FINANZAS PÚBLICAS. TEMAS DE CÁTEDRA

FINANZAS PÚBLICAS. TEMAS DE CÁTEDRA

Norma Noya (CV)
Néstor Fernández
Diego Andrada
Leticia Gerez
Daniela González
Nicolás Ricotta

Universidad Nacional del Comahue

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Incidencia de los impuestos en un mercado específico

Conceptos alternativos de incidencia tributaria. Equivalencia tributaria. Traslación de impuestos: el papel de las elasticidades de oferta y demanda. Rendimiento. Incidencia distributiva. Eficiencia. Mercados competitivos y no competitivos, de bienes y de factores. Ajustes inducidos por diversos tipos de impuestos: en la composición del consumo, en el esfuerzo laboral, en el ahorro y en las decisiones productivas.

Introducción
En el presente Capítulo se analiza, con el auxilio de gráficos, la incidencia que en los mercados tienen los impuestos aplicados, ya sea sobre la oferta o sobre la demanda de algún bien o servicio. A estos impuestos los llamaremos impuestos en un mercado específico (Ejemplo: impuestos internos).
Si bien reconocemos que, prácticamente no existen los mercados de competencia perfecta, decidimos introducir el análisis porque de una manera simple se observa rápidamente cuál es –a priori- el resultado de la aplicación de un impuesto, y sobre quién recae la carga del mismo.
La temática nos deriva a la conceptualización de la equivalencia tributaria; que se produce cuando de la comparación de dos o más medidas fiscales, el Fisco obtiene la misma recaudación y se logra igual impacto económico. Este concepto, como se verá simplificará el análisis de la incidencia de los impuestos en los mercados.

5.1 Equilibrio parcial en el mercado de competencia perfecta
El presente acápite surge de la sistematización del texto de Nuñez Miñana (1994: 180 y siguientes). Nos ha parecido una forma didáctica y sencilla de análisis de los efectos económicos de los impuestos en mercados específicos.

5.1.1 Impuesto a la producción de un bien comercializado internamente
El Gráfico 5.1 refleja el comportamiento de las dos fuerzas en un mercado de competencia perfecta: la oferta (O) y la demanda (D).
Antes del impuesto, el equilibrio de mercado se alcanza en el precio P0, en el cual se iguala la cantidad ofrecida con la cantidad demandada Q0.
Aplicando un impuesto especifico a la producción del bien de u pesos por unidad (un impuesto a las cantidades producidas), el resultado es un desplazamiento hacia arriba de la oferta, de O a O’. El nuevo equilibrio se logra en g (P1, Q1).
Efectos de la aplicación del impuesto:

  1. La cantidad producida y la cantidad consumida disminuyen (de Q0 a Q1).
  2. El precio pagado por los consumidores sube (de P0 a P1).
  3. El precio recibido por los productores (neto de impuesto) baja (de P0 a P2).
  4. La recaudación fiscal es igual al rectángulo P2fgP1 (resultado de multiplicar la base imponible Q1, que es la cantidad producida después del impuesto, por la alícuota u= P1-P2).
  5. La traslación del impuesto (de los contribuyentes de derecho, que son los productores, a los contribuyentes de hecho, que son los consumidores) es parcial. Del total del impuesto por unidad sólo una parte (P1-P0) es recuperada por los productores a través de un aumento del precio pagado por los consumidores (traslación hacia adelante); la diferencia (P0-P2) debe ser absorbida por los productores y no puede ser descargada en los consumidores. Este análisis no visualiza la traslación hacia atrás que pueden hacer los productores, reduciendo la retribución a algún factor productivo (como el salario de los trabajadores).
  6. La carga tributaria para los consumidores se visualiza en el rectángulo  P0hgP1. Y la carga tributaria para los productores, en P2f hP0.

