EL MIEDO, LA FRUSTRACIÓN Y LA INDIFERENCIA ELECTORAL Y POLÍTICA EN LA CIUDAD DE TEPIC, NAYARIT, 2011

EL MIEDO, LA FRUSTRACIÓN Y LA INDIFERENCIA ELECTORAL Y POLÍTICA EN LA CIUDAD DE TEPIC, NAYARIT, 2011

Lucina Aguilar Orejel (CV)
Universidad Autónoma de Nayarit

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3.2 Eventos que han provocado la abstención electoral

          En adelante se hará alusión a los eventos que han configurado la abstención electoral en la ciudad y se plantearan hipótesis de las posibles razones que tienen los ciudadanos para alejarse de las urnas.
          Se aborda el fraude electoral y la crisis de representación política (los 70 años del PRI en el gobierno, la pluralización del voto y el arraigo del PRI en la ciudad). También las irregularidades ocurridas en los procesos electorales de 1993 a 2010 y por último el corporativismo.

3.2.1 El fraude electoral y la crisis de representación política

El fraude electoral, al ser común en las elecciones que se llevaban a cabo en México, terminó por hacer de los procesos electorales rituales del sistema político en que se vivía. A decir de Espinosa (2004), la participación ciudadana fue transformada en un mero recurso instrumental, carente de toda significatividad política y ajena al quehacer cotidiano de los actores sociales, ya que se confinó su manifestación a los vaivenes de las leyes de la oferta y la demanda de lo político, antes que a la necesidad, demanda, esfuerzo o iniciativa cívica para la planeación, diseño o implementación de políticas públicas. Esto trajo como consecuencia que las necesidades y los intereses de la ciudadanía fueran desacreditados y manejados como una circunstancia aparte y no medular de los proyectos de gobierno, a tal grado que se puede hablar de una desarticulación de la ciudadanía de la clase política.
 Si los ciudadanos están desarticulados del modo de hacer la política, distanciados de los procesos que permiten decidir el rumbo del país y sobre todo de su comunidad, es de sospechar que el significado que tienen de la política es uno negativo, es probable que piensen que no se les toma en cuenta salvo para hacer ganar a tal o cual candidato. Seguramente el ciudadano piensa que se le ignora. Lo cual de hecho acontece en la ciudad, como se dijo en el capítulo 1 en el apartado 1.3 El significado de la abstención electoral y del voto en la ciudad de Tepic.

3.2.1.1 Los 70 años de gobierno del PRI

Durante el periodo 1929-1996 de forma intermitente el PRI ganó las elecciones gubernamentales del Estado de Nayarit, y esta arrolladora victoria del PRI sobre los demás partidos acontecía también a nivel nacional. Las elecciones en México, en dicho periodo, se caracterizaron por ser poco competitivas y predecibles; la corrupción y el fraude electoral fueron la norma. El PRI ganaba a través del corporativismo (del cual se hablará más adelante) y sobre todo a través del fraude el cual, según Esparza (1999), estuvo caracterizado por una canalización de recursos públicos de los gobiernos federales y estatales de manera ilegal a favor del partido en el poder: el PRI, el partido político que gobernó durante todo el periodo mencionado; asimismo, en las elecciones se agregaban votos al PRI y se quitaban votos a la oposición mediante la manipulación del padrón electoral, se hacía relleno de urnas, se colocaban casillas fantasmas, se utilizaban brigadas de votantes, se anulaban boletas de la oposición, saqueo de urnas, presiones a los electores potenciales, adulteración de los paquetes electorales y otra serie de irregularidades. Debido a esa situación las estadísticas electorales de todo ese periodo no son útiles para conocer las cifras reales de participación electoral, abstención  ni la preferencia partidaria real.
Es hasta que se crea el Instituto Federal Electoral (IFE) y alcanza su independencia plena del poder ejecutivo en 1996, que las cifras electorales permiten tener una mejor referencia para entender el comportamiento del voto en México, mas no antes (Klesner, 2002). Por ello se estudiaran los resultados electorales especialmente desde 1996 hasta 2008. No se estudiarán hasta el año 2011 dado que en las fechas en que se hizo la presente investigación los resultados electorales del año 2011 aún se desconocían.
En un sentido de concepción social, el fraude y los 70 años del PRI en el gobierno no se pueden explicar sin una cultura política que tolerara dichos acontecimiento, por lo que se puede decir que había una cultura política propia del régimen priista que le permitió al partido gobernante desplegar su dominación y fraudes sucesivos aunque no sin dificultades. Al respecto, Crespo (1995) dice que usualmente se habla de una cultura de la sumisión, resignación ante el poder, impotencia, ignorancia y apatía, lo cual se traduce en una especie de inmovilismo frente al abuso del poder y a las estructuras políticas autoritarias, pero argumenta que es más adecuado explicar el comportamiento político de los mexicanos a través del enfoque racionalista, a partir de las instituciones políticas del régimen político, que hacen más costoso la lucha frontal en su contra, más tolerable la dominación autoritaria, menos urgente la instauración de una democracia real y más atractivo el cambio pacífico mediante las instituciones vigentes, para así evitar riesgos innecesarios.
De hecho, hay que considerar que la cultura política en ese periodo no es que tuviera la apatía de la ciudadanía como estandarte ya que tras ella se ocultan razones para no involucrarse en asuntos políticos. Los ciudadanos probablemente perciben los costos de exigir cambios, mejores condiciones de vida, y esos costos se cree que se pagan a veces incluso con la muerte. Por eso muchos prefieren tolerar la corrupción.

