HABILIDADES INVESTIGATIVAS DE LOS EGRESADOS DEL POSTGRADO EN CIENCIAS SOCIALES,
EN EL CONTEXTO DE LA EDUCACIÓN EN LÍNEA

HABILIDADES INVESTIGATIVAS DE LOS EGRESADOS DEL POSTGRADO EN CIENCIAS SOCIALES, EN EL CONTEXTO DE LA EDUCACIÓN EN LÍNEA

Octavio Reyes López*
Universidad Continente Americano

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Introducción

El objeto de estudio son las habilidades investigativas, el sujeto de estudio son los egresados del postgrado y el contexto de estudio la educación en línea.

Antecedentes

En México, como en muchos otros países del mundo, se vive una evolución en la forma de ser, de pensar y de actuar; esta situación se observa de manera acelerada en su incesante transformación a causa del uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), y sobre todo con los jóvenes quienes están directamente influenciados por estos medios. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet [AMIPCI], durante el 2011 el 67% de cibernautas en nuestro país oscilaba en un rango de edades entre los 12 y  los 34 años de edad, es decir, que de los 12 a 17 años existe un 27% de la población juvenil, mientras que de los 18 a 24 años está representado con un 23% y cuyo perfil socioeconómico se ubica en los siguientes estratos: 46% pertenecen al nivel de ingresos medio-bajo y 7%, corresponde al nivel más bajo de ingresos económicos (AMIPCI, 2011), esto es, más del 50% de los jóvenes internautas en México son influenciados por los contenidos presentados a través de las TIC y no necesariamente han sido formados con una actitud crítica, analítica y propositiva.
Durante el año 2011, convivieron en el ciberespacio 2,267´233,742 usuarios de internet, quienes representan casi un tercio de la población mundial; sin embargo, su número crece de manera geométrica cada día y, para el caso de México, se registraron 40.6 millones de personas, y la tendencia aumenta cada año de manera considerable (AMIPCI, 2012). En el mismo estudio se reporta que el tiempo promedio de conexión diaria que el internauta mexicano navega en la red es de 4 horas con 9 minutos y representa 47 minutos más que el año previo.
Es interesante reconocer que, desde el año 2009, el 37% de los hogares urbanos en México posee, al menos, una computadora personal, de los cuales 7 de cada 10 personas accede directamente a internet desde su hogar y el promedio de computadoras por hogar es de 1.2 unidades (AMIPCI, 2010). Es decir que, el internet es una herramienta de interconexión muy popular, pero no hemos obtenido el mayor número de beneficios.
Las tres principales actividades “on line” de los internautas mexicanos son enviar y recibir correos electrónicos (80%), acceder a las redes sociales (77%) y búsqueda de información (71%) (AMIPCI, 2012). Todo este conjunto de datos hacen evidente que el ciberespacio se ha convertido en un canal de comunicación en el escenario público, así como un medio para obtener información que resulta ampliamente utilizado por los jóvenes.
La UNESCO (2012) reconoce que las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación), contribuyen en múltiples formas a mejorar la educación a través del acceso universal, la equidad en la instrucción, el aprendizaje y la enseñanza de calidad para los educandos; también apoyan en la capacitación docente, en conjunto con un incremento de la eficiencia en la gestión de los procesos escolares. Por las razones expuestas, uno de los requisitos básicos de la educación del Siglo XXI es preparar a la población para que pueda participar en una sociedad de la información y la economía fundada en el conocimiento, lo que comprende diferentes perspectivas sociales, tecnológicas y culturales.

Importancia

La justificación para el presente proyecto se sustenta en el compromiso establecido en el Artículo 3°, en sus párrafos uno y dos de la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en donde se establece que todo mexicano tiene derecho a recibir educación básica y media superior impartida por el Estado, que a la letra dice: “tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, … la conciencia de la solidaridad...” y continúa diciendo en la fracción II, “…el criterio que orientará esa educación se basará en resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos” (Cámara de Diputados, 2015); de esta forma, existe un claro compromiso acerca de que la educación buscará desarrollar las capacidades de la persona, así como apoyar el progreso de la ciencia, para proponer soluciones a los problemas sociales y tecnológicos del mundo que les rodea, tal como lo cita Edgar Morín en su texto sobre los “Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro” (Avilés, 2005).
Los Cuatro Pilares de la Educación, propuestos por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura [UNESCO], establecen la importancia de “aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser” (UNESCO, 2000, pág. 34). Para tal fin, a través de la formación investigativa de los educandos estaremos trabajando en la formación para la vida, porque al aprender a indagar les permitirá conocer su realidad, de la misma forma que al investigar aprenderán a mejor hacer, mejorando sus procesos cognitivos y, al averiguar en equipos multidisciplinarios, aprenderán a convivir; finalmente aprenderán a ser individuos que forman parte de una comunidad cuya premisa fundamental es la sustentabilidad.
Adicionalmente, en el mismo informe presidido por Jacques Delors de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI, se establece de manera particular la necesidad de que el educando debe abrirse a la ciencia y a su mundo para comprender los fenómenos naturales y proponer soluciones a los problemas de su entorno. En tal apartado se cita que la universidad tendrá atribuidas cuatro funciones sociales básicas y la primera de ellas es “la preparación para la investigación y la enseñanza”, es así que el desarrollo de las habilidades investigativas contribuirá en la formación de las competencias que se requieren del investigador contemporáneo en el mundo “punto net” (UNESCO, 2000, pág. 36).

