MODELO DE DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL PARA LA DIVERSIFICACIÓN DE LA ESTRUCTURA PRODUCTIVA Y LA ARTICULACIÓN DEL TEJIDO EMPRESARIAL EN BAJA CALIFORNIA SUR

MODELO DE DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL PARA LA DIVERSIFICACIÓN DE LA ESTRUCTURA PRODUCTIVA Y LA ARTICULACIÓN DEL TEJIDO EMPRESARIAL EN BAJA CALIFORNIA SUR

María Angélica Montaño Armendáriz (CV)
Universidad Autónoma de Baja California

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V.3. Factores de Competitividad de los Sistemas Productivos Locales.

El análisis de las principales características de los sistemas productivos locales en BCS se realizó a partir de tres factores: competitividad interempresarial, innovación y desarrollo tecnológico, así como los principales aspectos relacionados con las fuentes de financiamiento, dado que se trata de variables trascendentes para la implementación de modelos de desarrollo económico local.

V.3.1. Elementos de competitividad de las empresas.
Los factores de competitividad interempresarial, se evaluaron a partir de la percepción que manifiestan los empresarios respecto de los tres principales elementos que –a su juicio- generan competitividad a su empresa, y las áreas a las que ha enfocado su inversión para mejorar o lograr una mayor competitividad y que son (en orden de importancia): sus sistemas de comercialización, sus estrategias de mercado, así como la variedad del producto que ofertan.  En sentido inverso, los tres factores en los que perciben mayor debilidad y que –por tanto- restarían su competitividad  son los factores referidos a: las políticas aplicadas en materia de inversión y desarrollo tecnológico; seguido de la ubicación o localización de las empresas; el precio de los bienes o servicios ofertados, así como también destaca la poca disponibilidad de mano de obra calificada en la región (toda esta información se puede interpretar a partir del diagrama de factores de competitividad de las empresas).
Las cargas factoriales son mayores a 0.50, lo que indica la correlación que existe entre las variables latentes y los indicadores; los resultados obtenidos en la correlación múltiple cuadrada, indican que tienen mayor peso los factores de competitividad relacionados con las estrategias de mercado, y la que refiere que el empresario percibe como mayor factor de competitividad sus sistemas de comercialización. El 82.0% de la varianza de la variable “Sistemas de Comercialización” se explica por el factor de estrategias de mercado, en la posición opuesta se tienen las variables de “Disponibilidad de Mano de Obra Calificada” y “Calidad de Producto” que registran coeficientes de correlación de 0.27 y 0.35 respectivamente, asumiéndose que el empresario en BCS no considera la calidad del producto y/o servicio como uno de los principales factores que genera competitividad a la empresa; de hecho, tan solo el 35% de la varianza de la variable “Calidad del Producto” esta explicada por el factor de competitividad del producto, es decir, el empresario continua apostando más a los sistemas de comercialización que a las cualidades de su producto como lo es la calidad y diferenciación del bien o servicio ofertado.
Respecto de la inversión que han realizado en los últimos años para lograr  elevar su competitividad, las empresas refieren que sus inversiones se han dirigido, principalmente a:

  • Mejorar o ampliar la infraestructura (activos) de la empresa.
  • Buscar o propiciar el desarrollo de nuevos nichos de mercado.
  • Potenciar sus acciones de marketing.

Por el contrario,  en donde menos invierten son:

  • Los aspectos relacionados con la formación de directivos.
  • Las acciones tendientes al establecimiento de alianzas o uniones con otras empresas del sector.
  • La capacitación a sus trabajadores.

Estos resultados fundamentan la hipótesis de que existe poca articulación en el tejido empresarial de la entidad, y que la competitividad solo se presenta a partir de aprovechar las típicas y tradicionales ventajas competitivas como la ubicación, la existencia de recursos de la naturaleza, la cercanía con el mercado de Estados Unidos; sin embargo, no se detectan (en la mayoría de las empresas) decisiones respecto de:

  • La generación de ventajas competitivas a partir del desarrollo de tecnologías propias.
  • Alianzas estratégicas o jointventures con otras empresas para salir al mercado con ventajas u oferta consolidada.
  • Acciones que propicien mayor fortaleza a la hora de negociar.
  • El disponer de mano de obra calificada.

