CUARTO SEMINARIO DE DESARROLLO LOCAL Y MIGRACIÓN

CUARTO SEMINARIO DE DESARROLLO LOCAL Y MIGRACIÓN

Eduardo Meza Ramos (CV), Octavio Bojórquez Camacho y Edel Soto Ceja. Coordinadores

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La empresa y el modelo de desarrollo regional

RESUMEN
La presente investigación fue realizada por el Cuerpo Académico Administración de Negocios y Desarrollo Regional de la FAADER UAS en la Región del Évora del estado de Sinaloa del mes de agosto de 2008 a junio de 2009. Estudia a las  empresas de la región para comprender su contribución al desarrollo regional. Asimismo, identifica los organismos y grupos sociales que integran el territorio para plantear un modelo de su modus operandi, para iniciar un proyecto de largo plazo y diagnosticar a la región como un todo en la búsqueda de formas operativas de desarrollo. Las técnicas de investigación empleadas fueron entrevistas y cuestionarios a una muestra de 153 empresas. Uno de los resultados es la creación de un modelo de integración de los componentes de la Región y sus interrelaciones. El modelo contiene siete factores endógenos (universidad, empresa, productores, instituciones, federaciones, organismos sociales y familias) y cuatro exógenos (cultura, macroeconomía, desarrollo tecnológico y política), donde la intensidad de la interdependencia entre los elementos endógenos y éstos con los exógenos determina el grado de desarrollo de la región.

Palabras clave: Diagnóstico, universidad, empresa, vinculación, desarrollo regional.

OBJETIVO:
Investigar a las organizaciones de la región del Évora, sus procesos de trabajo y sus formas operativas de vincularse con las universidades para pronosticar su contribución al  desarrollo regional

Introducción
Esta ponencia “La empresa y el desarrollo regional”, es el resultado de una investigación que se realizó en la zona centro norte del estado de Sinaloa, documenta los conceptos básicos del desarrollo regional, el trabajo de las universidades, la recopilación de datos empíricos de las organizaciones de la región y los resultados del estudio.
Las investigaciones sobre desarrollo regional realizadas por académicos de una universidad o centro de investigación que pertenece a la región en estudio coloca a la institución en un plano preponderante para que ocupe el liderazgo en el territorio respecto al rumbo que debe seguir el desarrollo. Este posicionamiento es muy importante porque la institución de educación superior, IES, asume su principal compromiso de realizar investigación y a la vez vincularse a su realidad para generar conocimiento y coadyuvar en la resolución de problemas relacionados a la comunidad estudiada. La oportunidad, pertinencia y difusión de su conocimiento le darán a la universidad dicha posición de líder.
Del conjunto de elementos que constituye la región: familias, instituciones de gobierno, federaciones, productores, organizaciones, organismos sociales, universidades, entre las más importantes; este trabajo estudia a las organizaciones de la región del Río Évora. Se basa en el registro más completo de organizaciones que ha presentado el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) en su padrón de empresas relativo a los municipios de Mocorito, Salvador Alvarado y Angostura; todos ellos pertenecientes a una parte de la región centro-norte del estado de Sinaloa.
Este padrón de empresas de los tres municipios se utilizó como población total para conocer el tamaño de la muestra estudiada. Se seleccionó la muestra de 153 empresas; se utilizó una tabla de números aleatorios para obtener la relación de ellas; se aplicó la encuesta aplicada a los dueños o gerentes de las empresas estudiadas acerca de la tipología de la empresa, sus características estructurales y financieras, los procesos que se llevan a cabo, acerca de su personal, su percepción sobre el ambiente regional y global, la innovación y tecnologías de la información y su vínculo con las universidades de la región. Estos temas cubren un total de 110 preguntas en el cuestionario.
Los estudios sobre el desarrollo regional llevados a cabo documentan y analizan una parte de los problemas de la región que son los relacionados con el trabajo de las organizaciones que participan en ese territorio. Queda pendiente para otras investigaciones lo relacionado a la operación de productores individuales, los organismos sociales, las diferentes instituciones, estudios sobre familia y demás elementos endógenos; cultura, política, desarrollo tecnológico y economía en referencia a los elementos exógenos.
Esta parte del desarrollo integral de la región del río Évora del estado de Sinaloa, da cuenta del enorme rezago que existe en materia del desarrollo de las organizaciones, del grado de industrialización y el bajo aprovechamiento de la cadena de valor de los productos agrícolas y del mar que son propios de esta región. Este excedente de la cadena de valor se va principalmente a los Estados Unidos (EU) dejando una gran cantidad de recursos por aprovecharse para generar un efecto multiplicador internamente en la región y que pudieran ser una fuente importante de progreso del país.
También pone de manifiesto la existencia mayoritaria de microempresas que se dedican a la comercialización de los bienes que requieren las familias de la región y los productores para realizar sus actividades productivas. Estas microempresas se presentan en forma de establecimientos o empresas familiares que tienen escaso impacto en el dinamismo de la región. Asimismo, un porcentaje mínimo en el que los egresados de universidades pueden incorporarse al trabajo.
Este trabajo está dividido en tres partes: la primera de ellas es el Marco Teórico, la segunda es el trabajo de campo y la tercera son los resultados y conclusiones de la investigación.

