ESCENARIO INTERNACIONAL, VENTAJAS Y DESVENTAJAS PARA MÉXICO Y LAS EMPRESAS

ESCENARIO INTERNACIONAL, VENTAJAS Y DESVENTAJAS PARA MÉXICO Y LAS EMPRESAS

Mónica Teresa Espinosa Espíndola (CV)
Adolfo Maceda Méndez (CV)
Francisca Adriana Sánchez Meza (CV)
(Coordinadores)

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Mayor apoyo del gobierno federal a las micro, pequeñas y mediana empresas que son grandes generadoras de empleo en México

Carlos Martínez León1

Introducción
Las pymes iniciaron como: una opción al desempleo, surgidas sin planeación y sin financiamiento. Estas empresas juegan un papel fundamental en el desarrollo y funcionamiento de un país. Estas empresas son de gran importancia para el desarrollo de todas las economías del  planeta, en México esta importancia se demuestra: con el hecho de que más del 95% de las empresas en el país son micro, pequeñas y medianas y proporcionan más de la mitad de todos los empleos a nivel nacional. Otro aspecto que hay que considerar es el hecho de que la pequeña empresa ha proporcionado una de las mejores alternativas para la independencia económica de sus dueños y ofrecen la opción básica para continuar con una expansión  económica del país.
En la actualidad, en escala global, las micro, pequeñas y medianas empresas forman parte de un intenso debate conceptual y de política económica. En general se reconoce su relevancia socioeconómica y territorial (Di Tomasso y Dubbini, 2000) a tal grado que su discusión se ha convertido en un tema “de moda”. Con escasas excepciones, a nivel internacional no existen países en los que las PYMES no sean objeto de apoyo mediante diversos programas e instrumentos. No obstante, su fomento no sólo puede sustentarse de ese foro, sino que requiere de más acciones con recursos y personal especializado.

  • Tanto la escasa operatividad de los programas del gobierno federal para el fomento de las PYMES, como el comportamiento macroeconómico de los últimos años, no han sido capaces de generar las condiciones necesarias para que aquellas puedan crecer en forma dinámica y estable. Ello, debido a que las PYMES enfrentan una serie de dificultades que obstruyen notablemente su desarrollo; por la cual se propones políticas públicas que puedan apoyar realmente a las PYMES como:
  • Formalización y simplificación administrativa,
  • Política Tributaria, Política Laboral, Política Municipal, Propiedad intelectual,
  • Derechos de propiedad Infraestructura, acceso a mercados, asociatividad y articulación empresarial, servicios de desarrollo empresarial (SDE),servicios financieros, innovación y transferencia tecnológica y tecnologías de información

            La definición de micro, pequeña y mediana empresa ha sufrido dos cambios significativos en los últimos años. El primero data de diciembre de 1993 y el segundo en marzo de 1999. La definición de SECOFI utiliza el criterio de número de empleados y que el valor de ventas anuales no supere ciertas cantidades. Asimismo, NAFIN utiliza el mismo criterio de número de empleados utilizado por SECOFI, pero a partir de 1998 considera otro valor de ventas anuales. El criterio vigente para el período de estudio tiene las siguientes características:

Cuadro 1 Criterios de definición del tamaño de la empresa

 

 

Sector

 

Tamaño

Industria

Comercio

Servicios

MICRO

0-30

0-5

0-20

PEQUEÑA

31-100

06-20

21-50

MEDIANA

101-500

21-100

51-100

GRANDE

501 en adelante

101 en adelante

101 en adelante

 Fuente: elaboración propia.