3.2.1.2 La pluralización del voto

El PRI en el Estado reinó de forma soberana por muchos años pero diferentes procesos permitieron que poco a poco otros partidos ganaran espacios de poder, como se verá a continuación.
En Nayarit durante la década de los ochenta en las elecciones locales el PRI “obtuvo” casi el 90% de los votos totales sufragados (Pacheco, 1999:117). No obstante, para la década de los noventa se observa un proceso en el Estado dónde el PRI ya no obtiene la mayoría de los votos, dicho proceso es llamado por Pacheco (1999) pluralización del voto. El PRI inició la década de los 90’s con 79.9% de los votos totales emitidos en la elección de presidente municipal, pero en 1996 para el mismo tipo de elección obtuvo el 50.6%, a decir de la autora.
          La pluralización no fue un acontecimiento generalizado en todos los municipios de la entidad ni para todos los tipos de elecciones (municipal, estatal, gobernador, diputados, presidentes municipales), pero en el municipio de Tepic y en la ciudad de Tepic desde 1996 la pluralización se da de forma definitiva en elecciones municipales 1.
Pacheco (2009) llama pluralización definitiva del voto cuando la oposición obtiene más del 50% de los votos totales emitidos. En 1996 para las elecciones de presidente de Tepic a nivel municipal se da la pluralización definitiva, el PRI obtuvo 44.5% de los votos y la oposición 55.5%; en la ciudad de Tepic los resultados son similares: el PRI obtuvo 43.21% de los votos emitidos en la ciudad y la oposición 56.79%, tal como se muestra en la tabla 7.

Tabla 7. Resultados electorales del PRI y de la oposición en elecciones municipales de la ciudad de Tepic, 1996-2008


Cd. de Tepic

 

PRI %

OPOSICIÓN %

Presidente  municipal 1996

43.21%

56.79%

Presidente  municipal 1999

42.51%

57.49%

Presidente  municipal 2002

52.94%

47.06%

Presidente  municipal 2005

47.90%

52.10%

Presidente  municipal 2008

48.55%

51.45%

Promedio 1996-2008

47.02%

52.98%

Fuente: elaboración propia en base a resultados electorales de presidentes municipales por seccional del Instituto Estatal Electoral de Nayarit

          A nivel estatal es hasta 1999 que del total de votos emitidos más del 50% fue para la oposición (52.98%, Tabla 8). Como se aprecia la pluralización definitiva se da primero en la capital en 1996 que en el Estado, 1999.
          Tabla 8. Resultados electorales totales del PRI y de la oposición en elecciones municipales a nivel estado de Nayarit, 1996-2008


NAYARIT

 

PRI %

OPOSICIÓN %

Presidente  municipal 1993

58.37%

41.63%

Presidente  municipal 1996

50.70%

49.30%

Presidente  municipal 1999

47.02%

52.98%

Presidente  municipal 2002

49.77%

50.23%

Presidente  municipal 2005

45.17%

54.83%

Presidente  municipal 2008 2

38.53%

61.47%

Promedio 1996-2008

46.24%

53.76%

Fuente: elaboración propia en base a resultados electorales de presidentes municipales por seccional del Instituto Estatal Electoral de Nayarit

Para la elección de diputados locales se presenta una situación similar a la de presidente municipal. Tal y como se observa en las tablas 9 y 10, la pluralización definitiva en la ciudad se da a partir de 1996 con 54.67% de los votos para la oposición y a nivel estatal se da hasta 1999 con el 55.83% para la oposición.
Tabla 9. Resultados electorales del PRI y de la oposición en elecciones de diputados locales de la ciudad de Tepic, 1996-2008


Cd. de Tepic

 

PRI %

OPOSICIÓN %

Diputados locales 1996

45.33%

54.67%

Diputados locales 1999

38.69%

61.31%

Diputados locales 2002

47.95%

52.05%

Diputados locales 2005

48.55%

51.45%

Diputados locales 20083

45.90%

54.10%

Promedio 1996-2008

45.28%

54.72%

Fuente: elaboración propia en base a resultados electorales de diputados locales por seccional del Instituto Estatal Electoral de Nayarit

Tabla 10. Resultados electorales del PRI y de la oposición en elecciones de diputados locales a nivel estado de Nayarit, 1996-2008


NAYARIT

 

PRI %

OPOSICIÓN %

Diputados locales 1993

58.41%

41.59%

Diputados locales 1996

50.79%

49.21%

Diputados locales 1999

44.17%

55.83%

Diputados locales 2002

46.86%

53.14%

Diputados locales 2005

47.02%

52.98%

Diputados locales 2008

43.01%

56.99%

Promedio 1996-2008

46.37%

53.63%

Fuente: elaboración propia en base a resultados electorales de diputados locales por seccional del Instituto Estatal Electoral de Nayarit

          Para las elecciones de gobernador del Estado, la pluralización definitiva se dio en la ciudad de Tepic en 1999 con un total de votos a favor de la oposición de 63.87% (Tabla 11). Por su parte, a nivel estatal en 1999 también se da la pluralización definitiva, del total de votos emitidos el 56.66% es para la oposición (Tabla 12). Así como sucede en las elecciones de diputados y presidentes locales, en las elecciones de gobernador la oposición también tiene más votos en la capital que a nivel estatal.