MARCO TEÓRICO
Las estructuras organizacionales
Una organización se constituye por tareas que realizan sus miembros y la coordinación de dichas tareas; tanto las tareas como la coordinación entre ellas forman lo que se conoce como estructuras organizacionales. La variedad de tareas y de formas de coordinarlas es lo que distingue a una estructura y otra; es decir, esa diversidad configura una forma determinada de organización, que es lo que se crea como un modelo o configuración estructural.

Las partes de la organización
Las organizaciones, en general, están constituidas por cinco partes esenciales. Cada una de ellas se compone de acuerdo a la agrupación de tareas por su  propia naturaleza  y los mecanismos de control preferidos que emplean. Estas partes se concentran en dos grupos: uno, las tareas esenciales formadas por un cuerpo de actividades necesariamente articuladas y directamente relacionadas al propósito central de la organización; y dos, las que conforman el grupo de tareas de apoyo para mejorar el trabajo del conjunto organizacional. En el primero, se encuentran: el ápice estratégico, el núcleo de operaciones y la línea media; y en el segundo, el  staff de apoyo y la tecnoestructura. A continuación se ofrece una breve explicación de la naturaleza de cada una de estas partes.

El entorno de las organizaciones
Además de las partes que componen a las organizaciones, sus tareas y mecanismos de control que emplean para coordinarlas, tiene una poderosa influencia en las organizaciones los entornos en los que se desempeñan. La característica que estos presentan condiciona, en gran medida, la operación y los procesos organizacionales.
Se puede entender como entorno de la organización al ambiente externo que envuelve a una entidad. Se compone de otras organizaciones, entidades de gobierno, instituciones, asociaciones u organizaciones no lucrativas, grupos de interés u ONGs, familias, productores, etc., o influencias tecnológicas, sociales, económicas y culturales a que la organización se ve expuesta.
Este grupo de entidades son muy importantes para las organizaciones, porque son a ellos a los que se dirige el objetivo central de las empresas, ahí están sus clientes y proveedores, pero también están mecanismos regulatorios de las organizaciones,  grupos de interés social, organizaciones rivales y demás.
El entorno puede mostrar características distintas dependiendo de sus dimensiones. Las dimensiones determinan en gran medida la forma que adoptan las organizaciones para subsistir en esas condiciones. Tales dimensiones son: estabilidad, complejidad, diversidad de mercados y hostilidad (Mintzberg, 1983).