Características generales de las Pymes
De manera muy general todas las pequeñas y medianas empresas (Pymes) comparten casi siempre las mismas características, por lo tanto, se podría decir, que estas son las características generales con las que cuentan las Pymes.
El capital es proporcionado por una o dos personas que establecen una sociedad.
Los propios dueños dirigen la marcha de la empresa; su administración es empírica. Su número de trabajadores empleados en el negocio crece y va de 16 hasta 250 personas. Utilizan más maquinaria y equipo, aunque se sigan basando más en el trabajo que en el capital. Dominan y abastecen un mercado más amplio, aunque no necesariamente tiene que ser local o regional, ya que muchas veces llegan a producir para el mercado nacional e incluso para el mercado internacional.
Está en proceso de crecimiento, la pequeña tiende a ser mediana y está aspira a ser grande. Obtienen algunas ventajas fiscales por parte del Estado que algunas veces las considera causantes menores dependiendo de sus ventas y utilidades.
Su tamaño es pequeño o mediano en relación con las otras empresas que operan en el ramo.

Ventajas y desventajas de las Pymes
En este apartado, se muestran las ventajas y desventajas que normalmente presentan las Pymes, ya que es de vital importancia conocer las fuerzas y debilidades que muestran este tipo de empresas, que según su tamaño determinan algunas de sus ventajas o desventajas para su desarrollo como empresa.
Ventajas

  • Capacidad de generación de empleos (absorben una parte importante de la PEA).
  • Asimilación y adaptación de tecnología.
  • Producción local y de consumo básico.
  • Contribuyen al desarrollo regional (por su establecimiento en diversas regiones).
  • Flexibilidad al tamaño de mercado (aumento o disminución de su oferta cuando se hace necesario).
  • Fácil conocimiento de empleados y trabajadores, facilitando resolver los problemas que se presentan (por la baja ocupación de personal).
  • La planeación y organización no requiere de mucho capital.
  • Mantiene una unidad de mando permitiendo una adecuada vinculación entre las funciones administrativas y operativas.
  • Producen y venden artículos a precios competitivos (ya que sus gastos no son muy grandes y sus ganancias no son excesivas).

Desventajas

  • Les afecta con mayor facilidad los problemas que se suscitan en el entorno económico como la inflación y la devaluación.
  • Viven al día y no pueden soportar períodos largos de crisis en los cuales disminuyen las ventas.
  • Son más vulnerables a la fiscalización y control gubernamental, siempre se encuentran temerosos de las visitas de los inspectores.
  • La falta de recursos financieros los limita, ya que no tienen fácil acceso a las fuentes de financiamiento.
  • Tienen pocas o nulas posibilidades de fusionarse o absorber a otras empresas; es muy difícil que pasen al rango de medianas empresas.
  • Mantienen una gran tensión política ya que los grandes empresarios tratan por todos los medios de eliminar a estas empresas, por lo que la libre competencia se limita o de plano desaparece.
  • Su administración no es especializada, es empírica y por lo general la llevan a cabo los propios dueños.
  • Por la propia inexperiencia administrativa del dueño, éste dedica un número mayor de horas al trabajo, aunque su rendimiento no es muy alto.

