MOVIMIENTOS Y LUCHAS SOCIALES, TERRITORIO  Y DESARROLLO SUSTENTABLE

MOVIMIENTOS Y LUCHAS SOCIALES, TERRITORIO Y DESARROLLO SUSTENTABLE

Rivera Espinosa Ramón (Coordinador)
Universidad Autónoma Chapingo

Volver al índice

MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES: ANÁLISIS COMPARATIVO DE LOS MOVIMIENTOS ‘’YO SOY 132’’ Y ‘’TODOS SOMOS POLITÉCNICO’’

Rubén Andrés Miranda Rodríguez,
Brenda Amairany Domínguez Torres,
 Fernando Chávez Martínez,
Ramón Rivera Espinosa

Resumen:
Para varios investigadores de los movimientos sociales en México, el estudiantil es considerado dentro de los llamados nuevos movimientos sociales, los cuales se caracterizan por ser organizaciones sociales donde predomina una composición social heterogénea, una organización basada en un liderazgo múltiple y una actitud eminentemente en contra del Estado (Muro, 1994).
Algunos especialistas aplicaron el término “nuevos movimientos sociales” a casi todos los movimientos que surgieron del ciclo de los sesenta, incluyendo el estudiantil, el ambiental, el movimiento por la paz, el de las mujeres, nuevos movimientos religiosos, movimientos de invasores de tierras urbanas y de periferias étnicas y otros movimientos contra los efectos de la desindustrialización (Oloffson, 1988). Esto planteó el riesgo de confundir dos significados del término “nuevo”: el genético el cual indica que el movimiento ha emergido recientemente, y muestra las características de todos los movimientos emergentes; y el significado sustantivo, por el cual se entiende que el movimiento es el resultado de nuevos conflictos y tensiones estructurales en el capitalismo avanzado (Aranda, 2000).
Existen teorías que fundamentan los movimientos estudiantiles, debido a que los incluyen en la conceptualización de movimientos sociales. En el análisis de los movimientos sociales a finales de los noventa, es posible identificar al menos tres aproximaciones principales que aún tienen vigencia, aunque son dos las que más interesa contrastar para fundamentar el estatuto teórico del movimiento estudiantil. Puesto que si bien existe consenso en considerarlo dentro de los nuevos movimientos sociales, su actitud anti-estatal, en el marco del excesivo control y autoritarismo del Estado sobre la sociedad en América Latina, hace que deban tenerse presentes las complicadas relaciones entre el poder estatal y el movimiento estudiantil (Aranda, 2000): 1) La teoría de la conducta colectiva, 2) Teoría de la movilización de recursos y 3) Las concepciones de los nuevos movimientos sociales.
La explicación de la Conducta Colectiva es aún aceptada como de las pioneras en los estudios de movimientos sociales. Entre los seguidores de esa corriente estuvieron varios sociólogos de la Escuela de Chicago, como Ralph Turner y Lewis Killian. También estuvo Talcott Parsons y su estructural funcionalismo, y sobre todo Neil Smelser quien formalizó y clarificó el planteamiento en su conocida obra Theory of collective behavior. Los defensores de esa orientación consideran a los movimientos sociales como reacciones semi-racionales a condiciones anormales de la tensión estructural, en tre las principales instituciones sociales. Esa tensión pro duce un inadecuado funcionamiento del sistema social en su conjunto. Smelser explicaba el mecanismo de la emergencia de los movimientos sociales, donde éstos son el síntoma y expresión de una sociedad enferma. Una sociedad sana no tendría movimientos sociales, ya que cuenta con una formalidad política y “normas” para la participación so cial. La teoría de la acción social aportó interesantes reflexiones a la inicial elaboración del funcionalismo, y actualmente las concepciones de la acción colectiva permiten un acercamiento al estudio de movimientos y organizaciones sociales. Aunque también se plantean diferencias entre la acción colectiva y el movimiento social, sobre todo en el grado y alcances de la primera, así como en los objetivos de mayor importancia social en el caso de los movimientos sociales (Bolos, 1999).
La segunda aproximación importante es la “movilización de recursos”. Entre sus principales exponentes están Tilly, Zald, Ash y Kitschelt. Esos autores rechazan que los movimientos sociales sean respuestas racionales y novedosas a nuevas situaciones y oportunidades en la sociedad. Más bien, los movimientos son vistos como formas innovadoras de participación política, la cual crea y toma nuevos recursos políticos disponibles en las modernas sociedades democráticas. Los movimientos son percibidos como grupos de presión emergentes o como partidos embrionarios. Los movimientos sociales no son vistos tanto así como un síntoma del mal funcionamiento social o de patología. Ellos surgen como parte de los procesos políticos y tienen objetivos precisos. De ahí que después de importantes contribuciones para afinar este encuadre analítico, surgió el Enfoque de Oportunidades Políticas, derivando en un mayor peso a las opciones de negociación que al manejo de los recursos; aunque sin dejar de considerarlos como parte de ese “convenio” entre quienes detentan el poder y los que se movilizan para aprovechar coyunturas y ventajas (Aranda, 2000).
            La tercera orientación relevante es la de los “nuevos movimientos sociales” (con los aportes de Habermas y Offe, entre otros), la cual presentó variantes y momentos de especificidad, pero que se manifiesta en general tanto como un síntoma y a la vez posible solución de las contradicciones inherentes a la moderna sociedad súper-burocrática. Los movimientos sociales articulan la tensión que se genera entre la esfera en extensión de la autonomía humana y la creciente regulación implícita en la lógica del desarrollo postindustrial. Esta contradicción se ve reflejada en nuevos conflictos, los cuales, según Habermas (1981): ‘’ […] no surgen tanto en las áreas de la reproducción material; tampoco se canalizan a través de partidos y organizaciones [...] Más bien, los nuevos conflictos aparecen en áreas de la reproducción cultural, la integración social y la socialización’’ (P. 34).
En este sentido, para establecer un análisis adecuado sobre los movimientos estudiantiles del Instituto Politécnico Nacional y Yo Soy 132, y en justificación con planteamientos anteriores (Muro, 1994), es pertinente enfocarse en la teoría de los Nuevos Movimientos Sociales. Ya que los partidarios de este enfoque, son claros en marcar una línea divisoria. Los movimientos de la época contemporánea son eminentemente sociales y definitivamente nuevos, debido a que la ciudadanía y, por lo mismo, el poder político les parece menos importante que el ámbito cultural, cuyo eje se conforma por los valores y estilos de vida. Su propósito es la movilización de la sociedad civil, no la toma del poder político (Aranda, 2000).

