PROPUESTA DE DESCENTRALIZACIÓN FISCAL DEL IMPUESTO AL VALOR AGREGADO PARA EL ESTADO DE VERACRUZ

PROPUESTA DE DESCENTRALIZACIÓN FISCAL DEL IMPUESTO AL VALOR AGREGADO PARA EL ESTADO DE VERACRUZ

Juana Umaña Aguilar*
Escuela Libre de Ciencias Políticas y Administración Pública de Oriente, México

Volver al índice

CAPITULO IV. EFECTOS ECONÓMICOS DEL IVA

Enseguida se analiza el comportamiento que la recaudación del impuesto ha observado a lo largo de su existencia en relación a diferentes índices y hechos económicos de nuestro país.

IV.1. Tasas de IVA durante la vigencia de la ley.

Durante su vigencia, la Ley del Impuesto al Valor Agregado ha sufrido múltiples reformas que han modificado otras tantas disposiciones de su texto, dentro de las cuales destacan las relativas a las diferentes tasas de impuesto.
Para facilitar el desarrollo del presente Capítulo, nuestro análisis se ha dividido en seis periodos, cada uno de ellos correspondiente a las modificaciones que han sufrido las tasas generales aplicables, a saber:
Las reformas relativas al otorgamiento de exenciones, régimen de tasa de 0%, etc., o al gravamen de nuevos actos o actividades que innegablemente afectaron en menor o mayor grado la recaudación, se analizan en forma separada.

IV.2. Periodo de 1980 a 1982

En este lapso estuvieron vigentes básicamente tres tasas: la general de 10%, la aplicable en franjas fronterizas y zonas libres de 6% y la tasa de 0% para exportaciones y otras actividades.
Comparación de la Recaudación por IVA y por ISIM
Es interesante comparar los efectos en la recaudación que hubo en 1980 por concepto de IVA, en relación a la percibida en 1979 por el impuesto sobre ingresos mercantiles.
Para ello, es útil recordar lo que al respecto se argumentó en la Exposición de Motivos de la Iniciativa de la Ley del IVA:
"Para lograr una recaudación equivalente a la actual del impuesto sobre ingresos mercantiles, el nivel de la tasa tendría que ser superior a 10% sobre el valor agregado de los bienes y servicios considerados."
Lo anterior inducía a pensar que la recaudación obtenida por concepto de IVA en el primer año de su aplicación sería menor a la obtenida en 1979 proveniente del ISIM, toda vez que, a decir del Ejecutivo Federal, la tasa del 10% era insuficiente para lograr una recaudación equivalente.
No obstante, la realidad demostró lo contrario, habiéndose recaudado en 1980 por concepto de IVA una cantidad superior, en términos reales, que la recaudada en 1979 por el impuesto sobre ingresos mercantiles.
Al respecto, en los Resultados Generales consignados en la Cuenta de la Hacienda Pública Federal correspondiente al año de 1980, preparada por la Secretaría de Programación y Presupuesto, se afirma:
"Las reformas fiscales implicaron modificaciones significativas tanto al objeto como a la base gravable de los principales impuestos indirectos y los conceptos impositivos vigentes en 1980 no son equivalentes a los existentes en 1979. A fin de apreciar adecuadamente el impacto  de los impuestos indirectos, para 1980 deben considerarse en conjunto las recaudaciones de valor agregado y de Producción y Comercio, las cuales resultan comparables a los recursos obtenidos en Ingresos Mercantiles y Producción y Comercio del año pasado; con este procedimiento, se observa que los ingresos de 1980 fueron superiores en 28.3% a los de 1979, reflejando una carga menor de la tasa del valor agregado en relación al efecto en cascada del Impuesto de Ingresos Mercantiles, cuya tasa compuesta oscilaba en torno al 12%."
"También el incremento en el impuesto al valor agregado se debe en parte, a la ampliación de la base gravable derivada de la abrogación de impuestos especiales y al IVA causado por las importaciones de bienes y servicios; este incremento podría haber sido mayor de no concederse la exención total a los alimentos de la canasta básica, así como los créditos fiscales en inventarios a comerciantes e industriales."
De lo anterior deseamos destacar que el sistema de impuestos indirectos aplicado en 1980, ya con el  IVA en vigor, originó una recaudación superior a la que se obtuvo por impuestos indirectos en 1979, cuando estaban en vigor el ISIM y los impuestos indirectos abrogados.
Por lo tanto, podemos afirmar que la implantación del IVA en nuestro país en el año de 1980 no provocó sacrificio alguno en la recaudación, por lo que el establecimiento de una tasa general de 10% para el IVA, aunado a la disminución en la evasión que la mecánica de dicho gravamen provoca, fue más que suficiente para obtener la recaudación que generaban el ISIM y los impuestos indirectos abrogados.
Finalmente cabe destacar que el índice inflacionario de 1980, que ascendió a 29.8%, se incrementó en forma importante en relación con los índices sufridos en los años anteriores: 20% para 1979 y 15.9% para 1978.
Las razones de dicho incremento pueden ser de muy diversa índole, pero es innegable que el establecimiento del impuesto al valor agregado a partir de 1980, contribuyó a elevar la inflación.

