DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y POBREZA EN AMÉRICA LATINA

DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y POBREZA EN AMÉRICA LATINA

Juan Francisco González Bermúdez (CV)
Universidad Nacional Autónoma de México

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CAPÍTULO VI

 A MANERA DE CONCLUSIONES: COHESIȮN SOCIAL E INCREMENTO DEL PATRIMONIO MATERIAL Y SOCIAL.

VI.1.- Cohesión social e incremento del patrimonio material y social.

Subyace una pregunta que debemos formular y que radica en la forma de solucionar la pobreza y pobreza extrema de la región. La respuesta está en el crecimiento del “patrimonio material y social humanos” y en su justa y equitativa distribución que inciden en la promoción de los valores y de la cultura de la humanidad. Por desgracia aún, ni el capitalismo ni el socialismo, los dos sistemas modernos, no han podido solucionar este problema1 por lo que hay que seguir buscando nuevas perspectivas en el camino del desarrollo de la democracia, en la que la sociedad entera organizada participe para salir de la fuerte crisis que nos aqueja, en gran medida cansada de la ideología globalizadora que nos ofreció la cura de todos nuestros males económicos, políticos y sociales, cuando en realidad no es más que la justificación de la americanización del mundo,2 que Estados Unidos a través de sus empresas corporativas ha realizado y cuyos resultados en su propio espacio socio político y en todo el mundo han sido catastróficos. Y, en lugar de aliviar la pobreza y los males del mundo, los han empeorado y lo sigue haciendo. No tenemos más que remitirnos a los datos que se pronostican para América Latina y particularmente para los cuatro países que fueron objeto de nuestro estudio específico : México, Brasil, Argentina y Chile.

¨ El encarecimiento de los alimentos entre 2005 y 2008 arrastró a la extrema pobreza a unos 200 millones más de personas, y alrededor de la mitad de ellas no saldrán de esa situación en 2009, aun cuando los precios de los alimentos están disminuyendo. (…) Las estimaciones del impacto de la desaceleración del crecimiento en la pobreza fluctúan entre 55 millones y 90 millones más de personas en situación de extrema pobreza en 2009 que las previsiones antes de la crisis.¨3

Aún más, y en concreto, para la región Latinoamericana la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, estableció que la pobreza aumentó en el último año, entre un 2.8 y un 3.0 por ciento, bajo la consideración que entre 2003 y 2007 se logró abatir en nueve puntos porcentuales, ya que pasó de 44.0 por ciento a 35.1 por ciento. El Banco Mundial considera que la pobreza aumentará en un 1.1 por ciento, en un área en donde hay 181.3 millones de pobres  en 2008. Para el BID la situación es más difícil de lo que se creé y pronostica el aumento de pobres de acuerdo a la extensión de la crisis. Establece, además,  que la pobreza rondará entre un 7 ó 9 por ciento, lo que representa 12.7 millones de personas. Para el organismo internacional, en los tres próximos años el número de pobres puede aumentar en 34 millones, a partir de sus datos que son de 192 millones de pobres. Todos estos organismos mundiales consideran que se afectara más a las economías de México Brasil, Argentina y Chile, ya que en el cuarto trimestre de 2008 su PIB decreció en 10.3 por ciento, 13.6 por ciento, 8.3 por ciento y 1.2 por ciento respectivamente.

Ahora bien, en su trabajo “Una Integración Exitosa: la Unión Europea una Historia Regional y Nacional”, ya citado, Francisco Dávila  afirma que ¨el proceso de mundialización¨ entendido como el incremento del patrimonio “material y social humanos”, y el desarrollo de la modernidad en su conjunto; a pesar, y frente a los estragos del proceso ¨globalizador¨ caracterizado por la aceleración del desarrollo del capitalismo mediante la expansión de las empresas corporativas. Mismas que han acelerado “la americanización del mundo,” y han  incrementado como nunca dicho patrimonio. Patrimonio que por cierto, y como ya lo hemos expresado anteriormente, tanto  en el sistema capitalista como el socialista no han podido distribuir,4 por lo que corresponde a toda la sociedad corregir esta falla económica y moral. Esta responsabilidad de las sociedades, que aún  no se ha cumplido,  tiene que promover una mayor libertad y expresarse en la obtención de una mejor vida para todos; o sea, tendrá que explicitarse este esfuerzo social en el fomento de la solidaridad y cohesión sociales como uno de los caminos para lograrlas.

Así, las recientes aportaciones de la Unión Europea  y Canadá5  nos llevan a pensar en las formas de cohesión social como alternativa para abolir, o al menos disminuir la pobreza y la pobreza extrema; pues es la manera en que se integran los diferentes grupos sociales y cooperan solidariamente para vivir mejor y superan  los obstáculos tales como la exclusión económica y social, para  encausar al mundo hacia  la promoción y el florecimiento humano.6
La cohesión social tiene como base, tal y como lo vemos en el diagrama anterior, la solidaridad individual y colectiva, en donde la sociedad debe tener una tendencia hacia la cooperación que impacte sobre el corazón de estos componentes de cohesión social compuestos por la política social y económica, las instituciones y normas, los valores culturales y un imaginario compartido. Así mismo, que nos lleve a beneficios sociales compuestos del capital cultural del país y la sociedad civil. Ello debe impactar sobre aspectos económicos, educativos, de salud, seguridad y a toda la comunidad; que vienen a ser los resultados sociales, basados en una mejor distribución de la riqueza y beneficio social, para crear un  círculo virtuoso, que impulsa hacia una  cooperación más efectiva. Todo ello representa el capital social humano emanado de la solidaridad comunitaria. 
  
Asimismo, la cohesión social, en términos generales, es un planteamiento fundamental que puede ser útil para  América Latina, ya que no hemos sido capaces de unificar criterios en torno a mayores niveles de bienestar. La falta de legitimidad y gobernabilidad, la acentuación de brechas sociales, la importancia absoluta en lo económico y la individualización, así como el debilitamiento de lo público y gobiernos débiles que se someten a las medidas económicas y políticas de los países más fuertes, que no nos han permitido salir del problema de la desigualdad social y la injusticia. 

Si quisiéramos concretizar el mapa conceptual anterior de los componentes de la cohesión social en dimensiones básicas de la cohesión social, tenemos que éstas son cinco: el sentido de pertenecía como contraposición al aislamiento, la inclusión en contra de la exclusión social, la participación sobre la falta de participación y el reconocimiento y legitimidad en contra del rechazo y la ilegitimidad. Dimisiones que hacen que las sociedades se cohesionen en contra de aquellas que se encuentran en estados de subdesarrollo económico y social.

De esta manera, para Jane Jensen la cohesión social es un proceso en donde se entrelazan aspectos económicos y sociales, de tal forma que una menor distribución del ingreso puede repercutir en problemas de cohesión social. Asimismo, para el Consejo de Canadá sobre Desarrollo Social, la cohesión social es un proceso permanente en una comunidad de valores y desafíos compartidos y de igualdad de oportunidades dentro de la comunidad canadiense, en donde hay una serie de indicadores que tienen que ver 1.- con unas condiciones favorables para una cohesión social incluyente y 2.- elementos de una actividad socialmente cohesionada. En el primer indicador tenemos  que se incluyen las dimensiones económicas que impactan la parte social, como pueden ser las oportunidades de vida y la calidad de vida, y el segundo indicador consiste en la voluntad de cooperación y la participación, así como el analfabetismo.

Para la Unión Europea tenemos que: ¨La cohesión social consiste en la capacidad de la sociedad de asegurar el bienestar de todos sus miembros, incluyendo el acceso equitativo a los recursos disponibles, el respeto por la dignidad humana, la diversidad, la autonomía personal y colectiva, la participación responsable y la reducción al mínimo de las disparidades sociales y económicas con el objetivo de evitar la polarización. Una sociedad cohesionada es una comunidad de apoyo mutuo compuesta por individuos libres que persiguen metas comunes por medios democráticos (Comité Europeo para la Cohesión Social, 2004). Éste es un concepto que permite, en la perspectiva del Consejo de Europa, superar los enfoques funcionales de la cohesión, evitar la consideración de la cohesión desde una aproximación negativa y visualizar las políticas de cohesión como objetivo/proceso y descripción/prescripción¨7

Con estas ideas la Unión Europea se fue construyendo  a lo largo de cada reunión existente, sin embargo, había serias amenazas a la cohesión social, ya que en muchos casos coincidía con la globalización y con la introducción del neoliberalismo a escala mundial.

A diferencia de Canadá, la Unión Europea se tuvo que enfrentar a procesos muy particulares, ya que se veían nubarrones con la unificación de las economías del este, mismas que venían a desequilibrar los logros alcanzados. Aun así, con los tratados de Maastricht, en donde se amplían las competencias económicas, se da un fuerte impulso a las formas sociales. Sin embargo, no fue sino hasta La Estrategia de Lisboa, en el año 2000, que se establecen  objetivos serios como la creación de economías de conocimiento, de crecimiento sustentable y de cohesión social.

La Estrategia de Lisboa se centró en varios aspectos: 1.- lograr la convergencia económica y social, 2.- alcanzar la estabilidad y la gobernabilidad democrática y 3.-  erradicar la exclusión social. Con estas ideas se invita al Consejo Europeo de Niza para llevar un seguimiento y evaluación de la cohesión social, ya que sólo se llevaba el seguimiento de aspectos económicos que marcaban en mucho los tratados de Maastricht.