CONCEPTO DE REGIÓN    
El término región ha sido objeto de diversas definiciones e interpretaciones, por ejemplo, para el geógrafo la región es una serie de características físicas y naturales  homogéneas, en tanto que para el economista es importante la estructura productiva y el sistema urbano; para el político el concepto de región puede relacionarse a indicadores de pobreza y marginación.
Para Rosales (2006), región es una unidad jurídica administrativa autónoma y reconocida como una unidad de gobierno inferior al central pero superior al local. Lo que en México podría ser una entidad federativa o un grupo de ellas que son reconocidas por la constitución mexicana; en ella se asientan los tres niveles de gobierno y es ahí donde es más factible coordinar el proceso de planeación y de instrumentación de políticas públicas.
Una propuesta de síntesis del concepto de región es el que Benko retoma de Lajugie (1985):
La región corresponde a un área geográfica que constituye una entidad que permite a la vez, la descripción de fenómenos naturales y humanos, el análisis de datos socioeconómicos y la aplicación de una política. Se fundamenta en dos caracteres principales: homogeneidad e integración funcional y concluye a la vez en el sentimiento de una solidaridad vivida y en las relaciones de interdependencia con los otros conjuntos regionales y con el espacio nacional e internacional (Benko, 1999: 23).

Asimismo, una definición de región puede ser entendida  como “el espacio territorial que se encuentra delimitado por factores geográficos, culturales y administrativos”. Este enunciado que  delimita un espacio geográfico y pone mayor énfasis en las relaciones económicas, sociales, culturales y administrativas que se llevan a cabo en ese territorio; se puede entender como una relación entre los individuos que se lleva a cabo en una delimitación determinada. Esta definición aunque parece sencilla, su complejidad la determinan el tipo de relaciones sociales que se establecen; entonces su utilidad es sólo una primera aproximación al concepto de región.
También existe la noción que piensa que “la región es una agrupación de ciudades o municipios, ligados entre sí por razones geográficas e históricas, y asociados en una unidad política superior que proporcione una mejor defensa contra enemigos comunes y una mayor abundancia de medios para la realización integral de los fines humanos” (Brito, 2007).
Una clasificación de las regiones la presenta Benko que sintetizan los aportes de autores notables en los estudios del desarrollo regional:
a) La región homogénea, es de naturaleza agrícola y se define por una dispersión mínima de las características de cada unidad elemental de la medida del conjunto. b)  La región polarizada es de inspiración industrial, corresponde al concepto de espacio entendido como campo de fuerzas. c) La región Plan o Programa, es de inspiración prospectiva al servicio de la empresa y de la autoridad pública, es un concepto operativo concebido para la acción. Es también una región administrativa, un espacio donde las distintas partes dependen de una misma decisión (Benko, 1999:23).
En el debate sobre la delimitación de la región económica hay autores que dejan amplia libertad al investigador para que demarque su zona de estudio, por ejemplo la que establece el siguiente autor “denominaremos regiones a esos ámbitos definidos a partir del dominio territorial particular de una relación de acoplamiento o de una relación de semejanza. En el contexto global de nuestra concepción de lo espacial, la célebre controversia sobre si las regiones son reales o pensadas no tiene respuesta porque simplemente responde a una pregunta mal planteada (Coraggio, 1994: 71).
Por su parte, el concepto de desarrollo tiene que ver con un proceso caracterizado por una rápida acumulación de capital, aumento de la productividad, introducción y mejora de nuevas técnicas; diversificación de la producción, capitalización agraria, aumento de la población, creación y perfeccionamiento de la infraestructura. Si se tratara de saber el grado de desarrollo de una economía los ingresos por habitante es el principal elemento que se utiliza para medirlo (Valcárcel-Resalt, 1999).

