DIAGNÓSTICO ECONÓMICO-FINANCIERO Y PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA DE TRES CENTROS DE ACOPIO DE LECHE VINCULADOS AL CENTRO DE GESTIÓN DE PAILLACO, REGIÓN DE LOS RÍOS, CHILE, ESTUDIO DE CASOS

DIAGNÓSTICO ECONÓMICO-FINANCIERO Y PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA DE TRES CENTROS DE ACOPIO DE LECHE VINCULADOS AL CENTRO DE GESTIÓN DE PAILLACO, REGIÓN DE LOS RÍOS, CHILE, ESTUDIO DE CASOS

Kelly Dumorné (CV)
Universidad Austral de Chile

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2.7.- Análisis económico y financiero

Desde un punto de vista exclusivamente económico, el fin primordial de la empresa es obtener la máxima rentabilidad (Lerdon, 1997).

Sin embargo, el análisis de los estados financieros o, más simplemente análisis financiero, constituye un enfoque metodológico para reunir información cuantitativa a nivel de la firma, por lo que resulta ser una fuente de información de gran valor para complementar el análisis competitivo (Hax y Majluf, 1999).

2.7.1.- Análisis de indicadores financieros

Esta es la forma más frecuentemente empleada para llevar a cabo el análisis de los estados financieros. El análisis de razones o indicadores apunta a caracterizar a la firma en unas pocas dimensiones básicas consideradas como fundamentales para evaluar la salud financiera de una compañía. Usualmente se categorizan en cinco tipos: indicadores de liquidez, de estructura de capital o endeudamiento (o solvencia), de rentabilidad, de rotación o eficiencia (o actividad) e indicadores del mercado accionario  (Hax y Majluf, 1999).

2.7.1.1.  Indicadores de rentabilidad.

 Los indicadores de rentabilidad miden la habilidad de la empresa para generar beneficios (Hax y Majluf, 1999). Estos mismos calculados en análisis financiero tienden a expresar la rentabilidad de los capitales propios o rentabilidad financiera y la rentabilidad de los capitales totales (activo total) o económica (Lerdon, 1997).

- Rentabilidad de los capitales propios o financiera: permite medir la tasa de interés que producen los fondos propios invertidos por el empresario o por los socios en la empresa (Lerdon, 1997).
Fórmula de cálculo = (beneficio / capitales propios) x 100.
Rentabilidad de los capitales totales o económica: esta rentabilidad mide la capacidad efectiva de la empresa para remunerar todos los capitales puestos a su disposición, sean propios o ajenos (Lerdon, 1997).
Fórmula de cálculo = (beneficio / activo total) x 100

2.7.1.2.- Indicadores de solvencia.

Estas razones miden el endeudamiento de la firma y la habilidad que tiene para cumplir con sus compromisos a largo plazo con sus acreedores (Hax y Majluf, 1999). Las siguientes son las razones más comúnmente empleadas:
- Tasa de solvencia: esta tasa mide la relación entre los capitales propios (o pasivo no exigible) y las deudas totales (o pasivo exigible).

Además, expresa el grado de independencia de la empresa frente a sus acreedores; indica en que medida el activo de la empresa es financiado por capitales que pertenecen al agricultor. En la mayoría de los casos, esta tasa debería ser superior a 67%, es decir, que los capitales propios financien al menos un 40% del activo total (Lerdon, 1997).
Tasa de Solvencia = (Capitales propios / Deudas totales) x 100
- Tasa de autonomía financiera: compara los capitales propios a las deudas a mediano y largo plazo y proporciona información sobre la estructura de los capitales permanentes. Esta relación proporciona una idea a mediano y largo plazo ya que, en general, las instituciones financieras consideran que una empresa rentable puede endeudarse a mediano y largo plazo hasta una suma cercana a sus capitales propios. Por lo tanto, esta tasa debe ser entonces superior a 100% (Lerdon, 1997).
Tasa de autonomía finan. = (Capitales propios / Deudas a MLP) x 100

- Grado de endeudamiento: mide la relación entre el endeudamiento y el pasivo total. Este índice no debería pasar un cierto límite que se podría fijar en 60%, para ser concordante con la tasa de autonomía financiera (Lerdon, 1997).
Grado de endeudamiento = (Pasivo exigible / Pasivo total) x 100

2.7.1.3.- Indicadores de liquidez.

Una firma líquida es aquella que puede hacer frente a compromisos financieros a corto plazo, cuando llega la fecha de vencimiento, sin mayor problema (Hax y Majluf, 1999). Esta habilidad se mide normalmente en términos de cuatro índices diferentes:
- Capital de operación: el capital de operación puede ser calculado de dos maneras (Lerdon, 1997): A: Capitales permanentes – Activo inmovilizado
B: Activo circulante – Deudas a corto plazo

Cuando el capital de operación es positivo, la empresa tiene un margen de seguridad para su explotación cotidiana. Si es cercano a cero, significa que el monto de las deudas a corto plazo es similar al activo circulante y si el capital de operación es negativo, la empresa, para reembolsar sus deudas a corto plazo, deberá liquidar parte de su activo inmovilizado, lo cual compromete su existencia, o bien repactar dichas deudas (Lerdon, 1997).
 Necesidad en capital de Operación (N.C.O): el cálculo de la N.C.O se hace reteniendo únicamente los principales componentes de la necesidad en capital de operación, es decir, los stocks, los créditos a clientes y los créditos otorgados por los proveedores incluyendo en este último aquellos créditos operacionales a menos de un año destinados a financiar el ciclo de explotación (Lerdon, 1997).
N.C.O = Stock total + Créd. Clientes – Créd. Proveedores
- Situación de liquidez: esta depende del equilibrio financiero a corto plazo entre el capital de operación y la necesidad de capital de operación (Lerdon, 1997).
Situación de liquidez = Capital de operación – N.C.O

Ante una situación de liquidez insuficiente, su mejoramiento podrán planificarse a nivel de un incremento del capital de operación y/o de una reducción de las necesidades en capital de operación (Lerdon, 1997).
- Liquidez reducida o índice ácido: este indicador permite saber si las deudas a corto plazo pueden ser cubiertas exclusivamente por los valores realizables y disponibles, es decir, los stocks se eliminan en el numerador. Los valores superiores a 0,30 son considerados como normales (Lerdon, 1997).
Liquidez reducida = (Activo circulante – Stock) / Deudas a corto plazo