Movimiento #YoSoy132
El 11 de mayo 2012, durante las campañas de los cuatro candidatos para presidente de la República Mexicana, surge éste movimiento, en la Universidad Iberoamericana, con el abucheo al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto. En una acción que de inmediato se convertiría en trending topic mundial en Twitter, alumnos de la institución privada protestaron en contra del entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional y el Partido Verde Ecologista de México a la Presidencia de la República. Le recriminaron su responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos de los pobladores de San Salvador Atenco e integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (opositores al aeropuerto), cometidas durante su gestión como gobernador del Estado de México (Zapata, 2012).
            A los reclamos estudiantiles devino la descalificación. Pedro Joaquín Coldwell, presidente del PRI, tachó de “intolerantes” al “puñado” de jóvenes que se manifestaron y que, según él, “no son representativos de la comunidad de la Ibero”. Al describir los hechos, Arturo Escobar, vocero del Partido Verde Ecologista de México, expresó: “Hay un grupo de…, no quiero decir jóvenes, ya estaban mayorcitos, cálculo de 30 a 35 años para arriba, incitando. Era un grupo minoritario, no pasan de 20 personas”. En tanto, el priísta Emilio Gamboa Patrón declaró: “Fue un boicot, una trampa, una actitud porril, provocadora” (Borjón, 2012).