 

Tabla 11. Resultados electorales del PRI y de la oposición en elecciones de gobernador de la ciudad de Tepic, 1996-2005


Cd. de Tepic

 

PRI %

OPOSICIÓN %

Gobernador 1999

36.13%

63.87%

Gobernador 2005

47.58%

52.42%

Promedio

41.86%

58.15%

Fuente: elaboración propia en base a resultados electorales de gobernador por seccional del Instituto Estatal Electoral de Nayarit

Tabla 12. Resultados electorales del PRI y de la oposición en elecciones de gobernador a nivel estado de Nayarit, 1996-2005


NAYARIT

 

PRI %

OPOSICIÓN %

Gobernador 1999

43.34%

56.66%

Gobernador 2005

47.48%

52.52%

Promedio

45.41%

54.59%

Fuente: elaboración propia en base a resultados electorales de gobernador por seccional del Instituto Estatal Electoral de Nayarit

3.2.1.3 Arraigo del PRI en la ciudad

En la ciudad de Tepic el PRI, a pesar que desde 1996 ya no tiene mayoría absoluta3 en los resultados electorales sigue siendo el partido político que más votos obtiene en las urnas. En promedio de 1996 a 2008 obtuvo el 47.02% de los votos totales emitidos en la ciudad, en concordancia con esto: por seccional, en promedio de 1996 a 2008 para las elecciones de presidente municipal, tiene la mayoría de votos en casi todas las seccionales de la ciudad, menos en la sección no. 682 ubicada en la zona centro Av. México no. 210 esquina Lerdo, en la que el PAN obtuvo la mayoría de votos, tal y como se muestra en la gráfica 15.

          Como se aprecia existe un arraigo de los ciudadanos que votan en dicha seccional por no votar mayoritariamente por el PRI, característica que la distingue del resto de las seccionales.
En términos ya no de promedio sino de ganar las elecciones, el PRI ha ganado casi todas las elecciones presidenciales en ése periodo, salvo la de 1999 en la que la coalición “Alianza por el Cambio” 4 triunfó con el candidato Justino Ávila Arce; y respecto a toda la historia electoral a nivel presidente municipal sólo en 1972 la oposición, en específico el Partido Popular Socialista (PPS), logró ganar la presidencia de Tepic con Alejandro Gascón Mercado. Lo anterior denota que tuvieron que pasar 27 años para que la oposición pudiera tener de nuevo la presidencia en 1999. No obstante en los posteriores años en la ciudad el PRI siguió ganando. Esto sobre todo porque después de 1999 la oposición no gestó coaliciones y en la ciudad cuando no hay coalición de la oposición con mayor probabilidad gana el PRI.
          En relación a las elecciones de gobernador, en 1999 ganó la “Alianza por el cambio” con Antonio Echeverría, concretamente en la ciudad de Tepic se aprecia que en 1999 mientras el PRI obtuvo 36.13% de los votos, la coalición obtuvo 59.99%.
          En 2005 las elecciones de gobernador fueron más competidas, ya no gana la oposición sino que el PRI vuelve a ganar en la ciudad con 47.58% de los votos y por su parte la coalición “Juntos por Nayarit” (PRD-PT-PRS) obtuvo 46.99%, la diferencia en la ciudad es apenas de 0.59%.
          En promedio de 1996 a 2008 para las elecciones de gobernador, el PRI ha obtenido la mayoría de los votos en cada una de las seccionales salvo en la 665, 700, 671, 686 y 688, que corresponden a parte de las colonias: San Juan, Versalles y zona centro.

          En lo referente a diputados locales, se tienen resultados electorales similares a los de nivel presidente municipal. La mayoría de los votos emitidos en la ciudad de Tepic dentro del periodo 1996-2008 son para el PRI, salvo en el año 1999, el promedio de votos que obtuvo en dicho periodo es de 45.88%. En el caso de los resultados por seccional se observa lo mismo que el promedio de votos en relación a presidente municipal de 1996-2008: por seccional, en promedio de 1996 a 2008 para las elecciones de diputados locales, el PRI obtiene la mayoría de votos en casi todas las seccionales de la ciudad, a excepción de la casilla 682 en la que gana la mayoría de votos en promedio el PAN y no el PRI -hay que hacer notar que es la misma casilla donde el promedio de votos de presidente municipal en su mayoría son para el PAN y no para el PRI, por lo que en esa casilla no existe preferencia mayoritaria por el PRI ni para elecciones de presidente municipal ni para elecciones de diputados locales.

          Un aspecto a resaltar es que el PRI en la ciudad de Tepic obtiene menores votos, en términos porcentuales en relación al total, que los que obtiene de forma global estatal. No obstante, el PRI ha logrado resultados electorales importantes, históricamente hablando “ha sido la fuerza política de la entidad prácticamente desde su fundación” (Pacheco, 2002:24)  y en Tepic ha ganado todas las elecciones salvo la de 1972 en la que gana “PPS y PARM” y la de 1999 con la “Alianza por el Cambio” 5.  Por ello hay que preguntarse a qué se debe que los ciudadanos voten por el PRI, al respecto la respuesta se puede encontrar en los siguientes fenómenos: el fraude electoral, el corporativismo y el clientelismo; asimismo, en todas esas ideas que se han gestado en la ciudadanía producto de dichas prácticas, que encubren la cultura política que tienen actualmente los ciudadanos de la ciudad de Tepic.

