ANÁLISIS DEL SECTOR TURÍSTICO COMO CLAVE PARA LA DEFINICIÓN DE ESTRATEGIAS DE MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA COSTA DE NAYARIT

ANÁLISIS DEL SECTOR TURÍSTICO COMO CLAVE PARA LA DEFINICIÓN DE ESTRATEGIAS DE MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA COSTA DE NAYARIT

Alejandra Guadalupe Gutiérrez Torres (CV)
Susana María Lorena Marceleño Flores (CV)
José Irán Bojórquez Serrano (CV)
Edel Soto Ceja (CV)
Eduardo Meza Ramos
(CV)
Universidad Autónoma de Nayarit

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Estrategias de desarrollo turístico frente al cambio climático

El cambio climático es una seria amenaza para el desarrollo del sector turístico, por lo cual en la planificación de la actividad se deben adoptar estrategias de mitigación y adaptación, que permitan enfrentar de manera positiva las externalidades de este fenómeno. La Unión Europea plantea que la estrategia de cambio climático debe desarrollarse en cuatro ámbitos distintos: el riesgo climático, la voluntad política, la participación internacional y la innovación para un cambio de los métodos de producción, utilización de la energía, y la adaptación (COM, 2005). El Banco Interamericano de Desarrollo, por su parte señala que el objetivo de la estrategia de cambio climático es contribuir a un desarrollo bajo en carbono y hacer frente a los factores primordiales de vulnerabilidad ante las consecuencias del cambio climático (BID, 2011). La Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENACC, 2007) identifica medidas, precisa posibilidades y rangos de reducción de emisiones, propone definir metas precisas de mitigación y la construcción de capacidades de adaptación.
Las estrategias proponen dos ejes rectores: la adaptación y la mitigación. El primero, es un proceso mediante el cual se desarrollan e implementan estrategias para aliviar, tolerar y aprovechar las consecuencias de los eventos climáticos, señala Niang et al., (2005). La adaptación es una medida inmediata que la industria turística puede explorar con el fin de suavizar el impacto de cambio climático y lograr el desarrollo del turismo sostenible en el largo plazo (Pham et al., 2010). Existen dos tipos de medidas de adaptación: las reactivas y las preventivas. Las primeras se refieren aquellas que tienen lugar como reacción a los cambios en el clima y por lo tanto, la necesidad de su implementación surgirá a medida que se produzcan los cambios climáticos. Las medidas preventivas son aquellas que pueden o deberían tomarse desde ahora, con la finalidad de estar preparados para enfrentar el cambio climático futuro (PNUD, 2004).
Las medidas de mitigación son aquellas que contribuyen a reducir la acumulación atmosférica de gases efecto invernadero (GEI) y, por lo tanto a retardar el impacto esperado de los GEI en el clima mundial. Estas medidas apuntan a reducir las emisiones de GEI (abatimiento) o aumentar la fijación de carbono en depósitos terrestres (PNUD, 2004). Tejeda (2008), lo definió como la intervención humana para reducir los gases de efecto invernadero y su efecto. La acciones de mitigación apropiadas nacionalmente son llamadas NAMAs señala Arredondo et al., (2012). En las reuniones recientes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) se acordó que las medidas tanto de mitigación como de adaptación deben ser medibles, reportables y verificables lo que se denominó por sus iniciales “MRV” (Arredondo et al., 2012). En este sentido, la planificación del desarrollo turístico como menciona Girardin (2007), debe mitigar y crecer racionalmente.
Para comprender el impacto de las amenazas del cambio climático, es preciso definir el riesgo, el cual es una condición de la naturaleza, proceso o acontecimiento potencial que implica una amenaza a la salud, seguridad o bienestar de un grupo de ciudadanos, las actividades o la economía de una comunidad o amplias entidades federativas. El riesgo está en función de la gravedad de las amenazas por la vulnerabilidad; entendiéndose como amenaza, la probabilidad de que ocurra un evento, en espacio y tiempo determinados, con suficiente intensidad para producir daños (CEPAL, 2011). Mientras que la vulnerabilidad, es el grado en que el cambio climático podría dañar o perjudicar un sistema; este concepto es función tanto de la sensibilidad al clima como de la capacidad de adaptarse a unas condiciones nuevas (IPCC, 1997).
En la convención de Djerba (Túnez) sobre turismo y cambio climático (2003), una de las principales estrategias, proponía que las empresas adaptaran sus actividades al usar tecnologías y logísticas más limpias y que propicien un consumo de energía más racional para minimizar en la medida de lo posible, la contribución del sector al cambio climático. Años después, la Organización Mundial de Turismo (2007a), planteaba como otros de los objetivos rectores; no solo adaptar las empresas, sino también  los destinos turísticos al cambio de las condiciones climáticas, para lo cual se buscaba fomentar y realizar inversiones en programas turísticos ahorrativos de energía y en el uso de recursos de energías renovables, con el fin de reducir la huella de carbono de todo el sector.
 En este sentido se distinguen cuatro estrategias básicas de mitigación:

  • El uso de menos energía
  • La mejora de la eficiencia energética
  • Mayor uso de energía renovable
  • El secuestro de carbono mediante sumideros (OMT, 2007a y INE (2000).

Las estrategias de mitigación deben considerar las interacciones del turismo con otros sectores (Tekken et al., 2009); por lo cual la reducción de los consumos de GEI se logrará a través de la eficiencia y la conversión tecnológica del suministro hacia fuentes de energía renovables (CICC, 2009).
En España, un ejemplo de estas acciones es el “Manual de cálculo y reducción de huella de carbono en el sector hotelero” (Herrero et al., 2011), en el cual se proponen una serie de medidas que los  hoteles pueden implantar en los sistemas de iluminación, climatización, refrigeración y transporte, que a un costo muy bajo implican una reducción significativa de los gastos  energéticos y por lo tanto, permiten reducir la huella de carbón (Tabla 1).
Tabla 1. Medidas para reducir la huella de carbono


Reducción

Medidas

Reducción

Medidas

Iluminación

Aprovechar luz natural. Apagar las luces, eliminar luminarias innecesarias, nivel de iluminación, control de tiempo y ocupación.

Cocina

Equipamiento eficiente, controlar temperatura, equipos eficientes, ventilación, apagar equipos no conectados.

Climatización

Control termostato, apagar aire acondicionado, limpiar equipos, zonificar áreas.

Áreas deportivas y de ocio

Controlar la temperatura, apagar el alumbrado exterior, equipo solar,

Uso de energías alternativas

Energía solar térmica, energía solar fotovoltaica, cogeneración

Consumo agua

Remplazar calderas, cisterna de doble descarga, reductores grifos, recolector aguas pluviales, reutilización aguas residuales.

Lavandería

Secar al aire libre, reducir la cantidad de lavados, equipos eficientes energéticos.

Fuente: Elaboración propia con datos de Herrero et al., 2011
Estas estrategias deben estar consideradas en el largo plazo, y orientadas a generar políticas públicas en un plazo de mediano a largo (Niang et al., 2005).  En la Declaración de Davos (2007), el informe reconoce la necesidad de una estrategia a largo plazo para que el sector reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que la adopción urgente de un conjunto de políticas permitirá alentar el turismo sostenible y formas de viaje que tengan en cuenta la respuesta al cambio climático. Estas políticas deben estar sustentadas en el estudio e investigación de  las implicaciones recíprocas del turismo y el cambio climático (OMT, 2003). Por lo cual, la nueva legislación deberá también reflejar responsabilidades y papeles que desempeñan los diferentes agentes involucrados (FLACSO, 2005). De ello la importancia de la adopción de políticas públicas en la mitigación del sector al cambio climático.
En lo que respecta a la adaptación, los teóricos afirman que los turistas tienen la mayor capacidad adaptativa (que depende de tres recursos clave: dinero, conocimientos y tiempo), con una libertad relativa para evitar los destinos impactados por el cambio climático o cambiando el momento de viajar para evitar condiciones climáticas adversas. Mientras que los suministradores de servicios turísticos y operadores en los destinos específicos tienen menor capacidad adaptativa (Gómez et al., 2011). En el estudio titulado “Repercusiones del cambio climático sobre el sector del turismo en Canarias” (Gafo, 2007), indica que la continuidad del modelo turístico actual es económicamente inviable en un plazo máximo de 15 a 20 años. Identificaron que se va a producir una intensificación de la competencia en precio y disponibilidad por parte de destinos alternativos, tanto tradicionales como nuevos destinos emergentes, como consecuencia del calentamiento global (Tabla 2).
Tabla 2. Resumen del análisis DAFO para Canarias

