PROPUESTA DE DESCENTRALIZACIÓN FISCAL DEL IMPUESTO AL VALOR AGREGADO PARA EL ESTADO DE VERACRUZ

PROPUESTA DE DESCENTRALIZACIÓN FISCAL DEL IMPUESTO AL VALOR AGREGADO PARA EL ESTADO DE VERACRUZ

Juana Umaña Aguilar*
Escuela Libre de Ciencias Políticas y Administración Pública de Oriente, México

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IV.3. Periodo de 1983 a 1990

A partir de 1983 las tasas del impuesto al valor agregado sufren una importante modificación estableciéndose las siguientes:

  • Tasa general de 15%.
  • Tasa reducida de 6% para enajenación de medicinas y alimentos industrializados.
  • Tasa de 20% para operaciones que generalmente son realizadas por personas de altos recursos económicos.
  • Tasa de 0% que se conserva para alimentos no industrializados y exportaciones.

La Exposición de Motivos de la Iniciativa de Ley que Establece, Reforma, Adiciona y Deroga Diversas Disposiciones Fiscales para 1983,  en la cual se efectuaron las modificaciones a las tasas, no da razón alguna para justificar el incremento; al respecto sólo menciona:
"Por lo que hace a la Ley del Impuesto al Valor Agregado, en la presente iniciativa se proponen cambios en la tasa general para fijarla en 15% y se establece una tasa reducida del 6% para gravar la enajenación de medicinas y de productos alimenticios que se encuentren industrializados y una tasa alta para gravar la enajenación y la importación de bienes, así como los servicios que normalmente son adquiridos o solicitada su prestación por personas de altos recursos económicos; se conservan los alimentos no industrializados a la tasa del 0% preservando en esta forma buena parte de los consumos que integran la llamada canasta del trabajador."…"Se amplían a otros bienes y servicios que su enajenación o prestación se realiza en las franjas fronterizas o zonas libres del país, para gravarlas aplicándoles la tasa general en lugar de la del 6%, debido a que no existe justificación alguna para mantenerlas en la tasa reducida."…"La propuesta de establecer 2 tasas más en este impuesto trae como consecuencia la modificación de otros artículos de la Ley, para precisar en unos casos las nuevas tasas y en otros para conservar la exención de los bienes gravados con las tasas del 0% y 6%, como lo es en el artículo 90. fracción VIII."
Objetivo Recaudatorio del Incremento a las Tasas
Así, consideramos que la principal razón del aumento en las tasas que se dio a partir de 1983 fue la de incrementar la recaudación. En efecto, la crisis económica iniciada en 1982 seguramente impulsó al fisco federal al discutido incremento en las tasas, primero para afrontar la crisis y, posteriormente, para tratar de nivelar las finanzas públicas.
Esa intención, eminentemente recaudatoria, se confirma en algunos comentarios vertidos en los Resultados Generales de la Cuenta de la Hacienda Pública Federal de 1983:
"En materia fiscal, se buscó incrementar la recaudación a través de gravar más el consumo de bienes suntuarios, para que quienes tienen un poder adquisitivo superior contribuyan al erario en mayor medida, así como a combatir la evasión y elusión fiscal, para fortalecer la base gravable con el fin de ampliar las posibilidades recaudatorias del Gobierno Federal." …"En el impuesto al valor agregado y ante la necesidad de incrementar los recursos del Gobierno Federal para hacer frente a las prioridades nacionales, se modificó la tasa general del 10% al 15% y se redujo la tasa del 10% al 6% para las medicinas."…"Los artículos de consumo suntuario fueron gravados con una tasa especial del 20%. La incorporación de tasas diferenciales obedeció al objetivo de justicia y equidad tributaria para que los que más tienen contribuyan en mayor medida al financiamiento del gasto público."
Efectos en la Recaudación
Algunos efectos que se observan en la recaudación de 1983, año de crisis y de tasas más elevadas en el impuesto al valor agregado, son los siguientes:
a) En proporción a los ingresos tributarios totales, la incidencia del IVA pasa de un 15.8% en 1982 a un 27.60% en 1983.
b) En relación al Producto Interno Bruto, el IVA recaudado alcanza un 2.4%, incrementando su incidencia en relación al año anterior en 29.16%.
c) La recaudación del impuesto, actualizada a pesos de 2012, se incrementa en un 34.90% en relación al impuesto obtenido en 1982, también actualizado.
Las tasas de IVA que entraron en vigor a partir de 1983 (general de 15%, especial de 20%, 6% para franjas fronterizas y zonas libres, también aplicable para alimentos industrializados, medicinas y otros, y tasa de 0%) continuaron sin modificación hasta el 21 de noviembre de 1991.
De 1983 a 1987 la economía se caracterizó por sus altos índices inflacionarios (la inflación de 1987 alcanzó el 159.2%), lo que llevó aparejado un decremento constante en la cotización del peso contra el dólar que representó, en este periodo, un aumento de 3,884.6% en el precio del dólar libre. En otras palabras, el precio promedio del dólar de 1983 se multiplicó por 39.8 veces al terminar 1987.
No obstante, la incidencia del IVA en el total de ingresos tributarios adquiere mayor importancia, alcanzando niveles cercanos al 30% de los ingresos tributarios totales.
En relación al Producto Interno Bruto la recaudación de IVA resiente los efectos de la crisis, disminuyendo la recaudación a niveles que no llegaban a alcanzar el 3.0% de dicho producto, aun con el incremento a las tasas de impuesto aplicables. (Ver Anexo IV)
Recuperación Económica
Para coadyuvar a la recuperación económica, en el año de 1987 se firma el Pacto para la Estabilidad y Crecimiento Económico (PECE), cuyos objetivos nodales fueron el abatimiento de la inflación y el crecimiento económico.
Adicionalmente, se lograron diversas re-negociaciones de la deuda externa.
En 1989 se establece una nueva política cambiaria que entró en vigor el día primero de ese año con objeto de efectuar un deslizamiento del peso con respecto al dólar a razón de una unidad diaria.
Lo anterior trajo como consecuencia una estabilidad cambiaria que llevó a la abrogación del Decreto de Control de Cambios, dejando de existir el dólar controlado a partir de noviembre de 1991.
De tal forma, se observa un incremento en la recaudación realmente captada, en relación con la presupuestada, alcanzando en 1990 un importante superávit de alrededor de 30%.
Como consecuencia de la mejoría de la actividad económica, los ingresos derivados del IVA aumentaron en relación al PIB, siendo en el año de 1990 cuando se logra el más alto porcentaje de recaudación desde que se inició la vigencia del gravamen en 1980.