V.3.2. Innovación y desarrollo tecnológico.
Los aspectos relacionados con el análisis de la variable innovación y desarrollo de tecnología, se abordan a partir de la información que arroja el AFC, el cual –para esta variable en específico- genera tres componentes o factores que son: primero, los índices de acceso al desarrollo tecnológico; segundo, la generación y aplicación del desarrollo tecnológico y, tercero,  las fuentes de información sobre las cuales la empresa desarrolla su tecnología.  Los tres tipos de índice arrojan resultados muy modestos, es así como del total de la muestra solo un 51.0% ha introducido algún grado de desarrollo tecnológico en los últimos tres años, y únicamente el 25.0% considera que su empresa genera innovación y desarrollo tecnológico. Llama la atención que tan solo un 30.0% ha tenido acceso a programas gubernamentales de financiamiento para implementar acciones de innovación y desarrollo tecnológico.
El diagrama V.4 presenta los resultados que se obtuvieron a partir del análisis confirmatorio mediante el modelo de ecuaciones estructurales, observándose que existe una correlación directa del 51% entre las tres variables o constructos propuestos en este modelo; además que las cargas factoriales para las 12 variables observadas se ubican en un rango que oscila entre 0.50 al 0.93, lo cual corrobora la correlación de las variables, permitiendo establecer que existen relaciones directas entre las siguientes variables: acceso al desarrollo tecnológico (IndAcDesTec), adaptación y generación de innovación tecnológica (IndGenInvTec) y las principales fuentes de información para acceder a la innovación tecnológica (IndFueInfInovTec).
En este modelo llama la atención que la variable referente a la adaptación tecnológica de otras empresas (ITAdapTecOtrEmp), tan solo es explicada en un 28.0% por el índice de “Acceso al Desarrollo Tecnológico”; así como también tienen un peso reducido (30.0%), las variables que refieren si la empresa ha tenido acceso a programas de financiamiento para acceder a innovación y desarrollo tecnológico y la variable fuentes de información de proveedores de tecnología (35.0%).
Con base en estos resultados (más los referidos en el Diagrama V.4), es posible inferir que la articulación y cooperación entre las empresas en materia de desarrollo tecnológico solo es moderada; asimismo, los programas e incentivos gubernamentales dirigidos a promover la innovación y el desarrollo tecnológico han tenido poca efectividad sobre el tejido empresarial de BCS. El modelo propone también, como una forma de incentivar la innovación y el desarrollo tecnológico entre las empresas, el promover y/o propiciar un papel más activo de las instituciones de educación superior y el gobierno en el tema relativo a la incorporación del desarrollo tecnológico entre las empresas locales.
Además, en materia de generación de innovación y desarrollo tecnológico, destaca el bajo porcentaje (25.0%) de la varianza explicada por esta variable; esto implica niveles reducidos en la capacidad de las empresas para generar -de forma interna- innovaciones tecnológicas en sus procesos productivos y/o de servicios.  Aunado al hecho de que (tal como se reporta en el Diagrama V.4) las principales fuentes de información para la creación y desarrollo tecnológico, provienen de revistas especializadas (87.0%), internet (55.0%) y ferias y exposiciones (51.0%), situación que no se corresponde con las premisas fundamentales del desarrollo económico local, modelo que propone (como un factor necesario o indispensable para el desarrollo) la existencia de estrechas y fuertes interrelaciones dinámicas entre los actores del desarrollo local, es decir, entre los sistemas empresariales, los organismos gubernamentales y las instituciones educativas, relaciones que favorezcan y promuevan la innovación tecnológica, considerando a esta variable como una condición necesaria para elevar la competitividad empresarial (ILPES-CEPAL, 2011; Berumen, 2006).

V.3.3. Financiamiento y actividad productiva.
Para que el desarrollo económico de una región sea evidente a través de inversiones, infraestructura, empleo, ingresos públicos, etc., es fundamental la presencia del capital necesario para propiciar el crecimiento, por ello resulta crucial en un modelo de desarrollo económico local, el que las empresas locales tengan acceso a diferentes fuentes de capital.  En este sentido, la función de los programas gubernamentales de financiamiento a las actividades productivas, resulta fundamental como apoyo al desarrollo económico local.
En el caso de las empresas de BCS, las principales fuentes de financiamiento a las que acceden (en orden de importancia ya que pueden ser más de una) son:

  • Financiamiento con recursos propios (79.3%).
  • A partir de la reinversión de utilidades (70.7%).
  • Programas de financiamiento del gobierno federales (36.0%).
  • Financiamiento por medio de la banca de desarrollo (13.3%).

