EL SECTOR COOPERATIVO EN EL MERCOSUR DURANTE LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI

EL SECTOR COOPERATIVO EN EL MERCOSUR DURANTE LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI

Sandra Colombo (CV)
Paula Oxoby


3.1. Argentina

En un inédito paso hacia adelante en la comprensión del sector, el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Solidaria) -en tanto organismo gubernamental encargado de legislar, controlar y promover la Economía Social con respecto a las Cooperativas y Mutuales-, realizó el Reempadronamiento Nacional de Cooperativas y Mutuales (RNCyM) y el Censo de Información Económica Sectorial de Cooperativas y Mutuales (CECyM) entre julio del 2005 y mayo de 2006.
Pese a ciertas limitaciones, es primordial reconocer el hito marcado por este compromiso para con el sector y el  potencial de este censo en tanto herramienta a la hora de brindar datos fiables y actualizados del sector -una de sus deficiencias más frecuentes que se ubica en la génesis de muchas otras-, que puedan ser de utilidad para la elaboración de políticas públicas en su apoyo. Es de destacar a su vez que el último relevamiento de estas características se había realizado en 1994, pero la información nunca llegó a ser procesada (www.portalcoop.com).
Tanto el Censo como el Reempadronamiento muestran que hasta junio del 2008, el sector cooperativo argentino estaba compuesto por 12.970 entidades, de las cuales el 54.9% fueron reempadronadas, un 20.9% fueron entidades registradas entre julio de 2005 y junio del 2008, y un 24.2% corresponden a las creadas bajo las Resoluciones 3026 y 3028. (INAES, 2008).
La Resolución 3026 del INAES del año 2006 respondió al propósito del  Gobierno Nacional  de atender las necesidades  básicas  y la desocupación laboral que afectaba a buena parte de la población, así como a “la conveniencia de  estructurar mecanismos para el rápido despacho de los expedientes de constitución de Cooperativas de Trabajo y, la adecuación a través de un texto ordenado de las Resoluciones  2038/03 y 3334/03”.   
La Resolución 3028, por su parte, hace referencia a las Cooperativas de Trabajo conformadas con beneficiarios de Planes Jefes y Jefas de Hogar y desocupados que surgieron en el año 2003 para atender dos necesidades recurrentes: déficit de viviendas y alto índice de desocupación laboral. La Resolución 3028 enmarcó la creación de estas cooperativas y facilitó el trámite de constitución de las mismas. (www.ipcymer.gov.ar/2038/presentacion2038.htm)  
Las cooperativas argentinas poseen 9.4 millones de afiliados, dan trabajo a 265.054 familias, y su participación en el PBI nacional asciende al 10% (www.portalcoop.com.ar, 22/11/2010).
El total de ingresos de la Economía Social durante el año 2005 fue de 15.700 millones de pesos, dentro de los cuales se destaca la contribución del sector Agropecuario (7.700 millones), Crédito y ayuda económica (4.000 millones), Servicios públicos (2.100 millones), Salud (920 millones) y Educación (120 millones).
Según el Censo de Información, el total de inversiones que generó el sector durante el año 2005 fue de 860 millones de pesos y los sectores que más se destacaron fueron el Agropecuario con 280 millones, Servicios públicos con 260 millones y Crédito con 245 millones de pesos (www.portalcoop.com.ar , 22/11/2010).

