En  la década de los años cincuenta del siglo XX, surgió una nueva teoría  interdisciplinaria 1,  que da un gran aporte a la teoría administrativa, la Teoría General de Sistemas  (TGS), la cual permite un nuevo enfoque para el estudio de la realidad de las  organizaciones diferente al enfoque clásico, el llamado enfoque sistémico. La  TGS surgió con los trabajos del alemán Ludwig von Bertalanffy, publicados entre  1950 y 1968, esta no busca solucionar problemas o intentar soluciones prácticas,  pero sí producir teorías y formulaciones conceptuales que pueden crear  condiciones de aplicación en la realidad empírica. 
   Bajo el enfoque sistémico se estudian las  partes que conforman un todo teniendo en cuenta las formas en que estas están  integradas, las interrelaciones que existen entre ellas, es decir, lo  importante bajo este enfoque es estudiar y ver el todo, no estudiar las partes  que lo conforman por separado, sino ver el rol que desempeñan dentro del todo,  dentro del sistema. A pesar de que la teoría surge a mediados del siglo pasado,  ya a comienzos del siglo XIX el filósofo alemán Friederich Hegel (1770 – 1831)  planteó sus lineamientos fundamentales:
  1.  El todo es mayor que la suma de sus partes.
  2.  El todo determina la naturaleza de las partes.
  3.  Las partes no pueden comprenderse, si se consideran aislada del todo.
  4.  Las partes están dinámicamente interrelacionadas y además, son  interdependientes entre sí.
  Existen  diferentes definiciones de sistemas, pero la más completa es la de Jonson y  Kast (1968:113) quienes definen el sistema como “un todo organizado y complejo,  implica un complejo interconectado de componentes o partes fundamentales  relacionadas, que forman un todo unitario”. Es decir, dentro de un sistema  todas las partes o componentes están orientados hacia una finalidad común,  dependiendo para alcanzar esta finalidad de las relaciones que tienen cada uno  del otro. En general, un sistema es un conjunto de elementos dinámicamente  relacionados que conforman una actividad para alcanzar un objetivo.
  La  teoría General de Sistemas según  Berrien  (1968:29) se basa en tres premisas básicas: 
Las organizaciones de hoy en día son  “sistemas abiertos”, es decir, constantemente reciben la influencia de fuerzas  externas y tratan a su vez de influir en estas. La manera en que una  organización transforma los recursos con que cuenta en resultados es a través  de sistemas, por medio de procesos de trabajo.
  En  la actualidad las organizaciones enfrentan problemas cada vez más complejos, en  un entorno en el cual el cambio es la única constante, las organizaciones que  no se puedan adaptar a las variaciones que se presentan en el ambiente tanto en  forma interna como externa, tienden a desaparecer. El enfoque sistémico de la  administración permite que se puedan estudiar los problemas o dificultades por  las que atraviesa una organización como un todo, es decir, entendiendo que la  organización es afectada por variables tanto endógenas como exógenas, las  cuales tienen impacto positivo o negativo en el desempeño de la  organización.    
1 Según Idalberto Chiavenato (Chiavenato, 2000:697) esta teoría transciende los problemas exclusivos de cada ciencia y puede proporcionar principios (físicos, biológicos, psicológicos, químicos, etc.) y modelos generales para todas las ciencias involucradas, de modo que los descubrimientos en cada ciencia puedan utilizarlos todas las demás.