EL PAPEL DE LAS PRÁCTICAS ACA-DÉMICAS EXTERNAS EN LA FORMACIÓN DE LOS ESTUDIANTES DE ECONOMÍA

EL PAPEL DE LAS PRÁCTICAS ACA-DÉMICAS EXTERNAS EN LA FORMACIÓN DE LOS ESTUDIANTES DE ECONOMÍA

Rafael Moratilla López (CV)
Universidad de Castilla–La Mancha

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Valoración académica asignatura obligatoria

“Prácticas Externas” como asignatura obligatoria, tiene características específicas que exigen establecer una serie de controles de carácter administrativo y académico necesarios para su valoración. En la figura 1.71 , indicamos el flujo de conocimientos y habilidades que se trasmiten entre los cuatro agentes implicados en la asignatura y que permiten el aprendizaje de nuestros estudiantes. Este circuito habría que descomponerlo en dos, uno de carácter académico y otro de carácter profesional, para que la visión de la asignatura se fije en dos entornos diferenciados que permitan valorar el proceso de aprendizaje de los estudiantes desde dos ópticas diferentes, aunque conectadas.

El primer circuito, el académico, refleja la participación de los profesores universitarios. Los profesores deben valorar el aprendizaje y habilidades de los estudiantes manteniéndose al margen de la relación con los empleadores. Por ejemplo, un profesor de teoría económica, economía aplicada, economía de la empresa, contabilidad o matemáticas, no tiene que valorar la actuación del tutor–profesional y, por tanto, no es necesario que mantenga contacto con él. Para la valoración de esta actividad por parte del profesor, no tiene importancia, por ejemplo, que el tutor–profesional sea el propietario de la empresa, el responsable de una determinada actividad, un trabajador, o el accionista mayoritario.

De la misma forma que el profesor universitario tiene libertad de cátedra 2 en la trasmisión y valoración de la materia que imparte, y ningún otro profesor se atrevería a calificarlo, él no tiene porqué juzgar el proceso de enseñanza–aprendizaje que ha realizado el tutor–profesional. El profesor debe valorar la experiencia que adquiere el alumno en esta actividad, infiriendo a través de la información recogida en los documentos recogidos en el expediente de cada estudiante. El profesor, según su criterio, tiene que valorar con la información disponible aspectos como el aprendizaje adquirido, las habilidades puestas en práctica, o la actitud con el resto de trabajadores y personas relacionadas con la empresa.
El profesor, además, mediante tutorías con los estudiantes, puede averiguar los aspectos concretos del proceso de aprendizaje, y trasmitir su visión para intentar corregir cualquier aspecto que considere importante. El profesor, por último, tiene que informar a la universidad de este proceso, y mantener reuniones con los responsables de esta actividad para conocer los criterios y procedimientos que se siguen en cada momento.

Por otra parte, el tutor–profesional es el encargado de trasmitir el conocimiento del Saber–Hacer a los estudiantes, sabiendo que la enseñanza no es la finalidad del empleador. El empleador tiene como objetivo generar valor añadido, para que su esfuerzo profesional genere ganancias y la empresa en la que participa sea rentable.

El estudiante aprende a hacer con el saber de su tutor–profesional, pues para el empleador es importante enseñar las rutinas de su actividad, y solo se puede generar valor cuando se sabe lo que se hace. Dedicar parte de su trabajo a enseñar, y no a producir, únicamente tiene sentido si el que aprende va a poner en práctica este conocimiento, pues de esta manera «el trabajo empleado en adquirir habilidad industrial lo clasifico como productivo, no en virtud de la habilidad en sí, sino de los productos manufacturados que crea dicha habilidad, y para cuya creación es esencialmente útil el trabajo de aprender el oficio»3 .

Esta puesta en práctica de los conocimientos y habilidades del estudiante, ha de ser valorada por el tutor–profesional, informando a la universidad del aprendizaje del estudiante. En esta valoración se debe hacer referencia a distintos aspectos del estudiante, como por ejemplo, qué habilidades ha desarrollado en su trabajo, qué actitud ha mantenido ante los distintos retos a los que se ha enfrentado, o qué conocimientos ha puesto en práctica para tratar de generar valor para la empresa.

Por otra parte, el tutor–profesional debe estar al margen del circuito académico, no tiene porqué conocer si el profesor universitario es, de teoría económica, contabilidad, matemáticas o economía aplicada, y no necesita distinguir la categoría profesional del profesor–tutor.