Actualmente las micro y pequeñas empresas se enfrentan a graves problemas con relación a los insumos ya que debido a su escala de compra los costos de las materias primas son muy altos, los proveedores son más exigentes en cuanto a sus condiciones de pago y es escaso el poder de negociación con ellos en cuanto a los plazos de entrega ya que generalmente les dan preferencia a sus clientes más grandes. Por otra parte los inventarios que manejan los micros y  pequeños empresarios son proporcionalmente mayores debido a su falta de proyección de lo que van a vender.
Las micro y pequeñas empresas necesitan que la materia prima o los insumos sean de calidad, que lleguen a tiempo, en forma ágil y eficiente lo cual representa un importante factor para concluir exitosamente con la distribución de los productos a los consumidores nacionales y extranjeros.
Sin duda alguna otro factor importante corresponde a calidad, la apertura comercial y la revolución de las comunicaciones han permitido que se comparen fácilmente las calidades disponibles en todos los mercados del mundo, con esquemas de normas internacionales cada vez más estrictas, así como sistemas de certificación de calidad que permitan otorgar una garantía de calidad a los consumidores de productos mexicanos, por lo que se ha vuelto indispensable crear una cultura de calidad en las micro y pequeñas empresas y apoyar en el financiamiento desde la accesoria técnica, la capacitación y la implementación de controles estadísticos a fin de lograr la calidad total en la empresa.
Otro aspecto fundamental es el diseño, ya que para poder presentar y  vender mejor un producto se debe considerar sus características distintivas ya sea en su empaque o en la promoción de un servicio poniendo especial énfasis en todos aquellos productos en los que hay  capacidad para exportar, así como los que enfrentan la competencia interna.
Empresas en México
Para el año 2010, el INEGI integró el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) que contiene información de identificación y ubicación de un total de 4,331,202 establecimientos que los Censos Económicos (CE) 2009 encontraron activos en el territorio nacional.
Durante la actualización de Unidades Económicas (UE) en 2012 se incorporaron 36,597 y se dieron de baja 10,254 que se encontraron cerradas. Así de las que estaban registradas en la versión anterior del directorio ahora se presentan 4, 400,943 a nivel nacional. También se señala que el total de UE del país consideradas por su tamaño como grandes, representan el 3.5% y se infiere que el resto corresponden a MIPYMES.
El Plan Nacional de Desarrollo (PLANADE) 2007-2012 relativo a MIPYMES dice que con base a información del INEGI, se estima que constituyen el 99% del total de las unidades económicas del país y representan alrededor del 50% del PIB.
Las MIPYMES se caracterizan por tener un alto grado de adaptabilidad ante cambios en su entorno, principalmente ante efectos nocivos en el ambiente macroeconómico.
Existen 2.9 millones de establecimientos en general, de los cuales el 99 por ciento corresponden a micro, pequeñas y medianas empresas (2.85 millones), lo cual quiere decir que, al menos en cantidad, representan una porción fundamental en la nómina empresarial mexicana.
Si se les mide por el total de empleos que generan, las MIPYMES contribuyen con seis de cada diez, mientras que de todo lo que produce el país les corresponde el 42 por ciento. Pero desafortunadamente, este segmento está sometido a un ciclo de apertura y quiebra, que muchas de las veces se vuelven constante e inevitable.
Estas empresas constituyen un sector estratégico para el desarrollo económico y social del país, pues contribuyen con el 41 por ciento de la inversión y del Producto Interno Bruto (PIB) y generan el 64 por ciento de los empleos. Sin embargo, por otro lado, se estima que las MIPYMES son menos eficientes que las grandes, por lo tanto, es aquí donde la iniciativa privada y el gobierno deben coordinarse para avanzar en apoyos, sobre todo en los campos económicos y tecnológicos.
Según los censos económicos realizados en 2002 por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), los criterios en el mundo para clasificar a las MIPYMES son muy variados, debido a los distintos elementos que se incorporan para su división en estratos.2
A pesar de la diversidad de criterios, resulta factor común el número de trabajadores con que cuenta cada empresa. Por ello, en México, el 30 de diciembre de 2002, se llegó al acuerdo de tomar como indicador para clasificar a las MIPYMES, el número de empleados. Ese número, varía de acuerdo al sector de que se trate (manufacturero, comercial, de servicios o agropecuario), a fin de establecer rangos acordes que apoyen y promuevan la instalación y operación de las MIPYMES, y orienten, conforme a lo acordado, su homologación con las tendencias mundiales. 3
Tanto la escasa operatividad de los programas del gobierno federal para el fomento de las MIPYMES, como el comportamiento macroeconómico de los últimos años, no han sido capaces de generar las condiciones necesarias para que aquellas puedan crecer en forma dinámica y estable. Ello, debido a que las MIPYMES enfrentan una serie de dificultades que obstruyen notablemente su desarrollo.
Incluso, cabe recordar que las problemáticas que enfrentan las MIPYMES no han variado con el paso de los años, pues desde 1983, el Centro de Estudios Industriales de CONCAMIN identificó en un estudio, los principales factores externos que afectan la estructura de costos de estas empresas, mencionando los que a continuación se señala:

  • Altos costos de materias primas, materiales y componentes.
  • Capacidad de producción ociosa. Elevada imposición tributaria.
  • Altas tasas de interés del crédito.
  • Elevados costos de transporte, comunicaciones y otros servicios.