En virtud de que se intentó desvirtuar este ejercicio de la libertad de expresión, los 131 alumnos de la Ibero que le gritaron al candidato del PRI, organizaron una manifestación en la que se identificaron con su credencial de estudiantes y manifestaron que no eran acarreados ni manipulados por ningún partido. Al mostrarlas, daban su nombre, universidad de procedencia y decían yo soy 132. Esto a partir de difundir, a través de las redes sociales, el video titulado 131 Estudiantes de la Ibero, en el que anuncian:
“Estimados Joaquín Coldwell, Arturo Escobar, Emilio Gamboa, así como medios de comunicación de dudosa neutralidad. Usamos nuestro derecho de réplica para desmentirlos. Somos estudiantes de la Ibero, no acarreados, no porros, y nadie nos entrenó para nada” (sic).
De acuerdo con el historiador Carlos Antonio Aguirre Rojas, la principal característica del Yo Soy 132, respecto de otros movimientos estudiantiles mexicanos, es que éste se originó en una universidad privada, como síntoma del grado de descomposición al que ha llegado la clase política en el país. La crisis económica y el descontento social han alcanzado ya a sectores de las clases privilegiadas.
De haber emergido en una institución de educación pública, el Yo Soy 132 no hubiera sorprendido a nadie, considera Alina Duarte, estudiante de relaciones internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Quizá, tampoco hubiera logrado incorporar a jóvenes como Diego Dante. El estudiante de la Universidad Anáhuac, quien por primera vez participa en un movimiento social, comenta que a pesar de estar consciente de los problemas del país, “no había encontrado un mecanismo o algo que me hubiera llevado a una movilización o solidaridad, además porque no es algo común en mi ambiente o en mi familia”(sic). Si bien la historia de los movimientos sociales en México da cuenta de la participación o solidaridad de alumnos de universidades privadas en movimientos estudiantiles, como el de 1968 o incluso la misma huelga de 1999 en la UNAM, ésta es la primera vez que ellos prenden la mecha (Fernández, 2012).

También es una de las pocas veces que los estudiantes de universidades públicas y privadas confluyen en espacios de diálogo y discusión entre iguales. Esto, acota Rodrigo Serrano, estudiante de comunicación de la UIA, acorde con la horizontalidad que caracteriza a las comunidades virtuales: “En las redes sociales nadie es más importante que otro; todos somos 140 caracteres”.

A partir de un acercamiento teórico, el Yo Soy 132 puede definirse como un movimiento de corte reformista. Y es que, como lo manifiesta Édgar Tafoya, también catedrático de la UNAM y de la UIA, está pensado en términos del cambio de la cultura política de este país, es decir, de una cambio generacional; una especie de desplazamiento de la vieja clase política. Y esto atraviesa por la generación de una nueva cultura, de una nueva matriz de esquema de valores que permita que la práctica política sea distinta. El sociólogo Edgar Tafoya menciona que términos de teoría política básica se puede decir que es un movimiento que intenta radicalizar la democracia y, en este sentido, es ultrarreformista. No está planteando un cambio estructural, revolucionario, como en las décadas de 1960 y 1970,  y quien planteara que el movimiento 132 se dirige hacia esa dirección estaría abandonando sus orígenes (Goche, 2012)

Algunos medios de comunicación y analistas se refirieron al Yo Soy 132 como la primavera mexicana, en alusión a la serie de revoluciones y protestas a favor de la democracia que se originaron a principios de 2010 en el mundo árabe, conocidas como la Revolución Democrática o la Primavera Árabe. Un despertar que se extendió incluso a los países europeos con el movimiento de los Indignados.

Para Aguirre Rojas, tal afirmación resulta de una desmesura absoluta. El especialista en nuevos movimientos sociales en América Latina pide valorar al Yo Soy 132 en su justa dimensión. Él más que considerarlo la primavera mexicana, lo consideraría síntoma de expresión del otoño de la clase política mexicana.

El también catedrático de la Escuela Nacional de Antropología e Historia explica que la Primavera Árabe se asocia a la emergencia de un nuevo actor social, el juvenil. Éste no es el caso de México, pues desde 1968 el papel de las juventudes ha sido fundamental. Desde entonces no ha habido un sólo movimiento social en el que no estén presentes. Apoyaron a las personas durante el sismo de 1985, participaron en contra del fraude electoral de 1988, en 1994 se solidarizaron con los indígenas de Chiapas y desde entonces han acompañado al movimiento neozapatista, en 1999 encabezaron una huelga en defensa de la educación pública y gratuita (Aguirre, 2014).