Cooperativas por Objeto Social
En la categoría “objeto social”, se destacan las cooperativas de Trabajo (59.7%), de Servicios públicos (14.1%), de Vivienda (13.7%), Consumo (12.4%),  Provisión (10.5%), Crédito (9.8%), y Actividad Agropecuaria (9.1%). Aun si no se consideraran las cooperativas de la resolución 2038/3026 (3700), el objeto social Trabajo seguiría siendo predominante con un 30.5% del total (INAES, 2008:23).
Este dato se explica por la política llevada adelante por los gobiernos nacionales (a partir del año 2003 a la actualidad) en función de “promocionar a las cooperativas como salida laboral” (www.prensa.argentina.com.ar, octubre 2010). En efecto, de las 5.500 cooperativas de trabajo, más de 3.300 fueron creadas por planes federales que ubicaron a las cooperativas en el epicentro de una estrategia estatal destinada a la inclusión social de sectores postergados.
Esta estrategia nacional se materializó, por ejemplo, en planes de construcción de viviendas, de fabricación de guardapolvos, y CICs (Centros Integradores Comunitarios), los cuales lograron la inclusión de 400.000 personas que antes estaban desempleadas o que eran beneficiarias de los planes Jefas y Jefes de familia. Estas cooperativas de trabajo que contabilizan 3.500 en todo el país, están orientadas a la realización de obra pública, en general dentro del Plan Federal de Emergencia Habitacional, el Plan Agua más Trabajo y la construcción de los CIC, como se mencionara anteriormente (www.prensa.argentina.com.ar, octubre 2010), y tienen como finalidad promover el desarrollo local en pos de la inclusión social y del mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades.
Entre las cooperativas de Trabajo se incluyen las fábricas o empresas recuperadas, cuyo número asciende a 200. En el 2006 “el INAES les otorgó $8.000.000 en subsidios, además de acompañamiento jurídico y técnico, colaborando para que estas empresas lograran recuperar el trabajo de 5.300 personas” (www.prensa.argentina.com.ar, octubre 2010).
Las cooperativas de Servicios, por su lado, han logrado tecnificarse y producir eficientemente servicios de agua, electricidad, gas y telefonía. Las cooperativas de agua potable abastecen a más de 3 millones de usuarios, las de electricidad a 7 millones y las telefónicas superan los 400.000 asociados. La proporción de ciudadanos cuyas necesidades son cubiertas por el sector cooperativo aumenta notablemente en las zonas rurales. Por su parte, en el área de salud, el cooperativismo sanitario atiende en Argentina a 20.000 personas.
Las cooperativas de ahorro y crédito tienen una participación decreciente desde mediados de la década de 1990, si bien el banco CREDICOOP cooperativo Ltdo. cuenta con más de 200 filiales, posee capitales 100% nacionales, y es el banco cooperativo más importante de América Latina (Martí, 2006).
Las cooperativas Agropecuarias revisten gran importancia, tanto en términos de facturación y extensión como en su peso dentro del sector agropecuario. Su importancia se incrementó luego del 2002 debido al gran impulso de las exportaciones. El Censo establece que este sector cuenta con 120.000 productores empresarios asociados, y que más de 500.000 personas dependen directamente del complejo agrario cooperativo que se expande desde las pequeñas comunidades en que actúan directamente, hasta las góndolas de los supermercados y los puertos.
Estas cooperativas contribuyen con el 6% del Producto Bruto Interno, y representan el 9% del total de la industria agroalimentaria. Facturan más de 7.500 millones de pesos por año y sus  exportaciones superan los 3.000 millones anuales, lo que representa el 5,6% del total de las exportaciones primarias y agroindustriales. Comercializan aproximadamente el 22% de la producción del campo, entre las cuales corresponde mencionar especialmente a granos 20,5%, arroz, 20%, algodón 14%, lana 7,5%, yerba 25%, té 45%, lácteos 26%, miel 20%, vacunos 7%, vino 13%, mosto 17%, tomate 20%, pimiento 20%, y tabaco 45%. (COOPERAR, 2006: 1-5; Informe Especial-Secretaría de Información Pública, 2009).
El siguiente cuadro demuestra la distribución del sector cooperativo por actividad económica. Puede observarse la preeminencia de las cooperativas de servicios públicos (35.1%), seguidos por las cooperativas agrícolas (25.9%) y las de crédito y ayuda financiera (14.7%) (INAES, 2008:29)

Cooperativas por sector de Actividad Económica (en porcentaje)

La distribución de las cooperativas por región, arroja que de un total de 2.024 cooperativas censadas (54.3%), la mayoría está ubicada en Capital Federal (19.6%), Santa Fe (16.5%), Interior PBA (15.0%) y  Córdoba (13.6%). (INAES, 2008:16)

La cuanto a la distribución regional, si bien existen entidades cooperativas en todo el territorio nacional, en el siguiente gráfico se constata que la Provincia de Buenos Aires y la región pampeana concentran el 56 % de las cooperativas (INAES, 2008:16).

Cooperativas registradas por provincia (en porcentaje)
Aunque no hubo políticas específicas para el movimiento cooperativo durante la década del 90, en los años posteriores a la crisis de 2001, se  observaron nuevas intenciones de fortalecer la Economía Social a través de propuestas para la promoción, regulación y coordinación de las cooperativas y mutuales. Ya sea debido al apoyo del gobierno u otros factores coyunturales o estructurales,  el sector cooperativo a nivel nacional ha tenido un crecimiento exponencial en el periodo que se inicia con la crisis del neoliberalismo. Aún si se omiten del análisis las 3.700 cooperativas creadas bajo programas de gobierno, el sector creció un 55%, a una tasa promedio anual del 3,25%.
Este fenómeno se relaciona -como se adelantó anteriormente- con la acuciante situación económica, política y social que enfrentaba el país y que hiciera eclosión en diciembre de 2001. Los indicadores económicos y sociales dan cuenta de la debacle económica del neoliberalismo en Argentina. El PBI decreció -3,4% en 1999; -0,8% en 2000; -4,4% en 2001 y -10,9% en 2002. La inversión disminuyó -6,8% en 2000; -15,7% en 2001 y -36,1% en 2002; las importaciones descendieron -0,2% en 2000; -13,9% en 2001 y -49,7% en 2002.
El desempleo más el subempleo que comprendía al 28,2% de la población económicamente activa en 1999, trepó al 40,2% en 2002; mientras que las personas debajo de la línea de pobreza aumentaron de 27,1% en 1999 a 49,7% en 2002.  Por su parte, la distribución personal del ingreso se polarizó aún más entre 1999 y 2002, ya que el estrato más alto de la población pasó del 52,3% al 55,1%;  y el estrato bajo vio decrecer su participación del 13,1% al 11,9% (Rapoport, 2008). En este contexto, las cooperativas -en especial las de trabajo- surgieron como una respuesta ante esta crisis sistémica.