Con la idea de que se cumplieran los objetivos de Niza se establecieron una serie de indicadores llamados el portafolio de Laeken que se utiliza anualmente para medir el grado de exclusión y cohesión social, así como los niveles de pobreza:

Con el objeto de trazar formas para medir la cohesión social o mejor dicho la exclusión social, se crearon en Europa una serie de indicadores para poder solucionar la pobreza y marginación que fueron madurando y que se basaron en el portafolio de indicadores de Laeken: La tarea de proponer un conjunto de indicadores de la cohesión social quedó a cargo del subgrupo técnico “Indicadores” del Comité de Protección Social. Uno de los insumos para el trabajo de este grupo fue el Informe presentado por la Comisión Europea en la Cumbre de Estocolmo (marzo 2001). En este documento se dio a conocer el estado de situación de la UE sobre la base de una serie de “indicadores estructurales”.

 ¨En el campo de la cohesión social, se emplearon siete indicadores: (i) distribución del ingreso (razón entre la parte del ingreso capturada por el quintil más pobre y el quintil más rico); (ii) porcentaje de la población bajo la línea de pobreza antes y después de las transferencias (el 60% del ingreso mediano nacional); (iii) persistencia de la pobreza (porcentaje de la población bajo la línea de pobreza durante tres años consecutivos); (iv) proporción de hogares sin miembros en el mercado laboral; (v) disparidades regionales (coeficiente de variación de las tasas de desempleo regional); (vi) baja escolaridad (proporción de personas de 18-24 años que no están ni en educación o capacitación y que tienen solamente baja secundaria), y, (vii) tasa de desempleo de larga duración. En el 2001 se organizó la Conferencia de Antwerp sobre indicadores de inclusión social y meses después, el Consejo de Laeken seleccionó 18 indicadores que cubrían las áreas de ingresos, empleo, educación y salud, y que permitían el seguimiento de los objetivos de la agenda social europea. El sistema fue concebido para la medición de resultados de inclusión social, y no para dar cuenta de los medios que permiten alcanzarlos. Al mismo tiempo, los indicadores debían cumplir un rol político en el desarrollo de la agenda social de la Unión Europea, lo cual implicaba que no era suficiente que capturasen aspectos significativos de las condiciones sociales: en otras palabras, los indicadores debían tener una clara interpretación normativa¨8

Lógicamente estos indicadores, basados en términos generales en el ingreso, el empleo, la educación y la salud,  han sido criticados fuertemente. Se dice que no miden los aspectos sociales y el grado de exclusión social. Situación importante ya que representan lo contrario de la cohesión social y tampoco miden el nivel de vivienda y mucho menos la calidad. Aspectos   que deben ser vigilados en la medida en que nos indican  el modo de estar de los individuos. Por el contrario,  parece que, las formas materiales como el ingreso y poder de compra si los mide. No cuantifican tampoco la pobreza y la pobreza relativa y menos aún los niveles de política social. Resulta  problemático al aplicarlos a los nuevos países que  se integran a la Unión Europea, ya que fueron  diseñados para países con un cierto nivel de desarrollo. Por ejemplo, establece una línea de pobreza demasiado alta con respecto a aquellos países que están más abajo. No responden a aspectos que tienen que ver con el nivel de crecimiento y riesgo de pobreza. Desafortunadamente se centran sobre el quintil más elevado y el quintil más bajo, lo que no permite observar la pobreza con mayor claridad, por ende, mejor sería que a la población la dividieran en deciles que nos da una mejor idea de la pobreza. Tampoco han podido correlacionar los niveles de bienestar con los niveles de ingreso. Así mismo,  es importante incorporar aspectos que tienen que ver con la salud. Con la esperanza de vida, mortalidad prematura, acceso al sistema de salud, discapacidad por enfermedad y participación social.   Desafortunadamente contabilizan los ingresos brutos de los empleados y no los netos. Tómese en cuenta que en Europa los impuestos son elevados y que impactan fuertemente en el nivel de ingreso personal. Les falta considerar los aspectos subjetivos como los umbrales de pobreza, sensación de bienestar, evaluación personal de la posible situación futura que los individuos perciben y no solo los objetivos.

De ahí que, para una definición de cohesión social para Latinoamérica, se hace importante tomar en cuenta los anteriores señalamientos para no caer en los mismos problemas. De hecho, no es tan importante la definición en sí, sino los elementos que nos permitan llegar a homogenizar los niveles de vida, ya que dicha cohesión social, como proceso, debe vigilar en todo momento la superación de la pobreza y establecer una ruta crítica que ataque cada parte negativa basada en el egoísmo, el orgullo, la vanidad, la deshonestidad, la  prepotencia, la falta de respeto,  de solidaridad, etc. Contravalores que no nos han permitido avanzar y que han escondido una forma de pensar y hacer las cosas de una manera absurda. Aspectos que han desembocado en fórmulas económicas basadas en la apropiación de excedente económico y en la sobreexplotación de la mano de obra que han hecho que la distribución del ingreso sea más inequitativa. Elementos que a su vez han retroalimentado dichos contravalores creando un círculo vicioso del comportamiento social. Por ende, debemos generar un paradigma diferente que nos lleve a la realización humana, bajo la consideración de la igualdad de oportunidades y la solución de necesidades de todos y cada uno de los habitantes de este planeta; postura que es posible y que debe realizarse los más pronto posible.

La CEPAL, al igual que la Unión Europea, mantiene la tesis central de del ingreso, la educación, la salud y la educación como  indicadores  de cohesión social. En esencia, tenemos un problema que se repite sobre el análisis en quintiles en vez de deciles que nos muestran la distribución del ingreso más inequitativa. Tampoco  nos muestra el grado de exclusión social y la calidad de la vivienda, aspectos básicos para avanzar hacia la cohesión social.

Aún más y como discusión de los indicadores de cohesión social antes enunciados, es menester tomarlo como ejemplo para América Latina. La cohesión social es una receta para mejorar la calidad de vida. Se le puede repensar, tal como lo mencionamos en el diagrama anterior,  en términos de equidad, de inclusión y de bienestar; en fórmulas concretas de política fiscal y monetaria. Por lo que se trata de  vincular consideraciones que nos lleven a la integración enriquecedora de nuestras sociedades latinoamericanas, en las que se puedan reducir las brechas de desigualdad individual y grupal y se tenga mayor pertenencia en cada sociedad. De hecho, y en un sentido estricto, una definición de la cohesión social nos lleva a decir que es un proceso en construcción para enriquecer su contenido y desglosar sus variables explicativas.9

En un primer momento y en el plano sociológico, la cohesión social se debe ver como la pertenencia a un proyecto en donde es importante el consenso grupal. Esta postura alimenta el pensamiento de Durkeim que planteaba que la división social se debió a la división del trabajo y con ello se debilitaron los lazos sociales en un mundo capitalista. De ahí que pueden ser las formas de producción las que provoquen desunión social. Es decir, proyectamos de manera negativa nuestro comportamiento laboral sobre las formas sociales en que nos relacionamos en el contexto social.

Ahora bien, y en un segundo momento, la cohesión social es un término holístico que se identifica con las potencialidades que tienen los individuos y los grupos sociales para incrementar el patrimonio material y social en sus propios países y que es contrario a la carga de pobreza,10misma que tiene que ver con la pobreza material y no material, que crea una atmosfera que pesa sobre los hombros de la sociedad en su conjunto, ya que no sólo es un dilema de los pobres, sino también de los no pobres, quienes deben responsabilizarse de aquello que no tienen y darles las oportunidades de desarrollo. De esta manera, cabe construir un tejido social que nos permita incrementar la capacidad para el manejo de normas, de redes y lazos sociales, que aceleren la ampliación de la confianza, así como  la acción individual y colectiva y de trato que faciliten el desarrollo económico y social.

Una tercera aproximación  que nos permita superar las condiciones de pobreza en nuestros países, nos lleva a pensar en lo práctico de la inclusión social; tal y como en Canadá y la Unión Europea han intentado hacerlo, esto es, no sólo saber que existen los pobres en nuestros países, sino hacer que éstos disminuyan impulsando su  participación social, por lo que se tienen que establecer metas para ver los avances y cumplir con ellas en plazos razonables, que sean verificados por grupos pertenecientes a organizaciones independientes del Estado.11  Así, la marginación irá disminuyendo y se dará un aporte de una cuota de riqueza, tanto de individuos como de un conjunto de países para impulsar esta acción necesaria. Se trata, entonces, de una integración en donde los individuos o un conjunto de países aporten una buena cuota de riqueza patrimonial y en donde convivan y construyan una sociedad capaz de autodeterminarse desarrollarse económica y socialmente. Se trata de romper el círculo vicioso de la exclusión y la pobreza que lleve a los individuos a mejores formas de vida.

Pero también los anteriores aspectos de la cohesión social tienen que reflejarse en las instituciones, en donde se impulsen y se den fórmulas de participación ciudadana que creen sinergias sociales; es, que las políticas sociales y económicas promuevan la equidad, transmitan y crean a su vez habilidades y destrezas para desplegar las potencialidades individuales para fortalecer y empoderar a los ciudadanos más desprotegidos. De esta manera, las transformaciones socioeconómicas y cambios de la integración social que las instituciones promueven tienen que ver con la constitución de nuevas alternativas que reconozcan la diversidad; ya sea de género, etnia o raza, pues cada uno de ellos enriquece el patrimonio material y social humanos, necesarios para hacer los cambios radicales que hagan más humanos y solidarias a nuestras sociedades.

Es por ello importante impulsar los niveles de gobernabilidad en su parte humana y tener elecciones con participación plena, para que el gobierno realmente sea la expresión de toda la sociedad organizada y responda a sus mandatos. También en cuanto a la dimensión del respeto a derechos humanos y libertades civiles y sobre todo, a la calidad institucional y eficiencia política que haga cumplir las leyes y  castigue a los infractores; aunque estos sean parte del propio gobierno,  con lo que poco a poco, gracias a la acción ciudadana, vaya disminuyendo  la corrupción.

