y Empresa, donde parece más necesaria su inclusión, aunque un alto porcentaje de universidades contemplan este tipo de contenidos en sus programas, no lo hacen de forma específica con asignaturas concretas e independientes, sino más bien como contenidos incluidos en otras materias relacionadas. Por consecuente, aunque las universidades vayan entrando en la senda de la gestión responsable, la mayoría de las veces no consiguen programas formativos que desarrollen la RSE en toda su extensión.
Por tanto, una misión importante de la RSU recae en el desarrollo de competencias de responsabilidad en los estudiantes y en la ciudadanía en general, entendiendo que la universidad aborda el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Si en algún campo del saber el acercamiento a una gestión responsable y sostenible es interesante, es – a nuestro entender – en las Ciencias Económicas, las Ciencias del Trabajo y en la  Administración y Dirección de Empresas.
Este empeño se presenta como una propuesta educativa innovadora, que se caracteriza porque el aprendizaje de la RSE debe está centrado en el estudiante, que a lo largo de los estudios en su facultad y en diversas materias, debe ir encontrando nuevos aspectos de la gestión responsable vinculados en cada momento con las asignaturas que le sean impartidas por su profesores.
La inclusión de conocimiento sobre la RSE, la sensibilización y el fomento de comportamientos responsables en lo económico, lo social y lo medioambiental en este tipo de estudios constituye una contribución valiosa al cambio de cultura imperante muchas veces en los negocios de máximo beneficio a corto plazo sin pensar en el beneficio futuro, y sus consecuencias nefastas tal y como demuestra la tremenda crisis económica actual.
Nos parece importante destinar esfuerzos a homogeneizar las metodologías utilizadas por los docentes de una misma área así como la creación de materiales comunes por área de conocimiento. Este documento, disponible on line de forma gratuita, sirve de base para que, con lenguaje compartido, pueda ser un hecho la inclusión de actividades de enseñanza-aprendizaje en RSE. Así, y teniendo como base los contenidos propios de cada asignatura, este texto sirve de nexo común para los distintos docentes y para los estudiantes a lo largo de su currículo formativo en los grupos por los que vayan pasando.
4.1 - OBJETIVO GENERAL
Contar con un instrumento que permita a los docentes de las áreas implicadas trabajar de manera conjunta, cohesionada y sinérgica en la inclusión transversal de la RSE en sus asignaturas para conseguir egresados más competentes en el mercado laboral que garanticen comportamientos éticos, liderazgo responsable y que tengan como fin último el desarrollo sostenible de la economía y los negocios.
4.2 - OBJETIVOS SUBSIDIARIOS
Construir un aprendizaje significativo basado en los principios de la gestión responsable que contribuya a un cambio cultural en la forma de hacer negocios de nuestro tiempo.
Motivar a los alumnos e invitarles (en vez de obligarles) a afrontar, analizar y solucionar problemas complejos de la economía y los negocios desde un enfoque responsable.
Identificar las necesidades de aprendizaje del alumno en aspectos relativos a la RSE y fomentar la búsqueda de información, aprendiendo autónomamente y comprendiendo en profundidad los elementos, actores y consecuencias de la gestión.
Construir nuevo conocimiento vinculado con la RSE y saber  aplicarlo después a situaciones problemáticas en la vida profesional en pro de una gestión responsable.
Mejorar la retención de conocimiento de la RSE y la capacidad para aplicarlo al abordar el tema transversalmente en distintos cursos y distintas asignaturas con enfoques complementarios.
Desarrollar nuevas competencias como solución de problemas desde la RSE, comunicación y liderazgo responsable, trabajo en equipo, etc. que son esenciales para resolver problemas profesionales.

4.3 COMPETENCIAS DE LOS GRADOS EN CONEXION CON LOS OBJETIVOS 
La fuente para la descripción de estas competencias, que hemos adaptado al contexto de la RSE, es el libro La Evaluación por Competencias del Grado en Administración y Dirección de Empresas que fue publicado en 2010 por varios autores de la Universidad de Extremadura y del que son coautores varios docentes que participan también en este libro.

