LA RED NATURA 2000. SU EVOLUCIÓN Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN ACTUAL EN ESPAÑA

LA RED NATURA 2000. SU EVOLUCIÓN Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN ACTUAL EN ESPAÑA

Juan Jesús Herrera Rodríguez (CV)
Universidad de Málaga

Volver al índice

CONCLUSIONES

            Hace años la UE hizo una apuesta por la creación de una red para la integración y conservación de los espacios naturales europeos.  Casi veinte años después queda mucho por hacer pero en este tiempo se han realizado grandes labores por la protección del medio natural.  Cabe entender que en los principios de su creación, la sociedad era reacia a esta protección, principalmente por el poco conocimiento que se tenía sobre el medio ambiente y porque las mismos Estados relacionaban la defensa de la naturaleza con limitaciones en el desarrollo de los países. Hoy día todavía existen sociedades que piensan que no se puede desarrollar económicamente la sociedad a la vez que se toman medidas para la protección del medio natural, pero hay que decir que realmente la creación de una red que integre los espacios naturales de toda Europa puede ser beneficiosa tanto para el continente como para cada país.
            Los espacios naturales españoles, además de estar protegidos por figuras de protección estatales y autonómicas, están bajo la tutela de distintas figuras de carácter comunitario. En este trabajo se ha analizado la situación actual de las Zonas de Especial Conservación (ZEC) que forman parte de la Red Natura 2000. El proceso de declaración de un espacio como ZEC,  no debería de durar más de 6 años como marca la Directiva Hábitats. En muchos casos ese plazo ya ha transcurrido, en concreto para tres de las cuatro regiones biogeográficas de las que forma parte España. Desde que estas áreas son propuestas por los Estados como Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) hasta que  finalmente son declaradas como ZEC, deben de tener algún régimen de protección que les impida que pierdan los valores por los que fueron propuestos como LIC. La Directiva Hábitats deja una laguna que con el paso del tiempo, el Tribunal de Justicia Europeo ha resuelto a favor de la protección de estos espacios desde el mismo momento que son propuestos por los Estados.
            La falta de información o la mala coordinación entre España y la Comisión Europea está produciendo que lugares con las características idóneas para formar parte de la Red Natura no se encuentren incluidos, y por el contrario sí formen parte de ellas espacios que no están protegidos en el ámbito estatal ni autonómico. La integración de estos espacios europeos en los inventarios o redes de las distintas comunidades autónomas se están realizando de manera muy lenta y obligada por los plazos marcados por la normativa europea, y no parece que  se esté haciendo en las mejores condiciones ya que en algunos casos no se están tomando medidas especificas para cumplir con los objetivos de conservación y protección de la Red Natura 2000.
            La diversidad de hábitats que tiene España se pone de manifiesto en sus aportaciones a la Red Natura, formada por cuatro regiones de diferentes características hasta el punto de que podría ser cada una de un país europeo. En la mayor parte de los casos no se ha cumplido con los plazos para la declaración de ZEC y aprobar sus planes de gestión; incluso la UE ha intervenido en varias ocasiones para avisar a los Estados que están incumpliendo la normativa, aunque la competencia en la mayoría de los casos las tienen las Comunidades Autónomas. La única región que se encuentra en plazo es la mediterránea, y la que nos compete por ser de la que forma parte la Comunidad andaluza. Andalucía agilizará los trámites declarando de una vez, numerosos LIC que coincidan con los espacios naturales que ya están protegidos bajo otras figuras. Aunque probablemente todas ellas tengas planes de gestión sería conveniente actualizarlos con los objetivos y la finalidad que busca la Red Natura.
            La Red Natura puede traer grandes beneficios para aquellas zonas más desfavorecidas, e incentivar el tan nombrado desarrollo sostenible. A pesar de la crisis en la que estamos inmersos, España va a seguir recibiendo fondos europeos como mínimo hasta 2013 de los cuales la mayoría pueden ser entregados a proyectos medioambientales o al desarrollo de la sociedad en el medio natural. Esta es una ocasión que no debemos dejar escapar  y aprovechar al máximo; pero para ello es necesario acercar esta oportunidad a los ciudadanos y, en la medida de lo posible, eliminar trabas para su otorgamiento.
            Para conocer las necesidades de una financiación adecuada de la red Natura 2000 sería conveniente la elaboración de un programa completo y exhaustivo que identifique objetivos de red y objetivos concretos por espacio. Y para ellos, debería desarrollar medidas que, tanto en el ámbito de la integración sectorial, como de la conservación estricta, permitan conseguirlos, distinguiendo el fondo que podría aplicarse en cada caso, así como las actuaciones que no podrían ser cofinanciadas. Aunque se considera muy conveniente optimizar el uso de los distintos instrumentos financieros, tanto España, como otros países, y la UE defendieron la necesidad de contar con un fondo propio, dotado adecuadamente para garantizar el cumplimiento de las directivas.
            En todo caso, la programación de desarrollo rural debería asumir la implantación de la red Natura 2000, en la forma en que se garantice el cumplimiento de las directivas y directrices comunitarias, tanto en terrenos agrícolas como en forestales, así como en otros enclaves del medio rural, fomentando la participación de agricultores, ganaderos, entidades locales y, en general, de la iniciativa local, en su conservación.
            Algunos de los beneficiarios son los propietarios cuyas tierras están dentro de la Red Natura 2000 tienen la oportunidad de recibir ayudas de desarrollo rural, entre ellas algunas destinadas a inversiones no productivas que complementan los sueldos de los agricultores y ganaderos más desfavorecidos por el mercado. Y al contrario de como se piensa, las actividades cinegéticas pueden ser financiadas de manera prioritaria en la gestión de grandes fincas. Es una oportunidad para aquellas zonas rurales que se sustentan mínimamente con las producciones agrícolas tradicionales, y que no pueden competir con otras zonas donde se utiliza tecnología más avanzada creando unos sistemas de producción más intensivos. Pero hay que pensar que son esas técnicas tradicionales las que han hecho que se haya conservado la biodiversidad en muchas tierras, lo que mantiene un vinculo entre la protección de la biodiversidad y del medio rural, y que supone una oportunidad para las zonas más desfavorecidas. La agricultura extensiva y de secano realizándolas de manera adecuada cumplen perfectamente las directrices que marca la UE, ya que la conservación tanto de sotos, dehesas u otras formaciones naturales han modelado un paisaje de gran importancia donde se han asentado especies únicas en Europa y cuya singularidad es cometido de todos mantenerla.
            Por ello, la Red Natura 2000 está fomentando volver a estas pequeñas explotaciones familiares ya que son el sustento de muchas de ellas y además se conservarán muchos de los hábitats de gran diversidad que se crean en torno a estas tierras. La Red Natura 2000 va a permitir mantener la agricultura y el desarrollo en zonas donde la Política Agraria Común (PAC) va a producir grandes bajas por la pérdida de competitividad y por la falta de rejuvenecimiento del personal cualificado para este trabajo.

            Un área de tal extensión como la Red Natura puede mitigar en gran medidas los problemas ocasionados por el calentamiento global que parece no tener freno si no se toman medidas.