Con relación en la eficacia, el Centro de Estudios Industriales de CONCAMIN señaló los siguientes factores que afectan la estructura de los costos de las MIPYMES 10:

    • Baja eficiencia en la mano de obra.
    • Desactualización de la tecnología, maquinaria y equipo.
    • Altos costos en el mantenimiento y reparación de la maquinaria.
    • Baja eficiencia de la mano de obra indirecta.
    • Variedad excesiva de productos.

En un diagnóstico de la micro, pequeña y mediana empresa realizado por el doctor José Luis Solleiro y M.I. Rosario Castañón del Instituto de Ingeniería de la UNAM 4 en 1998, también se identificó la problemática a que se enfrentan las MIPYMES, manifestadas por los empresarios y clasificadas por los autores en nueve grandes rubros, cuya síntesis textualmente se transcribe a continuación:
1) Problemas relacionados con la educación. Existe una falta de circulación del sistema educativo con las empresas. Incluso hay pleno consenso en que las instituciones educativas, sus programas de estudio y los proyectos de investigación están desvinculados de las necesidades de las empresas, tales como:
♦ Falta de capacitación. Se carece de mano de obra calificada para que las empresas puedan enfrentar los retos de la competitividad. Los empresarios consultados coinciden en que los trabajadores tienen poca calificación y una cultura laboral poco propicia. Reconocen que hay instrumentos de apoyo del Gobierno Federal, administrados por la STPS que funciona bien, pero son insuficientes para superar un problema de fondo relacionado con las deficiencias generales del sistema educativo.
♦ Falta de cultura empresarial. En todos los talleres se destacó que se carece de cultura empresarial, lo cual se refleja en la falta de capacidad de las empresas para mejorar aspectos tan importantes, como: la administración, mercadotecnia, financiamiento, identificación de oportunidades de negocio y gestión de los recursos humanos.
2) Problemas relacionados con la política fiscal. La carga fiscal es excesiva y desalienta la formación de nuevas empresas, al mismo tiempo que ahoga las ya establecidas, al aumentar sensiblemente su estructura de costos.
♦ No existe una estructura fiscal diferenciada que dé tratamiento específico a las empresas, de acuerdo con su tamaño, grado de madurez y actividad económica.
♦ Los esquemas fiscales se aplican igualmente para empresas grandes que para las MIPYMES, lo cual se considera un error, pues éstas últimas deberían recibir un tratamiento especial.
♦ Los estímulos fiscales son prácticamente inexistentes.
♦ No se ha utilizado una política fiscal como agente modernizador que cambie las conductas empresariales.
♦ Tampoco se contempla la posibilidad de generación de empleos.
♦ No hay una traducción de los impuestos en buenos servicios, lo cual significa que no hay una retribución por parte del gobierno.
♦ La mayoría de las empresas considera que los servicios públicos son muy malos.
♦ La economía informal constituye una competencia desleal.
♦ Los empresarios perciben la existencia de un régimen de terrorismo fiscal en el que se persigue al que paga y se tolera al que no lo hace.
♦ Los procedimientos fiscales son largos y burocráticos y demandan una considerable inversión de tiempo y esfuerzo de los empresarios.
♦ Las auditorias constituyen un hostigamiento para los empresarios por parte de la autoridad fiscal.
3) Problemas relacionados con información. Falta información sobre los instrumentos de apoyo a las MIPYMES. Si bien existen cientos de programas de apoyo administrados por diferentes instituciones y niveles de gobierno, un común denominador es que son desconocidos por las empresas. Recientemente se han hecho esfuerzos considerables por informar a través de medios electrónicos, pero pocos empresarios tienen acceso a Internet por lo que la mayoría queda al margen de la información sobre programas de fomento.
