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	  La preocupación por la falta de  democracia ha traído consigo muchas investigaciones. Para América Latina vamos  a tomar lo realizado por la Fundación Konrad Adenauer que desarrolla una  propuesta metodológica para el cálculo del Índice  de Desarrollo Democrático Latinoamericano  (IDD-Lat.),  a partir de un conjunto de  indicadores sociales y económicos. 
	  Se estructura a partir de las  siguientes variables: elecciones libres, sufragio universal,  participación plena,  respeto a las libertades civiles y los derechos  políticos, eficiencia política y calidad institucional, y ejercicio de poder  efectivo para gobernar. Los tres primeros se asocian a la democracia formal y  los segundos a la real. 
	  La parte correspondiente a la  primera dimensión humana es la Institucionalidad del régimen que se asocia a  elecciones libres, sufragio universal y participación plena (democracia  formal). La segunda dimensión es el respeto a los derechos políticos y  libertades civiles. Se asocia a participación electoral; deduciendo votos nulos  y blancos.
   La tercera dimensión es la calidad  Institucional y eficiencia política, que corresponde al puntaje de lucha contra  la corrupción tomado de Transparencia Internacional. Se asocia a la  participación de los partidos políticos en el legislativo, número de víctimas  de violencia política. La desestabilización de la democracia, la forma de  elección de los jueces de la suprema corte y el factor de anormalidad  democrática.  
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La cuarta dimensión es la que se  refiere al ejercicio del poder efectivo de gobernar  dividido   en dos campos: la capacidad de generar políticas que aseguren bienestar  y la segunda es la capacidad para asegurar eficiencia económica. La primera tiene  que ver con la salud en lo que compete a la mortalidad infantil, gasto en salud  como porcentaje del PIB y educación en el sentido de matriculación secundaria,  gasto en educación como porcentaje del PIB y el desempleo urbano y hogares bajo  la línea de pobreza. Así mismo, se toma en cuenta en este segundo aspecto, la  libertad económica, el PIB por habitante medido en paridad de poder adquisitivo  (PPA) 1, la  distribución del ingreso entre el quintil más alto y el más bajo, la inversión  bruta fija sobre el PIB y el endeudamiento en términos de porcentaje sobre el  PIB.  
      En el cuadro siguiente podemos  observar el comportamiento de los países que componen el área y en donde  resalta Chile, Costa Rica y Uruguay. No así Ecuador, Venezuela, República  Dominicana y Nicaragua, cuyos indicadores son muy bajos. Hay países que han  decaído como es el caso de México, Colombia, Perú y Bolivia. Otros,  prácticamente se han mantenido constantes a lo largo del período como son:  Guatemala y Argentina.
      Haciendo un resumen de la democracia  que se vive en América Latina y de acuerdo a los anteriores indicadores,  tenemos que 10 países han visto disminuir su  desarrollo democrático y 7  han aumentado  muy poco. Al menos Chile es el que más subió en el ranking democrático.
      Si tenemos que dar una respuesta a  la pregunta que nos propusimos originalmente al inicio del capítulo en el  sentido de descubrir  a que se debe la  pobreza en América Latina, diremos que es   a la falta de democracia en un sentido amplio. Es decir, con las  variables que se considera contiene el índice democrático: no nos sabemos  gobernar. Es todo.
  EVOLUCION DEL INDICE  DE DESARROLLO DEMOCRATICO 
  EN AMERICA LATINA 
| País | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 
| Argentina | 5.247 | 3.9 | 3.918 | 4.337 | 5.33 | 
| Chile | 8.757 | 10.031 | 10.242 | 10.435 | 10.796 | 
| Uruguay | 9.736 | 9.766 | 7.517 | 8.355 | 8.397 | 
| Paraguay | 2.255 | 3.214 | 1.689 | 4.493 | 3.745 | 
| Brasil | 3.932 | 5.028 | 3.348 | 3.82 | 4.468 | 
| Bolivia | 4.15 | 2.883 | 3.343 | 3.528 | 3.528 | 
| Perú | 4.352 | 3.602 | 3.688 | 3.126 | 3.59 | 
| Ecuador | 1.694 | 2.376 | 3.122 | 3.658 | 2.237 | 
| Colombia | 5.254 | 4.218 | 3.054 | 2.993 | 4.362 | 
| Venezuela | 2.243 | 2.811 | 1.552 | 2.581 | 2.72 | 
| Panamá | 8.309 | 8.028 | 6.914 | 6.918 | 6.828 | 
| Costa Rica | 8.575 | 7.847 | 8.633 | 8.51 | 9.704 | 
| Nicaragua | 2.963 | 4.23 | 3.151 | 4.032 | 3.151 | 
| El Salvador | 5.544 | 6.273 | 4.452 | 5.053 | 4.718 | 
| Honduras | 3.107 | 4.098 | 4.142 | 4.332 | 4.441 | 
| Guatemala | 3.992 | 2.928 | 3.884 | 1.648 | 3.834 | 
| México | 6.34 | 6.623 | 6.136 | 5.522 | 5.917 | 
| Rep. Dom. | 
 | 4.631 | 3.823 | 4.187 | |
Fuente: elaborado por el autor con indicadores de IDD-Lat.  Org. 
