ESBOZO DE LA HISTORIA DE ISRAEL

El agua adquiere color rojo. Sangre, ranas, piojos, moscas , epidemia, llagas , obscuridad y muerte.

Si un acontecimiento tan grande como las plagas ocurrieron, es probable que existan además de la Torah, algunas fuentes documentadas de tan extraordinarios hechos, hay quienes sostienen que sí existen, Siro Trevisanato nos da cuenta de dos documentos que así lo demuestran: The Admonitions of an Egyptian Sage from a Hieratic Papyrus in Leiden, mejor conocido como el Ipuwer Papyrus, y el London Medical Papyrus, (Trevisanato, 2005, pág. 20) en ambos, se narra que el Nilo ha sido rojo en algunas ocasiones de su historia.
Del Ipuwer Papyrus, antes de comentar su contenido es preciso señalar, que fue redactado en un estilo de escritura que corresponde a un periodo aproximado entre el 1250 – 1225 a.e.c., sin embargo parece que el escribano se limitó a copiar el texto de un manuscrito más antiguo, ya que las palabras revelan a un autor de mucha más antigüedad, probablemente el propio Ipuwer o su secretario; resulta lógico este tipo de reproducciones en la época antigua, tanto para preservar el original, como para vender una copia, por lo que los hechos narrados en el papiro, bien pudieron ocurrir en la fecha de los hiksos. El papiro, presenta a Egipto en una época de caos total, Ipuwer afirma: La sangre está en todas partes … El río es sangre. Los hombres se asquean de probarla… y el fuerte deseo de agua. Resulta evidente que el río de Egipto es el Nilo, y que la similitud que guarda con la plaga de la Torah es enorme, demuestra además, una evidencia de que el Nilo se volvió rojo, quiero aclarar rojo y no sangre, porque uno puede apreciar con los sentidos el color y quizás imaginar su procedencia, pero asegurar que era sangre es un tanto arriesgado y requiere un análisis de laboratorio que lo determine, cosa imposible de determinar en estos momentos. En el segundo papiro el London Medical Papyrus, también se señala que el color del Nilo cambió a rojo, pero aquí se indica que la gente estaba sufriendo de quemaduras, que bien podrían ser por el contacto con el agua o la ingesta de esta, de cualquier manera, tenemos la segunda evidencia de que el Nilo en algún momento se volvió rojo y resultaba dañino para la población.
El polvo del desierto del Sahara puede volver roja el agua de lluvia, como ha ocurrido en Italia (Bryan, 1926), cuando el polvo del desierto del Sahara, fue llevado por los vientos y se mezcló con el agua de lluvia, si el polvo del desierto puede viajar cientos de kilómetros hasta Italia, con mayor razón lo podría hacer viajando a Egipto, lo que explicaría el color rojizo del agua, pero no considerarla como sangre.  
También es posible explicar el color rojo del Nilo, mediante una concentración de hierro y gases derivado de una erupción volcánica, como lo hace el Profesor George Kling de la University of Michigan (Cameron, 2006), cuando en 1984 y 1986 las aguas del lago Nyos en Camerún, se volvieron rojizas, el lago Nyos es un lago en el cráter activo de una erupción volcánica que se formó cinco siglos atrás, este lago y el Monoun situado a 95 kilómetros de distancia, contienen grandes cantidades de bióxido de carbono disuelto en la profundidad (Kayzar). George Kling y su equipo de Investigadores, descubrieron que el fondo del agua también es rico en hierro, y cuando el agua del fondo sube a la superficie, el oxido del hierro consume el oxigeno disuelto normalmente presente en aguas superficiales, lo que ocasiona la falta de este vital elemento para los peces y otros organismos del lago que mueren por falta de oxigeno. Pero además, la liberación de grandes cantidades de dióxido de carbono puede ocasionar una gran mortandad, como la ocasionada en los alrededores de los lagos Nyos y Monoun que en la década de 1980 mató alrededor de 1800 personas, estas liberaciones de grandes cantidades letales de gas de los lagos es muy rara, pero es posible y ha ocurrido (Kling, y otros, 2006). De hecho, se cuentan con registros de que ocurrió en dos ocasiones, la primera en 1984 cuando asfixió a 40 personas que vivían cerca y en 1986, cuando una nube de gas mató a más de 1700 personas (BBC NEWS, WORLD EDITION, 2003).
Existen también otras evidencias de que el agua puede volverse rojiza, en la llamada lluvia roja como en la India (Largo & Fermín, 2010), donde lo más increíble es que el color rojo provenía de células biológicas. Esto ocurrió en julio de 2001, la lluvia roja cayó sobre Kerala en la India, poco después de los informes de un meteoro. Cuando se analizó en un laboratorio esta agua roja, parecía contener glóbulos rojos, al parecer ello demuestra que estas células deben existir en el espacio y que la teoría de la panspermia1 es la correcta. Aunque se han expresado dudas acerca de si los informes de un meteoro no eran más que una coincidencia, y que en un principio se consideró que tales afirmaciones eran falsas e increíbles, el asunto cambió radicalmente cuando la International Journal of Astrobiology, Cambridge University Press, decidió publicar un artículo sobre el tema, ya que se encontraba robustamente documentado, el asunto se ha tornado como algo serio en la comunidad académica (McCafferty, 2008). Sin embargo el origen de estas células no está definido, pero los investigadores han planteado la hipótesis de que el color rojizo se debe a partículas de esporas latentes, aún no identificadas de algunas especies de algas o de microorganismos totalmente desconocidos (Rauf, Gangappa, Thomas, Wickramasinghe, & Campbell, 2009).