Análisis DAFO

Fortalezas

Debilidades

Análisis
Interno

Buenas infraestructuras.
Buena capacidad empresarial, financiera y técnica.
Buen apoyo institucional.
Relativa obsolescencia numerosas instalaciones turísticas.

Cercanía de numerosas infraestructuras a la línea costera
Fragmentación en el sector extrahotelero.
Imagen de turismo de sol-playa.
Posibles riesgos sanitarios asociados a la latitud y a las nuevas condiciones
climáticas.

Análisis DAFO

Oportunidades

Amenazas

Análisis interno

Análisis externo
Subida de temperaturas inferior a la del área mediterránea.
Mejor posición relativa en términos de distancia y sanidad, y muy
posiblemente fenómenos climáticos extremos, en relación con destinos
alternativos de media-larga distancia

Desestacionalización del turismo en áreas competidoras.
Distancia elevada desde los principales centros emisores y uso casi imprescindible del transporte aéreo.
Posicionamiento de costes en el segmento medio-alto en relación con destinos competidores.
Posibles riesgos sanitarios asociados a la latitud y a las nuevas condiciones
climáticas

Fuente: Gafo, 2007.
Las principales estrategias para la adaptación de la infraestructura turística son la construcción y desarrollo urbano más verde, así como la adecuación y fortalecimiento de construcciones. Estos deben reducir el impacto y el riesgo o en su defecto, considerar la reubicación de los destinos (Calvo, 2009 y FLACSO 2005). La adaptación no requiere gasto público adicional, si no ajustes a las normas de construcción, planes de uso del suelo, control a la contaminación y de gestión de desechos (Calvo, 2009).
En Centroamérica, la Estrategia Regional de Cambio Climático (CCAD- SICA, 2010), propone la principales líneas de acción y medidas tendientes a minimizar el riesgo derivado de cambio climático (Tabla 3).
Tabla 3. Área Estratégica Turismo y cambio climático: Adaptación


Objetivo Estratégico:
Promover la adaptación necesaria para minimizar el riesgo derivado del cambio climático y contribuir a la mitigación de sus efectos, incidiendo en sectores y actores que se entrelazan con la actividad turística, propiciando una mayor competitividad del multidestino turístico Centroamericano.

Objetivo operacional:

Reducir la vulnerabilidad del sector turismo y promover la adaptación al cambio climático

Líneas de Acción

Medidas

Determinar el grado de vulnerabilidad del sector

  • Definir metodologías y construir sistemas de información que permitan medir el grado de vulnerabilidad.

Aumentar la resiliencia al cambio climático

  • Fomentar la diversificación de los productos turísticos.
  • Fomentar desarrollos turísticos en zonas no vulnerables al CC.
  • Aumentar la capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia.
  • Mejorar el uso de los recursos naturales, incluyendo el hídrico.

Implementar mejores prácticas de adaptación al CC

  • Recabar y difundir información sobre mejores prácticas (benchmarking).
  • Adaptar las experiencias a las necesidades de la región.

