CULTURA SIMBÓLICA II<br>ESTUDIOS

CULTURA SIMBÓLICA II
ESTUDIOS

Sonia Ríos Moyano
Reyes Escalera Pérez

Coordinadores
Universidad de Málaga, España

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Pervivencias y trasposiciones de la estética surrealista en el diseño y otras manifestaciones artísticas

Sandra Medina Bueno
 
Resumen:
Con este trabajo queremos mostrar las relaciones que guardan algunos objetos de diseño realizados en la posmodernidad y la estética del movimiento surrealista. Por ello, a través de varios ejemplos veremos cómo, lo que a priori parece ser totalmente innovador, guarda, en realidad, muchas similitudes con dicho estilo artístico surgido ya en la segunda década del siglo XX y el cual logró generar formas tan novedosas y fascinantes no sólo sobre el lienzo sino en muchas otras manifestaciones: diseño, moda, escultura, cine, espectáculo, etc. Quizás por ello resulte tan interesante hacer un estudio sobre estas influencias, gracias a las cuales encontraremos una gran riqueza y variedad.

Palabras clave: Surrealismo, diseño, objeto surrealista, Dalí, anti-diseño, posmodernidad.

* * * * *

Introducción.
1.1. Contexto histórico del surrealismo.

Cada vez más el arte forma parte de muchos aspectos de nuestra vida diaria, y, tras la sucesión de movimientos artísticos surgidos durante el siglo XX no dejan de ampliarse los límites que anteriormente se establecían en torno a la cuestión de qué es el arte. 
Con este hecho se ha logrado que la tradicional frontera de las Bellas Artes basada en escultura, pintura y arquitectura (siglo XVIII) se disuelva en favor de la entrada, a raíz sobre todo de las vanguardias de principios y mediados del siglo XX, de otras manifestaciones que han surgido con mucha fuerza (diseño, moda, fotografía, cine, etc.), por lo que el término ha ido tomando connotaciones diferentes.
Por tanto, considerado como uno de los movimientos artísticos más relevantes del siglo XX a nivel internacional, el surrealismo le concede gran atención a la presencia de los sueños, busca alejarse de la realidad y lo racional para adentrarse en el mundo de la imaginación, con la finalidad de encontrar un lugar en el que todas las formas son posibles y en donde no existen los límites ni las reglas.

1.2. Características e iconografía.

Con Dalí se produce una ampliación de esa deformación de la realidad, añadiendo la paranoia, es decir, ese estado de deformación mental en el cual se llega a una no distinción por parte del objeto real del imaginado ya que, constantemente, se está cuestionando la realidad1.
Esa irracionalidad surrealista también está muy vinculada con el instinto sexual y relacionada con nuestro “yo primitivo”2, pues los surrealistas buscaban “rechazar las adquisiciones de la civilización para hacer aparecer el hombre tal cual es en sí, en su naturaleza primitiva, a fin de que pueda recuperar toda su fuerza psíquica y llegar a ser verdaderamente libre”3.

1.3. Relación con el readymade.

“Duchamp cambia, mediante un gesto, la dirección del arte contemporáneo”4.
A partir del dadaísmo se le atribuye un uso psicológico al objeto, considerando la importancia de la elección del objeto con el fin de establecer una relación entre el sujeto y éste, creando, así, una simbología5.
Este hecho es muy importante puesto que de aquí se ve influido gran parte del pensamiento surrealista, haciendo que el objeto adquiera gran relevancia y se planteen, con él, nuevas posibilidades. Al igual que en el dadaísmo (readymades), en el surrealismo (objects trouvés) queda muy presente la importancia del sujeto en relación con el objeto, a su vez relacionado con el psicoanálisis de Freud.
Esa desmitificación del objeto sacado de la realidad y presentado como obra de arte apareció primeramente con Duchamp a través de sus readymades, es decir, objetos descontextualizados y sometidos a un proceso de desfuncionalización y “recontextualización”6. Por tanto, este proceso supone un importante punto de partida, convirtiéndose en “el eje de discurso de las neovanguardias internacionales”7.
Por ello no debemos desvincular el uso que se hace del readymade del que se hace de un objeto surrealista, pues muchos de estos aspectos van de la mano. Y es que en Duchamp comienza ese desafío en torno a la consideración del objeto y su concepción en la realidad, algo que hasta entonces no se había dado, es decir, el dadaísmo empleaba lo absurdo para desbancar a la sociedad, mientras que el surrealismo se amparaba en los sueños para buscar esa nueva realidad.

