ESTRATEGIA PARA LA GESTIÓN SOSTENIBLE DEL RECURSO AGUA. ESTUDIO DE CASO: CUENCA DEL RÍO NARANJO, PROVINCIA LAS TUNAS

ESTRATEGIA PARA LA GESTIÓN SOSTENIBLE DEL RECURSO AGUA. ESTUDIO DE CASO: CUENCA DEL RÍO NARANJO, PROVINCIA LAS TUNAS

Yoandris Garcia Hidalgo (CV)
Universidad Agraria de La Habana

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CAPITULO 1. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

En este capítulo se abordan aspectos relacionados con el manejo sostenible del recurso hídrico, así como algunas estrategias de manejo de agua para América Latina y Cuba. Se exponen los principales criterios asociados al manejo de cuencas.

1.1 Las cuencas como unidades territoriales para la gestión sostenible del agua

La cuenca hidrográfica: “es un territorio cuyas aguas fluyen a un mismo río, lago o mar”; corresponde al área de acopio de un sistema de cursos de agua definidos por el relieve. “Los límites están claramente marcados y normalmente no corresponden con límites administrativos”, si bien el concepto de cuenca es importante a los planificadores y gestores de los recursos hídricos, es mucho menos importante para las comunidades, las autoridades y los políticos (Hawkes, 2003).
La FAO (2006) define a una cuenca como el área topográficamente delimitada por donde el agua que se precipita crea una red de drenaje, la cual conduce sus aguas a un río más grande, a un acuífero, lago o mar.
Según Hawkes (2003) a pesar de lo sostenido en favor de la realización de actividades coordinadas de gestión del agua en el ámbito de cuencas, el territorio que abarcan no es obviamente el único espacio dentro del cual se puede dirigir y coordinar dichas actividades, es necesario tener presente las siguientes consideraciones:
Hidrológicamente: los límites naturales superficiales de una cuenca no necesariamente coinciden con los límites de las aguas subterráneas. Es por eso que en muchos países se establecen sistemas de distritos de manejo de aguas subterráneas, que tienen sus límites definidos de acuerdo a los contornos de los acuíferos; desde luego, no abarcan las superficies de los mares donde se genera una gran parte del ciclo hidrológico; y por lo general no incluyen las franjas costeras y deltas donde el agua drenada por una cuenca ejerce influencia determinante. Los límites de la cuenca son, en general, menos relevantes en zonas planas o de extrema aridez, y deben ser expandidos si, por su cercanía o por la configuración de los sistemas hidrológicos que las forman, se interconectan dos o más cuencas que den origen a regiones o subregiones hidrológicas con características productivas y ecológicas generalmente comunes.
Políticamente: los límites de las cuencas crean situaciones complejas de administración para los distintos niveles de gobierno (nacional, central o federal, estatal, provincial, regional, municipal, comunidades indígenas, etc.), quienes, por una parte, tienen la responsabilidad de dirigir, administrar o facilitar el funcionamiento de procesos de gestión de los recursos naturales y de prestación de servicios públicos basados en el agua y, por otra, deben relacionarse con otros niveles de gobierno para resolver problemas comunes.