Fortalecer la capacidad institucional de SITCA y de los ministerios de turismo, como responsables de la implementación de la estrategia

  • Desarrollar instrumentos y sistemas de información.
  • Capacitar al personal técnico.
  • Fortalecimiento de capacidades en formulación y gestión de proyecto en torno al tema.

Fuente: CCAD- SICA, 2010
El estudio en mención propone desarrollar un método de información que cuantifique, verifique y reporte los esfuerzos de mitigación (Tabla 4).

Tabla 4. Área Estratégica Turismo y cambio climático: Mitigación


Objetivo específico 2: Desarrollar un método de información que permita cuantificar, verificar y reportar los esfuerzos de mitigación

Líneas de Acción

Medidas

Propiciar la determinación de una línea base y un inventario de emisiones de gases con efecto invernadero (GEI)

  • Capacitar a empresarios y otros actores en la medición de sus emisiones.
  • .Aplicar metodología que sea homogénea e idónea en la región.

Establecer un sistema de seguimiento de los indicadores creados

  • Sistematizar información recabada en cada país y crear un informe regional periódico.

Objetivo específico 3: Reducir y compensar las emisiones de gas efecto invernadero

Líneas de Acción

Medidas

Desarrollar proyectos que reduzcan o eliminen las emisiones de gases

  • .Difundir información sobre opciones para la compensación.
  • .Establecer alianzas con el fin de compensar las emisiones.
  • Promover el uso eficiente de los recursos naturales.
  • Promover el uso de energías alternativas y prácticas de producción más limpia.
  • Fomentar la adopción de políticas y prácticas de manejo de residuos sólidos.

Objetivo específico 4: Sensibilizar y educar al público y especialmente al sector en efectos del CC y en las medidas de mitigación

Líneas de Acción

Medidas

Fomentar conciencia y responsabilidad social en torno al tema de cambio climático

  • Desarrollar campañas de concientización.
  • Desarrollar programas educativos orientados a población cercana a desarrollos y zonas turísticas.
  • Realizar programas de formación dirigido al sector y actores conexos.

Fuente: CCAD-SICA, 2010
Por otro lado, en República Dominica se identificó al sector turismo como uno de los más impactados por los efectos del cambio climático. El peso que el sector tiene en la economía dominicana y las  consecuencias del cambio climático aumentaran la vulnerabilidad, por lo que debe planificar su adaptación y enfrentar  la vulnerabilidad. Entre las medidas propuestas en dicho estudio fueron:

  • Prácticas de turismo sostenible, en sinergia con actividades de adaptación y protección a la biodiversidad;
  • Protección de los manglares y humedales costeros;
  • Estudios de impacto para determinar las causas de la disminución de las fuentes de agua dulce;
  • Control de la salinización de las aguas subterráneas;
  • Planes que contengan medidas para la protección de la costa por la posible elevación de los niveles del mar donde proceda de acuerdo a estudios;
  • Control y regulación para el área marítima para aliviar la presión extra en los arrecifes debido al blanqueamiento de los corales;
  • Planes que contengan las medidas para la protección de la costa por daños a la infraestructura física por las condiciones climatológicas extremas como los ciclones;
  • Control sanitario, y
  • Programa de manejo de riesgos en el sector turístico (Rathe, 2008).

En España el turismo es un sector crítico para la economía, que está sometido a múltiples factores de cambio, nacionales e internacionales. Además, particularmente sensible al clima y el cambio climático. Por lo cual en las estrategias de su Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC, 2011) se propusieron algunas actividades (Tabla 5), de las cuales, según el segundo informe ya se habían completado cuatro de los seis ejes propuestos.
Tabla 5. Actividades del segundo programa de trabajo de PNACC


Actividades

Seguimiento del proyecto C3E y aplicación de los resultados a zonas piloto para el turismo de sol y playa

Evaluación de los impactos del cambio climático sobre el turismo de nieve

Evaluación de efectos del cambio climático sobre el turismo de interior

Desarrollo de análisis de costos de los impactos del CC en áreas piloto o ámbitos turísticos

Desarrollo del eje de movilización de actores clave

Elaboración de un informe de evaluación sectorial

Fuente: PNACC, 2011
De las cuales según el segundo informe ya se habían completado cuatro de los seis ejes propuestos.