1.4. Filosofía del objeto surrealista.

Ya no es tanto la importancia del objeto en sí como el significado que esta causa en el espectador. Por ello juega un importante papel la filosofía en este movimiento y, sobre todo, en el objeto.
Se busca ver con otros ojos y otra perspectiva el mundo, con la finalidad de llegar a su esencia a través de un lenguaje distinto y platónico. Se pretende buscar y encontrar el sentido de la vida, mostrándonos la parte más animal y menos civilizada, nuestro verdadero yo, tan relacionado con el juego erótico y el instinto sexual, y ello, a su vez, vinculado al mundo de los sueños, esa especie de cosmos en donde todas las formas pensadas son posibles y llevadas no sólo al lienzo sino al diseño, moda, cine, etc., formando parte, pues, del mundo que nos rodea. Fabricar mundos con la herramienta de la imaginación, de forma ilimitada, es uno de los principales objetivos que buscaba el surrealismo.
2.  Diferencia entre escultura y objeto de diseño.

El término diseño, aunque según el DRAE se concibe como una “concepción original de un objeto u obra destinados a la producción en serie”8, ha ido adquiriendo diferentes significados dependiendo del contexto, dando pie a controversias en cuanto a la finalidad que hoy en día persigue, dejando un poco de lado el cubrir las necesidades humanas para convertirse en un fin mismo, en pos de un reconocimiento profesional. Dicho de otra forma, ¿prima la singularidad del objeto frente a la producción en serie?
Hay, pues, una intencionalidad totalmente novedosa que es la de elevar la importancia del acto de diseñar a la misma categoría que el resto de las artes, haciendo que muchos de los diseños se conviertan en objetos singulares dotados de valor artístico, lo cual se equipararía a la idea de objeto concebido como escultura. Además, en muchos casos los propios artistas se autodenominan como escultores y diseñadores a la vez, no habiendo prácticamente diferenciación clara a la hora de clasificar sus objetos.
Por ello nos enfrentamos a una ambigüedad a la hora de diferenciar entre escultura y diseño, planteándonos hasta qué punto éste también es considerado como arte.

3. Diseño surrealista.

3.1. Evolución del diseño tras el movimiento surrealista.

El diseño surrealista va a influenciar a un tipo de diseño encuadrado dentro de lo estético antes que lo funcional, convertidos, en muchos casos, en objetos únicos y, por tanto, de mayor valor artístico. Esta unicidad diferencia al objeto artístico (en este caso) del objeto de uso (producción seriada), más vinculado con la sociedad de masas y el consumo.
Es en el momento en que se da libre juego a la imaginación cuando aparece esta surrealidad en el diseño, tan limitada décadas antes, en donde ese sinsentido, deformación de las líneas, o los elementos tomados de la naturaleza serán algunos de los elementos que se añadan a estas piezas que, para nada, se parecerán a la linealidad y rigurosidad de las formas que podríamos encontrar en todos esos diseños anteriores realizados bajo la estética del ‘buen gusto’.
Arte y diseño, así como el artista y el diseñador, buscan finalidades distintas9, si bien pueden estar relacionados en algunos aspectos (diseños que se exponen en museos, piezas limitadas, etc.).

