ESBOZO DE LA HISTORIA DE ISRAEL

ESBOZO DE LA HISTORIA DE ISRAEL

Carlos Ruz Saldívar (CV)
Universidad Veracruzana

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Yam suf.

La Torah en el libro del éxodo 14:2, nos cuenta que los israelitas al salir de Egipto y después de dejar Succoth, doblaron y se ubicaron delante de Pihahiroth entre Migdol y la mar, posteriormente cruzaron el mar en seco, el nombre hebreo de ese mar es Yam suf, la traducción y la tradición que nos ha llegado lo nombran como el mar rojo, pero como bien lo señala Bernard Batto, si hay algo que los estudiantes sofisticados de la Biblia saben, es que Yam suf, aunque tradicionalmente traducido como Mar Rojo, significa en realidad el mar de los juncos o cañas, ya que Yam significa mar y Suf cañas o juncos. El problema se inicia en la primera traducción conocida de la Tanaj, del hebreo original al griego en la llamada Septuaginta1 , donde Yam suf se tradujo como Erythra Thalassa, que significa Mar Rojo, posteriormente en la traducción conocida como la Vulgata 2, la palabra se tradujo como Mare Rubrum, que también significa mar rojo, de esta traducción se formó la arraigada tradición de señalar a Yam suf, como el mar rojo (Batto, Jul/Aug 1984). Además de lo anterior el problema se complica, ya que por alguna razón, la Tanaj llama Yam Suf, al verdadero Mar Rojo o alguna de sus dos brazos de agua, el golfo de Suez o el golfo de Eilat o Aqaba, eso ocurre en la Torah en números 21:4 y en la Tanaj en 1 Reyes 9:26 y Jeremías 49:21, por lo que quizás el verdadero mar rojo en tiempos antiguos fuera llamado Yam suf, como opinan algunos eruditos (Sarna & Shanks, 2011, pág. 53), pero la verdad no la sabemos.
Los expertos discuten las razones, por las cuales la traducción fue a favor de llamar Mar Rojo al mar de las cañas, se vierten varias hipótesis, una de ellas es la del recién citado Batto, quien considera que la referencia al mar rojo, tiene un significado simbólico, ya que al mencionarlo se hacía referencia al mar en el fin del mundo (Batto, Jul/Aug 1984) (Sarna & Shanks, 2011, pág. 54).
Por su parte David Laor, respondiendo a unas preguntas que le formulé (Laor, 2011) y quien mantiene una página web de difusión de la forma de vida judía (http://www.religionjudia.com/), señala que si bien Yam Suf, significa el mar de los juncos es conocido como el mar rojo, ya que toma dicho nombre, por el reflejo de los montes que le rodean y que tienen un color rojizo. Los montes en hebreo por cierto se llaman Harei Edom, los montes de Edom, la palabra Edom proviene de Adom que significa rojo y es la misma raíz en hebreo para Edom, por lo que se podría entender el porqué los traductores de la Septuaginta ocuparon dicho término, pero no podemos asegurarlo, sobre todo porque la zona de Edom, está un poco lejos de los lugares considerados como probables para el cruce de los israelitas por Yam Suf.
Conocer las razones para que hoy tengamos una traducción distinta de Yam suf, no es importante, pero es conveniente resaltar, que la Torah es clara al señalar que el cruce del pueblo se realizó en Yam suf, el mar de las cañas, y que en el mar rojo no hay cañas, por lo que no podemos considerar que efectivamente el cruce fuera en dicho cuerpo de agua, además que la punta misma del mar Rojo, en el Golfo de Suez, como lo señala Bright, está tan al sur que la caballería egipcia los habría capturado con toda seguridad antes de que ellos hubieran llegado allí. No hay evidencia tampoco para suponer que el mar Rojo se extendiera en aquel entonces, más al norte de sus actuales límites, hasta unirse con los lagos Amargos. Otro punto importante que resalta Bright, es que dado que el pueblo de Israel se había establecido en los alrededores de Avaris, llamados Gosén, o  la tierra de Ramsés como la llama génesis 47:11, o en la llanura de Soán, como la llama Salmos 78: 12, 43, es probable que el mar de las Cañas fuera una extensión de agua cercana a Avaris, Bright sospecha que fuera un brazo del lago Mensalé y que el cruce tuviera lugar no lejos del actual el-Qántara, en el actual canal de Suez (Bright, 2003, págs. 174 - 175).