Si aplicamos un impuesto ad valorem (%) sobre la producción, por ejemplo una tasa t porcentual sobre el precio de venta del bien. La brecha entre O y O’ será creciente. El resto del análisis y los efectos son similares al anterior.
5.1.2 Impuesto sobre el consumo de un bien comercializado internamente
Antes del impuesto, el equilibrio se logra en h (P0, Q0). Aplicando un impuesto a las cantidades consumidas (al consumo), aparece una curva de pseudodemanda que se desplaza hacia abajo, de D a D´.
La nueva curva de pseudodemanda relaciona los precios pagados por el consumidor por el producto, neto de impuestos.
La demanda que manifiesta la voluntad de pago de los consumidores seguirá siendo D. Lo que ocurre es que ahora los consumidores a igual cantidad consumida deberán pagar más, por la aplicación del impuesto. 
Por ejemplo: para la cantidad demandada Q*, dado que existe un impuesto por unidad consumida igual a u (a;b), “a” será el precio máximo que están dispuestos a pagar los consumidores para comprar la cantidad Q* y b el precio que percibirán los productores. La diferencia u es lo que recibe el Estado por unidad comercializada en el mercado como consecuencia de la política fiscal implementada. 
El nuevo equilibrio (con la aplicación del impuesto) está indicado en f,  por lo tanto, la cantidad de equilibrio con impuesto será Q1, el precio recibido por los productores será P2 (neto de impuesto) y el precio pagado por los consumidores es P1 (incluyendo el impuesto). El total de la recaudación estará dado por el rectángulo f P2 P1 g.
Si se superponen las figuras 5.1 y 5.3, observamos que el impuesto a la producción y el impuesto al consumo tienen los mismos efectos económicos. Dependiendo del cálculo de las alícuotas o tasas, pueden tener la misma recaudación, por ende, son medidas fiscales equivalentes.

5.1.3 Influencia de las elasticidades. Casos extremos

  1. Si la oferta de bienes es totalmente inelástica o rígida, (el aumento de precio deja invariable la cantidad ofrecida), la carga del impuesto recae totalmente sobre el productor P2 (P2 = P0 – u), ya que el consumidor sigue pagando después del impuesto el mismo precio P1 (P1 = P0) que antes. La cantidad producida (y consumida) no varía como consecuencia del impuesto. La traslación al consumidor es nula.

Un ejemplo sería el productor de bienes perecederos (el vendedor de choripanes ya cocinados en un partido de fútbol), los productores son vulnerables ante las disminuciones de precios, y venderán a cualquier precio con tal de recuperar algo de lo invertido.

  1. Si la oferta fuera totalmente elástica, estamos ante el caso de productores de bienes similares, con costos constantes iguales a un precio existente; ello significa que podría producirse una cantidad indeterminada del bien. En este caso, los productores se encuentran con absoluto dominio del mercado.

La carga del impuesto es soportada en su totalidad por el consumidor, ya que el precio pagado por el usuario después del impuesto P1 (P1= P0 + u) aumentaría en la misma magnitud que el impuesto y el precio neto recibido por el productor P2 (P2 = P0) seguiría siendo el mismo que antes del impuesto. La cantidad producida (y consumida) disminuirían de Q0 a Q1 como consecuencia del impuesto. Es uno de los casos de traslación total.
Un ejemplo sería el servicio que brindan los Registros de la propiedad del automotor por las transferencias de dominio de un automóvil; las comisiones que cobran son sin duda pagadas en todos los casos, ya que la transferencias son obligatorias.

  1. Si la demanda fuera totalmente inelástica (rígida), un aumento del precio no afectaría la cantidad demandada. La totalidad de la carga recaería sobre los consumidores; la traslación en este caso sería total.  Ejemplo típico es el mercado de los medicamentos; éstos se deben comprar sin importar el precio que tengan.

P2 es el precio que reciben los productores después de la aplicación del impuesto, que coincide con P0. 

  1. Si la demanda fuera totalmente elástica, ante un pequeño aumento del precio, la cantidad demandada se anularía. En ese caso, la carga del impuesto recaería totalmente sobre el productor, quién percibiría P2. Es un caso de traslación nula. El comprador sigue pagando P1 = P0. El ejemplo son los mercados con sustitutos perfectos. Ejemplo: demanda bienes primarios a granel (trigo, maíz, soja).