IV.2  Efectos de la Reforma Fiscal en 1981

En términos recaudatorios, el ejercicio de 1981 terminó con un importante avance en relación al ejercicio anterior. En efecto, los ingresos obtenidos por concepto de IVA se incrementaron en un 57.9%, en términos históricos, en tanto que en términos reales el incremento fue de 25.00%. 
En relación al porcentaje que el IVA representa del total de los ingresos tributarios este impuesto pasó de un 17.50% en 1980 a un 20.60% en 1981 (Igualmente, la proporción que el IVA representó del Producto Interno Bruto, aumentó de un 1.9% en 1980 a un 2.2% en 1981).
Asimismo, actualizando la recaudación de 1981 a pesos del 01 de enero de 2012, resultan ingresos no superados hasta el año de 1983.

IV.3. Crisis Económica de 1982

El año de 1982 se caracterizó por marcar el inicio de una gran crisis económica. En dicho año había un excesivo endeudamiento público y privado, bajaron drásticamente los precios mundiales del petróleo, existió una importante fuga de capitales y se dio una serie de devaluaciones que llevarían el valor del peso en relación al dólar norteamericano de $26.40 por unidad, en enero de 1982, a $150.00 al cierre del año.
Además, el crecimiento económico cayó de 8.5% en 1981, a (0.6%) en 1982 y a (3.5%) en 1983.
Lo anterior trajo como consecuencia una sensible baja en la recaudación por concepto de impuesto al valor agregado y, en general, de otras contribuciones.
Al respecto, en la Cuenta de la Hacienda Pública Federal de 1982, presentada por el Ejecutivo, se asentó lo siguiente:
"Los ingresos tributarios registraron un ritmo de crecimiento menor al de la tasa de inflación. Aumentaron en 60.2% respecto a 1981 y estuvieron por encima de la estimación en 15.9%. De los renglones destacan por su dinamismo el impuesto que gravó a la producción de bienes y servicios y los provenientes de las ventas externas del petróleo; en tanto que en los de menor crecimiento están el valor agregado y el impuesto sobre la renta. Sobresale el hecho de que el IVA no haya captado el aumento nominal de la actividad económica, lo cual resulta preocupante."…”Cabe destacar que en la recaudación tributaría influyeron las medidas fiscales que desde principios y a lo largo de 1982, tuvieron que establecerse para enfrentar la crisis, implicando sacrificios fiscales que indudablemente deterioraron la recaudación en este año.”…"El Impuesto al Valor Agregado ascendió a 216.3 mil millones de pesos, cifra mayor a la captada durante 1981 en sólo 24.1 %, que refleja la baja en el nivel de la actividad económica y del consumo privado."
En efecto, la caída en la recaudación del impuesto al valor agregado se hace evidente al observar las cifras obtenidas: en relación al PIB bajó de 2.2% en 1981 a 1.7% en 1982. Algo semejante ocurre al comparar la recaudación de IVA en 1982, actualizada a 2012, con la correspondiente a la actualizada de 1981:
Recaudación actualizada de 1981                          $ 106,536.20  millones
Recaudación actualizada de 1982                          $   81,606.60  millones
Diferencia                                                                $ (24,929.60)  millones
Finalmente, se puede observar que en el periodo de 1980 a 1982, con las mismas tasas de impuesto se logran recaudaciones totalmente disímbolas, y que son las circunstancias económicas las que provocan los aumentos o disminuciones importantes en la recaudación.