      La inmadurez democrática nos lleva  a pensar en un mundo mesiánico. En un lugar en donde esperamos al caudillo para  resolver todos los problemas. Es, en un momento histórico, un hecho que no  debemos soslayar, sin embargo, la solución de fondo se encuentra en las  instituciones y su madurez. En un cambio obligado por una  sociedad empoderada y consciente; educada y  cultivada. Eso nos llevaría a la creación de oportunidades y a la igualdad de  dichas oportunidades para salir de un flagelo que mata. El sueño de un pueblo  es vivir sin pobreza material y no material que nos trasporte a la calidad de  vida; a una forma más humana de existencia.     
      América Latina vive un sueño en  donde la falta de crecimiento económico, la corrupción, la deuda, los bajos  salarios, los niveles de educación y la mala distribución de la riqueza han  hecho que la pobreza material se ahonde y que esto impacte a las formas no  materiales de enriquecimiento como son: la gobernabilidad y la democracia. En  un Índice democrático que nos muestra la correlación de las formas no  materiales y materiales de existencia y que a su vez, se vuelva un círculo  vicioso que amplía la pobreza y en donde la ingobernabilidad y la falta de  democracia afectan la vida material y social. Ello, aunado a un modelo de  desarrollo de mercado, nos indica que debemos modificar nuestra vida de modo  radical.
      Como vemos, no existe cohesión  social.2  No  hay oportunidades de desarrollo para toda la población. Es un mundo en donde  hay dos indicadores que nos muestran que no hemos evolucionado en 25 años: el  Índice de Gini  se mantuvo igual y el IDH  ha evolucionado desfavorablemente. Por ende,  la “carga de pobreza” es un peso  negativo sobre los hombros de la sociedad y es un juego de acción y reacción de  la pobreza material y no material que se conjuga para dar una forma de existir;  una cultura; una visión de mundo,3   que a su vez nos ayuda a resurgir y a la cual  no estamos condenados, por lo que   debemos luchar para cambiarlas.
1 Recordemos que la PPA establece que la misma mercancía debe costar lo mismo en cualquier País. Visto en otros términos se considera que una canasta de bienes debe costar lo mismo en cualquier País. Consulte la nota de pie de página del capítulo dos en la página tres.
2 La cohesión social, como esquema de desarrollo de los pueblos basado en la promoción de los derechos humanos, se articula en torno a tres ideas básicas íntimamente relacionadas entre ellas: hay que reducir las brechas sociales, especialmente la de los ingresos, hay que garantizar el disfrute de derechos de los ciudadanos y hay que promover el sentido de pertenencia a la sociedad. Estas variables serán retomados más adelante. (FAO). Para más información sobre el concepto cohesión social, es necesario remitirse al cuarto capítulo en las conclusiones, en donde nos aproximamos a una definición. Así mismo, consúltese el quinto capítulo de este trabajo en donde se discute la cohesión social y la felicidad humana.
3 ¨Entendemos por visión de mundo del mundo o Weltanschauung la estructura teórica más global y totalizadora del mundo, del hombre y de la realidad social. Se trata de una síntesis general, una doctrina completa, lógicamente contundente que abarca la totalidad de nuestras interpretaciones del mundo y de nuestra vida en el mismo; no se reduce a un problema del conocimiento, ni a un problema de la voluntad, de los valores, sentimientos y criterios que promueven nuestra práctica, sino que norma la misma practica remitiéndonos a las cuestiones ultimas, a los criterios y decisiones universales y generales. El contenido va más allá de lo que comúnmente definimos por filosofías, pues éstas no solamente nos proporcionan, o nos trasmiten, información sobre el mundo y la realidad social, sino que nos los explican y los interpretan. Además, sugiere normas para orientar y dirigir nuestros comportamientos y nuestras acciones, hacia modificaciones y trasformaciones de nuestro entorno natural y social. Promueve, en una palabra, una acción política para el dominio optimista y exitoso del mundo; es en fin, un programa completo y práctico sugerido o explícito de interpretación y de transformación de la realidad natural y social¨ Dávila, Francisco. Teoría, Ciencia y Metodología en la era de la Modernidad. Edit. Fontamara. Primera edición 1991. México. p. 85.