EL PAPEL DE LAS PRÁCTICAS ACA-DÉMICAS EXTERNAS EN LA FORMACIÓN DE LOS ESTUDIANTES DE ECONOMÍA

EL PAPEL DE LAS PRÁCTICAS ACA-DÉMICAS EXTERNAS EN LA FORMACIÓN DE LOS ESTUDIANTES DE ECONOMÍA

Rafael Moratilla López (CV)
Universidad de Castilla–La Mancha

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Conclusiones

Adaptar los estudios universitarios de Economía y ADE al Espacio Europeo de Educación Superior ha supuesto, entre otros aspectos, un cambio en la percepción de Prácticas Externas como materia formativa. En este nuevo entorno, además de ser una actividad voluntaria, Prácticas Externas se integra en los planes de estudio de las distintas universidades como asignatura obligatoria u optativa.

La consideración legal que ahora se establece ha determinado que es una actividad académica más, donde las prácticas académicas externas serán curriculares y extracurriculares. En tal sentido la normativa señala que «las prácticas curriculares se configuran como actividades académicas integrantes del Plan de Estudios que se trate»1 ; y que «las prácticas extracurriculares, son aquellas que los estudiantes podrán realizar con carácter voluntario durante su periodo de formación y que, aún teniendo los mismos fines que las prácticas curriculares, no forman parte del correspondiente Plan de Estudios. No obstante serán contempladas en el Suplemento Europeo al Titulo conforme determine la normativa vigente»2.

Prácticas Externas es una asignatura que presenta, al menos, dos diferencias cualitativas respecto a otras materias que se imparten en la Facultad. Una es que la mayor parte del proceso de enseñanza–aprendizaje se realiza fuera del ámbito universitario, inserta en la actividad económica de una empresa colaboradora. Se trata de que los estudiantes formen parte del proceso productivo como un trabajador más, y pongan en práctica sus conocimientos y habilidades. La realidad económica no es reproducible en un espacio dentro del recinto universitario, sólo se puede aprender estando involucrado en el amplio territorio que constituye la producción de mercancías.

La otra diferencia de Prácticas Externas como asignatura universitaria es que la valoración de los estudiantes no se puede realizar únicamente por el profesor que imparte la asignatura. La calificación debe ser colegiada entre el profesor–tutor y el tutor–profesional, que son los responsables de la trasmisión del conocimiento al estudiante. La nota final que se otorgue al alumno es el resultado de evaluar el proceso de enseñanza–aprendizaje. Se valora el esfuerzo y la reflexión que ha realizado el estudiante.

Las características de la asignatura obligan a establecer una serie de procedimientos para que el proceso de enseñanza–aprendizaje se desarrolle con criterios de calidad. Será de calidad «aquélla que funciona bien, aquella que es valorada por sus usuarios, aquélla que es reconocida como valiosa por los colegas o por sus destinatarios indirectos a quienes la literatura internacional ha definido cono satckholders»3 . Esto es esencial para que la asignatura cumpla su objetivo que es, enseñar a los estudiantes la importancia que tiene el trabajo como economista, que es el que tendrán que desempeñar al terminar sus estudios. Entre estos procedimientos se pueden destacar los tres siguientes: la conexión con empresas colaboradoras, la gestión administrativa de los documentos que se generan y el control académico de los estudiantes.

Prácticas Externas, como actividad formativa, permite a los estudiantes de los últimos cursos poner en contacto su conocimiento y habilidades con la realidad económica, y esto facilita la búsqueda del primer empleo, como se puede comprobar en el trabajo. Ahora bien, siendo indiscutible la importancia que tiene la búsqueda del primer empleo, la asignatura lo que pretende es que, a través del conocimiento recibido, el estudiante otorgue importancia al mundo del trabajo, pues su incorporación al mismo se inicia, sino lo ha hecho antes, al terminar sus estudios de Economía.

En el desarrollo de Prácticas Externas, el alumno pone en práctica sus conocimientos mediante el saber hacer, ahora bien, también aprende la importancia del saber estar y del saber ser. Con el saber hacer, hacemos referencia a que la actividad formativa se basa en el proceso enseñanza–aprendizaje que facilita la Empresa a un trabajador recién contratado. Esta inmersión del alumno en las áreas operativas de la empresa, como si se tratase de un trabajador recién contratado, obliga al estudiante, entre otros, al manejo de nuevos útiles y herramientas, a tomar decisiones en situaciones de incertidumbre asumiendo responsabilidades, y a aplicar procedimientos empresariales basados en añadir valor.

El saber estar, supone que el estudiante realiza el aprendizaje con otras personas integradas en un equipo de trabajo, donde tiene que adquirir el compromiso de cumplir con las tareas y responsabilidades que le asignan en el horario que especifique el tutor de la empresa. Hay que valorar su capacidad de adaptación a un contexto novedoso para él y en especial el modo en que se integra y colabora con la empresa.

El saber ser, se refiere al ejercicio responsable de su trabajo, ejercicio que. Como futuro economista4 tiene una serie de deberes profesionales recogidos en el código deontológico de la profesión de economista 5 y tendrá que atenerse a una serie de normas reguladoras de dicha profesión. Hay unos principios generales de independencia, legalidad, integridad, confidencialidad, formación y lealtad. El estudiante, cuando ejerza la profesión de economista, «mantendrá siempre una actitud respetuosa, leal y solidaria con sus compañeros y en las relaciones profesionales observará la mayor deferencia, evitando con los mismos posiciones de conflicto» 6.

