LA EDUCACIÓN AMBIENTAL DESDE LA PERSPECTIVA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NAYARIT

LA EDUCACIÓN AMBIENTAL DESDE LA PERSPECTIVA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NAYARIT

Hermilio Hernández Ayón (CV)

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3.2. Aspecto contextual.

La educación superior en Nayarit surge con la Universidad de Nayarit en 1969, derivado principalmente de dos necesidades: la primera responde al reclamo social por detener el flujo de estudiantes hacia otras entidades y una segunda, y quizás la de mayor peso específico, fue el impulso del gobierno federal por descentralizar la educación superior luego de los hechos sangrientos del movimiento estudiantil de 1968 en la ciudad de México. Las características históricas fueron muy similares al resto de instituciones educativas públicas del país: modelo de escuelas y facultades donde se ejercen las funciones de docencia, investigación y difusión-extensión, además de planes, programas y legislación apegados al modelo nacional de la UNAM.

A mediados de la década de los años setentas la universidad adquiere autonomía universitaria, además de que en el estado aparecen varios proyectos experimentales como el caso del Centro de Estudios Sobre el Tercer Mundo, impulsado por Echeverría en el sureste de Nayarit y el proyecto de nueva universidad en Tepic. Estos impactos locales al parecer procedían de los esfuerzos que estuvo realizando la UNESCO para incorporar la EA en los sistemas educativos del mundo. Para la recién transformada universidad autónoma, esta época experimental tuvo un impacto fundamental, ya que se dieron las condiciones para operar este proyecto piloto tan innovador y de tan grande alcance que los críticos, luego del fracaso, lo catalogaron como un proyecto que se había adelantado al tiempo.

El “proyecto de nueva universidad o universidad alternativa” operó en la UAN durante dos años y fue impulsado por un grupo de profesores mexicanos y latinoamericanos que trabajaron colectivamente desde la trans e interdisciplina módulos en los que hacían converger las distintas funciones de docencia, investigación, extensión y administración.

Este proyecto de alta sostenibilidad, frecuentemente debatido en foros nacionales, arrancó en la Escuela de Economía, pero tuvo un fuerte impacto en todas las escuelas de la UAN y, sobre todo, entre las comunidades que obtenían cierto beneficio. El proyecto cambió prácticas, roles, métodos y estrategias en la forma de llevar a cabo el proceso de la enseñanza y el aprendizaje (de un plan por asignaturas pasó a un plan por módulos). Incorporó a todos los actores (docentes, alumnos y trabajadores) en procesos y actividades teórico-prácticos que se relacionaban intrínsecamente con la misión y perfil de una determinada escuela. Por ejemplo, la Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia, al mismo tiempo que basaba su instrucción formativa en un plan modular, realizaba actividades de investigación-acción in situ donde interactuaban profesores, alumnos y trabajadores, pero además brindaban asesoría técnica y capacitación a la población aledaña. Alternativamente, la escuela contaba con “unidades de producción” que le permitían elaborar y comercializar productos de consumo de primera necesidad, que se convertían en ingresos e inversiones del propio plantel. Caso similar ocurrió en las escuelas de Ingeniería Pesquera, Química y Agricultura principalmente, que pretendían lograr la sostenibilidad a partir del manejo de teorías y modelos epistemológicos, pedagógicos, económicos, ecológicos y culturales. La importancia de reseñar éste proyecto radica en la similitud que tiene con lo que ahora se denomina “proyecto comunitario” propuesto tres décadas atrás por autores ya referidos en el capítulo anterior.

Los alcances del proyecto tenían que ver con un modelo de universidad totalmente contrario al que se tenía tradicionalmente, por lo que se requería de nuevas formas de gobierno, estructuras y legislación que modificaba sustancialmente las relaciones de poder entre las autoridades, los sindicatos, las federaciones y, muy particularmente, la injerencia del gobierno en las decisiones universitarias, lo cual hizo abortar el proyecto y regresar al status anterior.

La herencia de esta experiencia fue retomada posteriormente por un programa transversal universitario denominado “programa de desarrollo de la comunidad”, cuyo objetivo fue el de llevar a localidades aledañas e indígenas servicios que cada escuela podía ofrecer y que, además, servía de práctica para los estudiantes. Este programa, con características también ambientales, logró buen impacto entre las diversas organizaciones sociales y en lugares como las zonas serranas y la penal de las Islas Marías.

Otro caso de estudio con características de EA, fue el proyecto de investigación que se realizó en y con las comunidades para el manejo adecuado de los recursos de la Sierra de San Juan. Esta investigación conjunta entre investigadores de la UAN y SEMARNAT, fue tomada como base para lograr que se convirtiera en reserva natural protegida.

A partir del 2003, la universidad entró en un debate y evaluación interna a través del denominado Proyecto Rector de la Reforma de la UAN, e implementó un nuevo modelo con características departamentales que modificaron, entre otras cosas, los planes y programas de estudio; hecho que permitió la incorporación, en el nivel medio superior, de la unidad de aprendizaje “naturaleza y sociedad”, como una asignatura que pretende fomentar la EA formal. En tanto, a nivel superior solo la licenciatura en turismo la incorporó como tal en sus programas, pero sin componentes de participación ciudadana ni de investigación – acción. Naturaleza y sociedad es una unidad de aprendizaje estructurada por competencias como cualquier otra y ubicada en el penúltimo semestre del bachillerato.

Dicha reforma académica del 2003, como mejor se le conoció, también modificó las formas de hacer investigación al constituir los denominados “cuerpos académicos”, desde los que se diseñaron líneas de investigación y proyectos de naturaleza muy variada, pero que al menos una cuarta parte de ellos mantiene una orientación hacia los aspectos ambientales. Finalmente, la experiencia más actual que guarda cierta relación con la EA, es la participación de buena cantidad de investigadores y profesores en el proyecto interinstitucional (UAN – UNAM - INIFAP) “Impacto y estrategias de mitigación del cambio climático en el Estado de Nayarit” que inició en el 2010 y cuyos resultados están en proceso (SIP, 2011).

Educar para la sostenibilidad ha sido el propósito de la EA desde la perspectiva económica, social y ambiental propuesto por la UNESCO desde la década de los setentas, sin embargo, con excepción del citado proyecto experimental, la UAN no ha logrado diseñar e implementar un plan institucional ambiental, o en su defecto, haber incluido un apartado específico dentro del plan general de desarrollo, muy a pesar de haber recibido sugerencias al respecto, de parte de algunos evaluadores y acreditadores externos.