TALLERES METODOLÓGICOS PARA LA PREPARACIÓN DE LOS INSTRUCTORES DE MÚSICA DE SECUNDARIA BÁSICA EN LA EDUCACIÓN AUDITIVA O PERCEPTIVA

TALLERES METODOLÓGICOS PARA LA PREPARACIÓN DE LOS INSTRUCTORES DE MÚSICA DE SECUNDARIA BÁSICA EN LA EDUCACIÓN AUDITIVA O PERCEPTIVA

Lisbé Fleites Suárez, Yamilet Marín Cabrera, María Esther Hernández Padrón, Carmen Rosa Pérez García y Edelia Teresa Díaz Muñoz (CV)
Filial Universitaria de Salud Yaguajay

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 1.1- Aproximaciones teóricas y metodológicas de la enseñaza artística en Cuba.

La formación estética del individuo y su preparación para comprender y sentir el arte requieren coherencia y continuidad en la vida de los estudiantes, desde las edades preescolares hasta niveles superiores. Es preciso fijar ciertas ideas en torno a los fenómenos “estética”, “arte”, “educación estética” y “educación artística”, cuya necesaria comprensión será punto de partida en las reflexiones siguientes.
En primer lugar, se considera a la estética como la “ciencia sobre las regularidades generales de la asimilación estética del mundo por el hombre, sobre la esencia y las formas de creación según las leyes de la belleza”; y a la educación estética como el proceso de formación en el individuo de una concepción estética interna y de todo lo que le rodea, lo que le permitirá la comprensión, apreciación y creación de la belleza en la realidad y en el arte. La idea de lo estético, según el estudioso mexicano Adolfo Sánchez Vázquez, puede ser sostenida refiriéndose a cuatro grandes esferas: el arte, la naturaleza, la técnica y la vida.
La educación estética, en el ejercicio de su función, contribuye al desarrollo de la percepción estética, los sentimientos y las ideas estéticas de los alumnos; al desarrollo de las capacidades artístico-creadoras del individuo; y a la formación del gusto estético. La principal vía de la educación estética es la educación artística, que se materializa a través de diversos medios expresivos tales como: la educación musical, plástica, teatral, literaria y danzaría. La educación artística forma actitudes específicas; desarrolla capacidades, conocimientos, habilidades, hábitos necesarios para percibir y comprender el arte en sus más variadas manifestaciones y condiciones histórico-sociales, además de posibilitar la destreza necesaria para enjuiciar adecuadamente los valores estéticos de la obra artística.(Paula Sánchez-2000).
Existen diferentes criterios de clasificación, de los cuales se consideran oportuno mencionar: el planteado por Lazar Koprinarov, profesor de Ciencias Sociales, de Bulgaria, en su conferencia «La educación estética de la personalidad socialista, en la que fundamenta, con un carácter generalizador, los principios fundamentales del programa de educación estética de todo el pueblo.
El primero se refiere a la ideología comunista, dado que la educación estética no pretende solamente enseñar a los hombres a percibir y crear el arte, sino también a participar en la formación de la personalidad socialista.
El segundo principio plantea el carácter universal de la educación estética, según el cual todos los individuos deben ser sujetos y objetos de la educación estética.
El carácter continuo e ininterrumpido de la educación estética, el tercer principio, indica que la educación estética debe comenzar con el nacimiento y continuar hasta la muerte.
El cuarto y último principio del sistema es su carácter íntegro y sistemático, en el que los distintos factores como la naturaleza, el arte, los medios de difusión masiva, el mundo circundante, etc., tienen que actuar en interrelación, de forma sistemática, y el sujeto debe ser capaz de valorar sus efectos positivos y negativos.
Históricamente la Educación Artística ha ocupado un lugar periférico en los diseños curriculares en relación con las áreas consideradas centrales; un espacio dedicado en algunos casos al ocio, al entretenimiento, a la libre expresión de emociones y sensaciones. Algunos intentos de revalorización le adjudicaron funciones de naturaleza terapéutica y de apoyo a las asignaturas “relevantes”; otros le destinaron un lugar para el desarrollo creativo o la motricidad fina.
En la práctica actual la Educación artística, ha asumido diferentes sentidos, propósitos y finalidades en la escuela sustentadas en ideologías estético - pedagógicas identificables que pueden resumirse como: el espacio educativo que permite desarrollar la creatividad individual, facilita ocasiones para el esparcimiento y el buen uso del tiempo libre, ofreciendo herramientas para optimizar las elecciones recreativas de los individuos, desarrolla aspectos emocionales y afectivos de los individuos, brindando a los alumnos un espacio para la auto expresión. Además es considerada un área que apoya a las asignaturas académicas del currículum escolar, generando un estado de distensión en respuesta a la exigencia institucional sobre esas asignaturas en el mejor de los casos, ayudando a los alumnos a comprender mejor los contenidos de dichas materias.
 La función esencial de la educación es conferir a todos los seres humanos la libertad de pensamiento, de juicio, de sentimientos y de imaginación que necesitan para que sus talentos alcancen la plenitud y seguir siendo artífices, en la medida posible, de su destino, contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual y espiritualidad. Todos los seres humanos deben estar en condiciones, de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio, para determinar por sí mismos qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida. Pensando de esta forma de debe educar para la vida.
Desde la perspectiva escolar, como fundamento teórico del Área Artística, se puede tomar a la “Educación por el Arte.”, teoría sustentada por Herbert Read , que propone no hacer de todos los individuos artistas, sino acercarles los lenguajes de las disciplinas artísticas que les permitan nuevos y distintos modos de comunicación y expresión, desarrollando las competencias individuales interrelacionadas con lo social, a través de la sensibilización, la experimentación, la imaginación, y la creatividad.
A partir de los postulados de Read, inspirados en las ideas sobre la problemática de la educación y arte de Platón, se desarrolló una línea de educación por el arte que rescataría precisamente las dos dimensiones antes señaladas, interpersonal - percepción estética- e intrapersonal -creación artística-; ambas operando sobre seis aspectos de la educación estética: visual, plástico, musical, cinético, verbal y constructivo, a través de la auto expresión, observación y apreciación.
Siguiendo la trayectoria de Read, Elliot Eisner estudia y reformula el vínculo entre educación y arte, destacando, entre otras cosas, el rol de la enseñanza artística como un medio para potenciar el desarrollo del pensamiento y actitud creativa, al presentarse en el proceso de expresión y representación la posibilidad de múltiples caminos y soluciones; en consecuencia, la diversidad de productos y resultados. Quizás por este motivo, existe la tendencia a asociar el éxito de la enseñanza artística con la producción de obras originales, sin embargo, el valor del pensamiento creativo va más allá de la originalidad de la obra en un contexto determinado, su importancia deriva en la actitud del creador, en el proceso creativo en el que se enfrenta la producción.