Además,  si  persistimos en buscar el provecho particular y no el bienestar social, insistiendo en el egoísmo, la codicia y la avidez; desvalores que retardan, y con frecuencia impiden la potenciación de nuestras posibilidades para llegar al florecimiento humano. Por lo cual, debemos  buscar fórmulas que potencien el multiculturalismo, la democracia, la participación ciudadana y  el derecho de la comunidad a disfrutar del progreso técnico y humano que nos encamine al empoderamiento de las sociedades.

Por último, tenemos que ver la cohesión social tanto como un fin y como un medio,  en la medida en que debemos  construir los andamios que nos permitan llegar a la unificación; a la inclusión social sin la pérdida o merma de nuestros atributos individuales y sociales que como humanidad hemos creado y  acumulado.  Dichos andamios a su vez nos ayudarán a ir superando los problemas de desigualdad, de pobreza y de exclusión. De este modo, con nuestros esfuerzos en nuestros países no necesitamos de un mesías que venga a rescatarnos, ni que las cosas empeoren, puesto que juntos iremos comprendiendo nuestros problemas y solucionándolos.
Entonces, debemos ser claros cuando hablamos de  tratar de alcanzar las  dimensiones utópicas; de disminuir la pobreza, entendiéndose éstas como el ideal realizable.12 O sea, que es posible lograrlo a través de políticas concretas. Ahora bien, para el contexto de América Latina,  podemos poner un ejemplo que consiste en la disociación entre crecimiento y desarrollo. En países con mayor crecimiento o con una mayor acumulación de riqueza. Como lo detectamos en este trabajo, son éstos  los que menos han hecho en términos de distribución de la misma y en función del nivel de producción que tienen. Aún más, desde los años 80 en que se instrumentaron las tesis de libre mercado, no se ha logrado solucionar los problemas de la miseria y el hambre en nuestra región. Para la CEPAL existe un casillero vacío en donde no se correlaciona el crecimiento con la equidad, el  cual también encaja con el término ¨carga de pobreza¨ y que tiene que ver con la falta de equidad y la injusticia social; con la ausencia de valores, lo que conduce a la inestabilidad económica y social. Lo que explica las escasas expectativas de vida, de democracia, de libertad y de formas ciudadanas comportamiento.  En suma, con  los elementos que explican todas las formas de pobreza material y social de existencia, que con la actual crisis y recesión mundial tenderán necesariamente a incrementarse; como ya los organismos internacionales  lo señalaron.
De ahí que para la CEPAL, la cohesión social en América Latina la ha definido como: ¨…la dialéctica entre mecanismos instituidos de inclusión y exclusión sociales y las respuestas, percepciones y disposiciones de la ciudadanía frente al modo en que ellos operan.¨13Desde esta óptica se obtienen una serie de variables concatenadas entre sí, que normalmente han estado distanciadas. Por ejemplo, la política social y la solidaridad, las sinergias entre equidad social y legitimidad política, la trasmisión de destrezas y el empoderamiento de la ciudadanía, las trasformaciones socioeconómicas y los cambios en la interacción social, los cambios socioeconómicos y los de la subjetividad colectiva, la promoción de una mayor igualdad y de un mayor reconocimiento a la diversidad, ya sea de género, etnia o raza y por último,  las brechas socioeconómicas y el sentido de pertenencia. 
La definición incluye términos para evitar sesgos demasiado funcionalistas, los cuales contienen  un enfoque de adaptación sistémica en donde se observe el grado de confianza de la ciudadanía, adhesión y respaldo a un sistema político, análisis de brechas socioeconómicas,  y socioculturales, de protección y vulnerabilidad y de acceso al conocimiento. La cohesión social es un fin y un medio. Como fin tenemos que es el objetivo de las políticas públicas, en la medida que se dirigen a todos los miembros de una sociedad, en donde se sientan parte de ella como apostantes de ella y como beneficiarios de ésta.

De todo lo anterior es importante explicar algunas variables contenidas en esta definición de una manera más amplia, tal es el caso del desempleo como un problema concreto de  falta de cohesión social. Los modelos de mercado que se han adoptado a instancias del consenso de Washington y que han fracasado, buscaron la asignación óptima de la utilidad. Se manejaron los recursos sin ver las necesidades de los seres humanos; de hecho, podemos decir que no es su objetivo solucionarlos. Y no es tampoco el objetivo  del capitalismo en sentido estricto. El modelo de Welfare State, por ejemplo,  cuando menos, buscaba  el empleo como una condición sine qua non para que el sistema funcionara y  se preocupó por situaciones asistencialistas que le llevaron a cierta cohesión social.  Por lo contrario, el neoliberalismo y la racionalidad basada en la oferta, como ya lo hemos analizado,14 intenta reducir el empleo de acuerdo al nivel de oferta óptimo de las mercancías (Economía de oferta).

Entonces, consideramos  que  una sociedad, un país y una nación que no busca el empleo como un derecho  y tan sólo desea la utilidad, como su máxima expresión,  está condenando a sus ciudadanos más vulnerables a la exclusión social, ya que el empleo es un aspecto básico que  toda sociedad debe tener para disfrutar o compartir la riqueza material generada. Riqueza que, como pudimos observar en la presente investigación, aumenta en la medida en que se incrementa la productividad y los salarios paradójicamente disminuyen. Y es que la falta de trabajo hace que las familias se desunan en mucho de los casos,  que el robo se trasforme en una forma de vida por las carencias existentes y se adopten vicios como el alcoholismo o drogadicción.
En todos los países en donde se ha impuesto la tesis de la mano invisible y que, como vimos, Brasil, México, Argentina y Chile, no son la excepción, han tenido desempleo como fenómeno estructural. Por ende, algunos autores definen el empleo como el medio básico de inclusión; es el eje de integración social y participación ciudadana, así como  elemento base del progreso material y como se prevé en el futuro próximo; este flagelo continuará en incremento: ¨las previsiones más pesimistas indican que hasta 50 millones más de personas podrían quedar desempleadas en 2009¨en todo el orbe. Y que el desempleo continuará  también después del año 2010, fecha en que la crisis habrá disminuido y que la producción tenderá a aumentar levemente.15
Otro fenómeno que expresa la pobreza es aquel que  está referido a la brecha entre los activos materiales y simbólicos  que conforman el “patrimonio social  humano.” Estopuede entenderse en términos en que nuestros países han creado aparatos de información, de educación, de imágenes, etc. Activos muy elevados que no corresponden a los niveles de empleo. Así mismo, hay mucha información sobre justicia, derechos políticos y sociales, pero, como hemos comprobado, los niveles de pobreza empeoran.  Tenemos más participación en las urnas y,  sin embargo, cada vez estamos más alejados de la libertad  y la democracia; del derecho como un elemento que nos permite cuidar y rescatar la protección de los ciudadanos. Un caso jurídico tarda mucho en resolverse y cuando se resuelve se falla en beneficio de los más poderosos. Estos aspectos son contradictorios en un mundo más informado y con mayores conocimientos; pero más desunido y atomizado.
           
El anterior problema deviene en otros que tienen que ver con una parte histórica del desarrollo de nuestras sociedades.  Para la CEPAL es muy claro que existe una negación del otro. Todo parece indicar que es una forma de vida en donde la conquista, la colonización, la explotación y desarrollo van unidos. Ello ha generado  problemas de etnia, religión y  cultura. Existen discriminaciones enormes que alcanzan al género. Las mujeres juegan un papel mínimo en una sociedad; independientemente de que aporten más a su grupo social. No es un problema de discapacidad, es un problema de segregación a niveles más bajos; tal y como los Indicadores de Desarrollo Humano, que hemos expuesto a lo largo de nuestra investigación, nos indican  que la mujer ha estado siendo minimizada y disminuida en sus quehaceres materiales y sociales.
Existen varios problemas que se asocian a la falta de cohesión social y tienen que ver con el individualismo. De hecho, hay proyectos socioeconómicos que lo impulsan como el darwinismo social, que tiene su base en el neoliberalismo y en el Consenso de Washington,  en donde el poderoso subordina al vulnerable.  En sí mismo, se dice que el desarrollo del individuo no es un problema y que el problema tiene que ver con una cultura individualista. Bauman dice que se debe mantener la esperanza de vernos mañana. Es decir, que nos volveremos a ver en un mundo en donde los actos individuales persisten no como una forma de fomentar el egoísmo, sino la solidaridad y la ayuda mutua, porque estamos juntos y  nos reconocemos como sociedad y  no vivimos un mundo darwinista, donde el más fuerte es el que domina.