Por último, creemos que la valoración de la actividad implica a todos los agentes, y se debe realizar en etapas. La primera etapa es la representada por el circuito de la asignatura, académico y profesional. En esta etapa hay que comprobar que todos los cuestionarios e informes han sido cumplimentados en el momento exigido. En una segunda etapa, el estudiante debe redactar una memoria donde reseñe aspectos profesionales y personales de la experiencia que ha vivido en la empresa para, en una tercera etapa, defender esta memoria ante un tribunal compuesto por los otros agentes implicados en la asignatura, personal de la universidad, profesores y tutores–profesionales. En este acto se debe valorar si el estudiante ha participado en la asignatura colaborando, tratando de aprender el conocimiento que le han trasmitido, intentando realizar su trabajo acorde a sus habilidades y, sobre todo, tratando de no tomar ninguna decisión que de antemano presuponga perjuicio a la empresa o a la Universidad.
El equipo docente responsable de la universidad utilizará, para determinar la calificación final de la asignatura, la valoración, notas y observaciones que han realizado el resto de agentes implicados, pues la nota es colegiada e implica a la actividad en su conjunto.

Prácticas externas y procesos informáticos

“Prácticas Externas”, como materia formativa, se compone de diversas facetas que deben estar gestionadas y comunicadas entre sí, para lo cual el uso de las TIC es la mejor herramienta de la que disponemos. Ahora bien, es necesario realizar un proyecto de investigación para tratar de resolver cuestiones como las siguientes: qué controles deben existir para que los agentes implicados, estudiantes, tutores–profesionales y profesores, trasmitan y accedan a la información; qué posibilidad existe de contar con una red que permita la comunicación entre todos los partícipes con el fin de compartir experiencias, o qué medio debe utilizarse para garantizar la confidencialidad de acuerdo a la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal 4.

La importancia de las TIC en aspectos como la gestión administrativa o el seguimiento académico de una asignatura como “Prácticas Externas”, es una herramienta de indudable importancia, pero a su vez implica una transformación importante en el proceso de enseñanza–aprendizaje. En primer lugar, debemos comprobar que todos los agentes implicados tengan accesos al uso de estas herramientas; y en segundo lugar, hay que dotar de los medios necesarios a los responsables de la universidad, como gestores de los procedimientos implantados, para poder establecer una red de gestión y comunicación, bajo el convencimiento de que «hay que utilizar plenamente el potencial de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para la renovación de la educación superior, mediante la ampliación y diversificación de la trasmisión del saber, y poniendo los conocimientos y la información a disposición de un público más amplio»5 . Por último, debemos ser conscientes de que el uso de las TIC implica un incremento de la responsabilidad por parte de los usuarios, y hay debemos tener en cuenta aspectos legales vigentes para que sean conocidos por todos los participantes.

Prácticas externas y asuntos jurídicos

Habría que realizar un estudio sobre los aspectos que deben diferenciar a los estudiantes universitarios que realizan prácticas en empresas, de los trabajadores en prácticas. En cuanto a los primeros, los estudiantes universitarios, su incorporación a las áreas operativas de una entidad viene regulada por un convenio firmado entre la Universidad y la empresa de acuerdo a lo que establece un Real Decreto, significando que «dado el carácter formativo de las prácticas académicas externas, de su realización no se derivarán, en ningún caso, obligaciones propias de una relación laboral, ni su contenido podrá dar lugar a la sustitución de la prestación laboral propia de puestos de trabajo»6 . Por su parte, en relación a los trabajadores en prácticas, su vinculación con la empresa está regulada por una Ley 7, por supuesto de mayor rango normativo que el Real Decreto.

Se deben evitar confusiones con las autoridades laborales, en especial con la Inspección de Trabajo. El estudiante ha de ser consciente que participa en una actividad formativa, donde va a aprender trabajando, y el proceso de enseñanza–aprendizaje está regulado por una disposición legal. El estudiante debe responder ante el profesor–tutor, el tutor–profesional y la universidad, sabiendo que las consecuencias de las decisiones que tome durante su participación en la asignatura, quedarán reflejadas en la calificación final. Ahora bien, al ser una actividad tutorizada la responsabilidad jurídica, o económica, de cualquier actuación o resolución del estudiante recae en la institución universitaria y en la entidad colaboradora.