Elliot Eisner, ha señalado al menos dos tendencias básicas: la primera definida como intrínseca, que la define como valor del arte en sí mismo, y la extrínseca, que utiliza al arte con diferentes modalidades. Nos inclinamos esencialmente por la primera tendencia ya que el arte como la ciencia, es una manera de entender al mundo y su cultura, aunque también, desarrolla un papel clave en la búsqueda de una mayor socialización, el desarrollo de habilidades psicomotoras, perceptivas, el lenguaje verbal y fines terapéuticos, y otros relacionados con la integración de la personalidad. Vale la pena considerar que, la base de dicha educación tiene que ser la experiencia y el ejercicio de la expresión, no sólo de la información.
En Septiembre de 2004, en el Marco de la AER (Asamblea de Regiones de Europa), celebrada en Dún Laoghaire-Rathdown (Irlanda), la Tercera Conferencia de Ministros Regionales de Educación y Cultura, el director de la UESCO elaboro el informe titulado “¿Qué lugar para las artes en educación? Hacia un nuevo modelo pedagógico basado en la creatividad y la participación”. Este documento subraya la importancia de todas las formas de arte en los procesos formativos y hace propuestas concretas sobre cómo lograr un nuevo equilibrio entre las consideraciones económicas y la realización de las personas. Sobre las premisas de la Declaración de Budapest (2003) de la AER la Conferencia se centra en un nuevo paradigma educativo que reafirma el papel de las artes en la educación más allá de consideraciones utilitaristas.
Estás ideas, coinciden con los criterios que son abordado durante la preparatoria de la Conferencia Mundial sobre la Educación Artística en Lisboa Marzo 2006, realizada en cada región (Asía y Pacifico, Caribes, Europa y América del Norte, América Latina y el Caribe) Conferencias donde se plantearon aportes y recomendaciones.
En primer lugar trabajar el tema de la educación artística desde una concepción de "cultura" como motor para desarrollar capacidades, sensibilidades e inclusión social. Se trata de asumir el arte como lenguaje y como forma de con cimiento del mundo, aunque ese con cimiento sea diferente y múltiple. Se trata del uso de los lenguajes artístico para fines de iniciación, sensibilización, expresión y apreciación estética.
Esto permite plantear que la educación artística transforma en la medida en que se acerca a la vida cotidiana y adquiere significado para quien la ejerce. Sólo en esa dimensión el arte transforma. Por esto, la educación artística por sí misma, puesta de manera marginal en el contexto de la escuela tradicional, no podrá remontar la rigidez con que se prepara al estudiante. Tampoco lo hará si se inscribe en una perspectiva formal y racionalista, alejada de la experiencia. A su vez, no generará lo deseado si se asume como acercamiento de carácter estrictamente técnico, en el sentido de la técnica específica para el manejo de una disciplina. Queda claro que la escuela básica no forma ejecutantes de arte (músicos, bailarines y artistas plásticos) porque esa no es su finalidad, pero sí niños y jóvenes con inteligencias múltiples, con capacidad expresiva, sensibilidad e imaginación, conscientes de su potencialidad y capaces de acercarse a los diferentes lenguajes artísticos.
En este sentido se puede considerar al Arte como un medio específico de conocimiento, ya que  permite conocer, analizar e interpretar, producciones estéticamente comunicables mediante los diferentes lenguajes simbólicos (corporales, sonoros, visuales, dramáticos, literarios), y es aquí, por lo tanto, donde entran en juego los procesos de enseñanza-aprendizaje. Por consiguiente el arte pertenece a la esfera funcional del sujeto, está estrechamente vinculada con sus necesidades, es un medio ideal para expresar y conservar la experiencia social, las impresiones, semejantes a las experimentadas en la realidad; cumple múltiples funciones, que han sido abordadas por diversos autores que expresan diferentes criterios, esto se debe a que en la medida que se va penetrando y avanzando en el conocimiento del arte y de sí mismo el sujeto va descubriendo las potencialidades del arte.
Una reciente investigación desarrollada en los Estados Unidos concluía diciendo "...a menudo las artes se consideran como adornos, o como actividades extracurriculares, y a la hora de efectuar cortes presupuestarios, entre los primeros que lo padecen se encuentran los cursos o profesores de educación artística" (Gardner y Grunbaum, 1986).
Entre las funciones del arte que se consideran más generales están: la comunicativa, educativa, ideológica, estética, cognoscitiva, hedonista. Desde esta última posición se planteará la definición de educación artística entendido como “el proceso socialmente orientado a la creación y desarrollo de una actitud crítica ante el arte, sobre la base de la comprensión, apreciación, valoración y creación de la belleza en el arte, como resultado de los conocimientos artísticos adquiridos”. (Cook, L. 2002).
Es importante subrayar que el destino de la Educación Artística en el medio educativo en la redes de escuelas de enseñanza general no radica en conformar un espacio para formar artista o especialistas en la materia, para eso se encuentran las instituciones especializadas, en ella solo debe brindarse el conocimiento sobre apreciación y creación, que contribuya a expresarse y comunicarse .Lo que si puede afirmarse es que la actividad creativa se relaciona directamente con la variedad y la riqueza de la experiencia acumulada.
El conocimiento teórico contribuye a que el individuo pueda analizar lo que verdaderamente tiene valor artístico, posibilita las habilidades para descubrir detalles imperceptibles para el individuo no educado artísticamente, eleva el gusto estético personal ,y brinda el conocimiento del desarrollo histórico de las distintas manifestaciones .Además del conocimiento teórico  es imprescindible el conocimiento practico, es decir, la practica del arte, vivenciar las particularidades que este puede poseer en las distintas edades ,acorde con las diferentes manifestaciones artísticas. Dentro de la educación artística, también, tiene gran importancia el justo equilibrio e integración entre las diversas fuentes de influencias de cada una de las manifestaciones artísticas. Su conocimiento contribuye al logro de un carácter interdisciplinario, lo que se revierte en la comprensión de la correspondencia entre las distintas artes y su disfrute.
Tanto la educación estética como la educación artística en los distintos niveles, se deben regir por determinados principios que definen sus principales líneas de trabajo .Los diferentes criterios de clasificación existentes están encaminados coincidentemente a:

  • Enseñar a los hombres a percibir, crear el arte y participar en el mejoramiento de la personalidad del ciudadano.
  • Reconocer la universalidad de la educación estética, dado que todos los individuos deben ser sujetos y objetos de la educación estética.
  • Comprender el carácter continuo e ininterrumpido de la educación estética, pues esta debe comenzar con el nacimiento y continuar hasta la muerte.
  • Reconocer el carácter integral y sistemático, manifiesto en la  actuación interrelacionada de los distintos factores como la naturaleza, el arte, los medios de difusión masiva, el mundo circundante, etc.…, en los distintos periodos de la vida del hombre, en los que el sujeto debe ser capaz de reconocer sus efectos positivos y negativos.

Desde los años sesenta la enseñanza artística toma un lugar preponderante en los planes de estudio de todos los niveles de la enseñanza en el país, esta encargada de formar actitudes especificas, desarrollar capacidades, conocimientos habilidades y hábitos necesarios para percibir y comprender el arte en sus mas variadas manifestaciones y condiciones histórico-sociales, además de posibilitar la destreza necesaria para enjuiciar adecuadamente los valores estéticos de la realidad, la naturaleza, el cuerpo humano y de las obras artísticas.
La política del Partido sobre la cultura artística y literaria se dirige a la consolidación y sucesivo desarrollo del clímax altamente creador logrado por la Revolución al estimular e impulsar el progreso, en su extensión y calidad de todas las expresiones de arte y la literatura.
La búsqueda de diferentes fuentes  bibliografías y de diversos autores permitió a la autora de la investigación determinar las ideas principales en las que coinciden los estudiosos de esta materia, dichas ideas se refieran a:

  • La educación artística es la vía esencial para el desarrollo de educación estética.
  • LA educación artística es la encargada de formar actitudes específicas, desarrollar capacidades, conocimientos, habilidades y hábitos necesarios para comprender y percibir el arte.
  • No hacer de todos los individuos artistas, sino acercarlos a las disciplinas artísticas para lograr en ellos nuevos y distintos modos de comunicación y expresión.