James Hoffmeier, considera una hipótesis parecida a la Bright, en efecto él cree que el cruce debió ser cerca de la región de Avaris, pudiendo ser en el antiguo y hoy desecado lago Ballah, el que identifica como el Yam Suf de la Torah (Hoffmeier J. K., Jan/Feb 2007). Las conclusiones de Hoffmeier son por demás interesantes y están basadas en evidencias arqueológicas y geológicas, que coincidentemente corroboran el relato de la Torah en éxodo 12 al 14. Ya que el pueblo al salir de Egipto llegó a Sucot, cuya traducción sería cabañas (Shalom Mission), Hoffmeier sostiene que esa zona puede ser identificada por su nombre en egipcio de Cheku (Hoffmeier J. , 2011), cuyo significado es el mismo que Sucot, desde ese punto al pueblo se le pide que regrese, doble o de un giro y establezca su campamento delante de Pi – hahiroth, entre Migdol y la mar, en una zona que las evidencias demuestran que existía una frontera bien defendida, que además, el estudio de las imágenes satelitales y de la fuerza aérea israelí, corroboran que hace 3500 años o más, había lagos y pantanos en todo el istmo de Suez entre el Mediterráneo y el golfo de Suez, esas zonas fueron desecadas en los últimos 2000 años y en buena parte ocurrió con la creación del moderno canal de Suez en el siglo XIX de la era común, pero existen las pruebas de que existía un antiguo sistema de canales entre el delta del río Nilo y el Mar Rojo que data de al menos el siglo XIII a.e.c., pero bien podría ser desde antes (ya que la evidencia de estar presentes en la época del faraón Seti I, lo difícil y largo de su construcción, supone que dichos trabajos se hicieron mucho antes), y que en múltiples ocasiones fueron realizados trabajos de reparación, hasta que en el siglo VIII e.c. fueron paralizados los intentos de mantenerlo funcionando (Microsof Encarta 2008. 1993 - 2007, 2008), pero volviendo a la explicación de Hoffmeier, él junto con un par de geólogos israelíes, sostienen que entre los lagos había un sistema de canales construido por los egipcios, de tal manera que aseguraban una frontera impenetrable, con lagos, el río Nilo y el sistema de canales.
Estos sistemas de canales se pueden apreciar en los relieves del faraón Seti I (alrededor del 1294 – 1279 a.e.c.), en el templo de Karnak, donde existe evidencia de un gran canal con cocodrilos en medio y construcciones fortificadas en ambos lados, con una pequeña inscripción que llama al lugar Tadinit, que se puede traducir como el canal, existen en todo este espacio un grupo de fortalezas, la primera se llama Tjaru / Sile, seguido de otro fuerte y después de otro más que Hoffmeier considera es Migdol, probablemente esta sea una palabra semítica que significa fuerte, pero sin importar la traducción de la palabra, si Hoffmeier tiene razón  tendríamos dos lugares que se pueden identificar, el primero es Cheku cuyo significado es el mismo que Sucot, y Migdol, que además está relativamente cerca de Cheku, por lo que nos hace presumir, la identidad de esos dos sitios con los señalados por el éxodo. Las excavaciones de Mohamed Abd el – Maksoud, al decir de Hoffmeier, han establecido la ubicación de Tjaru / Sile, situado a tres millas al este del canal de Suez, cerca de Qantara, siguiendo la línea la tercera fortificación sería Migdol, la Torah nos habla de que se ubicaron delante de Pi – hahiroth, entre Migdol y la mar, Hoffmeier traduce Pi – hahiroth como la boca del canal, y considera que también lo ha encontrado, por lo que es probable que hubiese descubierto Yam suf. Pero ¿cuál sería la importancia de encontrar Yam suf?, considero que son varios los puntos a destacar.
El primero de ellos, es que al margen de creerle a Hoffmeier que encontró Yam suf, lo importante es recalcar, que la Torah nos habla claramente de que cruzaron por un mar de juncos, es obvio que en el Mar rojo no crecen juncos y que estos crecen en lagos, además que las evidencias demuestran el sistema de fuertes y lagos que protegían la entrada a Egipto, en consecuencia el cruce debió realizarse por algunos de esos lagos, le podemos creer a Bright que fuera el lago Mensaléo darle crédito a la fuerte evidencia de Hoffmeier y considerar que fue el antiguo lago Ballah, pero de cualquier forma, queda poca duda de que estamos hablando de un lago y no el mar rojo, y que tal hipótesis permite suponer con mayor facilidad, que los israelitas cruzaron un lago, mucho menos largo y profundo que el verdadero Mar Rojo o alguna de sus dos brazos de agua, el golfo de Suez o el golfo de Eilat o Aqaba.
