DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y POBREZA EN AMÉRICA LATINA

DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y POBREZA EN AMÉRICA LATINA

Juan Francisco González Bermúdez (CV)
Universidad Nacional Autónoma de México

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I.3.2.-El modelo de Smith bajo la óptica de la moral económica.

El naciente capitalismo modificó el contenido del pensamiento teórico de la economía. El excedente, al contrario de lo que sucedió en la época de los fisiócratas,  no sólo se ubica en la esfera agrícola, sino también, en el espacio empresarial. En pocas palabras, y desde el punto de vista de la fisiocracia, los productivos son la clase agrícola y la clase que denominaron estéril: ahora, la plusvalía no es un regalo generoso de la naturaleza (Marx). El excedente tiene que ver con otras esferas de la producción y el trabajo pasa a ser una parte fúndante del plusproducto e incluso, en teóricos como Marx, es el aspecto fundamental de dicho excedente. En estas circunstancias, si los planteamientos de los economistas anteriores son correctos, el problema de la pobreza estriba en la mala distribución de la riqueza y es justamente Marx  el que insiste en que  la generación de la riqueza en el capitalismo, la realizan los trabajadores que sólo reciben parte de lo que generaron y que, por tanto, son explotados, situando a la mala distribución de la riqueza como el origen de la pobreza de los trabajadores.

Sin embargo, ya antes A. Smith, con un modelo económico en donde lo moral tenía un papel decisivo para explicar la distribución de la riqueza en el capitalismo, mismo que giraba en torno a cuatro ejes: el egoísmo, el liberalismo, la división del trabajo y el orden natural, establece un modelo económico de distribución basado en variables como: el beneficio, el salario y la renta, insistiendo que el trabajo organizado o sea la división del trabajo en la sociedad capitalista es la que genera riqueza, o sea, el desarrollo económico. Pero entonces el problema de la riqueza esta en la distribución de la riqueza, por  lo que Smith explica que  es justo distribuir a cada factor  de la producción lo que aporta: al capital el beneficio, al trabajador el salario y al dueño de la tierra la renta. Y así generar un mundo más justo.

Si habláramos del orden natural de las cosas en el plano filosófico e intentamos que éste traspase la frontera de lo natural, lo podemos ubicar en el espacio económico en un orden natural y no natural de los precios. En este sentido encontramos en el modelo de Smith dos ejes que corresponden a esta forma de pensar. Para él, existen dos precios: uno que corresponde al precio natural y otro que se enfoca al precio de mercado. El precio natural esta signado por el beneficio, el salario y la renta; es decir, por el costo justo de estos factores que se requieren para la elaboración de un producto, llamados también precios naturales que componen la mercancía. Por otro lado, es importante resaltar que el precio de mercado se determina por la cantidad del bien que es llevado a su venta y por las condiciones de demanda. Es así, entonces, que “el precio de mercado de cualquier mercancía se regula por la proporción entre la cantidad que se lleva al mercado y la demanda de aquellos que están dispuestos a pagar el precio natural de la mercancía o el valor de la renta, trabajo y beneficios” además, “cualquier política que tienda a aumentar el precio de mercado por encima de precio natural, tiende a disminuir la riqueza pública.” 1
Ahora bien, la tesis Smithiana sustenta una teoría de la distribución en base de tres aspectos: beneficio, salario y renta, que son precisamente los costos naturales que componen la mercancía y que ya hemos mencionado. En cuanto al trabajo y su compensación se establece que en el estado rudo y primitivo de la sociedad, la totalidad del producto generado por el trabajador es de su pertenencia. Sin embargo, cuando pasamos a la época comercial en donde existe la propiedad privada, algunos particulares ponen a trabajar a gente industriosa (según Smith) y el valor que añade el trabajador a la mercancía se tiene que dividir básicamente en dos partes: salarios y beneficios. De los beneficios se desprende una tercera parte llamada renta que va a parar al terrateniente.