3.2.2 Las irregularidades en los procesos electorales de 1993 a 2010

En todos los procesos electorales han surgido irregularidades y a pesar que desde la década de los noventas existe un mayor control de los procesos por parte de la ciudadanía, las irregularidades han continuado presentes. Esto probablemente fomenta en la ciudadanía desconfianza y creencias vinculadas con la falta de imparcialidad de las instituciones electorales; además, desaliento y carencia de significado democrático en las motivaciones para acudir a votar. Lo cual es parte de la percepción de los ciudadanos de no sentirse tomados en cuenta.
1975
          En específico una de las irregularidades más importantes para la sociedad de su tiempo fue la que aconteció en 1975, año en el que, a decir de Pacheco (2002), el Partido Popular Socialista encabezado por Alejandro Gascón Mercado ganó las elecciones de gobernador del Estado, pero el triunfo no fue reconocido por el sistema oficial ya que el centro del sistema canceló las posibilidades de una democracia a partir de las regiones, el ritmo lo tenía que marcar la centralidad.
80’s y 90’s
Como se dijo en 1975 se habló de un fraude electoral, pero en los posteriores años, en la década de los 80’s, se habló esencialmente de irregularidades en los procesos electorales. De hecho, en los 80’s las irregularidades en Nayarit eran muy comunes. Algunas se han documentado muy bien, por ejemplo: en la década de los 80’s el padrón estuvo inmerso dentro de un proceso errático, toda vez que había experimentado ascensos y descensos a lo largo de esos años. Uno de los ascensos y descensos más enigmáticos es el que se da de 1990 a 1993: en 1990 el padrón era de 407,978 electores, en 1991 desciende en 58,046 electores llegando a componerse de 349,932 y en 1993 vuelve a ascender a 424,497, por lo que aumenta en 74,565 electores -1982: 336378, 1987: 372406, 1988: 403856, 1990: 407978, 1991: 349932, 1993: 424497- (Pacheco, 1993). ¿Por qué sucedió esto? Asimismo es bien conocido que inclusive personas muertas estaban registradas en el padrón electoral y votaban.
90’s
          En los 90’s gracias a la labor del IFE y su independencia del ejecutivo, los procesos electorales en Nayarit se dieron con una mayor transparencia en relación a décadas pasadas. No obstante, Pacheco (1993) dice que se caracterizó por elecciones altamente cuestionadas, donde usualmente el proceso electoral se prolongaba hasta el momento de la calificación de la elección o en caso extremo hasta el momento de la toma de posesión de los nuevos representantes. En Nayarit en 1993, ello se prolongó más allá del periodo denominado de “negociación”, entre las dos fuerzas políticas principales de Nayarit (PRI y PRD).
1993
          En dicho año se implementó el conteo rápido para tener un punto de contraste para los resultados electorales y resultó que los votos para el PRD de ese conteo no coincidieron con los resultados electorales, esto dio pie a impugnaciones y con esta situación comenzó el proceso poselectoral. La cantidad de casillas impugnadas por el PRD fue de 305, suficientes para anular la elección. Por lo que el PRD, dada la circunstancia, hizo un mitin y una marcha en la que estuvo presente Cuauhtémoc Cárdenas, quien exigió limpiar las elecciones a través de abrir los paquetes de las boletas electorales. Al final esto no se realizó ya que el tribunal electoral consideró improcedentes el mayor número de impugnaciones por ser entregadas extemporáneamente y, las que se entregaron a tiempo, no fueron suficientemente fundamentadas. Por ello el tribunal ratificó el triunfo de los candidatos priístas, tal como la había determinado con antelación la Comisión Estatal Electoral (Pacheco, 1993).
Respecto a los recursos interpuestos por el PRD, ninguno fue solucionado favorablemente. Además, no sólo no procedieron las impugnaciones sino que el día en que se daría respuesta por parte del Tribunal Federal Electoral el PRD organizó una manifestación calculada en cinco mil personas que fue mitigada mediante un operativo que incluyó a policías antimotines, los cuales estuvieron armados con granadas de gas. Dicho lo anterior se puede plantear que la ciudadanía puede fomentar opiniones relacionadas con que existe peligro y represión si es que el ciudadano decide organizarse y manifestarse en pro de determinados eventos o en protesta ante determinados hechos. También que existe un robo de poder por parte de los políticos, robo del poder hacia los ciudadanos, dado que se supone que se gobierna para ellos a favor de todos y no en contra de ellos o a costa de ellos. No para desmovilizar al que está en desacuerdo sino para escucharle y llegar a acuerdos.
Aunado a lo dicho, hay otro evento importante, la policía interviene y se confronta con los manifestantes (Pacheco, 1993). Dentro del conflicto postelectoral del que se habla, existía un pacto político entre el PRD y el candidato a la gubernatura por el PRI Rigoberto Ochoa, donde éste no debía de entrar a palacio de gobierno mientras no terminara el proceso poselectoral; no obstante, Rigoberto Ochoa entra a palacio de gobierno. Ante la ruptura del pacto, los perredistas se manifestaron en las cercanías de palacio de gobierno, pero penosamente fueron repelidos con gases lacrimógenos y golpes de macana. En esta trifulca los agentes judiciales persiguieron a los perredistas hasta dónde los alcanzaron y golpearon. El argumento de las autoridades para su accionar fue impedir la toma de palacio por parte del PRD (Pacheco, 1993).
La asociación Pro Derechos Humanos6 A.C. se manifestó ante lo sucedido, dijo que era una agresión contra la “sociedad civil”.  Las autoridades ante esto dieron sus argumentos e intentaron hacer ver a los perredistas como “violentos y drogadictos”, por lo que la ciudadanía se molestó y se manifestó de nuevo, simultáneamente lo hicieron otros agentes del gobierno (Pacheco, 1993).
A la semana siguiente después de lo sucedido, la iglesia llevó a cabo otra manifestación por las principales calles de la ciudad la cual fue silenciosa y  en la que se demandó respeto a los derechos humanos, al voto y se pidió el retorno de la tranquilidad en el Estado (Pacheco, 1993).
          Al final de éste proceso turbulento los funcionarios gubernamentales negaron la existencia de problemas poselectorales en Nayarit y aseguraron la conclusión del proceso poselectoral, basados en la resolución del Tribunal Electoral, pero los plantones, las marchas, los mítines y las protestas continuaban. No obstante quedaron relegados una vez que se anunció la precandidatura de Luis Donaldo Colosio para presidente de la república (Pacheco, 1993).
A decir de Pacheco (1993) ese proceso electoral mostró que la Iglesia es un actor social capaz de movilizar a la gente, ya que fue capaz de iniciar un periodo de interlocución con la sociedad y con el Estado con su propia propuesta de democracia, libertad y participación. Otros protagonistas destacados fueron los medios de comunicación, los cuales jugaron un papel importante en la sucesión de los acontecimientos, tanto en las elecciones nacionales como locales.
Hay que reafirmar que estos eventos probablemente desincentivan a la ciudadanía a organizarse y protestar ante las inconformidades que tienen, dada la exposición de la integridad física a la que se sometieron los manifestantes agredidos, ello se queda grabado en el imaginario colectivo y con el tiempo puede derivar en comportamientos que alejan a la ciudadanía de la organización social. Asimismo, se puede fomentar ver a la organización social como algo importante y que vale la pena dado que las peticiones y protestas colectivas son ignoradas. Si la ciudadanía tiene la sensación de ser ignorada, parte de ella dejará de manifestarse o concebirá  que las manifestaciones sociales no son para que el gobierno le escuche, ni para llegar a acuerdos…
1994
Aunque en este apartado se estén analizando los eventos locales, se hará mención a las elecciones federales de 1994 ya que son muy ejemplificadoras de las irregularidades que se suelen cometer en las jornadas electorales. En estas elecciones  acudieron a votar personas que ya tenían entintado el pulgar izquierdo o que contaban con la credencial electoral pero no se encontraban en la lista nominal, también se registró la apertura de casillas sin los funcionarios designados (Pacheco, 1997). Pero sobre todo se quiere hacer mención de este proceso dado que en ese año la reforma al artículo 130 constitucional permitió a los miembros de la iglesia ejercer el derecho ciudadano al voto, y también ejerció una fuerte influencia para que la iglesia participara más y desde diversos lugares en el proceso electoral. En éste sentido se puede acentuar que la curia diocesana de Tepic realizó una reunión de Zona Tepic los días 6 y 7 de junio de 1994, con el propósito de “conocer a fondo el ambiente de sicosis que vivimos, frente a los hechos negativos sucedidos para que, como iglesia profética, se ilumine el acontecimiento elecciones, en orden de formar: 1) una auténtica conciencia cívica, 2) un clima de paz y armonía y 3) una sana democracia” (Pacheco, 1997).