De aquí surge otro dilema asociado a los grupos que son los sindicatos y los gremios, mismos  que tienen que ver con las negociaciones saláriales que se están diluyendo. En efecto, las ideas de los autores del neoliberalismo se escuchan como un eco desde Mont-Pélerin en Suiza, en donde se reunieron los pensadores monetaristas-neoliberales que aportaron las ideas en boga articuladas en la seudo teoría de la globalización16 que se impulsa en la región latinoamericana y en gran parte del mundo.  Tal ideología intentó destruir las formas gremiales y sindicales más sólidas y organizadas; quería el trabajo flexible, su fragmentación y atomización eran una condición sine qua non  para une nouvelle époque y una nueva fórmula económica que ha fracasado rotundamente. Esa globalización en la que la riqueza se incrementaría y con la cual desaparecería la pobreza y se disfrutaría de mejores condiciones de vida; resultó  ser un sueño que se desmoronó, una ilusión, una quimera, un fracaso, una falacia; pero también un rotundo éxito para los dueños de las empresas trasnacionales y nacionales. Así en América latina se flexibilizaron las demandas laborales y salariales y el sindicalismo se rindió ante el Estado de una clase que se apropió de la riqueza generada por el trabajo y no se construyó el Estado de una sociedad organizada en la que la riqueza se repartiría de un modo equitativo para todos.  Como es de entenderse, esta forma de actuar ha impactado  negativamente en otras formas de asociación como: los grupos étnicos,  los campesinos, los grupos ecologistas y otros.17

Claro está que la problemática se ahonda cuando hablamos de corrupción. En este sentido se vive un doble discurso. Por un lado, se habla de sensibilidad política, de legalidad, de legitimidad y de justicia, y por otro,  no se encuentra para nada la honradez, la dignidad y el respeto a los otros,  sólo deshonestidad, la inmoralidad y el engaño.  Existe una brecha entre el jure y el facto. Entre la normatividad y la efectividad, donde se discrimina a los más pobres,  y en donde los más poderosos tienen sus fórmulas para escapar de la justicia, en donde ciertos delitos no son perseguidos ya que son exclusivos de los más pudientes. Véase por ejemplo los delitos de cuello blanco: crímenes de carácter financiero como los que se cometieron en el FOBAPROA en México, o crímenes de Estado que quedan en total impunidad, como los de Acteal, Atenco y las muertas de Juárez, así como el caso de los pederastas, de los políticos, banqueros y abogados coludidos con narcotraficantes, por lo cual, contrario sensu, se tiene una brecha muy grande de justicia e inequidad, ya que los pobres son encarcelados por robar un pan, unos huevos o unas gallinas para comer y los ricos y los políticos que se aprovechan de las crecientes riquezas sociales siguen disfrutándolas impunemente. 

Es claro que todos estos problemas detectados en nuestro trabajo nos llevan a meditar en torno al sentido de pertenecía a una nación, región o lugar determinado. El sentido que se fortalece en común. En aquellos aspectos de la vida cotidiana, en el andar de la gente, en la tolerancia ante la diversidad;18 en el combate a la violencia doméstica; en la familia; el vecindario; en el trabajo y en la escuela. En suma, en aquello que me identifica como un soy de aquí y no en la vergüenza  en donde me encuentro y donde pertenezco: caso concreto de los emigrantes que esconden, en muchos casos,  su pertenecía y su propio país.

De esta manera, y en un segundo nivel de análisis, la  cohesión social que postulamos significa vivir en un vecindario en donde haya una vida plena de correspondencia con los servicios que presta el Estado, las formas de agrupación entre vecinos que aporten progreso al barrio. Es también procuración por los derechos sociales sin distingo de género, raza o ciudadanía. De ahí que la inclusión social sea precisamente la pertenecía social a un grupo  y en conjunto a la sociedad. Lo contrario,  o sea la privación de ello, nos lleva a la no  participación del desarrollo y progreso técnico que nuestros países necesitan de manera urgente. 

Y es que una sociedad justa es una sociedad de iguales (John Rawls)19 Una sociedad en donde existan derechos civiles y políticos que permitan una vida significativamente digna. Una sociedad en donde se apliquen normas de convivencia y formas justas de equilibrio. Y es que las tesis que enmarcan al mercado como el mejor asignador del ingreso y de la justa distribución, no sólo es dudosa, sino equivoca y falaz y  cae en muchas inconsistencias teóricas; tal y como lo vimos en el primer capítulo de este trabajo, cuando explicábamos las tesis neoclásicas de la distribución.  Ya que imputar una renta,  de acuerdo a su productividad; no es posible en el estricto sentido.20 Además, son tesis que por ningún motivo solucionan necesidades y promueven oportunidades. Por ende, se requiere de una sociedad generadora de oportunidades. Esa que no regala para obtener ventajas políticas y con sentido populista, sino aquella que reparte por el bien común y bajo el cultivo del esfuerzo; impulsando la justicia y la equidad social, vinculada con mayor libertad y mejor vida para todos.
Aún más, y por ende, si se habla de cohesión social, entonces debemos ubicarnos en el centro de la sociedad como ciudadanos activos y pasivos. Como seres humanos al que se nos ofrecen oportunidades, pero también como generadores de las mismas. Como entes capaces de ofrecer; de dar parte de nosotros a los otros. Por lo cual, la cohesión social no significa que se generen oportunidades y que el Estado, a la usanza hegeliana las facilite, sino un Estado que siendo expresión de una sociedad  organizada y, por tanto,  generadora de recursos materiales y no materiales de existencia,  se  crean y constituyan recíprocamente entre los componentes de la sociedad, que son, como lo hemos definido, su patrimonio material y social que se reparta entre  todos,  pues todos ellos son producto de nuestro tiempo y nuestro trabajo; del empeño puesto para el bien de todos y no sólo de unos pocos.

De ahí que Marx hablaba, en un lenguaje fuerte, que el capitalismo era la transición a una sociedad de la prehistoria a la historia en donde reine la igualdad y la libertad para elegir lo que más nos convenga para realizarnos.  Sin embargo, pensamos que la igualdad no llegará nunca, porque es un concepto negativo que soslaya las diferentes potencialidades de los individuos humanos,  pero sí coincidimos cuando habla deigualdad de oportunidades para desarrollarnos y crecer. En donde los seres humanos despliegan sus potencialidades y crezcan y se enriquezcan mutuamente sin complejos y en armonía. Esto es,  cuando el  homo homini lupus se trasforme, como expresó Francisco Cabrera Tapia, tomando a Hobbes, en el homo homeni frater et Amicus, en ese momento habrá surgido el verdadero y genuino ser humano.21

América Latina, como lo hemos indicado en el trabajo,  es la región más desigual del orbe; y a su vez Chile y Brasil de los más desiguales de la región ¿Qué es lo que nos ha llevado a tan honroso título? Es claro que vivimos una visión distorsionada de mundo, en donde se privilegia lo material por encima de lo cultural y social. La “carga de pobreza”, que hemos señalado anteriormente,  la vemos como  un aspecto natural que debe llevarse sobre los hombros. En ocasiones la ignorancia y el desconocimiento de otras regiones nos conduce a pensar en forma subdesarrollada. No copiamos porque no sabemos cómo vive el otro; como trata y disfruta de sus bienes materiales y cuál es su forma de vida no material. Y aunque lo sepamos, a veces seguimos persistiendo en los mismos  comportamientos. Vivimos en la inercia del subdesarrollo y  llenos de complejos. Por lo que es necesario no sólo saber sino asimilar creativamente los avances en materia de desarrollo humano de otras regiones o países que componen el orbe; procesarlos y enriquecerlos. Es nuestra tarea para adecuarlos a la solución de nuestras   propias existencias.
Entonces nos preguntamos: ¿De dónde parte la formulación en cuanto a que  no sólo debemos contemplar la riqueza o pobreza material de existencia? La evolución de la idea de cohesión social surge de la búsqueda de nuevas ideas alternativas que los europeos, los asiáticos, los americanos, los latinoamericanos y lo africanos, o sea, toda la humanidad está intentando corregir y cumplir con las promesas que la modernidad no ha sabido asumir. Esto es, erigir valores universales y supranacionales, que puedan evitar o al menos mitigar  la gran desigualdad humana. El Consejo Europeo de modo práctico la definió como una de las necesidades principales de toda Europa y como esencial para la promoción de los derechos y dignidad de los humanos, y el gobierno de Canadá también la está formulando y practicando. 

Para ello, éstos toman medidas que alcancen a evaluar la situación social a través de indicadores, como ya lo hemos señalado líneas arriba, que marquen las pautas a seguir e involucran a sus sociedades en su búsqueda para mitigar y suprimir, en lo posible,  la desigualdad, la pobreza e indigencia e impulsar el  empleo, la educación, la salud, la vivienda, entre otros, sin olvidar el desarrollo de las instituciones democráticas, las condiciones del  mercado y de la familia, para gestar tanto la  pertenencia como el multiculturalismo, la confianza, la participación y colmar las  expectativas de movilidad y solidaridad social, con las que se pueden lograr  mayores libertades y mejoras de la vida para todos.22

América Latina vive, tanto la oscuridad como la claridad; los claro-oscuros en donde observamos que los niveles de analfabetismo han estado disminuyendo, y en donde la masificación de la educación primaria y secundaria ha sido muy elevada. En los claros,  hemos comprobado  que en la región ha habido mejores niveles de educación, de calidad de vida,  tasas de mortalidad infantil menores y que  la pobreza en términos porcentuales ha disminuido, etc. En suma, arribamos a un mundo de avances y logros en la región. Sin embargo, y en los oscuros, la pobreza neta ha estado  aumentando, no sólo en el área Latinoamericana, sino a nivel mundial. El caso de Argentina es contradictorio y un ejemplo. Sufre una crisis aguda, pero busca su recuperación a toda costa. El caso de Brasil es muy parecido, el de México y Chile también, ya que buscan a su modo la manera de salir adelante, corrigiendo las desigualdades para mejorar los niveles de ingreso y mejorar sus condiciones de desarrollo humano; como ya lo hemos señalado en el capítulo anterior.  

Asimismo, al comparar históricamente el espacio latinoamericano encontramos que se han tenido avances significativos. La esperanza de vida al nacer aumentó y la tasa de mortalidad infantil ha disminuido. No obstante, al relacionarlas con las de la Unión Europea y los países de OCDE, nos vemos un poco atrasados. Mientras,  la esperanza de vida al nacer en la Unión Europea entre los años 1960-2004,  pasó de 70 a 79 años,  la esperanza de vida al nacer de la región latinoamericana lo hizo de 56 a 73. Avance significativo, pero todavía no alcanzamos a la OCDE. Por otro lado, en cuanto a mortalidad infantil, tenemos que para los mismos años bajó en la OCDE de 35 por millar a 4 por millar y en América Latina pasó de 101 a 25 por millar.
Otro avance significativo se refiere al acceso de agua potable. En 1990 en la OCDE era de 100 por ciento y en América Latina de 82.6 por ciento. En el año 2000 la OCDE sigue en 100 por ciento y la región latinoamericana pasa a 89.3. En cuanto saneamiento la OCDE para el año 1990 era de 100 por ciento y en América Latina de 68 por ciento. Para el año 2000, la OCDE se queda en 100 por ciento y la región latinoamericana avanza a 89.3 por ciento. 