Respecto de la vinculación del Yo Soy 132 con otros movimientos sociales –uno de los puntos de su programa de lucha–, el movimiento estableció alianzas con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), entre los más visibles. No obstante, no logró vincularse, por ejemplo, con los estudiantes de las normales rurales, agrupados en la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, e icono de los movimientos estudiantiles en el país, o con sectores más populares y radicales.
El movimiento cuenta  con un blog en la red para promoverse, actualmente vigente donde recibe e intercambia mensajes. En dicha página web anuncian su articulación a través de ocho Principios Generales que permiten vincular y regir la dirección y participación de todos los comités y, a su vez, contribuir a la construcción de la concientización ciudadana. Los principios apuntados son los siguientes:
Apartidista: La estructura y organización del movimiento carece de cualquier tipo de vínculo orgánico con partidos políticos_

Pacifista: Todas las manifestaciones, protestas o acciones emanadas rechazan cualquier tipo de violencia como recurso para alcanzar sus  objetivos.
Incluyente y plural: El movimiento busca la inclusión de todos los individuos que, a pesar de estar en cualquier zona del país, compartan los principios que rigen la organización de Yo Soy 132. De esta manera, se busca reconocer un vínculo de solidaridad y unidad de lucha, no sólo con las personas que desean ser parte de éste, sino con otros movimientos, sin que por ello se afecte su autonomía. Así,  Yo Soy 132 no hace distinciones ni prejuicios; no descarta personas, sino argumentos.

Carácter político y social: Las acciones que se generan dentro  del movimiento deben estar vinculadas con los asuntos políticos y públicos del país. De esta manera, a través de la acción política, se busca apelar a la construcción de espacios para el diálogo, a la concientización y trabajo conjunto de la ciudadanía y, en principio, al desarrollo de los valores éticos en la sociedad.

Autónomo y responsable: El movimiento construye su autonomía a través de las comisiones que lo integran y de las decisiones que éstas toman a través del diálogo. En la organización de éste, los integrantes asumen una responsabilidad compartida y, a su vez, reconocen y valoran los acuerdos internos de las universidades que participan en el movimiento. Lo anterior, como parte de la expresión libre y democrática de cada una de ellas.
Respeto a la libertad de expresión: Dentro del movimiento se busca el tránsito horizontal y transparente de la información, recurriendo siempre al diálogo.
Compromiso en la construcción del país y la  transformación de su sociedad: Los estudiantes que integran el movimiento buscan hacer de sus conocimientos un arma para la participación activa a favor de la sociedad y de la vida pública.
Rechazo a la falsa democracia y las imposiciones: El movimiento organiza sus acciones en oposición a estos factores porque considera, en principio, que corrompen la construcción de la democracia y de la ciudadanía (YoSoy132, 2012)
De acuerdo a lo redactado en el blog, actualmente el movimiento se organiza a través de la participación democrática, plural y horizontal de asambleas locales autónomas con representación en la Asamblea General Interuniversitaria (AGI).
Para comprender la organización del movimiento, es necesario saber que una asamblea local autónoma está conformada por un conjunto de personas pertenecientes a una institución educativa o a algún sector de la población que se reúne para tomar decisiones con respecto al movimiento. De cada asamblea se debe elegir a dos voceros rotativos, quienes serán los encargados de llevar las propuestas emanadas del diálogo interno hasta la AGI.

Por su parte, la AGI se integra con 130 asambleas locales de todo el país y el mundo que se reúnen con los representantes de cada asamblea local, así como con sus respectivos observadores. Estos últimos encargados de respaldar las decisiones locales y generales que fueron tomadas con anterioridad.

