DIAGNÓSTICO ECONÓMICO-FINANCIERO Y PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA DE TRES CENTROS DE ACOPIO DE LECHE VINCULADOS AL CENTRO DE GESTIÓN DE PAILLACO, REGIÓN DE LOS RÍOS, CHILE, ESTUDIO DE CASOS

DIAGNÓSTICO ECONÓMICO-FINANCIERO Y PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA DE TRES CENTROS DE ACOPIO DE LECHE VINCULADOS AL CENTRO DE GESTIÓN DE PAILLACO, REGIÓN DE LOS RÍOS, CHILE, ESTUDIO DE CASOS

Kelly Dumorné (CV)
Universidad Austral de Chile

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2.3.- Organizaciones campesinas en Chile.

Según (Maldonado y Rogers, 1999), al analizar la historia de las organizaciones campesinas en el país, se puede afirmar con certeza que hasta el año 1965, la situación de la pequeña agricultura asociativa era de total marginalidad, siendo muy escasas las organizaciones tanto de carácter productivo como sindical.

Los primeros avances, representados por el inicio de un movimiento tendiente al desarrollo organizacional campesino, comienzan a aparecer posteriormente a 1965, momento en el cual, la sociedad chilena comienza a tomar conciencia acerca de la participación del sector rural en los adelantos generados por los avances científicos y tecnológicos.

(Zamora, 1999), señala que, las organizaciones de pequeños productores tienen la oportunidad de mejorar la coordinación de las actividades comerciales de sus asociados, mejorar y ganar etapas en el canal de comercialización y desarrollar marcas.

En la actualidad, las organizaciones campesinas evidencian notorios síntomas de desgaste, generados a partir de las condiciones de competitividad y sustentabilidad que se requieren para transitar en el actual esquema de la actividad sectorial (Maldonado y Rogers, 1999).
Por otro lado, (Berdegue, 1999), plantea como hipótesis que la formación y desarrollo de asociaciones campesinas, es un proceso que requiere necesariamente la presencia de varios tipos de agentes y estímulos, como son: el estado, el mercado, los agentes intermedios (proyectos y programas de desarrollo, etc.), las comunidades rurales, los individuos y los hogares. La ausencia de uno o más de estos agentes, dificulta o impide la participación de este tipo de organizaciones.

2.3.1.- Situación actual de las organizaciones campesinas.

Los mismos, señalaron hace un tiempo atrás que además, existe una baja participación de los asociados e integrantes de las bases en la vida y el desarrollo de las organizaciones, principalmente por que el pequeño productor tiene una orientación pragmática y de corto plazo, que implica que su incorporación a una organización la realiza para solucionar un problema concreto. Por lo tanto, el costo de integrarse a una organización debe de ser compensado con la satisfacción de sus necesidades específicas inmediatas (Maldonado y Rogers, 1999).
Además, existe carencia de recursos humanos adecuados para asumir la conducción de estas organizaciones, por ser un sector afectado por un sistema de incentivos deficientes. Por otro lado, se presentan limitadas capacidades técnicas, administrativas y de gestión al interior de las organizaciones.

Debido a la precaria situación económica que evidencian la gran mayoría de las organizaciones campesinas, no existen al interior de ellas equipos de trabajo profesionales, creativos, autónomos, con disponibilidad de recursos que permitan definir los rumbos por donde debieran transitar las organizaciones dentro de la actual institucionalidad sectorial (Maldonado y Rogers, 1999).