SUJETOS SOCIALES, CONFLICTOS Y GESTIÓN DE LOS SERVICIOS DE AGUA POTABLE, ALCANTARILLADO Y SANEAMIENTO EN EL

SUJETOS SOCIALES, CONFLICTOS Y GESTIÓN DE LOS SERVICIOS DE AGUA POTABLE, ALCANTARILLADO Y SANEAMIENTO EN EL "ESPACIO SOCIAL-NATURAL" DE LA CIUDAD DE PUEBLA 1984-2010

Rafael de Jesús López Zamora (CV)
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

4.- Sujetos sociales, conflictos, movimiento social y gestión del agua urbana

Tomando en cuenta las particularidades espaciales y del momento histórico, la problemática de la gestión del agua no sólo es local, existe una situación generalizada en las grandes ciudades del mundo, al igual que respecto al debate sobre la cuestión y por lo tanto a una confrontación de ideas y de visiones opuestas. Así se advierte que en América Latina 1 a partir de la década de los ochenta se puede identificar por un lado, un movimiento que tiende a desmontar la gestión pública de los servicios y transferirlos a la esfera del control del capital privado en diferentes modalidades, sobre principios de mercado y pasando por encima del carácter de derecho fundamental2de acceso universal a los servicios más esenciales de los individuos (Castro, 2005), y por otro, un movimiento que intenta subordinar las instituciones públicas al control social. Se manifiesta, así una gran confrontación social en el sector agua y por ende en el de los servicios relacionados con el recurso en nuestros países.
Desde hace varias décadas, comunidades campesinas e indígenas de México protestan por la extracción de agua en sus comunidades y territorios; aguas que son destinadas a agroindustrias, industrias o para el abasto de zonas urbanas, en beneficio de los grupos inmobiliarios y en detrimento del abasto y el suministro local. Pueblos campesinos mazahuas y nahuas, por ejemplo, en la meseta central han mantenido aguerridas defensas de sus fuentes de aguas sosteniéndose firmes en una creencia inamovible: los mantos freáticos en sus comunidades les pertenecen y su explotación debe ser razonable y razonada; además y en primer lugar, debe ser en beneficio de sus comunidades.
La defensa del agua, del territorio y de los bienes comunes da cuenta de cómo las experiencias de lucha han cambiado la realidad en todos los lugares del planeta, deteniendo el proceso de privatización, no sólo con carácter defensivo, sino con capacidad de promover propuestas concretas. Los Foros Sociales Mundiales han sido escenario  de los movimientos que luchan por el derecho al agua desde una visión ecosistémica, integral y en contra de su mercantilización, y confluyen en una plataforma de acción común sobre los problemas de cada lugar en función de una estrategia global. En México son ejemplo de lucha los movimientos anti represas como los de La Parota, La Laguna, Xoxocotla, Acuitlapilco, entre otras (Ecoportal.net, 2006).
La Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua (COMDA), forma parte de Red vida (Red Latinoamericana) y está compuesta por más de 20 organizaciones y redes con el objetivo de fortalecer un espacio de articulación para impulsar y acompañar procesos y acciones por el derecho humano al agua, contra su privatización y por una gestión pública, sustentable, democrática y equitativa (COMDA, 2012).
Así mismo destacan entre las organizaciones ciudadanas no gubernamentales, como ya se menciono, la Red Ciudadana del Agua (RCA) y la Alianza Mexicana por una Nueva Cultura del Agua (AMNCA), entre otras, que agrupan a diversas organizaciones civiles que consideran el recurso como un bien social y un derecho humano y plantean ya un modelo alternativo (Poy, 2005). La Red Ciudadana del Agua tiene alcance nacional y genera reflexiones y propuestas para mejorar el manejo, distribución y administración del recurso hídrico en México (RCA, 2012).
La Alianza Mexicana por una Nueva Cultura del Agua (AMNCA) es un movimiento ciudadano que pretende involucrarse en la vida pública para incidir en los tomadores de decisiones y replantear las estrategias y políticas de manejo de agua en México. Lo anterior, a partir de abrir un debate nacional centrado en los problemas que caracterizan la gestión del agua en México; denunciar la inequidad y los diversos problemas en la gestión del agua; alertar a la opinión pública sobre las violaciones a los derechos humanos relacionados con el agua y sobre el uso no sustentable de los ecosistemas acuáticos, y construir un espacio donde la comunidad científica y académica en convergencia con organizaciones no gubernamentales y movimientos sociales participen generando propuestas de alternativas eficientes, equitativas y sustentables para la gestión integral del agua en México (Centro virtual de información del agua, 2012).  
La ciudad de Puebla no es ajena a la confrontación (al igual que la mayoría de las ciudades Latinoamericanas), donde es fundamental la participación activa de los actores y sujetos sociales involucrados, así como del Estado que dan significado a los conflictos socio ambientales por el agua. Ya existen conflictos, entendidos estos como tensiones por el agua en el área conurbada de la ciudad de Puebla, derivados principalmente del aumento de la demanda y necesidades de extracción para la ciudad capital. Estos conflictos que se han tornado en movimientos de resistencia,  como veremos más adelante, se observan, tanto  por el lado de la prestación de los servicios entre usuarios y operador, como por el lado del aprovisionamiento entre operador y localidades vecinas de donde se extrae el agua y que han traído fuertes implicaciones políticas y ambientales en la región. Estos últimos, susceptibles de articularse a la construcción de un paradigma alternativo, real y sustentable, frente a las pretensiones de aquel paradigma y modelo de desarrollo dominantes. Cabe destacar los efectos negativos que ha acarreado la construcción de un sistema de ciudades conformado por una gran metrópoli y ciudades medias en la zona conurbada, sobre el despojo de los campesinos y el conflicto social por la exclusión; la destrucción del ecosistema origen del agua y otros recursos. Aun más, al alterar el ambiente y las condiciones de vida de las comunidades rurales se ha puesto en riesgo también la sobrevivencia de la propia ciudad (Pérez, 2008).