Esto quiere decir que a partir de ese año la iglesia se convierte en un actor social con legítimo reconocimiento legal para influir en las elecciones y por tal ejercer una postura política de forma más abierta, con menos disimulo.
          En cuanto a la distribución del voto, el cambio más relevante en 1994 corresponde a que el PAN se ubicó en el segundo lugar en la votación correspondiente a presidente de la república. El segundo lugar tradicionalmente era obtenido por el PRD, pero esa vez el PAN lo ganó y en lo referente a senador, el PRD obtuvo el segundo lugar, con apenas dos décimas de porcentaje de ventaja, el segundo lugar estuvo muy competido (Pacheco, 1997).
1996
          En las elecciones locales de 1996 se esperaba un fraude electoral típico, al estilo robo de urnas, desaparición de actas, falsificación de resultados, debido al avance de la oposición en la capital estatal; no obstante, el PRI agregó una nueva estrategia para detener ese avance: la operación alcancía, que significó asegurar el voto de los simpatizantes priístas en cada casilla electoral. Para ello, después de las dos de la tarde, el personal integrante del operativo se dirigió a cada casilla electoral a recoger los listados de electores de los representantes priístas quienes previamente habían tachado a los simpatizantes priístas que habían acudido a votar. Con el listado en mano, se cruzó la información con el censo partidista y se acudió a los domicilios de quienes faltaban por emitir el voto. De ésta manera, en el lapso de las tres últimas horas los priístas aseguraron  el mayor número de votos, haciendo uso de vehículos de transporte público como los taxis y algunos sectores magisteriales (Pacheco, 1999).
Los ciudadanos se dan cuenta de lo anterior, de las alianzas que hay entre determinados partidos y ciertas organizaciones y sindicatos. Ello da crédito a que existe corporativismo y que es conocido por los ciudadanos, inclusive que hay mafias que monopolizan el poder.
          Por otra parte, dada las irregularidades descritas, en el periodo poselectoral de 1996 el PRD se inconformó. También anunció la impugnación de al menos 10 casillas en Tecuala e impugnó el conteo de votos en Tuxpan, pero no tuvieron éxito ya que el reconocimiento inmediato del triunfo panista en Ixtlán del Río, sin mediar conflicto ni negociación alguna, desarticuló las demandas perredistas sobre el supuesto fraude en Tecuala. El PAN no interpuso demandas electorales en algunos casos en que estaba en condiciones de interponer como San Blas y Xalisco. Con esto se evitó entrar en un periodo de conflictos poselectorales, y se terminó rápidamente el proceso electoral. Pacheco (1999) dice que los triunfos del PAN sí son reconocidos, en tanto que los triunfos de la oposición perredista no. Lo que denota para la ciudadanía, probablemente, el favoritismo y la corruptela en el poder.
1999
          En las elecciones para gobernador, presidente municipal y diputados locales de 1999 se da la primera victoria de la oposición reconocida por el sistema político. Aquí es probable que haya sido porque la sociedad necesitaba una victoria, por su insistencia y por la mayor transparencia de los procesos electorales gracias a la creación del IFE. Analizando más el evento, en relación a la gubernatura ganó la “Alianza por el cambio” con el contador Antonio Echeverría formada por los partidos PRD-PAN-PT-PRS.
A decir de Pacheco (2002) el peso correspondió al candidato, ya que independientemente del partido que lo postulara, su capital político y económico le permitían tener altas posibilidades de triunfo. Ante esto, la autora habla de una democracia basada en personas y no en partidos políticos, donde el candidato antepone su perfil personal a la plataforma electoral. Pacheco dice que no fueron los partidos quienes se unieron para proponer a un candidato en común sino que fue el candidato quien pudo unificar a los partidos políticos en torno a su candidatura. Asimismo, marca que los paradigmas fundacionales de las posturas clásicas de los partidos de izquierda y derecha son revalorados por los partidos en aras de lograr una alianza capaz de instalar la alternancia política como premisa de cambio (sobre todo porque el PAN, un partido de derecha, se une con el PRD un partido que tiende a la izquierda). Asimismo, cabe preguntarse si para la ciudadanía significó la victoria de la oposición un verdadero cambio, si hubo una mayor incorporación de sus demandas o si todo redundó en lo mismo, el poder para las elites y la ciudadanía por otro lado, ignorada.
          El hecho es que en este primer triunfo reconocido de la oposición, existían condiciones que favorecieron a la “Alianza por el cambio” (PRD-PAN-PT-PRS) como que el PRI en ese momento estaba fragmentado y debilitado (Antonio Echeverría previamente se había separado del PRI), el gobernador priista saliente, Rigoberto Ochoa, tenía una gran  impopularidad, en la república se venían dando triunfos de partidos de oposición y en Nayarit en 1994 Ernesto Navarro triunfó en las elecciones y ganó el puesto de senador por el PRD; asimismo, la oposición contaba con un porcentaje importante de votos (ibid). En cuanto a la campaña, además del uso de la mercadotecnia, la “Alianza para el Cambio” basó su estructura en las redes de amigos del contador Antonio Echeverría y en las estructuras locales del PRD, PAN, PT y PRS.
          La fuerza económica del C. P. Antonio Echeverría procedía sobre todo de su pertenencia a los grupos empresariales locales, sus empresas generaban 1800 empleos formales. Otra fuerza importante del candidato fue la fundación Álica de Nayarit, A.C. 7, creada en 1996, la cual es una organización de la familia Echeverría  que permitió  ampliar las acciones del grupo empresarial Álica de manera horizontal a la sociedad y desde el año de su fundación le dio experiencia para participar en la política. El Grupo Álica, por su parte, era parte fundamental de la COPARMEX local, la cual tuvo una participación central en las elecciones al organizar la observación ciudadana y coordinar la estancia de los visitadores nacionales y extranjeros (Pacheco, 2002).
Como se ve la victoria correspondió más al candidato que propiamente a la ciudadanía. Aunque esto le dio a la ciudadanía un alivio y un respiro, quizás un tranquilizante o placebo el hecho es que en términos de gobernación la ciudadanía siguió desarticulada.
Por su parte, otro grupo importante que apoyo al contador Antonio Echeverría fue el grupo: Mujeres Ciudadanas en Pro de Nayarit, dirigido por su esposa Martha Elena García. El grupo logró mover a su favor el voto de las mujeres que no habían sido tomadas en cuenta por candidatos anteriores. Uno de los mayores logros fue cohesionar a la clase media y la clase media alta en torno a una campaña que prometía ser mayormente inclusiva (ibid).
          En cuanto a las irregularidades cometidas el día de la jornada electoral, Pacheco (2002) afirma que se robaron las urnas en dos casillas, hubo “secuestros” de credenciales de elector durante 24 horas a cambio de 500 pesos, se compraron credenciales de elector al ingresar a la casilla por 700 pesos, hubo acarreo hormiga de votantes desde sus domicilio hasta la casilla electoral, se utilizó tinta no autorizada, se usaron casas de reconocidos priístas para acarrear votantes, entre otros.
          También hubo intervención por parte de la iglesia católica. El obispo Alfonso Humberto Robles Cota exhortó a los feligreses a razonar y emitir libremente el voto. Aseguró que si llegaran a sentir que no se respeta el sentido de su elección tienen todo el derecho a defenderlo por los medios que establece la ley, pero nunca por la violencia ni con la aniquilación del adversario (Ibid).
Como se aprecia la iglesia intervino, los partidos hicieron trampa y claro que todo esto se comenta en la ciudadanía aunque muchas veces de forma cautelosa. Muchos eventos no se comentan públicamente dada la posible represión que puede existir por opinar contra corriente, tener una postura distinta a la de la mayoría. Es probable que los ciudadanos simulen y estén a favor del partido que mayores beneficios les confiera, aunque para los más pobres signifique sólo una despensa, una torta o 700 pesos.
Nuevo milenio 2000-2010