Del anterior pensamiento debe desprenderse una deducción importante en torno a que Smith reconocía que el trabajo era el eje central de la riqueza y que el producto paulatinamente se fue distribuyendo en otras clases. Así también, y  “...Por lo tanto, sólo el trabajo, que nunca varía en su propio valor, es el único patrón definitivo y real por el cual puede ser estimado y comparado el valor de todas las mercancías en todas las épocas y lugares. Es su precio real; el dinero es solamente su precio comercial.”2 Este precio comercial es, según Smith, en la fase comercial manipulado por los patrones a efecto de no demandar mucho trabajo que pueda éste subir su precio por arriba de la  tasa vigente.

Para el padre de la microeconomía estaba claro que el patrón siempre intentaría a como de lugar mantener salarios bajos a efecto de obtener los mayores beneficios. Sin embargo, la pobreza podía ser un problema permanente y estructural, en la medida en que el nivel de empleo se mantuviera por abajo y con ello el abaratamiento del trabajo, aunque el crecimiento de la economía a su vez permitiera que los salarios subieren:

“Es digno de observar que es el Estado progresivo, cuando la sociedad está avanzando... más bien que cuando ha adquirido su plenitud de riquezas, que la condición de los trabajadores pobres. Parece ser la más feliz y la más cómoda. (La condición de pobres) es dura en el estado estacionario, y miserable cuando está declinando. El Estado progresivo es en realidad para todos los diferentes órdenes de la sociedad, el Estado alegre y sano. El estacionario es opaco, declinante y melancólico.” 3

La forma de ver el mundo en el pensamiento de Smith es bastante clara, sencilla, y sobre todo real, en la medida en que asocia el crecimiento económico con el nivel de riqueza de la nación y de la población. Si analizamos el componente trabajo con relación a la oferta y demanda, podemos concluir que a una demanda constante el salario tiende a aumentar y por ende, los matrimonios se multiplican.  Haciendo con ello que la población crezca y los salarios disminuyan. Los salarios siempre deben estar en una condición de subsistencia (naturales) y una forma de aumentarlos estaría basada en el ahorro de los capitales a través del aumento de los beneficios. Dichos beneficios harían aumentar la riqueza global y la creación de empresas con mayor demanda de trabajadores que desembocaría en un aumento en los salarios. (Esta idea más adelante la vamos a analizar y es, ni más ni menos, que la base del modelo neoliberal)

De esta manera, si la demanda de trabajo es continua, la población tenderá a aumentar y con ello  aumenta la oferta de trabajo, haciendo que los salarios vuelvan a los de subsistencia. En el largo plazo, por ende, el salario esta determinado por el mantenimiento y reproducción del trabajador. Así, la curva de los salarios será siempre horizontal.

En esta parte es interesante hacer un paréntesis sobre esta forma de pensamiento, en el sentido que el trabajador, interpretando a Smith, al paso del tiempo mantendrá un mismo nivel económico. Es decir, siempre será pobre en forma relativa.

Si volvemos al pensamiento del estado rudo y primitivo de la sociedad cuando establecimos que en esta etapa todo el salario le pertenecía al trabajador, podemos concluir que a un aumento en la producción, los salarios (bienes salarios) tenderán a aumentar. No así, en la etapa comercial, en donde todo aumento en la productividad no repercute en la renta del trabajador.4¿Por qué? simple y sencillamente porque todo aumento en la productividad va a parar a los bolsillos del patrón en la medida que los salarios son aquellos que únicamente resuelven el problema de las necesidades básicas.

Hasta aquí  hemos establecido una idea general en torno a que los beneficios dependen del producto generado por el trabajo, sin embargo, después establece otra idea en donde los beneficios se obtienen por el “ingreso derivado del stock (es decir, del capital) por la persona que lo administra y emplea”. Asimismo, establece que dicho beneficio esta influido no sólo por la variación de los precios de las mercancías, sino por los competidores, los clientes y por los accidentes que puedan tener las mercancías cuando se transportan y por el riesgo. Sin embargo, a un aumento en el stock de capital, tal como ya lo hemos mencionado anteriormente, los salarios tienden a aumentar y con ello los beneficios disminuyen.

