MIGRACIÓN INTERNACIONAL, DESEMPLEO Y DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO ANTE LOS DESAFÍOS DE LA GLOBALIZACIÓN

MIGRACIÓN INTERNACIONAL, DESEMPLEO Y DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO ANTE LOS DESAFÍOS DE LA GLOBALIZACIÓN

Martina Rodríguez Domínguez
Emilio Hernández Gómez
Eduardo Meza Ramos

Universidad Autónoma de Nayarit

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CAPÍTULO II:

MIGRACIÓN INTERNACIONAL Y DESEMPLEO EN MÉXICO

2.1 Antecedentes de la migración internacional 

La migración internacional puede distinguirse en períodos, en el mercantil, Europa dominó los desplazamientos de población durante la colonización, un período de migración forzada de personas, donde millones de trabajadores africanos fueron importados a las Américas, le siguió una época de liberación comercial basada en la movilidad de capitales y mano de obra que impulsó el proceso de acumulación y posteriormente el proceso de industrialización que incentivó las corrientes migrantes de ultramar (Durand y Massey, 2003 y Martínez, 2008).  
En el siglo XIX cuando México promovió la inmigración de extranjeros, las leyes facilitación la inmigración europea, la llegada de extranjeros no estuvo exenta de conflictos como la explotación de indígenas y el despojo de tierras (Galindo, 2009).
La acentuación de la migración internacional entre México y Estados Unidos fue a principios del siglo XX, cuando contratistas estadounidenses llegaron al oeste de México a buscar trabajadores, su población era atraída por la demanda laboral en Estados Unidos, la Revolución de 1910 incrementó la migración de mexicanos por la violencia del conflicto armado, la migración aumentó al crecer la demanda de trabajo durante la Primera Guerra Mundial, después con el estallido de la gran Depresión en 1932, los mexicanos dejaron de ser bienvenidos a los Estados Unidos y empezaron las deportaciones masivas y posteriormente le siguieron los Programas Braceros con un sistema de migración circular (Massey, Durand y Riosmena, 2006 y Alba, 2010).
En el periodo postindustrial durante la década de los sesenta la migración se globalizó, los desplazamientos fueron de países en vías de desarrollo hacia Europa, en 1990 la migración era un verdadero fenómeno global (Durand y Massey, 2003 y Martínez, 2008).
En sus inicios la migración internacional de mexicanos tuvo como destino Estados Unidos y principalmente los estados de California, Texas, Arizona y Nuevo México se concentraron los migrantes porque se incrementó el empleo, con el paso del tiempo fueron perdiendo importancia en favor de otras regiones, durante el año de 1970 esta región concentró el 85% de mexicanos y el 69% en el año  2000 (Zuñiga, Leite y Nava, 2004).
Algunas investigadores coinciden en que existen muy diversos y complejos motivos para migrar, pero a nivel mundial el principal motivo de los desplazamientos poblacionales es la búsqueda de mejores condiciones de vida, por la falta de oportunidades laborales en los lugares de origen de los migrantes, las desigualdades entre países ricos y pobres impulsan a las personas a desplazarse traspasando fronteras y la creación del mercado laboral por el proceso de expansión capitalista, aunque también existen otras causas que en menor grado impulsan desplazamientos forzosos o involuntarios que son impredecibles y presionan a éxodos masivos de personas para buscar refugios fuera de sus países, la tendencia indica que la migración internacional afectará cada vez a más países a nivel mundial  (Castillo, 2000; Figueroa, Ramírez, González y Espinosa, 2012 y Castles y Miller, 2004).
El crecimiento del mercado de trabajo en Estados Unidos fue polarizado y flexible, el incremento de empleos altamente calificados vinculados a la tecnología y los empleos de baja calificación en servicios, la participación de fuerza de trabajo migrante fue en ambos extremos; por un lado, se generó un aumento en la mano de obra calificada con permiso para trabajar y salarios altamente remunerados y por otro, aumentó el número de migrantes indocumentados empleados generalmente en trabajos de baja calificación (Giorguli y Leite, 2010).
Entre los efectos de la migración, la fuga de cerebros o migración de personas altamente calificadas con altos niveles de escolaridad se desplaza de países subdesarrollados a países desarrollados, la mayoría tiene como destino Estados Unidos, en una gran parte de los casos se encontró que los latinoamericanos que finalizaron sus estudios en sus países de origen no logran obtener empleos calificados comparados con los migrantes de Asia, entre las razones se encuentran la calidad de la educación y el idioma (Özden, 2007).
Aunque los migrantes están excluidos de los puestos que requieren alta calificación, representan una parte importante en el mercado laboral de la economía norteamericana, solo unos pocos logran ocupar puestos altamente calificados, en sectores de la innovación tecnológica para una migración documentada  (Giorguli, Gaspar y Leite, 2007).
Se resume que, el aumento en la demanda de empleos con alta calificación y altos ingresos es cada vez mayor en Estados Unidos, sin embargo los migrantes mexicanos siguen laborando en trabajos que requieren muy baja escolaridad y bajos salarios, mientras que los nativos norteamericanos y otros migrantes ha aumentado su participación en trabajos de alta calificación y altos ingresos (BBVA, 2012).
Si bien la migración ilegal reduce los salarios de los residentes legales, entonces la reacción de los sindicatos se enfoca hacia la migración ilegal; sin embargo, existe cierta tolerancia a la presencia de migrantes ilegales por parte de las empresas, porque la migración ilegal aumenta sus ganancias (Ruiz y Velázquez, 2008).
La tendencia a aceptar profesionales calificados promueve las posibilidades para pocos de emigrar legalmente, mientras que para los trabajadores semicalificados o no calificados la oportunidad de ingresar legamente a los mercados laborales del mundo desarrollado es cada vez más difícil (Schmid, 2007).
Los modelos de desarrollo de los países expulsores de migrantes enfrentan serios problemas económicos para la generación de empleos y de programas para retener a la población, por lo que no se visualiza una tendencia en el corto o en el mediano plazo a una disminución en los desplazamientos de población (Giorguli, Gaspar y Leite, 2007).
El incremento actual del fenómeno de la migración internacional a nivel mundial en todos los países  ricos o pobres, es el resultado del proceso de globalización  (Arroyo y Corvera, 2003). Según registros de las Naciones Unidas en 1990 el 2.3% de la población mundial eran migrantes internacionales que radicaban fuera de su país de nacimiento y en 2005 la cifra era cercana a los 200 millones, equivalente al 3% de la población mundial (Yúnez y Mora, 2010).
En la figura número 1 correspondiente a los migrantes internacionales en el mundo se puede observar un ritmo de crecimiento sostenido con ligeras desaceleraciones durante el periodo de 1960 a 2013. En el año de 1960 el desplazamiento de migrantes internacionales fue de  77 millones de personas, en 1965 la cifra subió a 80.8 millones de personas, en 1970 se registraron 84.5 millones de personas que cambiaron su lugar de residencia a otro país, en 1975 los migrantes internacionales se incrementaron a 90.4 millones de personas, en 1980 sumaron 102 millones de personas migrantes internacionales, el registro de 1985 fue de 113.2 millones de personas, en 1990 la cantidad se incrementó a 155.5 millones de personas que se desplazaron a otro país, en 1995 la cantidad fue de 166 millones de migrantes internacionales, en el 2000 la suma fue de 178.5 millones de migrantes internacionales, aumentó ligeramente en 2005 y alcanzó la cifra de 195.2 millones de migrantes internacionales, en 2010 se registran 220.7 millones de personas que se trasladaron de un país a otro y en 2013 el número aumentó a 231.5 millones de migrantes internacionales  que dejaron sus países de origen para irse a vivir a otro país, según datos proporcionados por el Yearbook of Migration and Remittances Mexico 2014 (BBVABancomer, 2014).
En la figura 2 se puede visualizar la distribución de migrantes internacionales a nivel mundial  durante 2013, el país donde residen la mayoría de los migrantes internacionales es Estados Unidos con una cifra de 46 millones de migrantes internacionales y en segundo lugar, se encuentra Rusia con 11 millones de migrantes internacionales, el tercer lugar Alemania con 10 millones de personas migrantes, el cuarto lugar Arabia Saudita con 9 millones de migrantes internacionales, en quinto lugar están los Emiratos Árabes Unidos con 8 millones de migrantes internacionales y en sexto lugar el Reino Unido donde residen 8 millones de migrantes internacionales, según información proporcionada por United Nations, Department of Economic and Social Affairs (UN, 2013).
 
