RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LA A A LA Z

3 – CONCEPTUALIZACION Y DESARROLLO DE LA RSE

La base teórica de la RSE está en la concepción de la empresa como una entidad que debe ser sostenible y responder a criterios éticos de comportamiento.  Cuando la empresa, en el desarrollo de su negocio, toma decisiones y actúa, afecta irremisiblemente a diferentes agentes como los clientes, sus empleados, proveedores, accionistas y en general a la sociedad en su conjunto. Por eso, es imprescindible que las actuaciones de las empresas incorporen criterios de sostenibilidad, piensen en el presente y en el futuro, miren por sus intereses y por los intereses de los agentes con los que interaccionen, busquen beneficio económico y beneficio social. Para esto, los intereses de todos los agentes deben ser incorporados a la gestión de la empresa, considerados en su estrategia y correspondidos de forma satisfactoria.
La conceptualización del desarrollo sostenible tiene su origen en la Comisión Brundtland cuando lo definen como aquel desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades (Comisión Mundial para el Desarrollo del Medio Ambiente, 1987). 
La Declaración de Río de 1992 formalizó el compromiso de Naciones Unidas con el desarrollo sostenible, reforzándose posteriormente en 1997 cuando los signatarios de esta declaración y los miembros de la Unión Europea se comprometieron a elaborar estrategias en esa dirección para la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible de 2002.
En el World Economic Forum de Davos de 1999 se llegó al Pacto Mundial de Naciones Unidas (Global Compact) donde se hizo una llamada a los líderes y responsables de las empresas para que se unieran en un gran pacto fundamentado en diez principios básicos sobre derechos humanos, trabajo, medio ambiente y lucha contra la corrupción, buscando un desarrollo sostenible para impulsar el progreso de la humanidad sin poner en riesgo la estabilidad de las sociedades futuras.
En el contexto empresarial, la posición a favor del desarrollo sostenible tiene a la cabeza al Consejo Mundial de la Empresa para el Desarrollo Sostenible (World Business Council for Sustainable Development, WBCSB) y en el ámbito de las actuaciones empresariales se promueve la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
El WBCSD en el informe del año 2000 titulado Corporate Social Responsibility: Making Good Business Sense, define la RSC como el compromiso continuo de las empresas de comportarse éticamente y contribuir al desarrollo económico a la vez que mejora la calidad de vida de los trabajadores y sus familias, así como la comunidad local y la sociedad en su conjunto.
En Europa, las instituciones públicas a través de la Comisión de las Comunidades Europeas, han adoptado un claro liderazgo en la difusión y el impulso de la RSC en Europa desde la publicación del Libro Verde (CCEE, 2001) para fomentar un marco europeo para la RSC en Europa y la definen como la integración voluntaria, por parte de las empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y en las relaciones con sus interlocutores.
La RSC busca conciliar el crecimiento y la competitividad, integrando al mismo tiempo el compromiso con el desarrollo social y la mejora del medioambiente. Y no cabe duda de que cada vez más directivos están sensibilizados con los problemas de carácter ético, con la conservación de los espacios naturales, con el cambio climático, con la desigualdad social, con los derechos de los trabajadores y con los derechos humanos en general. La creciente preocupación por parte de la sociedad acerca de estos aspectos, hace que las empresas traten de abordarlos en profundidad, adquiriendo un compromiso permanente y dinámico con todos los grupos de interés poniendo en marcha su RSC.

4 - LA RESPOSABILIDAD SOCIAL ES UNA INNOVACIÓN
Muchas de las prolíficas investigaciones sobre innovación profundizan en qué es una innovación y porqué innovar es importante.  Primero la investigación ha girado en torno a los procesos de desarrollo de nuevos productos. Pero a partir de los años 90 la investigación en servicios es una línea que gana peso en la literatura académica. En general, los trabajos sobre innovación abordan desde aspectos como el análisis de los factores de éxito y fracaso de los proyectos de desarrollo de nuevos productos o servicios hasta las capacidades que se requieren para que una organización aborde una innovación.
Durante las últimas décadas ha habido alteraciones en el entorno empresarial que han cambiado radicalmente la competencia en la mayoría de los negocios. En este contexto de cambio permanente, la RSE ha emergido con fuerza al tiempo que las economías occidentales han pasado de estar centradas en la producción a potenciar mercados basados en la sostenibilidad.
Sin embargo, pocas veces se hace referencia al carácter innovador que posee la RSE. Hoy, invertir tiempo y recursos en RSE supone una actividad innovadora porque las empresas que se esfuerzan en ser responsables y emprenden el camino sin retorno de la sostenibilidad, acaban por producir y generar bienes y servicios que son percibidos como nuevos y diferentes por los agentes de interés.
Destacamos a continuación algunas razones que apoyan este enfoque:

• La RSE supone un cambio de actitudes y conductas en la empresa, acercándola hacia su entorno con una visión más a largo plazo y una actitud más estratégica. Por tanto, supone una apuesta por la calidad y la excelencia en la gestión.

• La RSE contribuye a incrementar el capital de la empresa, fundamentalmente el capital intelectual. Una empresa responsable crea y desarrolla nuevos conocimientos, nuevos procesos y nuevas relaciones que aplica en su gestión.

• Una empresa responsable es una empresa que innova en su capital humano. En la medida en que se atienden las necesidades de sus trabajadores, como parte de los grupos de interés de la empresa, la empresa se convierte en un mejor lugar para trabajar, siendo más probable que se incremente la confianza y el compromiso de los trabajadores y confluyan en mayor medida los objetivos de organización y empleados.
• La RSE es un campo de investigación importante, y es una línea prioritaria de investigación en ciencias sociales tanto para organismos públicos como privados.

• La configuración del tejido empresarial español, compuesto en más de un 99% por PYME, plantea el reto de incorporar la PYME a la RSC, siendo éste un campo en el que todavía se puede avanzar mucho, y donde aún no se es del todo consciente de las oportunidades para la PYME de avanzar en prácticas responsables.