UN ENFOQUE TEÓRICO ACERCA DE LOS VALORES EN LA CONTEMPORANEIDAD

UN ENFOQUE TEÓRICO ACERCA DE LOS VALORES EN LA CONTEMPORANEIDAD

Ibón Leonor Lahera Cabrales (CV)
UCP Frank País García

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LOS VALORES EN LA SOCIEDAD CUBANA  DESDE UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA, SU PRESENCIA ANTES Y DESPUÉS DE 1959.

- Enfoques actuales acerca del estudio de los valores en la  sociedad cubana.
 La   búsqueda de alternativas para un proceso formativo necesario a partir de nuevas condiciones en el orden nacional e internacional  exige enseñar  a reflexionar, a preparar para orientarse valorativamente ante cualquier contingencia de la vida, brindar claridad acerca del proyecto social y hacerlo creíble, sus ventajas es  "ganar un lenguaje nuevo" (Vitier, 1998 en Lahera 2004).
De 1990 al 2001, aparecen algunas orientaciones  en la búsqueda de una respuesta a estas necesidades, desde 1998, se manifiesta la necesidad de un proceso formativo más abarcador e integrador, de una marcada intencionalidad que debía ser contextualizado.
La esencia de la formación ideológica y en valores, es entendida por la autora como  una labor teórica- práctica que se complementa con acciones que muevan al comportamiento en correspondencia con los ideales de la sociedad, garantizando los compromisos políticos expresados en los valores que poseen los sujetos en su actividad práctica y valorativa.
Esta labor eleva la cultura, es un proceso de interacción de carácter integral, por ello, es necesario que se organice y estructure una estrategia integradora,  implica, una masivización de la cultura con la aplicación de diferentes acciones.
La Dra. Josefina López Hurtado y otros autores en su trabajo: "Marco conceptual para la elaboración de una teoría pedagógica", en Compendio de Pedagogía, señala que la Ciencia Pedagógica reconoce diferentes categorías: educación, instrucción, enseñanza, aprendizaje, formación y desarrollo, especificando que la sociedad en general ejerce una influencia formativa; por ello la educación en un contexto escolarizado se refiere, según la autora, a un sistema de influencias conscientemente organizado, dirigido y sistematizado, orientado a la formación de valores, para que el educando se integre a la sociedad. (López, 2002: 53 en Lahera 2004).
Continúa señalando la autora citada, que en ese proceso educativo hay un momento integrador que abarca las diferentes esferas del desarrollo del educando (cognitiva, afectiva, volitiva y física), definiendo que la unidad de lo instructivo y lo educativo es el proceso de formación,  un único proceso general abarcador.
En la obra citada se realiza una conceptualización de lo que se entiende por formación político – ideológica y se reconoce como una categoría que incluye: 1- lo instructivo y lo educativo en unidad; 2- el sistema de influencias; 3- las diferentes esferas del desarrollo de la personalidad y 4- los diversos tipos de actividades. Es un proceso de orientación del desarrollo hacia el logro de los objetivos de la educación. (López, 2002: 58).
Asumiendo una posición crítica nos parece este el criterio más completo en cuestión, del reconocimiento de aspectos ideológicos y culturales que supera las concepciones anteriores en que no se trata de aprendizajes particulares, de habilidades intelectuales; pero, la propia complejidad de los problemas de la ideología y los valores implica la integración de aspectos filosóficos y psicológicos a partir de una interpretación más abarcadora de la ideología, en una acepción general que incluye la política y la ética  y que siempre estará en correspondencia con el proyecto social planteado y las condiciones histórico – concretas en que transcurre el proceso de formación de esa ideología y valores a nivel macro y micro social.
En este análisis la ideología incluye todas las esferas de la formación (política, estética, física, moral), las cuales responderán a los objetivos de la clase en el poder y por otro lado al interpretarla desde otras formas de la superestructura en una acepción general se asume como un “sistema de criterios, e ideas políticas, jurídicas, morales estéticas, religiosas, filosóficas” (Diccionario Filosófico) lo que nos revela   su concepto en un sentido amplio.
Autores como David Limia, Darío Machado, Rigoberto Pupo, Fernando Rojas, Enrique Ubieta, conceptualizan e interpretan la ideología en la contemporaneidad.
En la actualidad se habla de ideología neoliberal, ideología de la globalización, para los cuales son obsoletos los conceptos de patria, soberanía e independencia. En Cuba, algunos autores la identifican como la ideología de la Revolución Cubana, un producto histórico-cultural de la nacionalidad cubana.
En los diferentes conceptos se entiende que ideología:
“Es un fenómeno espiritual - práctico, un producto histórico cultural de la sociedad cubana que expresa en su sistema de ideas, ideales, valores, normas, códigos, principios, los intereses comunes de diferentes sujetos sociales, clases, estratos, grupos y que se ha ido desarrollando dialécticamente junto con el desarrollo mismo de nuestra nacionalidad (…) (Machado, 1997:  122 en Lahera 2004)
“(…) la expresión teórica y la fundamentación de un determinado paradigma de actividad socio histórica, de conducta, de los agentes sociales que la portan. En consecuencia, la ideología como formación espiritual sistemática es premisa de la actividad social”.
“En esta misma medida, es un reflejo de las condiciones de existencia de los sujetos sociales y de su propia constitución a partir de los intereses y de las necesidades de estos sujetos”. (Limia, 1997: 123en Lahera 2004).
La autora de este trabajo es del criterio que al reconocer la ideología como un fenómeno espiritual y práctico, se supera su concepción como sistema de ideas, puntos de vista, teorías de los hombres, lo que permite comprender el papel de las condiciones socio - históricas, teniendo en cuenta que adquiere su contenido y se enriquece a partir de los ideales que se plantean los hombres en cada contexto histórico, desde esta posición y su asunción como sistema de criterios e ideas políticas, jurídicas, morales, estéticas, religiosas, filosóficas, consideramos que para la Pedagogía el proceso formativo de carácter ideológico y en valores puede entenderse como la labor  que se desarrolla como un concepto general que incluye todas las direcciones , a partir de una concepción coherente e integradora que se realiza y el comportamiento y compromiso que se asume que deviene necesariamente en que ese sujeto es portador de determinados valores que establece la sociedad.