También, faltan recursos para difundir información sobre diversos temas de alta importancia para las empresas como son oportunidades en mercados extranjeros, el marco jurídico para invertir, procedimientos de importación y exportación, aspectos legales como uso del suelo, requisitos para crear un nuevo negocio, etc.
Las cámaras empresariales no cumplen con su papel de informar a los empresarios ya que están desarticuladas entre ellas y separadas de la problemática y necesidades de sus miembros.
El empresario de las MIPYMES carece de información sobre las oportunidades que ofrecen las adquisiciones del sector público. Y no se tiene información respecto de dónde acudir cuando se tiene alguna queja sobre los servicios ofrecidos por los diversos programas gubernamentales de apoyo.
4) Problemas relacionados con programas específicos de fomento. Los costos de los servicios públicos y de la infraestructura son excesivos y afectan drásticamente la estructura de costos de las empresas pequeñas.
Los empresarios demandan que se haga una revisión profunda de la calidad y precio de tales servicios omo una medida de impacto directo en el fomento a las actividades de las MIPYMES.
No existe una estructura de instituciones y empresas que ofrezcan apoyo a las actividades empresariales y a proyectos competitivos. Como ejemplo puede mencionarse la falta de laboratorios de acreditación de calidad o mantenimiento.
Las compras gubernamentales no son utilizadas como instrumentos para fomentar las ventas y el desarrollo de las MIPYMES, por lo cual dichas empresas quedan al margen de oportunidades de surtir este segmento de mercado tan importante.
No existe una política industrial específica para los diferentes sectores, lo cual representa un serio problema porque no puede pensarse que todas las ramas de la actividad empresarial tengan las mismas condiciones y necesidades.
Los programas de apoyo están funcionando, pero presentan dos problemas: tienen un lenguaje técnico muy elevado para los microempresarios y solamente llegan al nivel del diagnóstico por lo que las empresas encuentran dificultades para poner en práctica sus recomendaciones.
Los programas de apoyo para las empresas, tanto del sector público como el privado, no tienen credibilidad.
5) Problemas relacionados con el financiamiento. Altas tasas de interés. El alto costo de los créditos erige una barrera grande para acceder al financiamiento de actividades empresariales.
Faltan instituciones que avalen y apoyen nuevos proyectos, así como una cultura de riesgo en las inversiones. En general, los criterios que se aplican para otorgar financiamiento son inadecuados, pues la mayoría de los esquemas de financiamiento están diseñados para atender las necesidades de empresas grandes y, en la banca, se carece de especialistas que entiendan cabalmente las necesidades y condiciones de las empresas pequeñas. Por ello, los trámites para la obtención de apoyos financieros son excesivos, al igual que el tiempo de respuestas.5
Se carece de esquemas competitivos para financiar proyectos de exportación y mejoras en la producción.
Existe en los empresarios un gran temor ante la inestabilidad de las tasas de interés, tipo de cambio y políticas de la banca. Asimismo, los empresarios tienen resistencias a divulgar su información de carácter confidencial a los funcionarios de programas de financiamientos por existir la posibilidad de que se violen sus secretos.
6) Problemas relacionados con asistencia tecnológica. Las MIPYMES enfrentan grandes barreras de acceso a la tecnología, por falta de información y recursos económicos.
Las universidades y centros de investigación no ofrecen soluciones adecuadas a problemas técnicos de las empresas. Inclusive muchas empresas tienen temor a acercarse a este tipo de centros y los apoyos en materia de desarrollo tecnológico parecen ser diseñados sólo para grandes empresas.
Se carece de incentivos que estimulen las inversiones en innovaciones tecnológicas. Tampoco existen esquemas ágiles para apoyar la participación de empresas pequeñas en proyectos de alto riesgo y potencial.