En los resultados académicos de esta asignatura, el diseño tiene que estar basado en una serie de rutinas, de procedimientos que permitan valorar los hitos más relevantes. Los principales son las limitaciones del propio estudiante, los problemas que ha podido resolver, cómo ha organizado su tiempo, qué aspectos son más atractivos y cuales más satisfactorios, con qué grado de autonomía ha resuelto las tareas, qué capacidad tiene de trabajar en equipo, qué reflexiones ha realizado sobre los trabajos ejecutados y cuál ha sido su actitud durante todo el periodo.

La Universidad realiza el servicio público de la educación superior mediante la docencia, la investigación y el estudio, y tiene como funciones, entre otras, «la preparación para el ejercicio de actividades profesionales que exijan la aplicación de conocimientos y métodos científicos y para la creación artística»7 . En el caso del ejercicio de actividades relacionadas con la Economía, no hay duda que se requiere la aplicación de conocimientos y métodos científicos y por tanto, se requiere un título universitario que faculte a su desarrollo profesional como economista.

En determinadas profesiones se exige la aplicación práctica de conocimientos y métodos científicos en entornos reales como requisito previo al pleno ejercicio de la profesión. Es el caso de las relacionadas con las ciencias de la educación o de las ciencias de la salud. La puesta en práctica de los conocimientos no siempre los facilitan las universidades. Esto implica establecer una distinción entre ser Titulado o Graduado en una determinada rama de la ciencia o poseer la licencia que permita su desarrollo profesional. «En el contexto europeo esta distinción no ha existido como tal. El hecho del carácter público de la educación superior europea hacía que en el título (expedido y registrado por la autoridad) uniera la doble dimensión académica y de licencia profesional. Las Facultades facultan para el ejercicio de la profesión y la exigencia de colegiación profesional se constituye en un requisito puramente administrativo» 8. En España en los estudios de Medicina, el requisito del Título de Médico Interno Residente, MIR, ha obligado a la Universidad a ceder al sistema público sanitario la certificación de la capacidad para ejercer la profesión. Las Facultades de Medicina otorgan un título que es una credencial para poder continuar sus estudios en un ámbito diferente donde se habilitarán como profesionales.

En el caso de los estudios de Economía no se ha producido, de momento, esa separación entre la dimensión académica y la licencia profesional. Las titulaciones de Economía facultan a los estudiantes que terminan sus estudios de Licenciatura o de Grado para el ejercicio de la profesión de economista. Esto realza más si cabe, y así se reconoce en el Espacio Europeo de Educación Superior, la importancia de la aplicación de los conocimientos en entornos reales para conseguir una formación integral del alumno universitario en los estudios de Ciencias Sociales y en concreto en los de Economía. El alejamiento del entorno real implica de hecho una la lejanía del aprendizaje de calidad.

Si la Universidad española en los estudios de Economía no se implica en el desarrollo de la formación práctica de sus estudiantes en entornos reales, fuera de las aulas universitarias, perderá de hecho la capacidad de facultar a estos para el ejercicio de la profesión de economista. Será otra institución, como el Ministerio de Economía, el Banco de España, los Colegios Profesionales, las Cámaras de Comercio, las Organizaciones Empresariales, Organizaciones Profesionales o los Sindicatos de Trabajadores, las Escuelas de Negocio, o cualquier otra institución pública o privada, los que terminen facilitando esa formación práctica, y certificando la validez profesional de la credencial que otorga la Universidad con la titulación académica.

El Real Decreto 1707/2011, de 18 de noviembre, por el que se regulan las prácticas académicas externas de los estudiantes universitarios, ofrece una oportunidad a la Universidad para mantener esa doble dimensión académica y de licencia profesional en sus estudios de Economía. La clave está en las “Prácticas Externas” como asignatura curricular. Esto deberá realizarse de acuerdo a lo dispuesto en esta norma, ajustándose a criterios de calidad y sometidos a verificación por agencias como la ANECA. En el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), la puesta en práctica de los conocimientos antes del ejercicio profesional es incuestionable en los estudios referidos a las ciencias de la salud y de la educación, y adquiere un carácter relevante en el caso de las ciencias sociales como es el caso de la Economía.

1 Art. 4-A del RD 1707/2011. «http://www.boe.es/boe/dias/2011/12/10/pdfs/BOE-A-2011-19362.pdf»

2 Art. 4-B del RD 1707/2011. «http://www.boe.es/boe/dias/2011/12/10/pdfs/BOE-A-2011-19362.pdf»

3 Zabalza Beraza, M.A. (2007): Buenas prácticas en el practicum. IX Symposium Internacional sobre practicum y prácticas en empresa. Poio-Pontevedra. Imprenta universitaria, p. 37.

4 El Estatuto Profesional del Economista, publicado en el Boletín Oficial del Estado el 28 de abril de 1977 «http://www.boe.es/boe/dias/1977/04/28/pdfs/A09143-09146.pdf.

5 Se puede consultar en la página Web del Consejo General de Colegios de Economistas «http://www.economistas.org/index.php?option=com_content&view=article&id=80:codigo-deontologico-&catid=12».

6 Principio general sexto del Código Deontológico.

7Artículo 1 apartado 2 Ley 6/2001 en http://www.boe.es/boe/dias/2001/12/24/pdfs/A49400-49425.pdf.

8 Rodríguez Espinar, S. (2011): La evaluación del practicum  y los procesos de acreditación de titulaciones. XI Symposium Internacional sobre el practicum y las prácticas en empresas en la formación universitaria. Poio-Pontevedra. Imprenta universitaria, p. 67.