EL DESARROLLO REGIONAL.
Prácticamente, todo propósito de desarrollo nacional expresado en los planes de desarrollo de cualquier país implica, también, un plan de desarrollo local o regional. En consecuencia la implementación de los planes de gobierno en atención a sus instrumentos de planeación nacional  precisa de  la articulación de un conjunto de herramientas de desarrollo regional. De hecho esto sucede así en los gobiernos que han acoplado ambos prácticas local y nacional y que su desarrollo ha sido notorio, tal es el caso de Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, entre los más importantes (Rosales, 2006).
Por su parte, Vázquez Barquero considera que el territorio es un agente de transformación y no un mero soporte de los recursos y de las actividades económicas, ya que las empresas y los demás actores del territorio interactúan entre sí organizándose para desarrollar la economía y la sociedad. El punto de partida del desarrollo de una comunidad territorial  es el conjunto de recursos (económicos, humanos, institucionales y culturales) que constituyen su potencial (Vázquez, 1999:29).
Esta misma idea, la expresa Francisco Alburquerque referida a las acciones sociales,  el territorio es contemplado como un recurso específico y un actor principal del desarrollo económico, y no únicamente  como mero espacio o marco de las actividades económicas o sociales (Alburquerque, 1999: 16). Y desde el punto de vista de los estudios culturales enriquece la polémica Gilberto Giménez, al decir:
El territorio responde en primera instancia a las necesidades económicas, sociales y políticas de cada sociedad, y bajo este aspecto su producción está sustentada por las relaciones sociales que lo traviesan; pero su función no se reduce a esta dimensión instrumental; el territorio es también objeto de operaciones simbólicas y una especie de pantalla sobre la que los actores sociales (individuales o colectivos) proyectan sus concepciones del mundo (Giménez, 2000:24).
Una pregunta clave para entender el desarrollo regional es ¿Cómo se producen los procesos de desarrollo regional integral? La respuesta a esta interrogante debe destacar que el concepto no debe concebirse como el producto automático de las relaciones de mercado sino como el resultado de la articulación de un conjunto de factores que lo propician. Uno de esos factores son las políticas públicas que planean, diseñan e implementan los actores locales y regionales para alcanzar los objetivos del desarrollo (Brito, 2007).
Otra pregunta clave a responder en los estudios del desarrollo regional contemporáneo es ¿De qué depende el desarrollo de un territorio en un contexto de economías de mercado, abiertas y descentralizadas? No se trata sólo de acumular conocimiento sobre las causas o factores que propician el desarrollo sino que el conocimiento de las estrategias que aumentan la coordinación y sinergia que producen entre sí este conjunto de causas o factores (Boisier, 1999:28).
Una explicación sencilla de vincular el desarrollo económico con el desarrollo regional integral es mediante el concepto de Vázquez Barquero: "Se puede definir el desarrollo económico local como un proceso de crecimiento y cambio estructural que mediante la utilización del potencial de progreso existente en el territorio, conduce a la mejora del bienestar de la población de una localidad o una región" (Vázquez, 2000).
La diferencia que se distingue gracias a ésta definición es la existente entre desarrollo local endógeno y desarrollo local exógeno; en la primera, la comunidad local es capaz de liderar el cambio estructural que la dirige hacia mejores niveles de prosperidad  realizando  internamente la generación de conocimiento y el mejoramiento de sus procesos de producción; mientras que en el segundo caso, dependerá de la promoción de agentes externos que estimulen el desarrollo local mediante aplicación e ingreso de recursos técnicos, humanos, financieros para crear una estructura de mayor estabilidad que desarrolle los procesos productivos y humanos que contribuya al bienestar de la comunidad.
En la época actual, es útil hacer énfasis en el desarrollo regional en el contexto de una economía abierta, donde el incremento de la competitividad de las empresas y el desafío de participar en el concierto de los mercados internacionales es un hecho desde hace algunos años. Un ejemplo del desarrollo regional en este caso es la Teoría de la Exportación Principal la cual considera que:
Identificando algunos bienes primarios para exportación o la existencia de una base natural de recursos de bienes de interés internacional podría ser determinante para el desarrollo de la primera fase de una región. La demanda y el estímulo externo, en primer momento le significaría a la región un flujo de recursos de afuera hacia adentro y, por el efecto multiplicador del empleo y del ingreso, se ampliaría su mercado interno y la producción de más bienes y servicios para los mercados locales y nacionales. Todo ello crearía en la región un entorno favorable –por las nuevas densidades demográficas, mejor infraestructura como carreteras, universidades, aeropuertos y mercado más grande- para que surjan diferentes tipos de economías (externas, internas, de aglomeración y enfoque) que hagan posible producir internamente bienes hasta ese momento importados. Con ello la región entraría en una nueva fase de desarrollo cuya característica sería la diversificación económica y el incremento de las fuentes de ahorro y de acumulación de capital (Rosales, 2006: 34-35).
En este mismo orden de ideas, que busquen los conceptos fundamentales que ayuden a comprender las formas de buscar la prosperidad de una región, para el diseño de las políticas de desarrollo regional resulta útil incorporar el concepto de competitividad sistémica. Este involucra cuatro niveles analíticos del problema; 1) el nivel macroeconómico, 2) el microeconómico, 3) el nivel meta y 4) el nivel meso. El meta, se examinan factores tales como la capacidad de una sociedad para procurar la integración social y alcanzar un consenso sobre el rumbo concreto de las transformaciones necesarias. A su vez, el nivel meso, analiza la formación de un entorno capaz de fomentar, complementar y multiplicar los esfuerzos de las empresas (Messner, 1996).
En el caso de regiones o países cuyos sistemas de gobierno establecen planes de desarrollo total de varias regiones, este desarrollo regional integral comprende una estrategia diferenciada que se lleva a cabo en cada una de las regiones, de manera que en su conjunto generen un desarrollo para el país.
El esfuerzo debe ser compartido, ya que el éxito de la estrategia de desarrollo regional requiere de acciones del gobierno federal, así como de los gobiernos de los estados y los municipios, alentando la formación de espacios que favorezcan la comunicación, la difusión, la innovación y las actividades productivas, creadoras de trabajo y búsqueda de mejor calidad de vida. No sólo es clave la relación del Gobierno Federal con los otros órdenes de gobierno, sino también la coordinación entre ellos para permitir un desarrollo que beneficie a todos.
En síntesis, el buen desempeño de las economías regionales dependerá, y éste es su desafío, de la buena marcha de un círculo virtuoso por el cual el Gobierno Federal y todos los niveles de gobierno que constituyen cada región puedan colaborar, de manera eficiente, en establecer condiciones conducentes a la mayor competitividad y desarrollo en el conjunto de las regiones que componen  el territorio nacional (PND, 2007-2012).

