EL LADO OCULTO DEL DESARROLLO<br>REFLEXIONES DESDE LA REGIÓN PARA TODOS

EL LADO OCULTO DEL DESARROLLO
REFLEXIONES DESDE LA REGIÓN PARA TODOS

Andrés E. Miguel
Julio C. Torres
Instituto Tecnológico de Oaxaca

Volver al índice

9. EL DESARROLLO EN LAS COMUNIDADES ORIGINARIAS

--Oye Brujilda, se me hace que estás un poco anticuada, comentó la Catrina mirando fijamente al profesor-calabaza, que a pesar de su forma se sonrojó.
--¿Por qué lo dices?, preguntó la bruja.
--Porque todavía conviertes a las personas y las cosas en macetas, calabazas y cosas así, no te has modernizado, agregó Doña Muerte.
--Más bien, si te das cuenta, soy respetuosa de la Ecología, replicó la bruja, quien agregó:
--Pero para mostrarte que estoy a la moda, convertiré esta calabaza en un teléfono celular, mira, y diciendo lo anterior, sacó de su manga izquierda una varita mágica, con la que tocó la calabaza, la cual se convirtió en un moderno teléfono.
--¡Oh!, así se está mejor, comentó la Catrina. 
--Pregúntale al teléfono lo que quieras, agregó Brujilda.
--Bueno, para no desviar la plática que traíamos, preguntaré lo siguiente:
--Señor teléfono, ¿existe otra forma de mejorar la vida de una familia o una comunidad que no sea el desarrollo?, preguntó Doña Muerte.

El moderno aparato respondió con una extraña voz:

“--Verás. Existen familias que no se preocupan por el mañana como algo diferente al presente: lo ven como una continuidad de sus vivencias pasadas. Prefieren la tradición, las fiestas, las calendas, la Navidad, la Fiesta de Muertos, la celebración del Santo Patrón, el cumpleaños de la madre de la familia, en fin, optan esto a estar preocupados acumulando dinero, casas, coches, o diversiones, como ocurre con otro tipo de familias.

También existen poblaciones así: las comunidades originarias que no establecen un futuro como algo diferente a lo que actualmente son, que no se fijan como prioridad más carreteras, más escuelas, más fábricas, etc.; su preocupación se reduce en gran medida a mantener un bienestar adecuado, básico, y preparar las festividades ya conocidas, a la siembra y cosecha respetando los tiempos de la naturaleza, y en este caso no hay duda de hacia dónde va la comunidad de hoy a mañana.

¿Es esto desarrollo? En parte, pero más bien esto se llama “comunalidad”, lo cual no significa que no se tome en cuenta el bienestar material de la gente.
El llamado desarrollo requiere visualizar el futuro como algo diferente al presente, a mejorar lo que se tiene y a lograr más cosas, como carreteras, escuelas, fábricas, más ingreso, más empresas, etc., para competir con los demás, otras ciudades o países. La pregunta que surge entonces es: ¿y en esta situación, exactamente hacia dónde debemos ir? Cuando no se tienen metas, casi nadie lo sabe con certeza, lo único que se sugiere es competir para llegar a la meta acumulando más de todo...y ya. Por esta razón, el desarrollo cotidianamente refleja preocupación, stress para lograr sus propósitos.

Por su parte, comunalidad, que es una forma de organización en las comunidades originarias del Sur de México, en especial d Oaxaca, parece rutina en ocasiones, pero no inseguridad hacia el futuro ni tampoco abandono por el logro del bienestar material que la gente y sus familias requieren. En esta visión todo se puede lograr poco a poco, por ejemplo las escuelas, pavimentar el camino, etc., según los recursos con que se cuente después de cubrir las necesidades que requiere el mantener la tradición. Por lo tanto, comunalidad se ubica en el campo del “desarrollo armónico”.

Y este camino tranquilo es algo alternativo a la supercongestionada carretera del llamado desarrollo inarmónico.

El profesor-teléfono recalcó: comunalidad, cuando combate la marginación, es como caminar en una vereda rodeada de bosques y arroyos, entre cantos de pájaros; en lugar de correr entre coches, motocicletas, semáforos, smog, y plantones de grupos inconformes que atoran un tráfico desesperado por llegar quien sabe a dónde en el llamado desarrollo inarmónico. Cuando la comunalidad de la gente no combate la marginación, entonces la pobreza y la desigualdad también se apropian de las comunidades originarias. No todo es armonía también en este camino”.