Analizar las consecuencias que esta diferencia jurídica, trabajar como estudiante o trabajar como asalariado, tiene sobre aspectos económicos, como por ejemplo los costes de formación, la posible bolsa o ayuda al estudiante o el valor añadido que genere en el futuro el estudiante actualizado a euros de hoy, tienen importancia para conocer no sólo si la actividad supone aprendizaje para el estudiante, lo que parece, a todas luces incuestionable, sino además si esta actividad es rentable para el empleador.

Prácticas externas y relaciones públicas

La asignatura “Prácticas Externas” requiere de una red de empresas acorde al número de estudiantes que pretendan realizar la actividad. Esta red de empresas implica mantener conversaciones con los responsables de las mismas de forma continua, para tratar de hacerlos partícipes de esta actividad. Las empresas no tienen ningún interés en enseñar, están ocupadas en analizar cuestiones relacionadas con el valor de su producción y las condiciones de intercambio, pues «cuando la producción de una mercancía es resultado de un trabajo y un gasto, tanto si la mercancía es susceptible de producirse en cantidad ilimitada como si no lo es, existe un valor mínimo que es la condición esencial para que se pueda producir de manera permanente. El valor, en cualquier momento determinado, es el resultado de la oferta y la demanda, y es siempre aquél que es necesario para crear un mercado para la oferta existente. Pero a menos que ese valor baste para pagar el coste de producción y ofrecer, además, la posibilidad de obtener la ganancia ordinaria, no se seguirá produciendo la mercancía»8 .

Las relaciones con esta red de empresas exigen un conocimiento previo de cada agente, hay que saber a quién dirigirse, de qué forma hacerlo y qué momento es el más adecuado. Además, se ha de tener en cuenta que los objetivos de cada participante son diferentes, empresarios, estudiantes, profesores y la propia universidad, y que esto implica que el diálogo con cada uno también debe diferenciarse para evitar equívocos en los objetivos a conseguir.

Estamos situados «en un contexto económico caracterizado por los cambios y la aparición de nuevos modelos de producción basados en el saber y sus aplicaciones, así como en tratamiento de la información, deberían reforzarse y renovarse los vínculos entre la enseñanza superior, el mundo del trabajo y otros sectores de la sociedad» 9, en este contexto “Prácticas Externas” cumple con esa combinación de estudio y trabajo, con el intercambio de personas y con la trasmisión del conocimiento como parte de la educación universitaria.

En esta asignatura es ineludible la relación con personas ajenas a la institución, por tanto es necesario investigar la importancia que tiene en las decisiones los estímulos que se perciben, como explica el Premio Nobel en Economía Daniel Kahneman «en todas estas situaciones y en muchas otras, el organismo parece controlar la elección de los estímulos que, a su vez, controlarán su conducta. El organismo atiende selectivamente a algunos estímulos o a algunos aspectos de estos, que son preferidos a otros» 10. En las relaciones sociales pensamos que son más importantes las emociones que los razonamientos, los partícipes deben ser conscientes de estos aspectos para que la comunicación entre ellos sea efectiva, pues «las emociones influyen en nuestras reacciones espontáneas, en nuestro modo de pensar, en nuestros recuerdos, en las decisiones que tomamos, en como planificamos el futuro, en nuestra comunicación con los demás y en nuestro modo de comportarnos» 11.

Prácticas externas y gestión administrativa

La gestión administrativa que actualmente realizamos, se ajusta al conjunto de fases de gestión y revisión que tenemos acreditado ante la ANECA 12 como proceso de calidad, esta actuación responde al flujograma que reseñamos en la siguiente página.

En esta asignatura, dadas sus características, la calidad tiene especial importancia, lo que no implica que en el resto de materias formativas la calidad no sea un objetivo prioritario. Pero resulta indudable que “Prácticas Externas” es una asignatura expuesta a agentes externos, de ahí la especial relevancia de los criterios de calidad con el que se realice la gestión administrativa.
Localizar un documento que se generó hace varios años, cumplimentar impresos, mantener conversaciones telefónicas para localizar aulas fuera del campus, firmar protocolos de cooperación educativa y sus anexos, o establecer el horario en el que los estudiantes van a desarrollar su proceso de aprendizaje, son actividades que tiene más relevancia en “Prácticas Externas” que en otras asignaturas, conociendo que «la calidad en la enseñanza superior es un concepto pluridimensional que debería comprender todas sus funciones y actividades: enseñanza y programas académicos, investigación y becas, personal, estudiantes, edificios, instalaciones, equipamiento y servicios a la comunidad y al mundo universitario»13 .