Faltan esquemas que apoyen a las empresas en la incorporación de tecnologías anticontaminantes y el desarrollo de una cultura ecológica. La consultoría y asistencia técnica son caras y no son suficientes, así como los mecanismos de apoyo económico para que las empresas accedan a ellas.
7) Problemas relacionados con la comercialización. Las empresas más pequeñas enfrentan términos de intercambio muy injustos, impuestos por las grandes empresas y no hay mecanismos que regulen las prácticas de las empresas grandes para adquirir bienes y servicios de las pequeñas.
Las MIPYMES enfrentan también la competencia desleal de los negocios informales que gozan de ventajas claras de costos.
No son suficientes los programas gubernamentales y de las cámaras empresariales para fomentar el desarrollo de proveedores. La crisis económica y la disminución de las fuentes de empleo han provocado una importante disminución de las ventas y disminución en el pago efectivo a proveedores. El mercado requiere urgentemente una reactivación.
Todavía no se tienen los canales adecuados para que las MIPYMES puedan ofrecer sus productos en el extranjero y logren desarrollar su En las compras de entidades paraestatales existen prácticas de corrupción fuera del alcance de las MIPYMES, lo que provoca que la mayoría de los contratos se otorguen a empresas grandes.
Las MIPYMES no tienen recursos suficientes para difundir sus productos ni el tiempo para desarrollar una estrategia de mercadotecnia. Tampoco existen apoyos específicos para generar este tipo de capacidades y actividades.
La Ley Federal del Trabajo impide desarrollar mecanismos flexibles de contratación y remuneración al trabajo de las MIPYMES. Por ello, las empresas pequeñas evitan contraer compromisos laborales pues los consideran muy riesgosos.
La Ley del Seguro Social impone condiciones, requisitos difíciles de cumplir por una empresa pequeña. Por lo que se necesita desarrollar un marco que les dé un trato especial. La Ley de Adquisiciones del Sector Público no da el mismo trato a las empresas pequeñas nacionales que a las empresas extranjeras. Falta todavía claridad en normas oficiales y mecanismos para su aplicación en el mercado.
8) Problemas relacionados con el entorno de las empresas. La inseguridad pública juega un papel determinante en la competitividad de las empresas, ya que les provoca grandes costos adicionales y pérdidas.
En México se ha apostado demasiado a los capitales extranjeros y a los mercados de exportación y se ha mantenido descuidado el fortalecimiento del mercado interno, lo que amenaza con desmantelar las capacidades productivas de las MIPYMES.
Falta una actitud de participación colectiva de los empresarios en la solución de sus problemas. Las cámaras y asociaciones no están cumpliendo adecuadamente con su papel.
Existe corrupción y burocracia en la mayoría de los trámites gubernamentales. No existe coordinación entre las diferentes secretarías e instituciones gubernamentales, lo que ocasiona que los empresarios dediquen tiempo excesivo a atender inspecciones y auditorías diversas durante todo el año. Las devaluaciones del peso afectan, tanto económica como emocionalmente, a los Empresarios.
Por falta de claridad en los programas económicos y por la preferencia otorgada a las importaciones, las cadenas productivas se han roto en perjuicio de las empresas más pequeñas. No existe un sentido de la responsabilidad en los funcionarios públicos, por sus errores o por la falta de continuidad en sus actividades.
Hay sectores en los que los controles de precios dañan a las empresas. Los empresarios siguen enfrentando el problema de centralización en la toma de decisiones por parte de una buena parte de los organismos gubernamentales y no hay suficiente delegación, lo cual provoca burocracia y trámites demorados.
Recientemente, las principales problemáticas de las MIPYMES mexicanas que se han observado por la Secretaría de Economía, son las que se describen a continuación6 :