La Catrina se acercó a Brujilda, y tomándola del brazo le dijo que ese teléfono era muy parlanchín, pero haciendo un movimiento atropellado, empujó la mano de la bruja que sostenía su varita mágica, la cual cayó sobre el teléfono, ocasionando un chispazo sobre el mismo, una especie de corto circuito.

10. LAS REFORMAS SOCIALES Y EL DESARROLLO

--¡Oh, que ha sucedido! Doña Muerte, te echaste al profesor-teléfono, masculló Brujilda.
--Nada, lo que sucedió es que el teléfono se convirtió en una tableta, ¡mira cuantas imágenes está proyectando!, aseguró la Catrina.
--¡Es verdad! Sí, es un video, aclaró la bruja.
--Y en este momento en el video se observa...al..¡Rey Felipe II!, ¿qué está haciendo?, preguntó Doña Muerte.
--Creo que se encuentra rodeado de sus ministros, a quienes está reprendiendo porque no logran responder a sus reformas..si..me parece que esto es lo que está ocurriendo en el video, aseguraron los duendes amontonados alrededor de Brujilda, quien dirigiéndose a la tableta, es decir al profesor convertido en artículo digital, le preguntó:
--A propósito, está de moda hablar de los beneficios económicos que las reformas laborales, de energía, del campo, etc. producen para la sociedad. Pero, ¿las reformas sociales generan desarrollo?
--El profesor, más bien, la tableta, respondió apresuradamente:
--¡Ayúdenme a responderles abriendo otra ventana, pues estoy enredando con el discurso del rey hacia sus ministros!
--Bueno, te ayudaré, dijo la catrina extendiendo uno de sus huesudos dedos en la pantalla, y después de picotearla varias veces, la tableta comenzó a responder:

 “--Imagina una familia que lleva una vida cotidiana: los papás trabajan para asegurar la alimentación, la higiene, la salud, la educación de los hijos, realizan sus actividades para obtener ingresos suficientes para el sustento familiar, etc. Los niños van a la escuela, conviven con sus amigos, juegan...En fin, la familia realiza todas sus actividades aparentemente sin contratiempos.

Pero resulta que el patrimonio familiar, concretamente la casa, tiene una propiedad incierta, pues no se ha escriturado adecuadamente. Mamá y papá deciden ir a la notaría de su confianza a arreglar las escrituras y prever la herencia de los hijos en caso de una contingencia. Después de un tiempo, y de por medio los gastos que esto conlleva, logran poner en orden la parte jurídica de su patrimonio: esto les da la tranquilidad deseada.

¿El haber logrado lo anterior modificó sus movimientos, en especial, favoreció las relacionadas con la economía familiar? En parte. Durante los trámites, y aun después, ellos siguieron realizando sus actividades cotidianas, no se modificó grandemente su economía ni su bienestar, aunque el nuevo orden jurídico de su patrimonio les da más seguridad, así como la posibilidad de manejar su patrimonio de una nueva forma, como por ejemplo, ser garante de nuevos créditos, etc.

Para que la reforma de su patrimonio genere cambios a favor de la familia se requiere contar con planes, metas y recursos que les ayuden a manejar a su favor las reformas. En sí misma, es muy difícil que una reforma genere cambios en el bienestar de manera automática.

Pero las reformas si pueden afectar la economía familiar negativamente desde el costo de los trámites, pues cuando las “reformas” son diseñadas con la intención de favorecer ciertos aspectos o sujetos preferidos, favoreciendo el “desarrollo inarmónico”, puede ocurrir que: a) se le quita intencionalmente la propiedad a los dueños originales; b) cuando se le cobra expresamente más a las personas por hacer lo mismo; c) se favorece intencionalmente a los poderosos, y d) se le quitan garantías o beneficios a los ciudadanos.

Esto que ocurre para las familias es lo mismo que puede suceder para un país.”

Este fue el comentario del el joven profesor en forma de tableta, quien quería explicarles a sus oyentes que el video que se proyectaba en su pantalla era el momento en el cual le comunicaban al Rey Felipe II que su “Armada invencible” acababa de hundirse en el Canal de la Mancha, echando por tierra sus planes de invadir Inglaterra, así como las reformas que ya planeaba aplicar para controlar a la Reina Isabel I, a la que acusaba de piratear sus barcos llenos de oro provenientes de sus colonias en América.