Antes de abordar el tema de los sujetos y conflictos sociales en Puebla, se hace necesario abordar la conformación en su dimensión política del responsable de la gestión del agua urbana, el  SOAPAP, como ente público gestor de los SAPAS, al que se concibe como un espacio de conflicto y de poder en disputa, en su relación con los diferentes actores sociales. Igualmente se hace necesario destacar que los conflictos en torno al agua tienen que ver con las limitaciones de la región para hacerse con el líquido, pero también con una fuerte red de intereses económicos y políticos que se ha tejido a la par del mercado de tierras para uso urbano en la conformación de nuevos asentamientos, para proyectos de gobierno y de empresarios; así mismo que la conflictividad en el área en estudio se remonta a una lucha histórica de sus pueblos por la defensa y el acceso a sus propios recursos.

1 La construcción de propuestas alternativas y la denuncia de las injusticias respecto al agua han ocurrido principalmente en encuentros como  el Foro Mundial Alternativo del Agua (Florencia) – FAME (2002); Acciones en el Foro Mundial del Agua -FMA- (Kyoto) (2003); Foro Social Mundial (Mumbai) (2004); Foro Social Mundial (Porto Alegre) (2005); II Foro Mundial Alternativo del Agua (Enebro);    Foro Social Mundial – Caracas;  Foro Internacional en Defensa del Agua y la Vida (México) –FIDA - Cumbre de movimientos sociales en el IV FMA; Enlazando Alternativas 2 – Cumbre Social de la Unión Europea con América Latín y Caribe (coincidiendo con la cumbre de jefes de Estado de la UE-ALC) en 2006; Foro Social Mundial – Nairobi y Asamblea Mundial del Agua de Ciudadanos y Cargos Electos – Bruselas (2007) (Delclòs, 2008). El mismo embate privatizador a nivel internacional ha provocado la reacción de los movimientos sociales, de tal forma  que desde la década de los ochenta se ha ido configurando y tomando forma un movimiento de resistencia (Castro, 2005).

2 El derecho humano al agua es, según la observación general número 15: El derecho al agua  (artículos 11 y 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas),  condición previa para la realización de otros derechos humanos. 

3 El modelo privatizador a demostrado, aquí y en otros países latinoamericanos, su ineficiencia e incapacidad para dar solución a la problemática planteada. Contrario al interés público y social, lo que pretende es preparar las condiciones para el sometimiento y control de este recurso  y servicio estratégicos por parte del capital transnacional.

4 Opuesta a la visión antropocéntrica existe la visión de los pueblos originarios que concibe de forma diferente su relación con la naturaleza. En primer lugar al reconocer que los recursos naturales son su fuente de subsistencia, así como, por la manifestación de un conjunto de valores, creencias y rituales que relacionan a aquellos recursos con lo sagrado (el agua es uno de ellos), que como elemento primordial forma parte de las tradiciones de permanencia y reproducción social, a esto se le denomina “cosmovisión indígena”. Además de lo anterior, la cosmovisión indígena establece un sistema de reglas y una ética común en el uso de los recursos naturales (Cariño, 2007).