Dentro de la Asamblea Nacional Interuniversitaria, existen comisiones encargadas de resolver distintas tareas. Están conformadas por los voceros y miembros de las diferentes asambleas locales. Hasta ahora, las comisiones existentes son: Comunicación y Prensa, Derechos Humanos, Jurídico, Logística, Seguridad, Vigilancia Ciudadana y Vinculación.
Movimiento Todos Somos Politécnico
El pasado 25 de septiembre 2014, se iniciaron manifestaciones provocadas por el rechazo de las Reformas aprobadas por el Consejo General del Instituto Político Nacional (IPN) una de las principales instituciones educativas del país, por parte de estudiantes, académicos y trabajadores, aunque todavía no había entrado en vigor, según los directivos. Marcharon por calles del Distrito Federal con el objetivo de llegar hasta las oficinas generales del IPN y hacer evidente su inconformidad, tanto contra los cambios en el reglamento interno como contra modificaciones al plan de estudios. Yoloxóchitl Bustamante Díez, directora general del IPN, aseguró que los directivos habían aceptado que el nuevo reglamento no entrara en vigor momentáneamente, a fin de socializarlo con la comunidad y darle las ventajas a los estudiantes. Se les permitió que en la página web del IPN, consulten el Reglamento Interno para que los estudiantes puedieran revisar y conocer la versión final de éste (Torres, 2014)

Con relación a las protestas Bustamante dijo que sólo tres planteles pararon y que las marchas fueron con una buena cantidad de participantes externos, vienen de otras instituciones educativas.
Las reacciones inmediatas  aseguraban que los jóvenes saldrían del IPN con título de técnico, no de ingeniero, lo que implicará que sean considerados profesionales de menor nivel. Al compactar el plan de estudios no se incluirían asignaturas importantes, por lo que se reduciría la calidad educativa, sin embargo no se habían planteado cambios expliciticos en los títulos de los estudiantes a su egreso de la Universidad.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que el movimiento estudiantil es transparente y que el gobierno federal es el más interesado en alcanzar una solución por el bien de los politécnicos y de México y que permita el reinicio de clases en esa casa de estudios.

El día 3 de octubre, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong,  subió a un templete instalado en la vialidad para dar respuesta al pliego petitorio de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional. El funcionario pidió a la prensa hacer un pasillo para facilitar el diálogo con los estudiantes. Osorio reiteró que la administración federal reconoce al movimiento estudiantil. "Ustedes, los del Poli, han dado muestra de que se puede exigir y hacerlo con respeto", dijo Osorio a los estudiantes" (sic). Leyó la renuncia de la ahora ex directora del IPN, Yoloxóchitl Bustamante. Por lo que afirmaba que la renuncia había sido aceptada. Dijo que la SEP anuncia que se cancelan los planes de estudios que reclamaba la comunidad. Y afirmó que no habrá represalias, académicas, administrativas o legales hacia ningún miembro de la comunidad. Esperando que el dialogó fuese constante (García, 2014)

La SEP instruiría a que se prohíban las pensiones vitalicias a ex directores del IPN, y la policía bancaria e Industrial dejará de prestar sus servicios a partir de la formación de un nuevo servicio que cumpla estas funciones.
Los estudiantes analizaron en asambleas por escuela una por una las respuestas que les dio el titular de la Secretaría de Gobernación. Afirmaron además que como comunidad no aceptarán la renuncia de Bustamante no sin antes una investigación sobre el manejo de recursos en su administración.
Miguel Barbosa Huerta, presidente de la Cámara de Senadores,  celebró la disposición del Gobierno federal para escuchar las demandas de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN); sin embargo, recomendó atender con rapidez el tema de Guerrero, el asunto de Tlatlaya y el tema del Politécnico, porque, precisaba que no se puede apostar a tardar esto y que las cosas se compliquen y que se vivan condiciones de conflicto con estudiantes, como las que se vivieron en 1968 y 1971. 
Estudiantes del Instituto Politécnico Nacional recorrieron las instalaciones de Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para pedir a los estudiantes de la máxima casa de estudios que se sumen a su lucha por la derogación del reglamento interno, cancelación de planes de estudios, entre otras demandas de los politécnicos. Durante su estancia, los estudiantes del IPN recibieron apoyo de facultades como las de Ciencias Políticas y Sociales así como de Filosofía y Letras. En la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales acordaron sumarse a la marcha que se llevaría a cabo el martes 30 de septiembre del Casco de Santo Tomás hacia la Secretaría de Gobernación.