Sin embargo, en la  parte meramente oscura o negativa de la región, tenemos que  desde mediados de los 70 y hasta el momento en el año 2009, Latinoamérica ha crecido en 2.8 por ciento, apenas un punto porcentual por arriba de la población. Ello quiere decir que estamos empatados y que no se ha podido cruzar la frontera del crecimiento al desarrollo.  Así  mismo, los excluidos y los marginados aumentan constantemente y la CEPAL considera que si el crecimiento entre 1980 y 2005 hubiera sido un poco mayor y el reparto hubiera sido más justo y equitativo,  la pobreza habría  disminuido significativamente. Desafortunadamente los negros nubarrones de la crisis y recesión, las metas para la superación de la pobreza se van a relegar a un tiempo más amplio.23
Aún más, este planteamiento  lo podemos apoyar porque América Latina se olvidó del reparto de la riqueza, pues ésta es la condición sin la cual la pobreza no puede disminuir , por lo que hay países que no han logrado superar el problema de la miseria  y desigualad a pesar de ser potencias en la región, tal es el caso de  México y Brasil; las economías más fuertes en cuanto a crecimiento y a nivel mundial, ya que el primer país se ubica  como la treceava potencia y el segundo como la octava,  no han podido mejorar la distribución del ingreso y su pobreza neta ha aumentado. Por ende, la pobreza y desigualdad  no son dilemas que se resuelven en el estricto sentido con el crecimiento; que es un elemento técnico, sino mediante el reparto social que es de carácter moral.
 
Lo que tratamos de explicar en todo este trabajo es que la pobreza se debe a otros factores básicamente de orden social que se expresan en la distribución del patrimonio que ni el socialismo ni el capitalismo han podido resolver hasta la fecha; tal como ya lo hemos dicho en la primera parte de este capítulo. En Chile, por ejemplo, ha habido avances entre 1990 y 2003 y se atenuó su pobreza e indigencia, pero la desigualdad social sigue siendo muy grande. Aún más, África, según los datos expuestos,  es menos desigual que América Latina y tiene menos crecimiento. Y es que el desigual reparto de la riqueza es lo que está entorpeciendo el camino al desarrollo en el área Latinoamericana. De ahí que el centro de los problemas radica en la injusticia social, o sea, en la irresponsabilidad social, ya que la brecha entre el 10 por ciento más pobre con respecto al 10 por ciento más rico es enorme. En ocasiones es  80 veces mayor en Latinoamérica, mientras que en  la Unión Europea la brecha es apenas  un 20 y 30 por ciento como máximo; entre el 10 y el primer decil.

Lógicamente este poder tan concentrado en unos cuantos hace que éste crezca más a través del tiempo. Es como un hoyo negro que todo lo atrapa. La política fiscal no da resultado;  como consecuencia de tal concentración de la riqueza, y a su vez, los niveles de ingreso se hacen más elevados en los deciles más ricos. Es un círculo vicioso en donde la riqueza material atrae más riqueza material. No queda duda de que en América Latina se distribuye inequitativa e injustamente; así, si aglutinamos al cuarenta por ciento más pobre de cualquier país de América Latina, éste no gana ni la mitad de lo que gana el diez por ciento más rico; tal como lo hemos destacado en el  capítulo anterior.  Esto nos da una idea de la gran desproporción que existe en nuestros países, y en el caso de México, tenemos que la revista Forbes ha publicado que tenemos al hombre más rico del mundo. Sin embargo, ostentamos un 80% de pobres y un 20% en la indigencia; según algunos autores independientes.24

Pero esto no es todo, las zonas indígenas tienen carencias muy elevadas. La desigualdad impacta en la salud y los servicios que se prestan de acuerdo a la raza o etnia. En América Latina en promedio la muerte de niños indígenas es 60 por ciento mayor que en los que no lo son. El rango es de 48 por cada mil, mientras que los que no lo son es de 30 por cada mil.

En materia educacional, en la parte positiva, tenemos que el 90 por ciento puede terminar su educación primaria y cerca del 70 por ciento ingresa a la parte secundaria. La región se ha visto bien a secas, ya que los jóvenes entre 20 y 24 años, apenas tienen un avance de tres o cuatro años con respecto a sus padres.

Ahora bien,  los niveles de empleo, asociados al estudio, son muy bajos. Entre 1990 y 2005 en América Latina pudimos ver que se elevó considerablemente. Pasó de 5 a 9.1 por ciento. Además, son empleos con bajos salarios como consecuencia de un modelo que esta cercenando los ingresos constantemente. 

Todo lo anterior crea un ambiente de zozobra y  el deseo de salir corriendo del lugar en que se habita. El malestar es enorme y no se soportan las condiciones de vida. En regiones enteras se vive en la desesperación y sin ilusión de un futuro mejor, por miles salen los migrantes en busca de mejores oportunidades que pocas veces llegan.

Finalmente la desesperanza y el malestar (Ver cuadro anterior) cunde y los individuos y las familias  dicen sentirse vivir peor que sus padres o bien, que su situación personal es muy mala o más aún que la de su  país; lo que es caldo de cultivo de un gran malestar social en el ámbito laboral, político y cultural, lo que conlleva a la delincuencia, las drogas o el alcoholismo como forma de vida. En suma, se vive un sentido de descomposición social que impide cualquier intento de cohesión y armonía social.25

Es claro que el patrón de acumulación neoliberal en que se vive impacta en mucho la forma de comportamiento del ser humano. La mano invisible no ha resuelto el problema de la vida y no lo va a resolver. La satisfacción económica es importante; pero no es primordial.  Sin tener para satisfacer las necesidades no materiales, las de convivencia social, las de expresión psicológica y progreso social. Es humillante y enajenante vivir en un mundo en el que sólo nos preocupamos por el tener o sea, solamente por las formas materiales de existencia y caminamos sin alcanzar a ver lo que somos y cómo podemos potenciarnos para vivir más libres en una vida digna. He aquí la verdadera forma en que debemos relacionarnos.

Gran parte de este malestar es impulsado por los países imperialistas  que están sometiendo a la humanidad a un crimen global y en el cual nosotros cooperamos gracias a falta de consciencia y sabiduría. Sabemos que la pobreza origina más pobreza y la riqueza mal distribuida también; pero hacemos muy poco para romper el círculo vicioso y por encontrar una atmósfera libre de respeto y comprensión, de solidaridad y de ayuda mutua, sin caer en las formas religiosas que por siempre han cooperado con el poder estatuido para prolongar el entrampamiento en que estamos. Hoy por hoy vivimos un mundo en donde no nos dejan ser ni actuar para discernir, para potenciarnos y superar nuestros propios problemas. Para ello necesitamos modificar nuestra cultura, debemos aprender a hacer bien las cosas, no sólo a  tener  y estar,  y sobre todo, a bien ser y devenir junto a los otros. Lo contrario, sólo nos ubicaría como enanos  que sólo caminamos en los hombros de gigantes sin ser capaces de crecer juntos y mirar por nosotros mismos y por los otros.

1 Dávila, F y Ortiz, E. ¨Del antagonismo a la cooperación entre el este y el oeste para la búsqueda de un mundo más humana ¨ en Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales. Simposio de Estudios de Pasado, FCPyS. UNAM, agosto-septiembre de 1992, pp. 51-53. Todo parece indicar que podemos arribar a otros sistemas sociales, sin embargo, tal parece que los seres humanos arrastramos formas de comportamiento de vida cotidiana que no podemos romper y que impide que evolucionemos. Le damos  nombre a esquemas sociales;  pero no dejamos de ser y hacer bajo una inercia que a veces  impide que lleguemos a crear ciertos valores que nos lleven a una mejor  calidad de vida. De ahí que se hace necesario tener la tenacidad y fortaleza para modificar nuestro comportamiento a pesar de que el entorno que se nos presenta confuso  no nos permita avanzar. Para ello debemos aprender a ser tenaces como el salmón, que a pesar de tener al frente las rocas y formas de relieve que no le permiten avanzar, insiste en ello e intenta en todo momento romper la inercia del lugar.