Otra teoría que explica el color rojo del Nilo, la constituye la introducción de un alga roja tapizante, esta alga no sólo podría darle a Nilo un color rojizo, sino además, agotar el oxigeno, matar los peces, hacer que los renacuajos salieran del agua buscando oxigeno y propiciar una gran cantidad de moscas por los peces muertos, lo que nos lleva a recordar otras de las famosas plagas de Egipto (National Geographic Television and, 2008). La contaminación orgánica de los ríos, puede causar una mortandad de animales acuáticos y aquellos que llegan a beber el agua, asunto que se encuentra debidamente documentado en múltiples trabajos académicos (Loizzo, Sechi, Volterra, & Contu, 1988), (Peinador, 1999).
No quiero abundar sobre estos descubrimientos, porque corresponden a otras disciplinas de las ciencias en las cuales tengo conocimientos por demás limitados, lo importante es destacar el hecho de que el fenómeno del color rojo del agua, ha existido y bien pudo haber ocurrido en el Nilo del antiguo Egipto, tal y como lo describe la Torah y los papiros que hemos referido, por lo que el fenómeno no resulta inexplicable. Que el Nilo se convirtiera de color rojo, podría explicarse tanto con una gran concentración de hierro y dióxido de carbono que agotara el oxigeno del agua, la presencia de una alga, las arenas del Sahara o lo aún inexplicable de material biológico como en la lluvia roja de la India; salvo el caso de la arena, en los otros tres se explicaría además, que los peces del Nilo murieran por falta de oxigeno y contaminación del agua, esta falta de oxigeno haría que los anfibios salieran del agua, las ranas a diferencia de los peces podrían escapar del Nilo y buscar otras fuentes donde sobrevivir, pero además ya que el agua estaba contaminada, pues inclusive asqueaba a quien la tomara como refiere uno de los papiros y la propia Torah en éxodo 7:18, las aves al no tomar agua o al hacerlo morían, lo que aumentaba los  piojos, la muerte de los peces, ranas y aves traería como consecuencia una abundancia de moscas, las cuales y en eso no hay mucho que explicar, diseminan bacterias contaminando alimentos y en consecuencia a las personas, originando una severa epidemia lo que explicaría una serie de las llamadas plagas, todas ellas derivadas de que el Nilo estuviera contaminado.
Si bien el agua pudo ser contaminada con un color rojizo, por múltiples factores ya señalados, la teoría de la contaminación por medio de ceniza volcánica y los componentes que la acompañan, explican otros de los fenómenos que no pueden ser entendidos por contaminantes biológicos, por lo que será el fenómeno que considero más acertado para entender las llamadas plagas.
También las llagas en la piel se explican por el contacto del agua contaminada, como en el caso del lago Nyos en Camerún y la muerte de algunas personas. La muerte del ganado y las llagas, narradas en el capítulo 9 del libro del éxodo, también se pueden explicar con el contacto con ceniza volcánica, Puesto que la ceniza volcánica está constituida principalmente por dióxido de azufre, este compuesto puede producir irritación local y desarrollar silicosis. En los pacientes con hiperreactividad bronquial, asma o enfermedades pulmonares obstructivas crónicas la exposición a las cenizas puede complicar la enfermedad. A nivel de la conjuntiva, la ceniza actúa como un cuerpo extraño, siendo los cristales de dióxido de azufre los que afectan directamente a la conjuntiva y a la córnea, produciendo abrasiones, además del efecto irritante. También el efecto de la ceniza a nivel de la piel es principalmente irritante. Por su parte, los microelementos como el bromo volcánico pueden formar parte del agua de vertientes y durante la potabilización generar trihalometanos, que son compuestos cancerígenos (Rivera Tapia, Yañez Santos, & Cedillo Ramírez, 2005). El propio libro del éxodo nos habla de ceniza, así que no debemos dudar que lo que originó el salpullido, las llagas y la muerte del ganado bien pudo ser la ceniza volcánica, de igual manera las tinieblas u obscuridad que como plaga se señala en éxodo 10:21, se explican con la misma ceniza. En el 2011 ocurrió la erupción de un volcán en Islandia, esta pequeña isla tiene actividad volcánica casi permanente, las más fuertes ocurrieron en 1918 con la erupción del Katla y a finales del siglo XVIII en 1783 la del volcán Lakagigar o Laki, que convirtió el día en noche y mató a la mitad del ganado, ya que las emisiones de gases volcánicos van acompañadas de compuestos fluorados, los cuales contaminan los pastos y producen envenenamiento; en el fenómeno del 2011 también se convirtió el día en noche; las imágenes que nos llegaron demuestran una total obscuridad de la ciudad (Arnorsdottir, 2011) (Fuster Casas); por lo que bien podemos suponer que ocurrió lo mismo en Egipto. Si bien en Egipto no hay evidencia de volcanes activos en la época del éxodo, ya ha quedado claro que la erupción del Thera, envío grandes cantidades de ceniza y otros componentes (sulfuros, hierro y otros) a la zona de Egipto, considerando que las erupciones de los volcanes es un proceso que dura cierto tiempo, es posible que las primeras erupciones lanzaran material suficiente para contaminar el Nilo, variar su color, propiciar las primeras plagas asociadas a la contaminación del río, y posteriores erupciones fueran responsables del resto de las plagas, la obscuridad, el fuego con granizoy la mortandad de quienes dormían en un nivel elevado. Creo conveniente resaltar, que la mortandad originada en los lagos Nyos y Monoun que en la década de 1980 mató alrededor de 1800 personas, no eliminó a toda la población, el grupo de sobrevivientes fue mayor al de las víctimas, y es que las causas de intoxicación varía entre los seres humanos, dependiendo el peso, estatura, edad, sexo, estado nutricional, concentración del tóxico y el estado metabólico de cada persona, por lo que se puede entender que no toda la población sufra la misma afectación ante un mismo fenómeno, la muerte de solo algunos, es entonces posible.