          Ya en la década 2000-2010 las irregularidades continúan y es probable que se haya formado en la conciencia pública la sensación de que todos los partidos son iguales. El cambio en 1999 no representó una diferencia radical para la ciudadanía.
2002      
En este sentido en las elecciones del 2002 el PRI ganó la mayoría de las diputaciones y presidencias. Al hacer su propia evaluación, el gobernador Echevarría opinó que la falta de una alianza partidista y una mejor oferta política permitieron al PRI ganar (Ibid). Al respecto se ha de destacar el hecho de que no hubo ninguna alianza entre los partidos. En éste orden de ideas Javier Castellón, ex rector de la UAN, dijo que en términos administrativos, el gobernador Echevarría cumplió, pero en términos políticos falló: desmanteló a los otros partidos y fortaleció al PRI (Molina, 2005).      
          Después de las elecciones en agosto del 2002, la dirigencia nacional del PRD públicamente dio a conocer la solicitud de renuncia del gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría, por haber incurrido en numerosas anomalías8 durante los casi tres años de su administración. El secretario general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD dijo que el contado Antonio Echeverría traicionó a todos los partidos de la Alianza que lo llevó al poder (Villegas, 2002). Asimismo al apoyar abiertamente al presidente de la república Vicente Fox (panista) y al haberse afiliado al PAN a un año de su mandato incumplió un compromiso con sus aliados (Molina, 2005). Al respecto Pacheco (2002) dice que se dio una carencia de fuerza real que les permitiera a los partidos de la Alianza: a) lograr que el contador Antonio Echeverría cumpliera los acuerdos establecidos y b) establecer acuerdos reales capaces de convertirse en algo más que promesas incumplidas.
          Un evento a destacar es que en el gabinete del gobernador Antonio Echeverría, estaba Guadalupe Acosta Naranjo, un reconocido perredista, como subsecretario de Gobernación, quién fue expulsado del Estado cuando el PRD rompió sus relaciones con el gobernador. Por su parte, Guadalupe Acosta fue detenido por supuestos delitos electorales denunciados en 1996. Su detención no fue fortuita y menos tratándose de un integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD. El PRD ante esto exigió su inmediata liberación e inició acciones legales para lograr la excarcelación. Dada la movilización de las bases del PRD en la entidad, Acosta quedó libre (Villegas, 2002).
          Cuando fue el día del tercer informe de gobierno del contador Antonio Echeverría en el 2002, militantes del PRD y del PAN pretendieron impedir el paso del contador a la sede del poder legislativo y le gritaban que renunciara por el bien de Nayarit. Ante esto el gobernador Antonio Echeverría9 dijo que él ni se dobla ni se raja y que continuaría en el cargo haciendo lo que el pueblo quería que hiciera (Villegas, 2002).
          También es importante mencionar que en estas elecciones hubo un clima enrarecido dado que cuatro días antes de celebrarse las elecciones en Nayarit, hubo cinco muertos y seis heridos tras una emboscada contra militantes panistas cuando regresaban del municipio de Huajicori y se dirigían al poblado de San Francisco del Caimán, después del cierre de campaña del candidato a la presidencia, Salvador Aguilar (Lopez, 2002).
          Por otra parte se presentaron irregularidades típicas (compra de votos, acarreo, etc.) el día de la jornada electoral. Al respecto el presidente nacional del PAN en el 2002, Luis Felipe Bravo Mena, dijo que hubo compra de votos promovida por el PRI (Villegas, 2002).
          Todo esto quiere decir que las mismas viejas costumbres de corruptelas y trampas en modalidades tradicionales y “nuevas” fueron cometidas, la violencia se dejó ver y el PRI ganó las elecciones mayoritariamente. En otro sentido gran parte de los resultados electorales se derivan de lo que hacen los partidos políticos y no existe propiamente una articulación social una representación de la sociedad común y corriente de Tepic. Veamos el siguiente proceso electoral.
2005
          Para las elecciones del 2005 de presidente, gobernador y diputados locales, la competencia fue muy cerrada, incluso se ha llegado a decir que han sido las más cerradas de la historia de Nayarit, según Reséndiz (2005). Al final de la jornada electoral los candidatos para gobernadores del PRI, Ney González Sánchez, y de la coalición Juntos por Nayarit (PRD-PT-PRS), Miguel Ángel Navarro, se declararon triunfadores en la contienda por el gobierno del estado. Mientras que el PRI daba a su candidato la victoria con 46% de las preferencias por 42% de su oponente perredista, la coalición Juntos por Nayarit colocó 44% contra 42% a favor de Navarro (Reséndiz, 2005). Este tipo de resultados se dio en parte porque a nivel nacional el PRD tenía mucha fuerza, muchos ciudadanos votaron a favor del PRD en las elecciones de presidente nacional con Andrés Manuel López Obrador (como candidato a la presidencia de la república) y ejercieron el mismo tipo de voto para el de gobernador (con Miguel Ángel Navarro Quintero como candidato).
          Según el fiscal especial para delitos electorales, Joel Rubén Cerón Palacios, en la jornada electoral en Tepic se presentaron más de 46 denuncias por delitos y otras más en los otros municipios de la entidad. Por ejemplo: a lo largo del día se atendieron unas 450 llamadas telefónicas para denunciar presunta compra y coacción del voto, además hubo reportes de las autoridades estatales señalando que en la cabecera de Santiago Ixcuintla elementos de la policía municipal detuvieron a una persona que presumiblemente efectuaba la compra de votos (ibid). Es decir que los vicios de trampas por parte de los partidos continuaron.
          Reséndiz (2005) asegura que el arzobispo Norberto Rivera llamó a respetar los resultados electorales, pues dijo que no se valía que después de una propaganda tan cara, que le cuesta tanto al pueblo, se siga con las disputas.
          Cuando se declaró ganador al candidato Ney González del PRI, el candidato a gobernador de la “Alianza por Nayarit”, Miguel Ángel Navarro, impugnó los resultados electorales y solicitó la nulidad de la elección y un recuento de votos en Tepic (Sánchez, 2005), asimismo sus simpatizantes y él se manifestaron fuera del Consejo Estatal Electoral, donde invitaron a no desanimarse y no desistir además de exigir justicia a las autoridades electorales. Pero al final no procedieron sus peticiones (ibid). En ese momento  muchos llegaron a decir que hubo un fraude electoral y que las autoridades electorales pudieron haber actuado mejor haciendo el conteo de “voto por voto”, “casilla por casilla”.
          Es curioso como parece que los ciudadanos están desencantados y que ya no creen en el cambio, pero de pronto… en unas elecciones existe una gran votación por la oposición. Al parecer este fenómeno en gran parte se debe a procesos nacionales de cambio o de movilización social sobre todo promovido por los partidos políticos, en específico en la elección de 2005 movimiento encabezado por el PRD. Además en las campañas se utilizan estrategias que tocan las fibras más sensibles de los ciudadanos, apelan a que las cosas seguirán igual o peor si no se vota por determinado partido, etc. También se apela a la esperanza de que ahora sí va el bueno.
2008
          En cuanto a las últimas elecciones del 2008, elecciones locales intermedias, también hubo irregularidades, se hicieron denuncias por compra de votos entre 500 y 1000 pesos, por condicionar programas sociales, intimidar a votantes y por rasurar el padrón 10. En cuanto a la compra de votos en San Blas acusaron al candidato triunfador de repartir cheques posfechados por mil pesos. Ahí mismo, se detuvo a un activista del PRD, comprando votos (Chavez, 2008). Lo que quiere decir que las irregularidades no son cometidas sólo por un partido determinado sino que son un acto común en la mayoría de los partidos, pareciera que el PRI es el más corrupto, pero quizás esto sea así porque es el que tiene mayor poder y recursos para hacerlo, no se sabe a ciencia cierta.
Por otra parte la ineficiencia del Programa Estatal de Resultado Preliminares (PREP) provocó que los resultados parciales no se conocieran a tiempo, lo cual levantó dudas, ya que no subieron a internet los resultados parciales de las votaciones desde temprana hora del domingo, como era su obligación, sino que hasta las 2 de la mañana del lunes fue cuando empezaron a hacerlo. Esto impidió a la población interesada tener datos más precisos de la jornada. Al respecto, los funcionarios del Consejo Estatal Electoral del IFE en Nayarit y del Instituto Estatal Electoral reconocieron su responsabilidad en la marcha ineficiente de éste mecanismo de conteo electoral (ibid).