El segundo punto a destacar, es que habiendo quedado claro que el cruce se realizó en un lago cercano al delta del Nilo, y que la hipótesis de Hoffmeier lo ubica prácticamente en la costa, permite suponer que los israelitas sí pudieron cruzarlo caminando, veamos por qué. Por principio de cuentas, debemos de considerar que los trabajos realizados en la última parte de la década de los ochentas, por parte del geólogo Daniel Stanley del Instituto Smithsoniano, arroja evidencia que el litoral egipcio del mediterráneo en la época del Éxodo, se encontraba aproximadamente 20 kilómetros al sur de su ubicación actual (Hoffmeier J. K., Jan/Feb 2007). Asimismo y considerando las evidencias de un sistema de protección, formado por los lagos, el sistema de canales construido por los egipcios y el propio río Nilo que desemboca en el Mar Mediterráneo, Yam suf, al estar cerca del mar y conectado a este por el sistema de canales, se encontraba influenciado por los cambios de mareas del mar mediterráneo y en consecuencia, pudo sufrir los movimientos marinos generado por el Thera. Hemos señalado que es casi seguro, que el volcán hubiera generado un gigantesco tsunami (4.5), Mc Credic también considera que la erupción del Thera o Santorini, está relacionada con el tsunami que dio lugar a la historia de Moisés dividiendo las aguas de Yam suf, (LaMoreaux, 1995), y es que en la primera de las fortificaciones del sistema de canales, la de Tjaru / Sile, se encuentra en una isla antigua y a decir de Hoffmeier, fue probablemente el principal puerto de entrada a Egipto, al sur de esta isla se encontraba un canal que desembocaba en una laguna y esta a su vez desembocaba en el Mediterráneo; por lo que no es improbable que el Tsunami hubiera retraído el agua de los ríos, los canales y la laguna, de hecho está comprobado que las mareas también se afectan mucho por los efectos de los tsunamis, sobre todo en la desembocadura de los ríos. Durante la marea alta, un tsunami podría viajar encima del río alcanzando grandes distancias (García López-Davalillo, 2011). Al existir las conexiones del canal con el lago y el mar Mediterráneo, la posibilidad de que el Tsunami generado por una de las erupciones del Thera, hubiera afectado al lago son altísimas y sí hubieran permitido, que el grupo de israelitas pasaran caminando por el lecho seco del lago, y posteriormente, al llegar el tsunami arrasara con el ejército Egipcio.
Existe además evidencia que algo parecido al cruce de los israelitas ocurrió con Napoleón, la explicación de Siegfried Horn resulta sumamente interesante, si bien el suceso descrito se da mucho más al sur en la bahía norte del Golfo de Suez, antes de que el canal de Suez fuera construido, se basa en hechos narrados por Ludwig Schneller que los recopiló y fueron publicados en 1910, en dicha publicación se describen bancos de arena que durante la marea baja los árabes ocupaban para caminar por el mar, teniendo a la derecha e izquierda cuencas de aguas profundas, en uno de esos relatos se encuentra la historia de José Russegger, quien viajó por la zona entre 1835 – 1841, recopilando información detallada por donde cruzó la bahía Napoleón a caballo durante su expedición a Egipto en 1798, siguiendo la ruta de los bancos de arena de los árabes, el francés avanzó montado a caballo, pero antes de llegar a la otra orilla, la marea subió y estuvo a punto de ahogarse, se dice que Napoleón comentó: Si me hubiera ahogado allí, los pastores en Europa habrían conseguido otro texto interesante (Horn, What We Don’t Know About Moses and the Exodus., Jun. 1977). El cruce por el mar de los juncos, resulta creíble considerando que los movimientos del tsunami pudieron alterar la marea de un lago con mayor facilidad que la de un Mar, amén de la distancia y profundidad sumamente menor entre uno y otro, por lo que este otro fenómeno, también encuentra un fundamento científico que lo explica con cierta facilidad.

1 Septuaginta, denominación que recibe la antigua traducción griega del Antiguo Testamento hebreo. El término se deriva de la palabra latina septuaginta ('setenta', de ahí su acostumbrada abreviatura LXX), que se refiere a los 70 (quizá 72) traductores que se consideró habían sido nombrados por el sumo sacerdote hebreo de aquellos tiempos para traducir al griego la Biblia hebrea a instancias del rey de Egipto Tolomeo II Filadelfo (285-246 a.e.c.).Fuente: Microsoft Encarta 2008.

2 Vulgata (en latín vulgata editio, 'edición popular'), edición de la Biblia latina calificada de 'auténtica' por el Concilio de Trento. En su acepción original, el nombre se atribuyó a la 'edición común' de la Septuaginta griega utilizada por los primeros padres de la Iglesia. La actual composición de la Vulgata es en esencia obra de san Jerónimo, doctor de la Iglesia, a petición del papa Dámaso I, en 382. Fuente: Microsoft Encarta 2008.