  • Acceso limitado a fuentes de financiamiento.
  • Excesiva carga impositiva.
  • Participación limitada en el comercio exterior.
  • Desvinculación de los sectores más dinámicos.
  • Capacitación deficiente de sus recursos humanos.
  • Falta de vinculación con el sector académico.
  • Débil estructura y técnicas en su organización y funcionamiento. Tasas de interés más elevadas que en los países desarrollados.
  • Burocratismo y complicada estructura gubernamental.
  • Globalización y acelerados cambios tecnológicos.
  • Mayores costos de insumos y escaso poder de negociación.
  • Escasa innovación y productos de calidad deficiente.
  • Programas de fomento poco eficientes.

Además, debe considerarse que las MIPYMES se encuentran en serias desventajas respecto de las empresas grandes, como son:
Su tamaño, porque la empresa no puede reducir sus costos como resultado de economías de escala y tampoco puede obtener mayores financiamientos y asistencia técnica. Falta de experiencia en cuestiones comerciales que lleva a una mala organización (por falta de habilidad) y mala selección de personal, ya que fuera de la fábrica o la propia oficina, regularmente existe una falta de reputación por el personal tan joven y la manera en que se contratan, sobre los cuales posibles clientes y colaboradores de las MIPYMES basarán su confianza.
Faltan contactos y atractivos para buscar insumos más baratos, distribuidores más confiables y el gran sueño de un mercado grande y constante, pues su pequeña escala y su naturaleza local reducen las presiones para mejoras que resulten de elementos tales como una sana competencia. No tienen suficiente valor agregado y enfrentan la competencia dentro y fuera de su terreno.

Excesiva carga impositiva
Con relación a la excesiva carga impositiva de las MIPYMES; ésta problemática se ha visto recientemente agravada, pues con la reforma al Impuesto Sobre la Renta (ISR) se diluyeron los beneficios para las MIPYMES, pues como casi todas estas empresas estaban insertadas en un régimen simplificado, y dicho régimen se eliminó con la propuesta del ejecutivo actual, terminando con la exención de impuestos, el daño ha sido mayor para las micro, pequeñas y medianas empresas.
Sobre todo, ha afectado a todas las personas físicas dedicadas a las actividades empresariales, agrícolas, ganaderas, silvícola o pesquera, porque de acuerdo a las disposiciones en la Ley del Impuesto Sobre la Renta anterior, se encontraban exentas de ese impuesto, siempre que sus ingresos no excedieran en el año de calendario de 20 veces el salario mínimo general elevado al año. Sin embargo, con la propuesta del ejecutivo federal, esta prerrogativa se eliminó.
Aunque con la eliminación del régimen simplificado del que gozaban las MIPYMES, éstas pasaron a formar parte del nuevo régimen denominado intermedio, este último no compensa las bondades del régimen anterior, ya que sólo les permite facilidades administrativas y no contiene apoyos con reducciones o tarifas especiales de contribución.
Además, los procedimientos fiscales son largos, burocráticos y varían  constantemente. Asimismo, no existe una estructura fiscal diferenciada que de tratamiento a las empresas de acuerdo a su tamaño y grado de madurez.
Se, refleja en general, que las PYMES, han sido las empresas perdedoras desde mediados de la década de los noventa en México, al menos en términos de empleo.
            Las diversas fuentes de información sobre este estrato reflejan su desvinculación con el motor de crecimiento en marcha desde finales de la década de los ochenta –las exportaciones– y el incremento significativo de las importaciones en sus procesos y ventas.
Si se considera que las empresas de menor tamaño básicamente se orientan al mercado interno, tanto la debilidad del crecimiento económico durante los noventa como la limitada demanda han deteriorado su evolución de igual forma, la estrategia de liberalización seguida desde 1988 ha favorecido sustancialmente a las actividades financieras, vinculadas a la bolsa de valores y al comercio exterior, donde las PYMES no tienen presencia significativa. Adicionalmente, también como resultado de la estrategia macroeconómica seguida desde 1988, las PYMES han sido directamente afectadas por la sobrevaluación del tipo de cambio – generando incentivos a las importaciones con las que compiten en el mercado interno– y la absoluta falta de financiamiento, además de una alta tasa de interés.  Este último aspecto es muy preocupante, pues la carencia de financiamiento al sector productivo en general y particularmente a las MIPYMES afectará su desempeño futuro; a finales de 2003 no había indicios por parte de la banca comercial de cambiar su estrategia hacia el sector productivo.