2 Cf. Dávila, Francisco. Una Integración Exitosa. La Unión Europea una Historia Regional y Nacional. Edit. Fontamara. Primera impresión 2003.  México. Pp. 162- 163. ¨a partir de 1980, cuando se dio, por un lado, la acelerada penetración de las empresas corporativas norteamericanas en sus espacios nacionales y regionales, apoyadas sobre la bases tecnológicas y propagandísticas capaces de doblegar cualquier resistencia económica o ideológica, emprendida por los Estados nacionales europeos y, por otro, urgidos por la necesidad de una mayor apertura nacional y regional para responder imaginativamente a los nuevos cambios con dimensiones planetarias, los países europeos y los de la Unión Europea, en particular, fueron impelidos a realizar, como en otros tiempos, nuevas formas de apertura y cohesión.¨

3 Cabe decir que con esta crisis las metas de la cumbre del milenio forjadas en el año 2000 por la ONU en Nueva York,  en donde se buscaba reducir a la mitad  la pobreza en 2015 de los niveles que se tenían en el año 1990 (41.7 por ciento a escala mundial) se ponen en riesgo, así como otros aspectos adyacentes, la disminución de personas afectadas por sida, malaria y mortalidad  materno infantil. Tan sólo la ayuda a países pobres es de 120.000 millones de dólares, contra 8.4 billones de dólares que se han destinado a las grandes empresas financieras y a los bancos.  Consultar el Informe sobre seguimiento mundial 2009 del Banco Mundial.
Por su parte, y en general, todas las investigaciones apuntan a un aumento de la pobreza; sin embargo, no se tiene claro el número de pobres que se va a generar. Lo cierto es que los países de América Latina y en general los países subdesarrollados, van a sufrir un mayor impacto. Para el caso concreto de México tenemos que:
¨La cifra de pobres en México aumentó seis millones en los dos primeros años de gobierno de Felipe Calderón, pese a los programas sociales que impulsa, dos para combatir la marginación y uno auxiliar a los que menos tienen, reporta la medición más reciente del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). De acuerdo con el reporte, durante el gobierno de Vicente Fox, la pobreza de patrimonio disminuyó de 53.6% a 42.6%, mientras que la alimentaria pasó de 24.1% a 13.8%. Sin embargo, en los dos primeros años de administración calderonista las cifras se dispararon: los pobres de patrimonio aumentaron de 42.6% a 47.4% y los que no tenían ni para comer, de 13.8% a 18.2%. Es decir, los 44.7 millones de mexicanos que no tenían los ingresos suficientes para satisfacer necesidades básicas como salud, alimentación, vivienda, vestido, transporte y educación en 2006, se convirtieron en 50.5 millones en 2008.¨ Ver: El Universal. 19 de julio de 2009. Así mismo, INEGI hizo saber que la distribución del ingreso fue más desigual: ¨Hace tres años 60% de la población más pobre poseía 27.6% de los ingresos totales del país, porcentaje que disminuyó a 26.7% en 2008. Por el contrario, 10% de los mexicanos más ricos concentraron 35.7% de los ingresos en 2006, cifra que creció a 36.3% el año pasado; es decir, avanzó la desigualdad¨ El Universal 17 de julio de 2009. Así mismo, analistas independientes como Julio Boltvinik han dicho que la pobreza es de 80 millones de pobres ya que el dato anterior no contabiliza la crisis en la medida en que la Encuesta de Nacional de Ingresos y Gastos se levantó entre 21 de agosto y 17 de noviembre del año 2008. Fecha en que comenzamos a entrar en una mayor recesión. Ver La jornada 21 de julio de 2009.

5 Para  Canadá la concepción de la cohesión social se puede distinguir entre amenazas y fortalezas. Como amenazas se observan los procesos de globalización, los cambios tecnológicos, la fragmentación social, los cambios en la demografía y la desigualdad social. Para ello el Estado tiene que mediar en cuanto a una economía de mercado y las necesidades sociales, entendiendo los cambios y las oportunidades que se presentan, para así formular estrategias que permitan hacer las mejoras pertinentes. Los desafíos deben ligarse a: 1. Resolución de conflictos. 2. El acceso equitativo a las oportunidades 3.- Garantización de derechos. 4.- Fomento de la confianza entre instituciones e individuos. 5. El desarrollo de identidades colectivas. Ver a este respecto: La cohesión social en los países desarrollados: conceptos e indicadores. CEPAL estudios estadísticos y prospectivos. Santiago de Chile, agostos de 2007.  P. 32  

6 En la actualidad, en la región latinoamericana existe un debate con respecto al significado de la cohesión social y sobre los indicadores más pertinentes para su medición. La experiencia de los países desarrollados constituye un antecedente fundamental para cualquier iniciativa que se oriente a la construcción de un sistema de indicadores de la cohesión social para América Latina. Por ejemplo, en la Unión Europea las iniciativas de cohesión social se han enmarcado en un proceso de integración que prioriza la transferencia de fondos desde las zonas económicamente más prósperas hacia las regiones menos favorecidas, como un mecanismo para disminuir las disparidades en el desarrollo e incrementar la competitividad y el empleo. Estas políticas han sido acompañadas por sistemas de monitoreo de la cohesión social, los cuales han proporcionado información básica para el seguimiento y la retroalimentación de las políticas, así como han facilitado el diálogo, el intercambio de experiencias y la concertación entre los estados. En América Latina y el Caribe, a diferencia de lo observado en la Unión Europea, no existe un marco político de integración supra nacional y no se cuenta con los recursos suficientes para la implementación de políticas regionales de cohesión. La región se encuentra en una fase de instalación de los temas de cohesión social en las agendas nacionales, etapa en la cual la construcción de un concepto de cohesión social que capture los principales desafíos de equidad e inclusión social que enfrentan los países de la región y que permita vincular las dimensiones económica, política, social y cultural del desarrollo adquiere importancia crucial. Así,  la CEPAL  ha propuesto un concepto de cohesión social y ha elaborado un marco de referencia que puede servir de base para el diseño de un sistema de indicadores que permita el monitoreo de la cohesión social. La implementación de un sistema de indicadores de  la cohesión social puede tener un papel relevante, tanto en la priorización de las políticas de cohesión en las agendas nacionales como para su seguimiento. Más adelante expondremos una definición o intento de definición. Ibíd. p. 3  La cohesión social en los países desarrollados: conceptos e indicadores. Op. Cit. CEPAL estudios estadísticos y prospectivos. Santiago de Chile, agostos de 2007,  junto con Eurosocial. Oficina de cooperación.

7 Ibid.  p. 28

8 La cohesión social en los países desarrollados.  CEPAL. Op. cit. p. 14

9 ¨Desde una perspectiva general, la cohesión social ha sido definida en Canadá como un proceso de construcción de consensos basado en la confianza y en la esperanza en un futuro mejor y que apunta a la justicia social.  Para Kearns y Forrest (2000:995-1017), una sociedad cohesionada es aquella en la cual sus miembros comparten valores, principios y códigos morales que les permiten identificar objetivos comunes y orientar sus relaciones sociales. Maxwell (1998) comparte este planteamiento y agrega que la cohesión social implica reducir las disparidades en la distribución del ingreso. En una línea similar, Jeannotte (2000) propone que la cohesión social es un proceso en que una comunidad desarrolla valores y metas comunes, donde éstas últimas se orientan a la promoción de la igualdad de oportunidades. De este modo, en Canadá la cohesión social se ha constituido en un concepto que ayuda a identificar las relaciones entre los aspectos económicos y sociales del desarrollo y que facilita el establecimiento de metas (Beauvais y Jenson).¨  La cohesión social en los países desarrollados. CEPAL. Op cit. P. 32

10 Ya hemos definido como carga de pobreza al aumento incesante de pobres a escala mundial sin considerar el porcentaje que  nos indica que porcentualmente la pobreza ha disminuido. En efecto, el porcentaje de pobreza ha disminuido en muchos casos en relación a la población  total, sin embargo, hemos de de decir que si tomamos el número de pobres de 1970 y el de 2007 o el de cualquier año, podemos observar que ha aumentado y con ello el porcentaje, tomando la cantidad  los pobres de 1970 con la cantidad de pobres de 2007. Esta es otra forma de medir la pobreza que no hemos visto en ningún trabajo.

11 Lógicamente el Estado juega un papel importante en la cohesión social. Para ello se deben establecer fondos financieros que ataquen los problemas de pobreza y marginación. La cohesión social en Europa no tiene como fin una redistribución del ingreso; la cohesión social es un fin y un medio en donde los individuos deben participar. En esencia, considera importante que, dado que la cohesión social es un asunto de todos y en ello haya un esfuerzo comunitario, se deben acercar los fondos para el crecimiento de las economías más atrasadas. Con ello se buscan nivelar los desequilibrios nacionales y fortalecer el proceso interactivo regional. Para el caso de Latinoamérica se necesita especialmente de  un fondo que ayude a las economías de la región a mejorar su situación económica, así como la de  cada país en  aquellas zonas que se encuentran en la pobreza y marginación. En el caso europeo ¨Los primeros Fondos Estructurales (Fondo Social y Fondo de Desarrollo Regional) fueron creados en la década de 1970, mientras el Fondo de Cohesión se creó en 1992, para asegurar la convergencia económica indispensable para un funcionamiento armonioso de la Unión Europea.
Los Fondos Estructurales que operaban en Europa en el 2006 eran: (i) el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER): dispuso del 46,9% de los recursos asignados a los fondos estructurales en el 2000-2006. Sus objetivos son la reducción de las disparidades regionales, la disminución de las inequidades y la promoción de la transformación económica y social de las regiones retrasadas; (ii) el Fondo Social Europeo (FSE): sus recursos constituyeron el 33,5% de los recursos de los fondos estructurales en el 2000-2006. Estos tienen como objetivo el mejoramiento de la empleabilidad, el desarrollo de las competencias empresariales, la promoción de la igualdad de oportunidades y las inversiones en recursos humanos; (iii) la Sección Directiva de la Dirección Agrícola Europea y el Fondo de Garantía: contaron con el 17,4% de los recursos de los Fondos Estructurales en el 2000-2006. Se orienta al mejoramiento de la competitividad agrícola, el apoyo a la capacitación de la población rural y la protección del medio ambiente natural y del patrimonio, y, (iv) el Instrumento Financiero para la Dirección de la Industria Pesquera: tuvo el 2.2% de los recursos de los Fondos Estructurales en el 2000-2006. Sus propósitos son asegurar el balance entre la industria pesquera y los recursos naturales y la modernización de la industria pesquera.¨ CEPAL loc. Cit. La medición de la cohesión social en los países desarrollados. P. 12.