3.2.3 El corporativismo
El corporativismo se refiere al control de los sindicatos por medio de la intervención estatal o partidaria, elemento que sostuvo al sistema autoritario. A decir de Esparza (1999) fomentó las formas tradicionales de autoridad (caciquismo, clientelismo, autoritarismo) que representaban a sectores tradicionales y del campo; el sector obrero y los servicios públicos (no tradicionales) fueron sometidos mediante organizaciones sindicales y obligados a relacionarse dentro de las formas tradicionales de dominación. Alcántara (2001) dice que el corporativismo (fundado en el clientelismo y el reformismo social) aseguró la inmovilidad de las masas, su callada y pasiva aquiescencia y aseguró  la generación de una única legitimidad: la democrática que surge de las elecciones.
          Históricamente, las principales funciones del corporativismo para el sistema político han sido: la organización de las masas para alinearlas a las necesidades del sistema y el control y organización de las elecciones (Esparza, 1999).
          Al respecto en Nayarit, Pacheco (2002) dice que el PRI históricamente en el estado ha controlado el magisterio, las organizaciones tipo Confederación Nacional Campesina, Confederación de Trabajadores de México, Confederación Nacional de Organizaciones Populares; ha corporativizado a otros grupos como la Alianza de Camioneros y Autotransportistas del Servicio Público del Estado de Nayarit (ACASPEN) y la Universidad Autónoma de Nayarit: Federación de Estudiantes de la Universidad Autónoma de Nayarit (FEUAN), Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Nayarit (SPAUAN), Sindicato de Empleados y Trabajadores de la Universidad Autónoma de Nayarit (SETUAN); ha incursionado en el movimiento urbano territorial y en la organización de los profesionales y técnicos. De igual modo en una entrevista al presidente nacional del PAN, en el 2002 Luis Felipe Bravo Mena, mencionó que hay un fuerte cacicazgo del Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado (Villegas, 2002).

