SUJETOS SOCIALES, CONFLICTOS Y GESTIÓN DE LOS SERVICIOS DE AGUA POTABLE, ALCANTARILLADO Y SANEAMIENTO EN EL

SUJETOS SOCIALES, CONFLICTOS Y GESTIÓN DE LOS SERVICIOS DE AGUA POTABLE, ALCANTARILLADO Y SANEAMIENTO EN EL "ESPACIO SOCIAL-NATURAL" DE LA CIUDAD DE PUEBLA 1984-2010

Rafael de Jesús López Zamora (CV)
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

1.2.-Características generales de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento

Los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento, como servicios públicos1 , medios de consumo colectivos en la economía y como parte de las condiciones generales de producción, son  integradores de los sectores productivos; relacionan la producción y el consumo; aceleran la rotación del capital y son sustento de los niveles de bienestar social. Con el propósito metodológico de abordar el objeto de estudio de la presente investigación, ubicamos los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento (SAPAS)2 en el contexto de la red de los servicios públicos urbanos (SPU)3 localizados territorialmente en las ciudades, de igual manera habremos de ubicarlos en su contexto particular sectorial, esto es, en el llamado sector hidráulico nacional.
Así, siendo que los SAPAS tienen como soporte material un recurso natural como es el agua, su contexto habrá de establecerse tomando en cuenta su problemática económica, política, social y cultural, además de sus características muy particulares, la forma en que operan y se gestionan. Los SAPAS difieren de muchos otros servicios provistos por los gobiernos locales, se caracterizan por la existencia de elevados costos hundidos con una vida útil muy larga. Los SAPAS están localizados y “atados” al lugar, dispuestos mediante grandes obras de infraestructura a través de un sistema integrado de redes que requiere de fuertes inversiones y  elevados  costos de mantenimiento para su operación.
Los principales usos del agua, a grandes rasgos son: el de uso productivo y el de uso público urbano. El de uso productivo se refiere al agua para la agricultura, producción de energía eléctrica y para otros usos como el industrial, acuacultura, turismo, entre otros. El de uso público urbano se refiere al agua para uso domestico habitacional, de administración local; el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) (2003), lo ubica en el sector agua y saneamiento como servicios públicos domiciliarios; y en México, la Comisión Nacional del Agua (CNA) los ubica en el subsector agua potable, alcantarillado y saneamiento como servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento  y se refieren a una serie de procesos encadenados que van desde la extracción del agua, abastecimiento, desalojo y el tratamiento de las aguas residuales (CNA, 2006).
Respecto a los servicios públicos urbanos en general, los SAPAS presentan una serie de particularidades, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señala las siguientes:

  • Son operados habitualmente como monopolios integrados, Ello implica que la única opción disponible para generar competencia es la competencia por el mercado. Por ello, el único elemento de regulación económica son las tarifas.
  • Se caracterizan por la existencia de elevados costos hundidos con una vida útil muy larga, lo que implica que las inversiones se amortizan en largos períodos de tiempo.
  • La calidad de estos servicios genera importantes externalidades, especialmente en materia de salud y el consumidor no siempre tiene capacidad de controlarla a priori. Ello implica que, además de la función de regulación económica, se requiere fiscalizar la calidad de los servicios prestados por los operadores y fijar parámetros de  obligado cumplimiento.
  • Las autoridades descentralizadas (provincias, estados, municipios) han estado tradicionalmente involucradas en la prestación de los SAPAS e incluso, en algunas ocasiones, la responsabilidad legal de la regulación recae en las mismas autoridades.
  • La disposición a pagar por parte de la población es en muchas ocasiones menor que el costo efectivo de proveer el servicio de agua y saneamiento, lo que produce la negativa por parte de las autoridades a adaptar las tarifas a los costes del servicio (BID, 2003).