Del mismo modo, durante una asamblea nutrida, se acordó sumarse a la histórica marcha del dos de octubre en conmemoración de la masacre estudiantil de 1968, además de realizar una segunda reunión para evaluar las condiciones de sumarse a un paro en solidaridad de los estudiantes que mantenían cerrados sus centros de estudio. Los estudiantes de la UNAM señalaron la posibilidad de que el movimiento estudiantil pudiera acrecentarse, razón por la cual llamaron a sumarse al acto de recibimiento de estudiantes en la Rectoría de Ciudad Universitaria (Rosas, 2014).
El Instituto Politécnico Nacional anunció paro indefinido hasta que se aprueben propuesta de la SEP. Se llevó a cabo la tercera mesa de discusión con la SEP, sin embargo, al no alcanzar acuerdo, el IPN continúa con paro indefinido, el cual ya está por cumplir dos meses.

Referencias:
Aranda, J. (2000). El movimiento estudiantil y la teoría de los movimientos sociales.        Convergencia. Ciencias Sociales, (21), Pp. 225-250.
Bolos, S. (1999). La constitución de actores sociales y la política. México: UIA-Plaza y Valdés.
Borjón, N. (2012). Reflexiones en torno al movimiento Yo Soy 132. Veracruz: Colegio de Veracruz.
Fernández, A., Vázquez, G., Flores, R., & Mirafuentes, C. (2013) El movimiento estudiantil Yo Soy 132 a un año de distancia. El cotidiano [en línea]. Consultados 11 de noviembre 2014. Recuperado en http://www.elcotidianoenlinea.com.mx/pdf/18312.pdf
Fernández, P. (2012). Jóvenes y elecciones 2012: participación, movimiento y elecciones. Ciudades, 96
García, A. (2014) La marcha que sacó a Osorio Chong a la calle. CNN México. Consultado 11 noviembre 2014. Recuperado en: http://mexico.cnn.com/nacional/2014/10/01/todossomospolitecnico-la-marcha-que-dejo-a-chong-en-la-calle
Goche, F. (2012). Yo Soy 132, movimiento del siglo XXI. Contralínea [en línea]. Consultado 10 de noviembre 2014. Recuperado en: http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2012/09/11/yo-soy-132-movimiento-del-siglo-xxi/
Habermas, J. (1981), Nuevos Movimientos Sociales. Telos, (49), Pp. 3-37.
Muro, V. (1994), Iglesia y movimientos sociales en México 1982-1987. Los casos de       Ciudad Juárez y el Istmo de Tehuantepec. México: RNIU-Colegio de Michoacán.
Oloffson, G. (1988). Af ter work ing-Class movement? An essay on what’s ‘new’ and      what’s ‘social’ in the New Social Movements. Acta Sociológica, (31), Pp. 15-34.
Rosas, A. (2014) IPN pide solidaridad a la UNAM. Consultado 11 noviembre 2014. Recuperado en: http://revoluciontrespuntocero.com/unam-recibe-al-ipn-y-se-solidariza-marcharan-juntos-el-2-de-octubre/
Torres, M. (26 septiembre 2014) Cambios al reglamento interno del IPN generan protestas. CCN México [en línea]. Consultado 10 noviembre 2014. Recuperado en: http://mexico.cnn.com/nacional/2014/09/25/cambios-al-reglamento-y-al-plan-de-estudios-del-ipn-generan-protestas
Yo Soy 132 (12 noviembre 2012) ¿Quiénes somos? Recuperado de: http://www.yosoy132media.org/quienes-somos/
Zapata, B. (2012) La visita de Peña Nieto, motivo de abucheos de estudiantes en la Ibero. CNN México [en línea]. Consultado 11 de noviembre 2014. Recuperado en: http://mexico.cnn.com/nacional/2012/05/11/la-visita-de-pena-nieto-divide-a-estudiantes-en-universidad-iberoamericana