Los principales países de origen de los migrantes internacionales que residen en los Estados Unidos proceden de China, India, México, Puerto Rico y Vietnam, se puede destacar que los desplazamientos poblacionales de migrantes que nacieron en México y que emigraron hacia los Estados Unidos durante el periodo de 1990 a 2010 fueron aproximadamente 500,000 emigrantes mexicanos anuales (UN, 2013).
En la figura número 3 se muestran los principales países que registraron el mayor número de emigrantes en el mundo durante el año de 2013, el país que registró el mayor número de emigrantes fue la India con una cifra de 14.2 millones de personas emigrantes, el segundo lugar lo ocupó México con 13.2 millones de emigrantes, en tercer lugar Rusia 10.8 millones de personas, el cuarto China 9.3 millones de emigrantes, el quinto Bangladesh con 7.7 millones de emigrantes, seguido de Pakistán 5.6 millones, Ucrania 5.6 millones Filipinas 5.5, Afganistán 5.1, Inglaterra 5 millones, Alemania 4, Kazajistán 3.8, Polonia 3.7, Palestina 3.6, Egipto 3.5, Rumania 3.3, Turquía 3.1, Italia 3, Indonesia 3 y finalmente Estados Unidos 3 millones de emigrantes, en base a información proporcionada por el Yearbook of Migration and Remitances, México 2014, con información de la Population Division, United Nations  (UN, 2013).
 
En el nuevo contexto político de Estados Unidos los intentos del presidente norteamericano Barack Obama de emprender una reforma migratoria refleja el reconocimiento de la realidad política, aunque en el centro de las discusiones sobre migración internacional está el tema de la seguridad nacional (Délano y Serrano, 2010).
Yearbook of migration and remittances Mexico 2014