ESTRATEGIA PARA LA GESTIÓN SOSTENIBLE DEL RECURSO AGUA. ESTUDIO DE CASO: CUENCA DEL RÍO NARANJO, PROVINCIA LAS TUNAS

ESTRATEGIA PARA LA GESTIÓN SOSTENIBLE DEL RECURSO AGUA. ESTUDIO DE CASO: CUENCA DEL RÍO NARANJO, PROVINCIA LAS TUNAS

Yoandris Garcia Hidalgo (CV)
Universidad Agraria de La Habana

Volver al índice

INTRODUCCIÓN

La escasez de agua dulce a nivel mundial es un problema de dramática prioridad, pues ella representa sólo un porcentaje limitado del agua total, aproximadamente un 2.5%, del cual menos del 0.5% es accesible, es decir, el 97% es agua salada, no apropiada para la mayor parte de las actividades humanas (Molina, 2009). En la actualidad, cerca del 40% de la población mundial vive en zonas con escasez de agua, por eso la utilización de este recurso, es una preocupante permanente de los científicos en todas las latitudes, que centran la atención no sólo en la evaluación, protección y utilización eficiente de las grandes reservas, sino también en la búsqueda de mejores tecnologías para su explotación.
Según la FAO (2006) en los últimos años las investigaciones confirman que el mal manejo del recurso natural agua influye negativamente al ser utilizada como cuerpo receptor de contaminantes, causante de enfermedades y muerte de especies que la necesitan para sobrevivir. Como agente dinámico provoca inundaciones, erosión, sedimentación y salinización, sin embargo, aunque renovable y demandada cada día en cantidades más crecientes, es escasa, ya que sus condiciones naturales de formación y distribución no siempre resultan homogéneas ni en el espacio ni en el tiempo.
Según Aguirre (2010) se busca la manera de hacer más eficiente el saber humano, pues los resultados incongruentes y a veces contradictorios de los estudios sobre la adopción de nuevas prácticas, indican que el proceso de toma de decisiones de los agricultores es muy variable y a menudo inaceptable, considerando el apremio de los problemas relacionados con la escasez de agua.
Los estudios sobre esta problemática, no han sido suficientemente impulsados hasta ahora, sin embargo, los requerimientos y oportunidades para la aplicación de las nuevas tecnologías ahorradoras son cada vez más notorias, si se sabe que la “crisis de cantidad” (sequía), está interactuando con otra no menos preocupante: la del deterioro del medio ambiente (Torregrosa, 2007).
Las escases del agua es una problemática a escala mundial, demanda de un incremento en la capacitación e innovación, y en la mejora de sus instituciones, con el objetivo de crear un ambiente de trabajo más eficiente en este sentido (FAO, 2006). Se tiene conocimiento de tales problemas, sin embargo, no se sabe cómo hacer para estructurar y aplicar procedimientos eficientes hacia la implantación del saber disponible entre los usuarios del agua y asegurar la aplicación continua de prácticas probadas que conduzcan a una agricultura sostenible (Aledo, 2006). Aunque en ocasiones existen las habilidades básicas para su explotación o son relativamente fáciles de obtener, en las últimas décadas existen dificultades en aplicar o extender tecnologías y buenas prácticas para resolver o evitar problemas, o para establecer programas.
La importancia de ir a la búsqueda de soluciones, se corresponde con la tendencia actual de la agricultura, que según FAO (2006), se encamina hacia la modernización de los sistemas de irrigación, es decir, hacia la difusión de tecnologías y buenas prácticas en la utilización del agua a nivel local, y con las discusiones tratadas en diferentes informes y foros internacionales a las que hace referencia García (2002).
En la Conferencia Internacional sobre el Agua y el Medio Ambiente “El Desarrollo en la Perspectiva del Siglo XXI” (Dublín, Irlanda, 26 al 31 de enero de 1992), se puntualizó que la “gestión eficaz establece una relación entre el uso del suelo y el aprovechamiento del agua en la totalidad de una cuenca hidrológica o un acuífero”.
En la Conferencia Internacional sobre el Agua Dulce “El Agua: Una de las Claves del Desarrollo Sostenible” (Bonn, Alemania, 3 al 7 de diciembre de 2001), se señala que “la clave de la armonía a largo plazo con la naturaleza y con nuestros semejantes reside en arreglos de cooperación a nivel de cuenca hidrográfica, siendo el marco de referencia indicado para la gestión de los recursos hídricos” y se destaca que las “cuencas hidrográficas, las cuencas fluviales, los lagos y los acuíferos deben ser el marco de referencia primario para la gestión de los recursos hídricos” y que es “preciso crear mecanismos institucionales y participativos a este nivel”.
La búsqueda de un determinado posicionamiento estratégico para la explotación del recurso agua, crea en las organizaciones la necesidad de formular planes de acción que tengan en cuenta la información disponible sobre este recurso, sus capacidades y la dinámica del contexto.
La complejidad en la explotación eficiente del recurso agua conlleva a una adecuada gestión de la información, cuestión esta tratada en diferentes foros internacionales, donde Cuba no ha estado exenta en la búsqueda de solucionesoluciones acerca de esta problemática, que afecta a diferentes regiones del territorio nacional.
El río Naranjo es uno de los afluentes tributarios de la cuenca del río Cauto, localizado en la vertiente sur de la provincia Las Tunas, su cuenca hidrográfica ocupa la casi totalidad del municipio de Majibacoa.
Investigaciones realizadas por el Programa Mundial para la Alimentación y el Instituto de Planificación Física (PMA – IPF, 2001) indican que los períodos secos se han alargado más, trayendo consigo la disminución de volúmenes de aguas subterráneas y superficiales, lo que ha repercutido dentro de este territorio que se caracteriza por la fragilidad de los agroecosistemas rurales, generando un significativo impacto en la seguridad alimentaria debido a su amplia distribución geográfica y el hecho de que la vida económica y social de varios municipios se desarrolla o se relaciona con recursos existentes en el área de esta cuenca, por lo que se evidenció la importancia y la necesidad de estudiar el recurso hídrico y proponer estrategias para una gestión sostenible  del agua.
El agua es un elemento indispensable para la actividad humana y cualquiera que sea su estado y situación, requiere que, cada vez más y con mayor frecuencia, deban de ser estudiadas su disponibilidad y calidad (estos dos aspectos, junto al acceso, deben ser analizados cuando se trata de gestión sostenible del recurso agua) con el fin de incrementar el volumen de agua disponible, proteger su calidad y ahorrar su uso en armonía con los restantes recursos naturales. Por lo que la gestión tecnológica medioambiental constituye el primer y fundamental eslabón para lograr los objetivos de la política de desarrollo local sostenible como parte de un sistema de gestión que incluye la estructura organizativa, estrategias, participación comunitaria etc., así como los recursos para desarrollar, implementar, revisar y mantener en continuo perfeccionamiento dicha política de desarrollo sostenible.
Ante esta situación, se evidencia la importancia de buscar métodos y herramientas, que posibiliten establecer el manejo adecuado de los recursos naturales, encaminados a lograr un ordenamiento adecuado del territorio y sirvan de hilo conductor en la aproximación a soluciones, lo que permite plantear el siguiente Problema Científico:
¿Qué acciones deben integrar la estrategia para la gestión sostenible del recurso agua en la cuenca del río Naranjo?
HIPÓTESIS
El conjunto de acciones que componen la estrategia para el m manejo sostenible del recurso agua, obtenida de forma participativa, permitirá una adecuada gestión ambiental sostenible en la cuenca del río Naranjo, reduciendo la influencia antrópica sobre la calidad de los recursos hídricos.
OBJETIVO GENERAL
Proponer un conjunto de acciones estratégicas para la gestión sostenible del recurso agua en la cuenca del río Naranjo.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS

  • Realizar el diagnóstico de la cuenca del río Naranjo para la evaluación de la gestión de los recursos hídricos.
  • Evaluar el principal problema que se identifique en el diagnóstico relacionado con el manejo de los recursos hídricos.
  • Formular un plan de acción que contribuya a la gestión sostenible de los sistemas hídricos en la cuenca hidrográfica del río Naranjo.
  • Valorar la gestión ambiental en la cuenca del río Naranjo.

Novedad Científica
Se diseñó por primera vez una estrategia integral para la gestión sostenible de los recursos hídricos de la cuenca hidrográfica del río Naranjo, municipio Majibacoa, aportando soluciones para los principales problemas identificados en cada una de sus dimensiones, sustentadas en criterios de expertos de forma participativa, que favorece el proceso de toma de decisiones consensuadas en el municipio.
Valor práctico
La estrategia propuesta aporta informaciones, orientaciones y recomendaciones a tener en cuenta por las autoridades locales en la elaboración e implementación de acciones hacia el logro de una gestión sostenible de los recursos hídricos por parte de sus actores sociales.
El procedimiento utilizado, partiendo de las acciones que actualmente se ejecutan en Cuba, será una herramienta que permitirá formular y adecuar periódicamente el marco de los planes de acción y su correspondiente implementación a nivel local en el corto, mediano y largo plazo.
Actualidad del tema
La investigación está relacionada con la gestión sostenible de los recursos hídricos en la cuenca del río Naranjo a partir de un enfoque metodológico de actualidad que se refleja en las dimensiones de la sostenibilidad (ambiental, social y económica).

  • Desde el punto de vista ambiental se incorporan de manera efectiva criterios coherentes con las estrategias y regulaciones ambientales vigentes en el municipio, con lo que se logra una gestión sostenible de los recursos hídricos, orientada hacia la preservación de los principales recursos naturales de la cuenca.
  • Desde el punto de vista social, se abordan un conjunto de acciones con herramientas científicamente apropiadas, orientadas al logro de una gestión sostenible de los recursos hídricos, donde los actores sociales tiene una activa participación en todo el proceso de planeación estratégica.
  •  Desde el punto de vista económico se proponen un conjunto de acciones estratégicas viables, encaminadas al uso racional de los recursos naturales. Ello optimizará los recursos materiales que se asignan al territorio, cuyos resultados contribuyan a una gestión sostenible de los recursos hídricos.