A nivel local en Castilla, España, García (2009) propone partir de las condiciones particulares del sector, analizando los establecimientos de hospedaje y su tipología. Y con base a los escenarios proponer estrategias de mitigación y adaptación. Dicho estudio considera la importancia del clima al confort en la visita, ya que en cualquiera de sus modalidades, turismo rural, turismo urbano, cultural, de congresos, son fácilmente solubles tomando las medidas asociadas a la variación de los elementos del clima. No obstante, otra cosa será el efecto del cambio en las características climáticas regionales en la vegetación, en la red hidrográfica y en definitiva en el paisaje.

En el ámbito nacional desde el Programa Nacional de Turismo en México (2001), en materia de cambio climático, se planteó que la diversidad en los modelos de desarrollo hace necesaria la intervención interinstitucional e intersectorial para generar un impacto favorable del desarrollo regional y al crecimiento dinámico de las poblaciones con esta caracterización natural. Posteriormente, en el Programa Sectorial de Turismo (2007), los lineamientos promovían acciones de adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático en los destinos turísticos, principalmente en las costas, mediante la aplicación de políticas públicas que buscaban consolidar y ampliar la capacidad de desarrollo de sector turístico de manera sustentable y competitiva.

La sustentabilidad se considera como una estrategia para el desarrollo del sector que permita el crecimiento, pero que reduzca los efectos negativos del sector y por lo tanto la contribución de la actividad al cambio climático. Los aportes de la actual Ley General de Turismo (2013), en el artículo 3, inciso X, define que el ordenamiento turístico del territorio, es un instrumento de la política turística bajo el enfoque social, ambiental y territorial, cuya finalidad es conocer e inducir el uso de suelo y las actividades productivas con el propósito de lograr el aprovechamiento ordenado y sustentable de los recursos turísticos, de conformidad con las disposiciones jurídicas aplicables en materia de medio ambiente y asentamientos humanos. Este instrumento se define en el artículo 23 de la misma legislación y es una medida eficaz para el desarrollo del sector. De igual forma en el capítulo 8 se dedica un apartado a la declaración de zonas de desarrollo turístico sustentable. Por lo que las acciones a nivel país están enfocadas en la sustentabilidad de la actividad turística.

En Nayarit, el Plan Estatal de Desarrollo (PED, 2012), enfoca las acciones y esfuerzos por la preservación de los recursos naturales y por las acciones encaminadas a mitigar el proceso de cambio climático y sus consecuentes efectos. Por lo que es necesario tomar las medidas conducentes que brinden seguridad a la población. El Plan señala que a pesar de los trabajos y esfuerzos por la preservación de los recursos naturales y por las acciones encaminadas a mitigar el proceso de cambio climático y sus consecuentes efectos, la vulnerabilidad de la población ante los fenómenos meteorológicos va adquiriendo cada vez más un carácter de prioridad nacional.

En el Programa Estatal de Desarrollo Turístico (PET, 2009) las estrategias buscaban impulsar la promoción de acciones de preservación y conservación del estado actual en que se encuentran los principales centros turísticos, a través de la sustentabilidad de la actividad turística, la mitigación de las prácticas depredadoras actuales y la adaptación al cambio climático. Por lo que la planificación de la actividad turística consideraba tanto la mitigación como la adaptación, con estrategias de turismo sustentable. Por lo anterior, la alternativa de desarrollo turístico debe considerar mitigar las emisiones de gases efecto invernadero, es decir dejar de contribuir al cambio climático; al mismo tiempo que deberá adaptar las actividades a las condiciones climáticas esperadas al estimar el riesgo y la vulnerabilidad del sector.