“La tasa de beneficios no aumenta con la prosperidad, como la renta y los salarios, ni cae con la decadencia de la sociedad. Por el contrario, es naturalmente bajo en los países ricos y alto en los países pobres y siempre lo más alto en países que van a la ruina.” Por lo tanto establece que existe una rapacidad de comerciantes e industriales quienes “... no son ni deben ser, los que gobiernen a la humanidad porque su interés es... directamente al opuesto del gran cuerpo del pueblo.” 5

La división del trabajo no representa un elemento de la teoría de la distribución en Smith, pero si podemos decir que es un elemento importante y por cierto contradictorio en el esquema, en la medida en que una empresa debe dividir el proceso productivo (el alfiler Smithiano) a efecto de ser productiva. Sin embargo, y en el largo plazo, nos dice que esto lleva a la improductividad y a la decadencia. ¿Acaso Smith pensó que algún día el esquema del welfare iba a decaer precisamente por el aburrimiento de la perfección en el trabajo y con ello el paso a la flexibilización laboral? (Benjamín Coriat, 1985) No lo sabemos a ciencia cierta, pero una cosa es importante mencionar, que sus palabras fueron proféticas en muchos casos, no sólo en cuanto a este apartado, sino con relación a muchas otras aportaciones que dio sobre todo en lo negativo de los monopolios estatales y a la cita que hemos dado anteriormente sobre lo perjudicial de los comerciantes e industriales.  

Otro aspecto que subyace en la Riqueza de las Naciones es una teoría de distribución en donde el dueño del capital se aprovecha del trabajador; es decir, es explotado por éste. Esta idea tan clara de Smith nos es útil para nuestra investigación de la pobreza, en el sentido de seguir rastreando de donde emana y el porque recientemente se ha agudizado más en el mundo.

El egoísmo, si bien es el que procura el desarrollo en la especie humana en el campo de los sentimientos; ya que en lo económico era la división del trabajo, también debe analizarse, con cierto criterio, en el sentido de que dicho egoísmo –deduciéndolo del paradigma Smithiano- no debe ser monopolizado por industriales y comerciantes. (Recuérdese que Smith estaba en contra de todo monopolio)

En la teoría de la distribución se detectan el salario, el precio y la ganancia que deben cumplir con cierto nivel de equilibrio. Ese paso que Smith siempre consideró de la naturaleza a la sociedad, lo ve como un equilibrio natural, puesto que cada elemento debe mantenerse en cierto monto con respecto al otro; por ejemplo, el crecimiento desmedido de las ganancias genera resultados negativos para la sociedad en general.

Para finalizar debemos pensar que mientras para Petty  la economía era más ciencia si se matematizaban los razonamientos, para Smith la moral era el eje que sustentaba a la economía. Ambas posturas dejaron un legado importante que, sin embargo, tienen dificultades de aplicación. El primero es en el sentido de la importancia de los números en la economía y el medir o cuantificar los fenómenos económicos: la pobreza, el crecimiento, la inflación, etc. El problema, radica en que estos números han sido tratados para engañar y en muchos casos para distorsionar la realidad. El segundo factor es más esencial, la economía es, en efecto, una ciencia moral. Entonces, debemos partir de bienes producidos o no producidos por los hombres y de la forma de apropiación de éstos. Debemos pensar que los hombres dependen de formas morales de comportamiento y que no se pueden alejar de éstos. Vivimos y creamos ciencia bajo designios de la moralidad. Si el tiempo establecía las matemáticas como forma de comportamiento para la ciencia, ahora, bajo la perspectiva del desarrollo del hombre, esta aportación sin lugar a dudas es importante, dado que la moral persiste en el análisis que los hombres hacen de sí mismo y de la naturaleza, en su  comportamiento, en la forma de distribuir la riqueza generada, etc., y por ende, hasta que no evolucionemos, la pobreza económica no podrá tener solución, así se crezca en los niveles de producción más altos jamás imaginados.

1 Pasinetti Loc. Cit. P. 24.

2 DOBB, Maurice. Op. Cit. P. 6

3 ibid. P. 66.

4 Smith realiza un modelo un tanto incoherente. Por ello se hace necesario tratar de conformar sus ideas y darles cierto nivel de coherencia. Esta parte es muy importante ya que el esquema neoclásico no comparte esta idea con el padre de la microeconomía, puesto que si la productividad marginal del factor trabajo  aumenta, entonces los salarios también lo hacen. Cosa que en la práctica no ha sido cierta y que por ende da la razón a Smith.

5 ibid. P. 69-70.