Para Moreau (1998) los SAPAS difieren de muchos otros servicios provistos por el gobierno local, principalmente en la proporción que representan en el total de los gastos de capital que se realiza. Los gastos operativos cubren una amplia variedad de categorías, y una gran proporción es para el personal requerido para operar (salarios, beneficios en efectivo o especie, etc.), mantener y proveer servicios al cliente y administrar las utilidades; una segunda categoría principal es la electricidad. Conducir el agua es un servicio, que requiere grandes cantidades de energía eléctrica para impulsarla y moverla. Los químicos, incluyendo coagulantes, desinfectantes y controles de pH, son otra categoría considerable de gastos. Los seguros, los servicios contractuales, los suministros, y el equipo no incluido en los gastos capitales deben considerarse también en la categoría de gastos operativos.
Característica muy particular que cabe destacar, es que estos servicios dependen de un recurso natural que se ha dado en llamar escaso como es el agua, mismo que al igual que todos los recursos naturales tienen dos características básicas: 1) la máxima cantidad o provisión del recurso, es fijada por eventos geológicos que ocurrieron mucho antes de que nosotros diéramos un valor al recurso, y 2) si la cantidad del recurso cambia, nosotros no tenemos control, o en todo caso, tenemos control limitado sobre el ritmo de cambio (Tarlock, 1996: 5.10).
El agua es la matriz de la cultura y el sostén de la vida, es clave para el bienestar material, cultural y el desarrollo de los pueblos del mundo. Desafortunadamente, el recurso se encuentra amenazado y aunque dos terceras partes del planeta son agua, se enfrenta una grave escasez que se traduce en una crisis del agua que es la faceta más penetrante, aguda e invisible de la devastación ecológica del planeta. Durante el último siglo, la tasa de extracción de agua ha rebasado la tasa de crecimiento de la población en una relación de dos a un medio, así, la historia de la escasez del agua ha sido una historia de avaricia, de tecnologías negligentes y de extracción por encima de la capacidad de reposición de la naturaleza (Shiva, 2007)4 .
Luego entonces, más que un fenómeno de escasez de agua, existe un desorden ecológico global cuyos efectos se distribuyen de manera desigual entre países, regiones, grupos y clases. Si bien es cierto, la escasez se debe a condiciones geológicas y climáticas, también obedece a cuestiones culturales e históricas. La escasez obedece a una reducción de la disponibilidad (que a su vez es resultado, tanto de la acción de los procesos de la naturaleza y temporalidad diferente en el crecimiento de la población, la diferenciación social, los cambios en el medio físico y la difusión de las nuevas tecnologías, como del control de grupos de poder local y regional sobre el recurso y los patrones de consumo); al deterioro y descenso de los caudales y fuentes; a los conflictos, fallas y problemas en la gestión del agua (Canabal, 2010).  Existe una disputa por el control y gestión del agua enmarcada en la crisis ambiental que revela una crisis de la racionalidad instrumental dominante en la ciencia moderna al tratar el problema del agua como una especialidad, como algo externo a la sociedad, así, el imaginario científico ignora que como seres vivos somos parte del ciclo del agua, todo el sistema agrario-agrícola y el industrial están implicados en el ciclo del agua, lo que da cuenta de la complejidad de la relación sociedad-naturaleza. La crisis ambiental vista a través del agua, también revela el carácter de la crisis social  y de sus formas de conocimiento (Porto Gonçalves, 2006).
De acuerdo con Shiva la crisis del agua es una crisis ecológica con causas comerciales pero sin soluciones de mercado ya que las soluciones de mercado destruyen la tierra y agravan las desigualdades, por lo tanto la solución a una crisis ecológica es de índole ecológica y la solución a la injusticia es la democracia. La crisis del agua se deriva de equiparar erróneamente valor con precio monetario, sin embargo los recursos suelen tener un valor muy alto y carecer de precio. La protección de los recursos vitales no puede asegurarse sólo mediante la lógica del mercado, se requiere una restauración de lo sagrado y una recuperación de los bienes comunales que ya está ocurriendo. “Reconocer el valor social y ecológico de un recurso conduce a su utilización equitativa y sostenible” (Shiva, 2007:22).
Para Pedro Arrojo (Tamayo, 2012) la crisis global del agua tiene grandes raíces, la primera raíz de las dificultades del acceso al agua potable no es la falta de agua sino del acceso a agua potable, a agua de calidad ya que se ha quebrado la salud de nuestros ríos, de nuestros ecosistemas acuáticos, la segunda raíz del problema es la crisis de inequidad y pobreza producido desde un sistema capitalista profundamente inmoral y la tercera, se añade; es la pretendida solución del sistema neoliberal, puesto que el agua de calidad se ha hecho cada vez más escasa, se la ha transformado en negocio, en un bien útil y escaso, se ha dejado que sea el mercado el que administre los sistemas de agua y saneamiento; la privatización de los sistemas de agua y saneamiento está transformando así lo que es una necesidad pública en un negocio.

1 Las actividades del sector servicios se dividen en: i) servicios a la producción, que incluye servicios financieros, profesionales de consultoría, de ventas y de promoción; ii) servicios públicos, que se subdividen a su vez en dos tipos: a) los servicios de bienestar social como la educación, la salud, la jubilación, el seguro de desempleo, entre otros, y b) los servicios públicos urbanos (SPU) (Ordoñes, 1991).

2 Con el propósito de abreviar y de no perder de vista que nuestro objeto de estudio trata de un sistema integral de servicios públicos urbanos, utilizamos indistintamente los términos “SAPAS” y/o servicios de agua potable para referirnos a los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento.

3 Los SPU están referidos a la infraestructura que conduce los flujos de insumos, energía y desechos, asociados a las actividades económicas y residenciales locales. Entre los más importantes se encuentran los siguientes: i) insumos, transporte de la fuerza de trabajo y de mercancías, comunicación telefónica, y alumbrado público; ii) energía, provisión de electricidad y de gas; iii) provisión de agua, manejo de drenaje, de desechos y basura (Ordoñes, 1991).