LA CALIDAD DE LAS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR PRIVADAS EN ZACATECAS

Beatriz Herrera Guzmán

II.8.4. Época contemporánea: nacimiento de la Universidad Autónoma de Zacatecas,  año clave para la Enseñanza Superior en la entidad

La afirmación de que 1968 es un año clave para la enseñanza profesional en Zacatecas se debe al impulso que ésta toma a raíz de la transformación del Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas (ICAZ), hasta el momento la única Institución de Educación Superior existente (García González: 1997: 17), en la máxima casa de estudios del estado: la Universidad Autónoma de Zacatecas.  Así inicia una etapa en la cual se consolida la Educación Superior, habiendo en la actualidad 26 instituciones de este nivel –en general, el 25% son universidades (públicas y privadas), 37.5% institutos tecnológicos; y un 37.5% a las instituciones formadoras de docentes-.
En la época contemporánea se pueden subrayar distintos momentos importantes: 1) el surgimiento de la UAZ en 1968; 2) el inicio de la construcción de la Red de Servicios de Educación Superior Tecnológica en 1976, con la creación del Instituto Tecnológico de Zacatecas y la Universidad Pedagógica Nacional unidad 321 en 1978; 3) la incorporación de los estudios de la Educación Normal al estatus de licenciatura en 1983; y 4) la aparición en la entidad de las primeras Instituciones de Educación Superior pertenecientes al régimen privado.
Hasta el año de 1968, la enseñanza profesional en Zacatecas es impartida únicamente por el Instituto de Ciencias Autónoma de Zacatecas (ICAZ), transformado en Universidad.  El Instituto cuenta –además de los estudios de secundaria y preparatoria- con las carreras de Ciencias Químicas, Comercio y Administración, Derecho, Economía, Enfermería, Ingeniería, Medicina Veterinaria y Zooctenia y Medicina Humana. Para este mismo año, la población estudiantil se conforma de 1 537 alumnos, de los cuales el 48.9% son estudiantes de nivel medio básico y superior. Dentro de las profesiones con mayor demanda están: Derecho, con 127 estudiantes, e Ingeniería, con 213.
Asegura García González (1997) que aun con el crecimiento de matrícula y profesionalización docente, este primer intento por difundir la enseñanza superior en Zacatecas no trae consigo la profesionalización de la misma. Desde 1968 hasta 1976, la UAZ fue la única institución que brindaba estudios superiores, lo que significa que la demanda para este nivel educativo es atendida exclusivamente por este plantel, hecho que permite explicar el rápido crecimiento de la UAZ entre 1968-1972.
En los años setenta, la Educación Superior en esta entidad experimenta situaciones importantes: el aumento de la matrícula estudiantil, de la planta de profesores hora-clase y de la preocupación por organizar la vida académica del ICAZ.  Para estos años, el Instituto goza de gran reconocimiento y prestigio por las diversas tareas emprendidas, no obstante que la práctica docente se distingue por ser magistrocéntrica, verbalista y autoritaria (García González: 1997), es decir, la UAZ brindaba una educación tradicional.
No conforme con la labor desempeñada por el Instituto, en 1971 la comunidad universitaria lleva a cabo el Simposium de Reforma Universitaria, espacio donde se analiza la orientación y función social de la Universidad, la democratización del gobierno universitario, los planes y programas de estudio, la organización académica, los métodos de enseñanza, la democratización de la misma y el servicio social. Se entiende que la Universidad debe ser una comunidad cultural de profesores y alumnos cuya finalidad sería la investigación científica, su difusión y transmisión hacia la sociedad y la formación de hombres que comprendieran la transformación de su entorno (García González. 1997); aspectos denotaron una clara intención de reformar la enseñanza tradicional.
          Los contenidos de los métodos de enseñanza bajo los cuales se norma la Universidad, definidos en el citado Simposium, son los siguientes:

  • Proporcionar a los alumnos elementos útiles para la transformación de la vida y sus relaciones naturales (científicas y técnicas) y humanas (científico-humanistas).
  • Dotar al individuo de valores culturales, morales y espirituales acorde a su realidad histórica.
  • Capacitar al alumno para que se acople con facilidad a los cambios científico-técnicos.
  • Informar a los estudiantes de los problemas de orden social.
  • Capacitar al universitario para investigar, estudiar, pensar y analizar críticamente.
  • Propiciar el diálogo profesor-alumno a fin de desarrollar el espíritu crítico.
  • Impulsar el sistema de seminario en todas aquellas áreas o materias en las que pueda adoptarse esta forma de trabajo, tomando en consideración el juicio de las academias y de los propios estudiantes.
  • Incluir en las carreras técnicas un seminario sobre aquellas ciencias sociales que los consejos técnicos determinen.
  • Eliminar el requisito de cumplir con determinado porcentaje de asistencias para obtener derecho a examen final.
  • El alumno examinará a sus sinodales como un medio para evaluar a través de la forma y el contenido de las preguntas que éstos realicen y el grado de dominio del programa de estudio respectivo, aprovechándose esta oportunidad para profundizar en algunas áreas vistas o comprendidas superficialmente.
  • Actualizar permanentemente los planes de estudio y el contenido detallado de los programas, así como la actualización de la bibliografía básica (García González: 1997).