La idea que nos inspiró está reconocida como uno de los principios del Tratado de Bolonia y pasa por tener en cuenta en las calificaciones finales del alumnado otros parámetros distintos a los resultados obtenidos en los tradicionales exámenes y trabajos académicos. Así, la finalidad de esta publicación fue que el docente dispusiera de un baremo consensuado y compartido, que le permitiera medir objetivamente un conjunto de destrezas de los alumnos que, hasta el momento podían haber estado incluidas en los planes de estudios, pero que no tenían una forma tangible de reconocimiento.
El término de competencias procede del ámbito empresarial y está estrechamente relacionado con el rendimiento del puesto de trabajo en una organización concreta. En el actual contexto universitario, se supone que un egresado tiene más posibilidades de encontrar un puesto de trabajo satisfactoriocuanto mayor es su  capacidad para adaptar sus competencias a las demandas del mercado laboral.
Hoy, “ser competente en RSE” se va perfilando como un valor del egresado, como un elemento diferenciador de los mejores cuando salen al mercado laboral. Por tanto, debe haber un esfuerzo desde las aulas para el desarrollo de esta competencia global.
A continuación se señalan las distintas ramificaciones de la competencia global “ser competente en RSE”:

  • Capacidad de aprender de forma autónoma aspectos relacionados con la RSE, entendida como la capacidad para adquirir  conocimiento con una motivación, unos contenidos, unas técnicas y una evaluación que proceden de la propia persona que aprende y son realizados por ella.
  • Adaptación a nuevas situaciones desde un enfoque responsable, entendida como la modificación del comportamiento adecuándolo a situaciones de cambio o ambigüedad, manteniendo la efectividad en distintos entornos, con diferentes tareas, responsabilidades y personas.
  • Creatividad para la gestión responsable, entendida como la capacidad de encontrar, imaginar, crear, definir y diseñar algo nuevo teniendo la RSE como punto de partida.
  • Liderazgo social y responsable, entendido como la capacidad de dirigir un equipo de trabajo, generando un clima de energía, autonomía y compromiso.  Promueve la participación, el intercambio de ideas y, por ende,  el aprendizaje de los miembros de un grupo bajo el enfoque de la RSE.
  • Iniciativa y espíritu emprendedor sostenible y responsable, entendido como la capacidad de pensar, razonar y actuar teniendo como eje principal las oportunidades planteadas con una visión global y llevadas a cabo mediante un liderazgo equilibrado y la gestión de un riesgo calculado. También como la capacidad de desarrollar una idea nueva o modificar una existente para traducirla en una actividad social rentable y productiva, a corto y largo plazo en pro del desarrollo sostenible de los negocios.
  • Motivación por la calidad, entendida como la preocupación por realizar el trabajo bien hecho con altos niveles de calidad para la obtención de resultados.
  • Sensibilidad hacia temas medioambientales y sociales, considerando la capacidad de tener siempre presentes las variables vinculadas al deterioro del entorno medioambiental, así como las principales cuestiones de preocupación social en la argumentación de una idea, la toma de decisiones o la defensa de una causa.
  • Respeto de los derechos fundamentales y de igualdad entre hombres y mujeres, entendido como la capacidad de tener siempre presentes los derechos y libertades fundamentales, especialmente la igualdad de géneros en la argumentación de una idea, la toma de decisiones o la defensa de una causa.
  • Respeto a los principios de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad, entendido como la sensibilidad para reconocer, valorar positivamente y proponer medidas que garanticen la no discriminación, la igualdad de oportunidades, la integración social, profesional y la participación en la vida de la comunidad de las personas con discapacidad.
  • Promoción de los valores propios de una cultura de paz y de valores democráticos, entendido como la capacidad de incorporar en los argumentos y acciones elementos que impulsen la paz, la democracia, la no violencia y el diálogo como práctica a generalizar en la gestión y transformación de los conflictos.