12 Ver a este respecto en Dávila, F. y Ortiz, E. “Del antagonismo a  la Cooperación en Occidente o la Utopía Realizable”   op. cit. Anterior. p. 53-62. No solamente debemos destacar un aumento del producto como condición sine qua non para atacar la pobreza. Es necesario distribuir los frutos del progreso técnico de manera equitativa. Además, quien dijo que con los actuales niveles de producción podíamos vivir bien. Hace 30 años surgió el Club de Roma con el grito de paren la ´producción. Es decir,  el crecimiento cero. Sin embargo,  nunca trató de la inequitativa distribución del PIB, sino de la contaminación. De hecho, ese era el eje central. Si podemos tomar algo bueno de esta escuela que se le denominó biocida, es que propició el surgimiento de la tesis del desarrollo sustentable en 1987 en un documento titulado Nuestro Futuro Común de la entonces primer ministro de Noruega Harlem Brundtland, documento que después fue denominado Informe Brundtland, en donde se lee que hay que resolver las necesidades del presente, sin comprometer las necesidades de generaciones futuras. Estas ideas de manera práctica no han sido resueltas y al protocolo de Kioto, sobre el cambio climático,  muy poco se le hace caso. Parece que la idea de crecimiento y desarrollo se han perdido en los pasillos de las reuniones que se hacen en diferentes países y en el de la ONU,   sobre todo la idea de que no es necesario tanto crecimiento para solucionar las necesidades de millones de habitantes que viven en este planeta.

13 Consulte el documento sobre Cohesión Social y Sentido de Pertenencia en América Latina y el Caribe. CEPAL. Santiago de Chile 2007. P. 16. ¨ Una primera noción cercana a la de cohesión es la de capital social, entendido como patrimonio simbólico de la sociedad en términos de la capacidad de manejo de normas, redes y lazos sociales de confianza, que permiten reforzar la acción colectiva y sentar bases de reciprocidad en el trato, que se extienden progresivamente al conjunto de la sociedad. En este sentido, el capital social da cuenta, en buena medida, de un acervo de los agentes sociales que contribuye a una sociedad más cohesionada. Una segunda noción cercana es la de integración social, entendida como el proceso dinámico y multifactorial que posibilita a las personas participar del nivel mínimo de bienestar que es consistente con el desarrollo alcanzado en un determinado
país. Esta definición restringida opone integración a marginación. En un sentido más amplio, la integración de los miembros de la sociedad ha sido concebida como un sistema común de esfuerzos y recompensas, igualador en cuanto a oportunidades y meritocrático en términos de retribuciones.¨ así mismo, ¨ La noción de inclusión social podría considerarse como una forma amplia de la integración. En lugar de poner el acento solo en una estructura a la cual los individuos deben adaptarse para incorporarse a la lógica sistémica, ella también supone el esfuerzo por adaptar el sistema, de manera tal que pueda incorporar a una diversidad de actores e individuos. La inclusión no solo supone mejorar las condiciones de acceso a canales de integración, sino también promover mayores posibilidades de autodeterminación de los actores en juego. Por su parte, la noción de ética social alude a otra dimensión imprescindible de la cohesión social. En ella se destacan la comunidad de valores, el consenso en torno a mínimos normativos y mínimos sociales, la solidaridad como valor ético y valor práctico y un principio asumido de reciprocidad en el trato. Los conceptos mencionados son parte del “universo semántico” de la cohesión social. Vista así, la diferencia específica de la cohesión social reside en la dialéctica entre integración e inclusión, por una parte, y entre capital social y ética social, por otra. De  esta manera, se establece una diferencia entre inclusión social y cohesión social, en la medida que la segunda incorpora la disposición y el comportamiento de los actores, aunque sin reducirse a ello.¨ en su más reciente libro sobre cohesión social, la CEPAL la define como la capacidad de las instituciones para reducir las brechas sociales de manera sustentable y con apoyo ciudadano (sentido de pertenencia) en la ¨Cohesión social en América Latina: una revisión de conceptos, marcos de referencia e indicadores.¨

14 Al respecto consulte la primera parte del capítulo V que habla sobre los orígenes del neoliberalismo. La teoría keynesiana en esencia tiene como eje fundamental el empleo o mejor, en termines de Keynes: el pleno empleo. Para ello era necesario mayor inversión y gasto público. Gasto que como complemento venía a impulsar la economía, la  salud, educación o infraestructura. De hecho esta idea prevalece hasta los 80 en América Latina, para dar paso al esquema neoliberal-monetarista. Es paradójico pero Keynes, que  nunca leyó a Marx,  siempre trató de resolver el problema del desempleo; en otras palabras, trataba de resolver el problema económico  del capitalismo. Problema que para Marx (Ejercito industrial de reserva) se acrecentaría con la introducción de la tecnología y con el deseo enorme de la disminución de precios por parte de los empresarios para acrecentar la tasa de ganancia; de ahí el uso de la tecnología como eje central de la acumulación capitalista. Para Sacristán Colas, el desempleo es un vicio contranatura de toda economía y de toda sociedad, porque mientras hay escasez de bienes para satisfacer las necesidades de una población creciente o que legítimamente demanda mayor bienestar, hay mano de obra barata disponible inactiva que podría producirlos.
El desempleo es contradictorio con la acumulación, puesto que cuanto mayor es el empleo, mayor puede ser la acumulación, porque cada trabajador produce más de lo que consume y, por consiguiente, genera excedente económico. Obviamente, la acumulación de capital se eleva cuanto mayor es el empleo. Sacristán, A. Inflación, desempleo, desequilibrio comercial externo. Edit. IPN. México. 1986. P.64 

15 ¨La crisis económica se cobró 2.2 millones de puestos de trabajo el año pasado en Latinoamérica y el Caribe, cifra que hizo subir la tasa de desempleo casi un punto porcentual, de 7.5% a 8.4, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) difundido en Lima. La OIT pronostica que ese porcentaje que refleja los 18.1 millones de desempleados actuales, podría bajar muy levemente en el año actual, hasta situarse en 8.2%, según el documento ¨Panorama Laboral  2009¨. el organismo indicó que la tasa de desempleo aumentó en 2009 en 12 de los 14 países estudiados. Sólo se salvaron Perú y Uruguay, donde hubo una leve disminución, de 8.6 por ciento y 7.9 por ciento en 2008 a 8.5% y 7.5%  respectivamente. Los mayores aumentos se observaron en Barbados (que subió de 8.3% en 2008 a 10% en 2009) Costa Rica (de4.9% a 7.8%) Chile (de 7.9% a 10%), Ecuador (6.85% a 8.7%) y México (de 3.9% a 5.5%). Los menores incrementos de la tasa de desempleo se registraron en Brasil con respecto al año anterior (de 8.1% en 2008 a 8.4% en 2009) Trinidad y Tobago (de5.0% a 5.1%) y Venezuela (7.7% a 8.0%). En Colombia la tasa de desempleo aumentó entre 2008 y 2009 de 11.5 a 12.3%, mientras que en este mismo periodo aumentó en Argentina de 8.1 a 8.8 por ciento y Panamá de 5.6% a 6.6%. La crisis financiera internacional no golpeó a Latinoamérica y el Caribe como se esperaba en un inicio, pero la tasa de desempleo de este año supuso un retroceso en la región, donde ésta se había reducido de 11.4% en 2002 a 7.5% en 2008.¨
Para el caso de los países de la OCDE se mantuvo estable en el mes de noviembre de 2009 el nivel de desempleo y llego a 8.8 por ciento; 2.1 puntos más que el año anterior. En la eurozona tan sólo aumentó 0.1 por ciento con respecto al mes inmediato anterior y alcanzó un 10 por ciento, lo que representa un incremento, a su vez, de 2 puntos con respecto al mes de octubre. España es el país de la zona que con un 19.4 por ciento tiene el nivel más alto de desempleo, seguido de la república Checa con 13.6 por ciento, Irlanda con 12.9 por ciento y Portugal con 10.3 por ciento. Francia tiene 10  por ciento de paro, Alemania un 7.6 por ciento e Italia 8.3 por ciento. 
Estados Unidos tiene un desempleo que en noviembre descendió y Canadá paso de 8.6 a 8.5 por ciento. El Universal. Lunes 11 de enero de 2010.  Todos los análisis apuntan a un leve aumento en el PIB para 2010 que se piensa llegara a un 3 por ciento, sin embargo, parece que el  desempleo seguirá siendo un reto. En una fase expansiva difícilmente habrá un aumento de personal y sobre todo si siguen los problemas en Grecia. Ello es debido a múltiples factores como una disminución relativa de las inversiones y el gasto público, así como la entrada de jóvenes al mercado laboral, lo que hace que se empiece a recuperar una economía y el empleo aumente en la misma proporción. De hecho, no puede haber una recuperación total de la economía sin empleo, en la medida en que no hay consumo. Por otro lado, parece que los protagonistas principales de este aumento en el PIB serán Brasil, Rusia, India y China, los llamados brics,  con un incremento promedio de 7 por ciento.

16 Ver a este respecto, Dávila, F. ¨La globalización como seudo teoría justificadora de la expansión mundial de las empresas trasnacionales¨ en Globalización, integración, América Latina, Norteamérica y Europa, edit. Fontamara cap. 2, pp. 27-64. También consulte el anterior capítulo (V) en su página 2 sobre la importancia de la reunión de Mont-Pélerin en Suiza, en donde se delinea el neoliberalismo y toda su parte ideológica que desemboca en el consenso de Washington.

17 Ver ibíd., “Ciencia, Tecnología y Trabajo Humano como activadores del  nuevo ciclo dinámico de la economía mundial” en Ciencia, Transferencia e Innovación Tecnológica en Estados Unidos, la Unión Europea y Japón en la era de la globalización. Edit. Fontamara 1ª edición, México,  Op. Cit. p. 218Para Don Pablo González Casanova la globalización viene a ser un proceso de dominación y apropiación del mundo. Dominación de mercados, Estados, sociedades y pueblos ejercida por medios político-militares, financiero-tecnológicos y socioculturales. Apropiaciones de recursos naturales, de riquezas y del excedente producido. El resultado de privaciones, marginaciones, exclusiones, depauperizaciones que desencadenan en procesos macrosociales de explotación de trabajadores de todo género y edad.