          Por otra parte el corporativismo también se denota en el voto duro que existe en el estado, como se mencionó en el capítulo 1, apartado 1.1.2 ‘Teorías de la abstención’ el voto duro en la ciudad es del 35%, y la mitad de ese voto duro es para el PRI (50%), un 12% para el PAN y un 10% para el PRD (Aguilar, 2010). Como se ve la ciudad tiene un fuerte arraigo priista.

3 La mayoría de votos en relación al total de votos emitidos

4 Formada por el PAN-PRD-PT-PRS y encabezada por el contador Antonio Echeverría Domínguez

5 PAN-PRD-PT-PRS encabezada por el C. P. Antonio Echeverría Domínguez

6 En Nayarit, en el ámbito de los derechos humanos sobresale el grupo Pro Derechos Humanos A.C. (PRODHAC, A. C.) que se fundó en 1989. Una de las razones de su fundación fue la muerte presos amotinados en el Centro de Rehabilitación Social Venustiano Carranza en 1988, a manos del grupo de los Zorros. También influyó en su creación la inoperancia de la Comisión Estatal de los Derechos Humano (Pacheco, 1993:31).

7 Creada en 1996 como una organización de la familia Echeverría destinada a convertirse en parte de la sociedad civil para fomentar la cultura, el deporte y la asistencia agropecuaria en la entidad, a través de la cual un grupo de empresarios locales canaliza recursos para actividades civiles, recursos cuyo destino sería la tesorería pública (Pacheco, 2002)

8 El secretario general del CEN del PRD, Carlos Navarrete Ruiz, destacó que el mandatario nayarita incurrió en por numerosas violaciones a la ley, como nombrar a parientes como funcionarios y beneficiar a sus propias empresas con recursos del erario sin licitaciones.

9 Gobernador del Estado de Nayarit entre 1999-2005

10 Rasurar significa que el padrón estaba incompleto, ya que hubo personas que no aparecieron en él teniendo la credencial vigente. En la jornada se registró el razuramiento del padrón electoral en la casilla 669 ubicada en la calle Morelia en pleno centro de la ciudad, sin que las autoridades del Instituto Estatal Electoral, dieran una respuesta válida a los electores afectados que molestos no pudieron emitir su sufragio (Chavez, 2008).


1 Lo cual quiere decir que la oposición en conjunto obtuvo la mayoría de votos

2 Para las elecciones de diputados locales y presidentes municipales 2008, el PRI formó una coalición con Nueva Alianza llamada “Por el Nayarit que todos Queremos” e hicieron un convenio mediante el cual se establece que: de la votación total obtenida por la coalición, el 5% le corresponderá al partido Nueva Alianza y el restante, al PRI. Por lo que el dato mostrado en la tabla corresponde al 95% de la votación total de la coalición (Nayarit Convenio de coalición total).