4. Diseño en la posmodernidad.

Dentro de estas influencias, un artista a destacar es Pieke Bergmans, diseñador que innova mediante el diluido de las siluetas de sus bombillas, y cuyo mejor ejemplo lo podemos ver en sus Light Bulbs (fig. 1). Aquí, las formas derretidas nos pueden recordar a los relojes blandos que Dalí pinta en su famosísima obra, La persistencia de la memoria (fig. 2).
Podríamos relacionar no sólo la forma de esos objetos sino, también, su propia composición, en la cual aparecen bombillas encima de la mesa, en el suelo, y en una habitación prácticamente descontextualizada, es decir, en un no lugar, lo cual guarda gran similitud con esos relojes, también dispuestos de esa forma y en un paisaje totalmente descontextualizado. Además, cabría destacar la característica efímera del tiempo, el cual se desvanece también en cualquier objeto material, como es el caso de estas bombillas.
Muchas de las formas que vemos en cuadros surrealistas han despertado el interés de diseñadores para realizar obras exactamente iguales en la práctica real, encontrándonos ante una trasposición del lienzo a su materialización como objeto.
Muestra de ello puede ser la Silla y Mesa Leda (fig. 3), ambas realizadas por Barcelona Desing con motivo del 20 aniversario de la muerte de Dalí (2009), logrando algo realmente curioso.
De nuevo encontramos el mismo ejercicio. Este, en concreto, se trata de un proyecto que el propio Dalí ya había dibujado para el mueblista y decorador Jean-Michel Frank, y, bajo el mando de Oscar Tusquets, unos equipos de diseñadores realizaron estas piezas tan claramente surrealistas con esa silla de tres patas terminadas en forma de tacones, con forma idéntica a la que aparece en la pintura Femme a la tête rose (fig. 4), además de la realización de otros objetos10.
“El diseño es un signo de nuestros tiempos, puente indispensable entre la técnica que construye el arte (en su más amplia acepción) que da significado y sentido a ese mundo artificial que nos rodea”11.
Es como si estos objetos se despertaran y adquirieran extremidades, se derritieran, crecieran, se movieran, etc. Esos sueños no sólo parecen ocurrir en nuestras mentes, sino que, gracias a estos diseños también aparecen en los objetos, los cuales parecen cobrar vida y formar parte de nuestra vida real: “al diseñar objetos, el diseñador proyecta mundos”12

5. Diseño en red: Demilked, Dezeen.

5.1. Demilked.

El siglo XXI constituye un contexto importantísimo para el desarrollo de las nuevas tecnologías y el modo en que se relacionan las manifestaciones artísticas dentro de ellas. Por ello resulta relevante, al tratarse de obras muy actuales, acudir a estas plataformas para conocer gran parte de las mismas (revistas de diseño, páginas webs, etc.).
Dentro de la revista digital Demilked, surgida en 2010 , encontramos a la artista surcoreana Lila Jang, cuyas obras, realizadas para la Exposición Parcours Saint Germain  de París, constan de muebles y objetos de diseño que no cumplen con la funcionalidad propia del diseño industrial, sino que están caracterizados por esa artisticidad plástica por la cual estas piezas están hechas para ser contempladas (además, la mayoría de ellas no resultan muy cómodas), por lo que nos encontraríamos de nuevo ante la realización de un diseño que va adquiriendo algunas características de una escultura (artisticidad frente a funcionalidad, unicidad, etc.).
En obras como Sofá trepador (fig. 5) juega con objetos de la realidad a los que añade formas un tanto imposibles y deformadas.
Muchos son los ejemplos de esta artista, sin embargo, las formas que más recuerdan a los ideales surrealistas las podríamos ver en objetos en donde esas líneas curvas parecen buscar que el mueble se disuelva de la misma forma que los famosos relojes de Dalí en La persistencia de la memoria. Incluso ella misma define sus creaciones como objetos que se encuentran entre la “realidad y el ideal”13. La historia se repite a través de estos muebles líquidos del XVIII.
Dentro de esta revista también encontramos objetos muy cotidianos planteados de forma muy ingeniosa. Tales serían los casos de diseños de tazas, camisetas o incluso jarrones cuyas formas resultan totalmente novedosas y algunas de ellas, incluso, anti-funcionales.
Además, Demilked recoge diseños de toda índole y, aunque de ellos no hay aplicaciones directas de formas surrealistas como tales, los ideales sí que se pueden considerar surrealistas al realizar estos objetos tan divertidos, originales y con unas formas muy novedosas.
Ejemplo de ello serían las Slim Cups (fig. 6), tazas tan finas por las cuales resultaría prácticamente imposible dar un sorbo en ellas. Lo interesante aquí está en las formas y la imaginación que se deposita en cada una de ellas, ya que la propia finalidad del objeto no es la de ser funcional, sino que tiene un trasfondo más irónico y anticonvencional, convirtiéndose en un objeto que podría aparecer perfectamente en cuadros propios del surrealismo (fig. 7).