Como es posible notar, entre las empresas de BCS no existe un adecuado aprovechamiento de los programas federales de gobierno ni los de la banca de desarrollo, ya que es bastante bajo el porcentaje de empresas que reportan haber utilizado estos rubros como fuente de financiamiento.
Por su parte, los principales obstáculos que reconocen para acceder a programas de financiamiento externo 1 son (básicamente) tres: primero, que las tasas de interés son muy elevadas; segundo,  que son muchos los trámites y requisitos que se solicitan para obtener este beneficio y, tercero, en promedio el 49.0% de las empresas señala que desconocen el tipo, requisitos y características del financiamiento de los diferentes programas que existen y el proceso de tramitación. Además, también es evidente su baja recurrencia a fuentes financieras que implican negociaciones (8.9%) como son la búsqueda de inversión extranjera o alianzas estratégicas con otras empresas (32.7%), porcentaje que se reduce a un 25.5% si se quita la minería.
En general, se observa que (en promedio) los índices de financiamiento con recursos bancarios no superan el 18.0%, siendo las empresas del sector agropecuario las que más se financian con la banca de desarrollo (31.6%) o la banca comercial (39.7%).  Para estos mismos rubros, los menores índices se registran en las empresas de los sectores comercio (9.2% y 16.6%) e industrial (8.7% y 13.0% respectivamente).
Anteriormente ya se había hecho referencia al reducido índice de financiamiento mediante programas gubernamentales; tal como se puede observar el Cuadro V.11, con excepción de la minería (62.5%), sectores como la industria (20.7%) y los servicios (21.4%) utilizan muy poco estos programas, lo que permite inferir la escasa intervención o participación gubernamental en el financiamiento de cadenas de valor entre sectores económicos; a la vez que se destaca la débil presencia del sector industrial en el estado, a diferencia de otros estados de la república en los que este sector es el mayor receptor de programas gubernamentales, dado su impacto en la creación de valor agregado, generación de empleos, etc.
Cuando se analiza el índice de financiamiento por municipios (ver Cuadro V.12), se observa de mejor manera que la mayor parte del capital de las empresas proviene de recursos propios y reinversión de utilidades, solo las empresas de Mulegé constituirían la excepción (aun cuando el 73.4% de ellas también se financia con capital propio). En general, la distribución regional por tipos de financiamiento, muestra un comportamiento similar al descrito por sectores.
El análisis de las variables en este apartado (cuyo objetivo es evaluar los sistemas productivos locales) arroja índices poco satisfactorios tanto en competitividad como innovación, desarrollo tecnológico y financiamiento, lo cual corrobora la hipótesis principal referida a la necesidad de reorientar el modelo de desarrollo de Baja California Sur a través de la diversificación económica, la organización del tejido empresarial y la articulación de los actores del desarrollo endógeno, solo a partir de estas variables sería factible desarrollar vías potenciales de modificación del modelo económico, que contribuyan –efectivamente- a un desarrollo local más equilibrado e integral.

1 En este caso, se entiende por financiamiento externo a todos los capitales que provienen de fuera de la empresa, a los cuales esta accede previa negociación, en el entendido que tienen costo (expresado como tasa de interés), exigen el cumplimiento de una serie de requisitos legales y que se registran como pasivos; este es el caso de los recursos provenientes de instituciones bancarias, banca de desarrollo y los programas de financiamiento federal  (no se incluyó en el cuestionario la posible obtención de subsidios), estos últimos –aun cuando tienen tasas preferentes- implican algún tipo de interés y la amortización del capital. El financiamiento interno corresponde a todas aquellas fuentes de capital que no tienen costo para las empresas, ya que surgen de negociaciones, alianzas, acuerdos o toma de decisiones internas a la empresa; es el caso de las aportaciones de socios, reinversión de utilidades y negociaciones que implican la obtención de capital a través de alianzas estratégicas y/o acuerdos con inversionistas extranjeros.