PROPUESTA DE DESCENTRALIZACIÓN FISCAL DEL IMPUESTO AL VALOR AGREGADO PARA EL ESTADO DE VERACRUZ

PROPUESTA DE DESCENTRALIZACIÓN FISCAL DEL IMPUESTO AL VALOR AGREGADO PARA EL ESTADO DE VERACRUZ

Juana Umaña Aguilar*
Escuela Libre de Ciencias Políticas y Administración Pública de Oriente, México

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IV.5. Periodo de 1995 a 2009

A pesar de las medidas adoptadas durante los meses de enero y febrero de 1995, la inestabilidad financiera originada por la devaluación de diciembre de 1994 obligó al ejecutivo federal a presentar una iniciativa de reformas a diversas leyes en la que, entre otras cosas, se proponía un incremento en las tasas del impuesto al valor agregado a partir del 1o. de abril de 1995.
En la parte conducente de la Iniciativa Presidencial se argumentó:
"Para fortalecer los ingresos del sector público federal, así como de los órdenes locales de gobierno, se propone a esa Soberanía el incremento, a partir del día primero del mes de abril de 1995, de la tasa general del impuesto al valor agregado, del 10 al 15 por ciento. Con esta medida se incrementará la recaudación federal participable y, en consecuencia, se fortalecerán las haciendas públicas estatales, quienes también verán incrementadas sus participaciones por concepto del citado impuesto a través de los mecanismos previstos en la Ley de Coordinación Fiscal."

"Con objeto de no afectar la competitividad del comercio mexicano en la región fronteriza, se plantea mantener como tasa general la del 10 por ciento cuando los actos o actividades por los cuales se deba pagar el impuesto se realicen por residentes de la región fronteriza del país, siempre que la entrega material de bienes o la prestación del servicio se lleve a cabo en dicha región."
"El establecimiento de una tasa diferencial por los actos o actividades que se realicen en la región fronteriza, respecto de los del resto del país, implica retornar a un esquema que alguna vez ya estuvo previsto en la Ley del Impuesto al Valor Agregado, conforme al cual dicha tasa diferencial no se aplicaba a todas las operaciones efectuadas en la región mencionada. Es así que la aplicación de la tasa general estaba prevista para ciertos casos. Con la presente iniciativa se propone que únicamente las enajenaciones de inmuebles que se realicen en la región fronteriza queden sujetas a la tasa general del 15 por ciento."
Así, la iniciativa citada fue aprobada por el Congreso de la Unión, y las modificaciones a las tasas del IVA entraron en vigor el 1º de abril de 1995.
Se estableció entonces una tasa general de 15% y una de 10% para la región fronteriza.
El mismo Ejecutivo Federal reconoció el carácter eminentemente recaudatorio y temporal de esta medida, al señalar lo siguiente en la Exposición de Motivos citada:
"Como consecuencia de las modificaciones que se proponen, de ser aprobadas por esa Soberanía, se percibirá un impacto en el corto plazo en la capacidad económica de los mexicanos. Sin embargo, sólo a través de este camino podremos superar la emergencia y sentar bases sólidas para la recuperación. De no recurrir a estas fuentes de ingresos para cubrir el gasto público, tarde o temprano se tendría que hacer uso de fuentes de financiamiento como la emisión de dinero o de valores de deuda que, a la larga, sólo nos llevarían a la inflación permanente y al alza en las tasas de interés que ya hemos padecido los mexicanos en otros episodios."
Al analizar la recaudación obtenida por concepto de IVA en el ejercicio de 1995 se concluye que la misma se incrementó en un 1.5% con respecto a la obtenida en 1994, actualizada.
Debe considerarse que las cifras correspondientes a 1995, consignadas en los diferentes anexos, provienen de la recaudación producida de la aplicación de tasas diferentes, por lo que se omiten comparaciones adicionales.
De lo anterior podría derivarse que al desencadenarse una crisis económica, una elevación en las tasas de IVA es justificable, y probablemente indispensable, para que la Federación obtenga ingresos para superar la emergencia.
En efecto, se observa que los incrementos en las tasas del IVA posteriores a las crisis económicas de 1982 y 1994, tienden a disminuir la gravedad de las caídas en los niveles de recaudación del impuesto.
Adicionalmente, el aumento en las tasas, aunque inicialmente provoca un incremento en los precios, posteriormente coadyuva a evitar que se disparen la inflación y el tipo de cambio, al contener la demanda de bienes y servicios.
No obstante, al superarse los efectos más graves de las crisis económicas las tasas de impuesto debieron retornar a su nivel, lo que coadyuvaría a una reactivación de la economía y, por ende, a un incremento en la recaudación por el erario federal. En los años en que se aplicaron tasas bajas de impuesto (de 1991 a 1994), se obtuvo la mayor recaudación por concepto de IVA a lo largo de su vigencia, lo que, indudablemente, contribuyó a mejorar la actividad económica, sin embargo en la actualidad la tasa de IVA  no solo se mantiene sino que fue incrementada de forma generalizada, se eliminaron algunos tasa cero por ciento, así como la tasa preferencial a la zona fronteriza que analizaremos con mayor detenimiento más adelante.
Después de la crisis economía de 1994 y hasta 2008 el país inicio un proceso de recuperación económica, los ingresos del sector público se incrementaron, la recaudación de IVA mejoro así como el porcentaje que aporta al PIB, algunas cifras de este periodo son las siguientes:

  1. Los ingresos presupuestarios en pesos constantes de 2012 se incrementaron de $1,123,034.90 Millones de 1995 a $2,093,810.80 de 2008.
  2. La recaudación de IVA en pesos constantes de 2012 se incrementó de $138,837.20 millones de 1995 a  $334,643.80 millones de  2008.
  3. En proporción a los ingresos tributarios totales, la incidencia del IVA pasa de un 30.4% en 1995 a un 46.0% en 2008.
  4. En relación al Producto Interno Bruto, el IVA recaudado alcanza un 3.8%, incrementando su incidencia en relación al año de 1995 que fue de un 2.4%.

A finales de 2008 nos alcanza una nueva crisis económica, está relacionada directamente con la crisis ocurrida de manera simultánea en varios países alrededor del mundo. La desaceleración de Estados Unidos y la dependencia económica de México hacia su vecino del norte contribuyeron a aumentar los efectos de la crisis.
La contracción del producto interno bruto mexicano es una de las mayores caídas no sólo en América Latina sino en todo el mundo en el panorama de crisis generalizada.
Las posturas oficiales relacionan esta caída con el episodio de la epidemia de influenza, pero hay indicios de que el desempeño negativo de la economía mexicana en 2009 es resultado de procesos que se venían gestando años atrás.
Por ejemplo, en julio de 2009 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó un informe que revela que de 2006 a 2008 la desigualdad económica en el país ha crecido, lo que quiere decir que el decil de nivel socioeconómico más alto de la población aumentó sus ingresos, mientras que los cuatro deciles más bajos vieron reducir su participación de la riqueza nacional.
Durante  2009  los  ingresos tributarios obtenidos actualizados a pesos de 2012 son de $1, 978,675.50 millones se observa una disminución de $115,135.30 millones en comparación con el año anterior.
La recaudación de 2009 de $286,418.60 millones por concepto de IVA actualizado a pesos de 2012 disminuye de forma importante en relación con el año 2008 que fue de $334,643.80, lo que representa una variación real  negativa del 14.40%.
En relación al Producto Interno Bruto, el IVA recaudado alcanza un 3.4%, disminuyendo su incidencia en relación al año de 2008 que fue de un 3.8%.