5.2. Dezeen.

Es otra de las revistas interesantes, en este caso, acerca del diseño y la arquitectura, mediante la cual encontramos muchas variedades en las tipologías propuestas. A través de estas plataformas y revistas online podemos conocer muchas de las apuestas tan novedosas y originales que están realizando artistas que se encuentran activos en la actualidad, y cuyos resultados se pueden conocer gracias a estos medios. Es importante, pues, realizar un estudio y registro de muchas de estas aportaciones que se están llevando a cabo.
Las piezas de Sebastian Brajkovic, quien cuenta con una larga trayectoria profesional, son el resultado de la unión entre el pasado, presente y futuro. En ellas aplica la deformación de las líneas, retorciéndolas y alargándolas hasta el punto de invalidar, de forma total o parcial, su función como objetos de mobiliario (fig. 8).
Concebidos bajo una estética elegante y algo refinada, en estos ejemplos vemos cómo la forma de dichos muebles cuenta con una parte que podría ser totalmente funcional, sin embargo, sus siluetas se van deformando hasta el punto de imposibilitar dicha función.

6. Cine y espectáculo.

Por otro lado, la relación entre los ideales surrealistas y el diseño cinematográfico también queda latente hoy en día. Tras la realización de muebles, objetos, decoraciones y exposiciones surrealistas (como la que tuvo lugar en 1936 en Londres), el cine se verá influenciado por ese tipo de puesta en escena. Debemos tener presente, además, la importancia que tuvo el cine para los surrealistas como Buñuel o Dalí, ya que era la manifestación artística a través de la cual podía expresarse más fácilmente ese mundo onírico y fantasioso que tanto vínculo conseguía establecer con lo irracional y el inconsciente14.

En primer lugar, observamos una parte de esas pervivencias propiamente surrealistas en espectáculos como los que realiza el Circo del Sol, en este caso Zarkana (fig. 9), cuya puesta en escena nos recuerdan a la película de Hitchcock, Spellbound, pues no parece ser casual el hecho de bañar la escena con esos ojos que parecen levitar y observar lo que allí sucede, bajo esa atmósfera de ensueño, algo que ya diseñó Dalí para esta película a través de esta representación onírica.
Muchas de estas pervivencias aparecen en la actualidad a través de ejemplos en los que el atrezzo y la atmósfera que envuelven la puesta en escena guardan un fuerte vínculo con las formas surrealistas y el desarrollo ilimitado de la imaginación.
Si bien encontramos películas muy conocidas de temática surrealista tales como Alicia en el país maravillas o La ciencia del sueño, también debemos destacar El imaginario mundo del Doctor Parnassus (2009), en la cual podemos apreciar que, el viaje que el doctor realiza a través de sus sueños e imaginación, aluden al fantasioso y paranoico mundo de algunos de los cuadros de Dalí.
Muestra de ello podría ser las infinitas escaleras de las que se sirve el doctor Parnassus en relación con las alargadas extremidades de los caballos y elefantes de Dalí en su obra La tentación de San Antonio (1946), así como la relación que existe entre sus paisajes y los que aparecen en la película, ambos caracterizados por ser amplias llanuras en donde el espacio queda totalmente ilimitado, lo cual rompe de lleno con nuestra concepción de la realidad. Además, esos decorados llenos de cielos y nubes acompañados de esas llanuras casi irreales bañan este tipo de escenas.
El mundo del espectáculo tampoco se resiste a las influencias aportadas por el surrealismo. Muestra de ello podría ser la decoración que la extravagante artista Lady Gaga escogió para interpretar uno de sus temas, Speechless en un concierto (fig. 10), a lo que, añadiéndole los atuendos que suele llevar, hacen del tema toda una performance artística.
Y es que la importancia de la influencia daliniana no sólo reside en sus trajes sino en el diseño de la propia puesta en escena de conciertos como este, en donde el cuerpo del piano emularía al de los elefantes de La tentación de san Antonio, predominando la verticalidad sobre el escenario, al situarse ella a cierta altura y agarrada por un arnés, lo que le da ese aspecto tan alargado e inestable similar al del cuadro.