Cabe destacar que desde 2001 el gobierno federal y varias entidades federativas –se examinaron brevemente varios programas emprendidos por el Gobierno del Distrito Federal– han realizado importantes esfuerzos para canalizar recursos y ofrecer nuevos programas a las MIPYMES y MIPYMES, con todo y la generalizada austeridad presupuestaria de estos años. Si bien estos esfuerzos son relativamente nuevos y a nivel federal contrastan con las políticas de sexenios anteriores, aún se encuentran muy lejos tanto de las necesidades de las empresas como de la dimensión de la problemática de las MIPYMES.
Es importante conocer la filosofía de las MIPYMES, donde lo importante no es el futuro sino el presente. La competitividad es un factor decisivo y estas empresas muchas veces carecen de ello, son débiles ya que pretenden competir con los demás a base de la reducción de costos, la calidad o servicio, y sería mejor que se esmeraran en reducir gastos y aumentar las ventas.

Referencias

Comisión Intersecretarial de Política Industrial (CIPI), Apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas. Resultados y Perspectivas, México, CIPI/Secofi, 2000.

CEPAL/Canacintra/Jus, 2001, pp. 17-62. “Ser o no ser maquila, ¿es esa la pregunta?”, Comercio Exterior, 53 (4), 2003, pp. 328-336.Frenkel, Roberto y Jaime Ros, Unemployment, macroeconomic policy and labor market flexibility.

Córdoba, José, “Diez lecciones de la reforma económica en México”, Nexos 158, 1991, pp. 31-49.

Frenkel, Roberto y Jaime Ros, Unemployment, macroeconomic policy and labor market flexibility. Argentina and México in the 1990s, mimeo, junio de 2003.

Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Propuesta para mejorar la competitividad de las empresas en México, México, IMEF, 2003.

Observatorio PYME México, Primer reporte de resultados 2002, México CIPI, 2002.
CIPI/BID/Universitá di Bologna/INEGI/SE (Comisión Intersecretarial de Política Industrial/Banco Interamericano de Desarrollo/Universitá di Bologna/Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática/Secretaría de Economía), Observatorio de la pequeña y mediana empresa en México, México CIPI/BID/Universitá di Bologna/INEGI/SE (CD-ROM), 2003.

Propuesta para mejorar la política de promoción a las Mipymes, México, CIPI/Secofi.
Inventario de programas, fondos, acciones e instrumentos del gobierno federal de apoyo a las empresas, CIPI, octubre, 2003.

Secretaría de Desarrollo Económico, Tercer Informe de Labores, México, GDF, 2003.

1 Profesor de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), correo electrónico: despmyl@hotmail.com

2 Secretaría de Economía, “Documento informativo sobre las pequeñas y medianas empresas en México”, en Internet: http://www.cipi.gob.mx/PolApoyoPymesMex.PDF

3  Raúl Alonso Vázquez, “MIPYMES y la vanguardia tecnológica en sistemas de información”, en Internet: http://www.gestiopolis.com/

4  Talleres para la promoción de la micro, pequeña y mediana empresa , Senado de la República; Instituto de Ingeniería de la UNAM; Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey; Convocados por la Comisión de Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa, México, 1998.

5 SecretarÍa de Economía.

6 idem