Es necesario investigar, como organizar el trabajo de la unidad administrativa de la universidad como si de una empresa se tratase, sabiendo que la persona responsable de este servicio de apoyo a la asignatura “Prácticas Externas” debe realizar «un conjunto de acciones por las que toda la actividad quede desmenuzada en tareas individuales, para ello la actividad debe descomponerse en unidades coherentes de producción y gestión» 14.

Prácticas externas y trabajo fin de grado

Cursar la asignatura de “Prácticas Externas” supone para nuestros alumnos un aprendizaje sobre los procedimientos de la empresa en donde se han incorporado. Este aprendizaje puede ser útil para el propio estudiante como objeto de estudio para profundizar en determinados aspectos y realizar un trabajo de investigación, dirigido por un profesor de nuestra Facultad.

Es necesario establecer un procedimiento para que este trabajo de investigación sea útil para el estudiante, la empresa, el profesor y la universidad. En primer lugar para el estudiante, que con la redacción de este trabajo va a profundizar en el conocimiento de un determinado aspecto del proceso productivo, y con su defensa va a obtener el título de graduado en Economía o en ADE. Por otra parte a la empresa, donde al alumno le han permitido indagar en aspectos concretos de su gestión, tratando de generar valor, pues «las causas a que deben atribuirse los progresos de la industria son de dos clases: unas que influyen de un modo general, y son, los adelantos de los conocimientos humanos, las buenas leyes y la buena administración. Otras que influyen más inmediatamente, a saber, la división del trabajo, el mejor uso de los instrumentos de que se sirve la industria, y particularmente los agentes naturales, cuyo auxilio es gratuito»15 . En tercer lugar al profesor universitario, en la medida que este trabajo pueda integrarlo en alguna de sus investigaciones, profundizando en el conocimiento de la ciencia económica; y por último a la universidad, que a través de la gestión de esta actividad le da la opción de intercambiar conocimientos, crear relaciones activas con el entorno empresarial y mejorar la gestión de la propia asignatura.

1 Ver p. 67. Capítulo primero de la tesis.

2 Artículo 20 apartado c de la Constitución Española, se puede consultar en: http://www.boe.es/aeboe/consultas/enlaces/documentos/ConstitucionCASTELLANO.pdf

3 Stuart Mill, J. (2008): Principios de Economía Política.Madrid. Madrid. Fundación ICO, p.109

4 Se puede consultar en «http://www.boe.es/boe/dias/1999/12/14/pdfs/A43088-43099.pdf».

5 UNESCO (1998). Informe mundial sobre la educación superior: la educación superior en el siglo XXI. París. UNESCO, p. 3.

6 Art. 2 ap. 3del  R.D. 1707/2011,  http://www.boe.es/boe/dias/2011/12/10/pdfs/BOE-A-2011-19362.pdf

7 Articulo 1 Estatuto Trabajadores en «http://www.boe.es/boe/dias/1995/03/29/pdfs/A09654-09688.pdf»

8 Stuart Mill, J. (2008). Op. cit., p.535.

9 Artículo 7 de la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI de la Unesco, se puede consultar en: http://www.unesco.org/education/educprog/wche/declaration_spa.htm#declaracion.

10 Kahnemann, D. (1997): Atención y Esfuerzo. Madrid. Biblioteca Nueva, p.33.

11 Mogrado I. (2007): Emociones e inteligencia social. Madrid. Editorial Ariel, p.13.

12 Se puede consultar en http://www.uclm.es/ab/fcee/practicas/docubajar/1707.99-Calidad.pdf.

13 Artículo 11 de la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI de la Unesco, se puede consultar en: «http://www.unesco.org/education/educprog/wche/declaration_spa.htm#declaracion»

14 Triadó Ivern, X.M. (2011): Administración de la Empresa. Teoría y práctica. Madrid. McGraw Hill,  p. 120.

15 Juan Bautista Say. Manual Práctico de Economía. Apartado X.4, en la página 10 «http://www.eumed.net/cursecon/economistas/textos/say-manual_econom.htm»