 

A partir del Simposium de 1971, la UAZ comienza una etapa en la que se espera que dicha institución responda a la problemática social, sin embargo, no hay cambios en el modelo tradicionalista. Una de las causas de este estancamiento es la falta de recursos materiales y de una planta docente realmente eficaz. En algunas carreras se insiste en la necesidad de vincular la docencia y la investigación como forma de superar la enseñanza tradicional.
          La crisis económica que enfrenta la universidad no es indiferente para la comunidad universitaria, los mismos estudiantes piden al gobierno que se incremente el subsidio. Esta problemática desencadena un ambiente politizado dentro del plantel educativo que lleva al fuerte conflicto vivido por esta casa de estudios en el año de 1971. Otro de los resultados de este movimiento estudiantil es la apertura de la Universidad para todas clases, con preferencia para la población de escasos recursos. En este espacio se concibe a la UAZ como una institución democrática y abierta a la problemática social.
Para la década de los ochenta, la UAZ entraría en una etapa de fortalecimiento académico. Se abren los primeros posgrados, tales como las maestrías en Ciencias Sociales y de Producción Animal, especialidades en Computación y Docencia Superior, además de que la institucionalización de la investigación se convierte en una realidad y se crean programas de becas para que los profesores realicen estudios de maestría en el extranjero.
Se mantiene la estabilidad de la matrícula entre 1980-1984, con una tasa anual de crecimiento cercana al 8%. Una forma de responder a las exigencias matriculares es aumentar el número de escuelas superiores, creando Ingeniería de Minas y Metalurgia, se abre el Centro de Idiomas y la carrera de Matemáticas. En general, se establecen vínculos con los sectores más desprotegidos como: clínicas en diversas regiones del Estado, laboratorios clínicos y el bufete jurídico social de la escuela de Derecho (García González: 1997).
Sin embargo, aun cuando se habla de una década de importantes avances académicos, en la parte financiera la Universidad se desarrolla en medio de un ambiente de crisis económica. El subsidio estatal representa tan sólo un 16.2% con respecto al año de 1981, 46 millones de pesos, y al aumento a 55 millones en 1982. En este mismo periodo, el subsidio federal se acrecienta en un 84% (García González: 1997).
Para el periodo de 1984-1988, la UAZ atraviesa por un momento crítico: la población escolar decrece considerablemente, de un 8% a un 5.8% y luego a 3.12% anual, entre 1984-1986. Pese a esta situación, la UAZ sigue ofertando nuevas carreras y posgrados: la licenciatura en Matemáticas y la de Enfermería, además de maestrías en Energéticos y Tecnología de alimentos, Desarrollo regional e internacional. Las profesiones que experimentan mayor crecimiento en matrícula son Contaduría y Administración. Por su parte, la investigación se orienta a áreas agropecuarias, tecnológicas, biomédicas y sociales.
          En este mismo lapso, la universidad presenta tendencias semejantes a las de principios de los ochenta:

  • Crecimiento lento de la matrícula
  • Profundización en el mejoramiento de la profesionalización de la enseñanza a través de la consolidación cuantitativa de los profesores de carrera.
  • Desarrollo paulatino de la investigación.
  • Expansión del posgrado.

Además de que la comunidad universitaria sigue inmersa en un contexto de crisis económica desde los primeros años de la década de los ochenta, para 1987 la UAZ se ve bajo la amenaza de vivir internamente un ambiente más político que académico. Ante tal situación, se busca retomar los acuerdos derivados del Simposium celebrado en 1971, antecedente del Congreso de Reforma Universitaria llevado a cabo en el año de 1988. En este Congreso, se insistía en los siguientes aspectos:

  • El desempeño de una función, fundamentalmente, de tipo profesionalizante.
  • La separación de las actividades docentes y de investigación.
  • La separación del conocimiento en materias y asignaturas se da en forma fragmentada y atomizada.
  • El desarrollo de la enseñanza básicamente en el aula con el consiguiente aislamiento respecto a la problemática de la realidad inmediata.
  • Una práctica docente de tipo autoritario y monóloga.

Durante los años noventa el ambiente universitario continúa casi con los mismos problemas. Aunque, en teoría, se avanza en el concepto de pluralidad, en la práctica difícilmente se puede hablar de su cristalización. Sin embargo, hoy en día, la UAZ es una institución estratégica en la construcción del futuro de la entidad. Aún mantiene liderazgos en múltiples aspectos: en la investigación, siendo la única que genera conocimiento en la entidad; en la formación de profesionales, pues es la que mayor cantidad de profesionistas aporta a la estructura productiva local; en la diversidad de la oferta educativa, pues del total de licenciaturas existentes que se ofrecen en el estado, la UAZ ofrece el 25% de éstas. A su vez, es la única institución zacatecana que cuenta con cuadros académicos reconocidos e incorporados al Sistema Nacional de Investigadores, contando a la fecha con 58 investigadores en este Sistema, de un total de 3 000 académicos. 

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