7. Conclusiones.

Los ideales que defiende el surrealismo, así como la tipología de sus obras, han abierto muchos caminos a todo el arte surgido a partir de las últimas décadas. Un ejemplo de ello ha sido el diseño actual, (además de la escultura, arquitectura, etc.,), dejando de tratarse como objetos enfocados a una funcionalidad y practicidad para acercarse, muchos de ellos, al mundo del arte.
Gran variedad y riqueza encontramos en este tipo de objetos cotidianos pero que están realizados, sin embargo, con gran minuciosidad, conocimiento e ingenio, aportando esos resultados tan novedosos, basados en ese sinsentido, formas derretidas, asimétricas, etc., lo que los hace hablar y tomar protagonismo más allá de la mera funcionalidad.
Notas:

1 BONET, J.M., El surrealismo y sus imágenes. Madrid, Fundación Cultural Mapfre Vida Editorial, 2002, p. 191.
2 BARREIRO LEÓN, B., “La estética surrealista”. Eikasia Revista de Filosofía, nº 58, 2014, p. 458.
3 DUPLESSIS, Y., El surrealismo. Barcelona, ed. Oikos-tau, 1972, p. 41.
4 CALAF, R., NAVARRO, A., y SAMANIEGO, J.A., Ver y comprender el arte del siglo XX. Madrid, ed. Síntesis, 2000, p. 200.
5 CIRLOT, J.E., El mundo del objeto a la luz del surrealismo. Barcelona, Edit. Anthropos, 1990, pp. 74-79.
6 CALAF, R., NAVARRO, A. y SAMANIEGO, J.A., op.cit., p. 200.
7 Ídem.
8 http://lema.rae.es/drae/?val=dise%C3%B1o (Consultado 17/02/15)
9 http://bdbarcelona.com/es/autor/3  (Consultado: 09/05/2015)
10 MUNARI, B., ‘‘Artista y designer’’, en CALVERA, A. y otros, Arte ¿? Diseño. Barcelona, ed. Gustavo Gili, 2003, pp. 31-55.
11 SALINAS, O., ‘‘El diseño: ¿es arte?’’, en CALVERA, A. y otros,  op. cit., p. 116.
12 POMBO F., ‘‘El deseo de las mañanas. Merleau-Ponty y el diseño’’, en De lo bello de las cosas, op.cit., p.93.
13 http://luxartinstitute.org/Artist-Residency/Lila-Jang (Consultado: 25/05/2015)
14 DUPLESSIS, Y., op.cit., p.71.

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-http://www.dezeen.com/ (Consultado: 15/04/15).
-http://www.piekebergmans.com (Conslutado: 01/05/15).
-http://www.tusquets.com (Conslutado: 04/05/15).
-http://www.bdbarcelona.com (Consultado: 04/05/15).
-http://michaelbeitz.com (Consultado: 08/05/15).
-http://viviendodiferente.mx/2012/05/muebles-surrealistas/ (Consultado: 08/05/15).
-https://rebanadadepan.wordpress.com/2010/08/10/surrealismo-vision-de-suenos/ (Consultado: 04/05/15).
-http://sebastianbrajkovic.com/ (Consultado: 05/06/2015).