La universidad y el desarrollo regional
Del conjunto de definiciones, conceptos y estrategias para el desarrollo regional es claro que uno de los elementos esenciales es el recurso humano que conforma la población de los territorios donde se pretende llevar a cabo el estudio. La capacidad que los individuos tengan para emprender procesos de desarrollo personal y colectivos, de influir en el diseño e implementación de políticas que apoyen el desarrollo colectivo es  otro factor muy importante en el mejoramiento de su nivel de vida. Los recursos naturales con que cuente el territorio es un elemento fundamental más que se cuenta entre los factores fundamentales.
Las regiones ganadoras son aquellas que han aprendido a trabajar en equipo de forma integradora, son las que acumulan conocimientos y promueven una articulación flexible de los diversos agentes del cambio, construyen capital social a partir de propiciar la unión sinérgica de los factores sociales y económicos que trabajan para alcanzar metas concretas de desarrollo territorial (Brito, 2007).
Estas regiones con un mayor desarrollo tienen en su estructura productiva,  en el bienestar social de su población, entre sus activos y fortalezas estratégicas a universidades y centros de investigaciones dedicados a la investigación científica y a la formación y capacitación de profesionistas con la habilitación para mejorar las relaciones sociales en el trabajo y la influencia de orientar las políticas públicas al bienestar de su población.
Algunos investigadores coinciden en que uno de los factores esenciales para el progreso de las regiones radica en la responsabilidad central que puede desempeñar la universidad como fuerza motriz de la innovación productiva y el cambio tecnológico. Ese papel esencial  tiene que estar vinculado a los problemas y desafíos que se enfrenten en su entorno. Su conocimiento permite que haya una interdependencia entre las tareas de investigación y docencia de la universidad. Entonces, el trabajo interno de la universidad se involucra en una dinámica interactiva con los problemas de la región, mediante la discusión de sus académicos sobre los temas relevantes y de actualidad. Los académicos de la universidad se avocan al estudio de tal problemática  y la posterior publicación de sus resolutivos. Sus investigaciones colocan a la universidad a la vanguardia en su región. De este modo, los investigadores se interesan porque sus trabajos sean aplicados y discutidos en la dinámica del campo (Bojórquez, 2004).
Se puede decir que una de las tareas primordiales para las universidades regionales es la formación de  profesionales que ayuden al progreso de la sociedad. Es decir, que formen individuos con las habilidades, capacidades y conocimientos necesarios para enfrentarse a las condiciones actuales en que cada uno de los campos de desarrollo que la sociedad está enfrentando. Por ello, el papel de una universidad regional es determinante en el desarrollo territorial, en virtud de que ubica a la función universitaria como elemento dirigente del cuerpo social. El papel de la institución universitaria es ser el núcleo del pensamiento estratégico. Con tales consideraciones se afirma que  “La universidad es el cerebro de toda región” (Boisier, 2005).