18 ¨La abolición de la propiedad privada y la destrucción del poder público alienado, temas recurrentes del comunismo marxiano, se basan también en la asunción de valores positivos. Ninguno de ellos constituye un fin en sí. Ambos son el medio y el proceso necesarios para la creación de una sociedad humana, dado que en el fin de la propiedad privada y el estado representan el requisito previo fundamental para eliminar: 1. La fetichización de las relaciones humanas reducidas a relaciones entre las cosas. 2. La subordinación del hombre a otros hombres (división social del trabajo). 3. La utilización de los hombres entre sí como simple medio para lograr un fin. En la medida en que siempre existirá cierta reglamentación social –con cuya abolición no parece, en cualquier caso, plausible contar- este objetivo sólo puede ser realizado en el proceso de formación de nuevos tipos de relaciones humanas. Lo que, a su vez, presupone (se trata de algo que nos parece obvio) un grado relativamente elevado de desarrollo de las fuerzas productivas. Héller, A. La revolución de la vida cotidiana. Edit. Península. Primera edición. Mayo 1982. Pp. 29 -30

19 Al recientemente fallecido (2002) Rawls se le puede denominar el padre del Estado del Bienestar, mientras que ha Keynes lo podemos ver en la parte económica. Rawls es el prototipo de filósofo que se encargó de ir en contra del utilitarismo de la época neoclásica; sin abandonarlo totalmente,   para encajar en una dinastía social que hablaba de la justicia como el estándar moral más alto en donde las instituciones de una sociedad u orden político deben ser estructuradas.

20 Al  respecto consúltese la primera parte de este trabajo, en donde se explica la tesis neoclásica de la productividad asociada a cada factor productivo. Tesis que tiene una incongruencia ya que en última instancia no se paga al trabajo de acuerdo a su productividad en el estricto sentido, sino de acuerdo a la productividad del último trabajador.

21 En entrevista con el maestro  Jesús Cabrera, quien siempre mostró un perfil humanista hasta el último momento de su vida, consideraba importante que nuestro comportamiento humano  se debe mostrar en todo momento, ya sea con nuestros congéneres o con la naturaleza misma. Con el entorno en que vivimos y sobre todo con la naturaleza, a quienes siempre vio con  gran respeto. A menudo escribía sobre el progreso humano a contracorriente. ¨Permíteme preguntarte: ¿acaso no es inevitable para el salmón el violento ímpetu de la corriente de los ríos al que se debe enfrentar en la búsqueda de su objetivo? ¿Qué hace? Se resigna, estos es, reconoce y acepta una determinada realidad que se le impone, pero que además no está en su poder cambiarla. Este es su realismo que lo conduce no a ignorar ni a eludir dicha realidad, sino a una resignación que no lo paraliza, por el contrario, lo impulsa a ir contracorriente e imponerse a ella. Es probable que muera en su intento, pese a ello no se amedrenta y se atreve a desafiar la adversidad. Puede más el poder interior de su ideal, de su determinación que la fuerza desproporcionada del torrente avasallador¨ Cabrera, Jesús. Ser-con y ser-para los demás: una exigencia humana ineludible.  CETYS Universidad. Primera edición. México, 2007. Pp. 313-314.

22 ¨Desde esta lógica, la cohesión social no constituye un recuerdo nostálgico de la armonía social perdida, sino que incluye los aspectos claves de una estrategia para alcanzar una sociedad moderna basada en el reconocimiento de los derechos, la libertad y dignidad humana y en el desarrollo sustentable. Las visiones tradicionales de la cohesión, que la definen en términos del grado en que los miembros de un sistema social comparten valores, exhiben sentido pertenencia o manifiestan la capacidad de trabajar juntos, no responden a las preguntas sobre la pluralidad de intereses e identidades existentes en las sociedades. El uso de una aproximación funcional a la cohesión puede conducir a que ésta sea entendida como la ausencia de diferencias, a olvidar la dimensión del actor y a concebir a una sociedad cohesionada como un sistema totalmente armónico.¨  La cohesión social en los países desarrollados. CEPAL.  Op. Cit. P. 28

23 En la actualidad, y como ya lo hemos indicado anteriormente, tenemos una crisis generalizada que se está resolviendo con inyecciones de dinero al estilo de la solución que se dio en la gran depresión de 1929- 1933. Se han aceptado por parte del congreso de los Estados Unidos alrededor de 700 000 mil millones de dólares. Magnitud inconmensurable que al dividirlos entre la población mundial de aproximadamente 6500 millones de habitantes, nos da una cantidad de 107 millones de dólares para cada habitante de este planeta y parece que este desembolso no será suficiente para poner en marcha a la economía más grande del mundo. No obstante lo anterior, el grupo de los 20 (G-20) decidieron gastar para el rescate del mundo 1.1 billones de dólares. Con todo esto se piensa que se va a establecer un nuevo orden económico mundial, situación muy difícil ya que en el fondo es la defensa de un sistema económico que da muestra de cansancio y que no resolverá la pobreza mundial, ni tampoco la relación centro periferia que se está defendiendo con el dominio del dólar a escala mundial. Lo único que tenemos es una modificación del pensamiento neoliberal, que por cierto, en México, no se entiende y se sigue ahondando a pesar de tanto desempleo y pobreza que se ha generado en los últimos 30 años.

24 Increíblemente en plena crisis económica Carlos Slim ha llegado a ser el hombre  más rico del mundo. Entre 2009 y 2010, su fortuna aumentó en 18 mil millones de dólares, alcanzando a ser de 53 mil 500 millones dólares. Mientras que los pobres en el sexenio de Calderón para el año 2009 aumentaron en 6 millones y se espera que sean 8 millones al finalizar el año 2010. En el mundo la situación es muy parecida ya que la riqueza ha estado aumentado y la pobreza también. El cuadro siguiente nos indica el nivel de riqueza alcanzado, en donde se puede ver el número de ricos por región o país. El número de millonarios pasó a 1011 en 2010, en 2009 fue de 793 y en 2008 de 1125. La riqueza neta aumentó en 3,6 billones de dólares de 2,4 del año pasado que había, por debajo de los 4,4 billones de dólares de 2008. En Asia el número de multimillonarios creció en 80 por ciento a 234 y su fortuna se duplicó a 729 millones de dólares. El magnate brasileño Eike Batista hizo crecer su fortuna del año 2009 al 2010 en 27 000 millones de dólares; de 7500 que tenía el año pasado. Los hindúes Mukesh Ambani y Lakshimi Mittal incrementaron sus fortunas las que son ahora de 29.000 y 28,700 mil  millones de dólares respectivamente. De los 97 nuevos multimillonarios que entraron a la lista Forbes  62 son asiáticos y China ocupa el segundo lugar de multimillonarios. El hombre más rico de Europa, Ebernard Arnault tiene 27,500 mil millones de dólares y ocupa el número 7 de la lista. En Estados Unidos hay 611 multimillonarios con Bill Gates a la cabeza y en el segundo lugar del mundo después del mexicano Carlos Slim. En América hay 61 millonarios, contra 50 multimillonarios que había en 2009 y con fortunas que van de 304,000 millones de dólares y en 2009 era de 175,000 millones de dólares, es decir casi se duplicó. Mientras,  y sorprendentemente: “En el mundo, el número de personas que padecen hambre aumentó de 842 millones en 1990-1992 a 873 millones en 2004-2006 y a mil 200 millones en 2009, nivel que nunca se había alcanzado antes", dijo el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, en su informe entregado a la Asamblea General. (El Universal. Martes 16 de marzo de 2010). Así mismo, el número de pobres en Latinoamérica aumentó en 9 millones de 2009 al 2010, según la CEPAL. Por otro lado, de 2008 a 2009 según la CEPAL, Los nueve millones de personas equivalen a casi un cuarto de la población que había superado la pobreza entre 2002 y 2008 (41 millones de personas), gracias al mayor crecimiento económico, la expansión del gasto social, el bono demográfico y las mejoras distributivas, según el estudio. Ello supone que difícilmente se podrá cumplir con el objetivo del milenio de acabar con la pobreza extrema en 2015. También supone que el 85 por ciento de avance en la región caería a un 78 por ciento. Por su parte los bancos en México, pese a la crisis, tuvieron ganancias de un 11 por ciento  por arriba del año anterior, siendo de 62 mil 58 millones de pesos. Tres de ello: BBVA Bancomer, Banamex y Santander, lograron utilidades de 44 mil 175 millones de pesos. (la Jornada viernes 19 de febrero de 2010)  En cambio para deudores de vivienda el índice de morosidad aumento en un 43 por ciento, lo que demuestra en general de todo lo anterior, que a los que les ha impactado la crisis es a la población y no al sistema financiero.

25 Asociado al concepto de cohesión social está fuertemente ligada la idea de capital social ¨La noción de la cohesión social también se basa en las ideas de una necesaria y fuerte participación social e implicación en redes, comunidades, organizaciones, así como de un sentido de confianza y de solidaridad, los cuales facilitarían la cooperación entre los ciudadanos, ayudarían a reducir problemas tales como pobreza, crimen, aumentarían la participación política y permitirían un mejor gobierno. La noción de capital social es utilizada en este sentido de participación social, tanto en el ámbito internacional (Banco Mundial) como por las autoridades nacionales y locales.¨  Denise Helly, cohesión social, democracia, participación social y lazo societal. Urbanisation, culture et société.  http://e-spacio.uned.es/fez/eserv.php?pid=bibliuned:filopoli-2002-20-0001&dsID=pdf  Se considera que la sociedad debe ser consciente de los problemas políticos y vigila el buen funcionamiento del gobierno y sus políticas públicas. Esta idea de cohesión sobrepasa al individuo y lo hace ser un ente colectivo que ve por los demás y no sólo por sí  mismo.