EL PAPEL DE LAS PRÁCTICAS ACA-DÉMICAS EXTERNAS EN LA FORMACIÓN DE LOS ESTUDIANTES DE ECONOMÍA

Líneas de trabajo

Desde la década de 1980, la universidad española se plantea la importancia que tiene para la formación la realización de Prácticas en Empresa, que los alumnos, durante un determinado periodo, estén en contacto con el entorno real y participen en las áreas operativas de las empresas, poniendo en práctica sus conocimientos y habilidades.

En el EEES, “Prácticas Externas” es una asignatura más del plan de estudios, que tendrá carácter obligatorio u optativo. Para las universidades, facilitar esta materia formativa es una exigencia que la propia normativa reconoce. Los estudiantes de grado tienen derecho «a disponer de la posibilidad de realización de prácticas, curriculares o extracurriculares, que podrán realizarse en entidades externas y en los centros, estructuras o servicios de la Universidad, según la modalidad prevista y garantizando que sirvan a la modalidad formativa de las mismas»1 .

Para que las universidades puedan hacer posible esta exigencia legal, las autoridades educativas facilitan a las universidades españolas apoyo financiero a través de una norma publicada al inicio del curso académico 2011–2012. Las ayudas se materializan mediante la concesión de subvenciones para el desarrollo de proyectos estratégicos de orientación académico–profesional sobre temas específicos, como es el fomento y promoción de prácticas externas y practicum, considerándose de especial interés aquéllas que comporten servicio a la comunidad 2. Es evidente la importancia de establecer líneas de investigación sobre esta materia, entre la cuales pueden encontrarse las que a continuación señalamos.

Actualmente, se valora la asignatura como apta o no apta según el trabajo realizado por los estudiantes en las empresas, de acuerdo con los datos de los cuestionarios que nos envían durante su participación los propios estudiantes y el tutor–profesional. La asignatura tiene asignados hasta 12 créditos de libre configuración, y el periodo de participación lo establecemos en 3 meses, con posibilidad de ampliar otros 3 más, de acuerdo a la legislación vigente3 , pudiendo obtener 9 de los 12 créditos en la primera participación. Los 3 créditos restantes, se otorgan cuando el alumno se incorpora a otra empresa diferente, que puede pertenecer al mismo sector, si se siente identificado con la actividad realizada, o en otro sector, cuando la experiencia no ha sido concluyente.

La realización de esta asignatura por parte de los estudiantes implica aceptar una serie de controles, cuestionarios, entrevistas telefónicas y personales, y la redacción de una memoria, reseñando las tareas realizadas, la relación con el tutor–profesional y con el resto de compañeros, y una narración sucinta de anécdotas o hitos que quiera destacar. Entre estos controles, queremos destacar el seguimiento de la actividad mediante una serie de cuestionarios: inicial, mensual, renovación y final. Cuestionarios que tienen que enviar los estudiantes en distintos momentos, que nos han permitido realizar el análisis del apartado 4 de este trabajo. Habría que profundizar en el contenido y periodicidad de los mismos, así como en el desarrollo de alguna herramienta de las nuevas tecnologías, como la plataforma Moodle, que permita una mejor comunicación entre los estudiantes y la universidad como agente responsable del aprendizaje.

Se puede comprobar, con los datos de que disponemos, que la participación en esta actividad no sólo facilita la búsqueda de su primer empleo, sino que además, mejora su autoestima, y para el empleador, en determinados casos, ha supuesto una oportunidad de mejora en los procedimientos que realiza.

Consideramos que habría que diseñar un proyecto de investigación para valorar la importancia de esta actividad formativa como materia voluntaria, extracurricular, en convivencia con la existencia de una asignatura obligatoria, u optativa, con el mismo contenido. Qué procedimientos habría que seguir, qué requisitos se debe exigir a los estudiantes y a los profesores–tutores que participen, qué empresas resultarían ser las más idóneas, o qué papel debe jugar el aprendizaje–servicio.