Planteamiento del problema

El tema de la formación integral a través de la educación virtual tiene muchas aristas que deben ser revisadas como un análisis multifactorial; sin embargo, una de estas vertientes es posible relacionarla directamente con el “desarrollo de las habilidades investigativas” (Moreno, 2002, citada por Hernández-Gallardo, 2006). Entre las limitantes consideradas, existe el hecho de que son pocas las instituciones universitarias que ofrecen los postgrados totalmente en línea, razón por la cual el tamaño de muestra se concentrará en tres maestrías que se ofertan totalmente de manera virtual y a distancia.
El planteamiento del problema sugiere la necesidad de identificar aquellas variables que contribuyen a entender la formación de las habilidades investigativas de los estudiantes de postgrado en línea, pues existen pocas investigaciones reportadas en la literatura que aborden proyectos de esta naturaleza.
Esta investigación se propuso determinar las habilidades investigativas a través de un proceso heurístico, hermenéutico y fenomenológico; para tal fin, se requirió trabajar en forma longitudinal empleando un enfoque de análisis cualitativo, porque se hace referencia al estudio de las cualificaciones de la unidad de análisis, en donde el propósito es identificar la naturaleza de su realidad, la estructura y la dinámica del objeto de estudio, así como de su comportamiento y sus manifestaciones (Hernández-Sampieri, Fernández y Baptista, 2010).
Derivado de lo anteriormente expuesto, tanto la pregunta de investigación formulada como el supuesto investigativo que hace la función de la hipótesis de trabajo y en conjunto con los objetivos establecidos para este proyecto, son planteamientos eminentemente de tipo cualitativo, pero se abre el horizonte para dar continuidad a esta línea de investigación a través de un análisis cuantitativo de los factores identificados, que bien puede ser desarrollado empleando ecuaciones estructurales para lograr la mayor objetividad posible al determinar la contribución más significativa de las variables bajo estudio.
De esta forma, los elementos triuno (Reyes, Blanco y Chao, 2014), formulados para la presente investigación son los siguientes:

Pregunta de investigación

Derivado de la situación planteada, la interrogante investigativa que dio origen al desarrollo de la presente investigación es: ¿Qué factores determinan las habilidades investigativas de los estudiantes del postgrado en ciencias sociales que cursaron sus estudios totalmente en línea?

Supuesto investigativo – Hipótesis de trabajo

Para dar respuesta a la pregunta formulada, se planteó el supuesto investigativo en los siguientes términos: “A través de generar un constructo teórico, es posible establecer los factores que determinan las habilidades investigativas de los estudiantes del Postgrado en Ciencias Sociales que cursaron sus estudios totalmente en línea”.

Objetivos de la investigación

Los objetivos propuestos para el desarrollo de la investigación son:

  • Objetivo General: Generar un constructo teórico mediante un análisis de enfoque cualitativo, para establecer los factores que determinan las habilidades investigativas de los estudiantes del Postgrado en Ciencias Sociales que cursaron sus estudios totalmente en línea.
  • Objetivo Específico A: Formular un diseño de investigación heurística para identificar las habilidades investigativas de los sujetos de estudio, a través de la asignación múltiple de factores determinantes.
  • Objetivo Específico B: Validar los factores encontrados para determinar las habilidades investigativas de los sujetos de estudio, mediante el esquema de EMFIS, V-4.0 (Estructura Metodológica Fundamentada para Investigaciones Sociales).
  • Objetivo Específico C: Generar un constructo teórico para determinar las habilidades investigativas de los sujetos de estudio, a través de un análisis de enfoque cualitativo y desde la perspectiva hermenéutica - fenomenológica

Si bien es cierto que la presente investigación es de tipo cualitativo, por ese motivo es posible reconocer que sólo tiene un alcance exploratorio y descriptivo; sin embargo, la aportación que el trabajo ofrece al conocimiento de la enseñanza–aprendizaje de la investigación permitirá a otros académicos la posibilidad de continuar trabajando con un enfoque cuantitativo de alcance correlacional y explicativo; por esa razón, la postura epistemológica de la investigación, en su macro-conjunto, está basada en el racionalismo deductivo, así también la concepción ontológica del proyecto se circunscribe en el realismo científico; finalmente la fundamentación metodológica de la investigación está apoyada en la hermenéutica fenomenológica.