EL SECTOR COOPERATIVO EN EL MERCOSUR DURANTE LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI

EL SECTOR COOPERATIVO EN EL MERCOSUR DURANTE LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI

Sandra Colombo (CV)
Paula Oxoby


1.1.b.  Las cooperativas y la responsabilidad social Empresaria (RSE)

Relacionado al punto anterior, se encuentra otro foco donde la acción de las cooperativas se visualiza como prioritaria, es el caso del sector como exponente de prácticas de Responsabilidad Social Empresaria. Esta última noción dista mucho de ser novedosa para las cooperativas. En efecto, desde sus inicios, éstas han tenido en cuenta su impacto sobre sus propios miembros, la comunidad y el entorno mismo en el que operan, por lo que en múltiples sentidos puede afirmarse que “el movimiento cooperativo ha sido el pionero en el desarrollo de las prácticas de RSE” (www.ica.coop, 2007:1).
La relación entre el modelo empresarial cooperativo y la idea de Responsabilidad Social Empresaria se ancla en que sus “valores y principios han estado en el corazón del modelo empresarial cooperativo desde hace más de 150 años: (...) la autoayuda, autoresponsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad.” Además, de la tradición cooperativa se desprende su adhesión a los valores éticos de “la honestidad, la trasparencia, la responsabilidad social y el cuidado de los otros (...) que son a su vez  los elementos básicos de cualquier compromiso genuino, a largo plazo, de la RSE” (www.ica.coop, 2007:1).
El impacto de las prácticas de este tipo ha producido un efecto derrame positivo, a través del cual ACI observa que “el  creciente reconocimiento del valor de las empresas que se comprometen seriamente con la responsabilidad social, ha motivado que empresas de todos los tipos, se adhieran a este concepto cooperativo esencial, estableciendo políticas e informes respecto a sus acciones”.
No obstante, es en el seno de las empresas del sector cooperativo donde se pone de manifiesto con mayor fuerza “el modo en que la RSE está en el corazón de la actividad cotidiana de sus negocios”, garantizando condiciones de trabajo decentes tanto para sus empleados como para sus proveedores, promoviendo un comportamiento de responsabilidad medioambiental en sus empresas y en sus miembros individuales, o involucrándose en temas como el combate al trabajo infantil o el fomento de la igualdad de géneros (www.ica.coop, 2007:2).