MARCO EMPÍRICO
Las entidades económicas de la región del Évora
En este apartado se muestra el conjunto de las organizaciones que existen en este territorio, sus características y giro empresarial al que se dedican y los factores endógenos que las distinguen a fin de determinar su capacidad productiva. En general, se clasifican como microempresas, aunque existen un número menor de PyMES, mientras las grandes no existen en esta región.
El conjunto de las entidades económicas de la región son 4 467 las empresas; de estas, las que se dedican al comercio representan el 49.31%; de estas el 93% son empresas comerciales dedicadas al menudeo, entre las más comunes son las tiendas de abarrotes, farmacias y mini súper. El 7% restante se refieren a empresas de intermediarios comerciales que surten a los de menudeo.
El sector industrial está formado por 287 empresas que representan el 6.42% del total, mayormente son transformadoras de alimentos que constituyen el 75.26% de este sector y las dedicadas a la manufactura de ropa que son el 19.16%, el resto integra a negocios de la construcción y metal mecánicas.
El 44.27% restante de las empresas de la región está constituido por las que se dedican a los servicios, transportes, entretenimiento y atención al sector primario; los servicios, representan el 12.04% del total y comprenden básicamente servicios profesionales que constituyen el 21%, de salud el 40.13%, educativos el 5%, de comunicaciones el 2% y otros como los restaurantes; las actividades de transporte ocupan el 13.20% del total de las empresas con 590 entidades económicas dentro de las cuales el 83.55% están dedicadas a las reparaciones y servicios, el 16.44%  brinda servicios de transportación; en el apartado de entretenimiento que componen el 1.56% de ellas 35.71% son cantinas, bares y similares, el 38.57% son grupos musicales y el 25.71% son espectáculos, videos etc.; las empresas ligadas a la atención del sector primario representan el 3% del total de las empresas de la región y destacan las relacionadas al sector pesquero que son el 87.31%  y el resto son  agrícola y minero.
De este conjunto de organizaciones, un 65.4% se ubican en Salvador Alvarado, un 24.2% en el de Angostura y un 9.8% en Mocorito. Como se observa el municipio de Salvador Alvarado concentra a dos tercios de las organizaciones empresariales de la región; mientras que Angostura posee una cuarta parte de estas organizaciones y Mocorito sólo  una décima porción.
El sector comercial representan el 51%,  servicios  el 30.1% y las empresas que pertenecen a ambos alcanzan el 6.5%; el resto pertenecen a otros sectores: agrícola el 3.9%, pecuario el 2.6%, y otros establecimientos menores.
El grupo numéricamente más significativo de negocios (el 78.4%) son organizaciones administradas y  emplean trabajadores que son familiares, mientras el 21.6 % son organizaciones con una estructura administrativa y laboral de otro tipo. Por otro lado,  un grupo significativo de los negocios, el 77% aproximadamente, son empresas que tienen alrededor de 20 años operando en la región. Este dato revela que las microempresas han perdurado un tiempo significativo en el mercado local; además, el 87.2% de los negocios emplean en su operación a  una cantidad de personal que asciende a  10 empleados o menos, por este elemento estructural pueden clasificarse como  micro negocios.
El 88% de las empresas se pueden clasificar como microempresas, y de ellas el 53% pertenecen al sector comercial y el 23% a servicios, y el resto a los giros industrial, agrícola y pecuario.
También, se puede apreciar que un 69.3% de los negocios tienen empleados con una escolaridad menor de 9 años; y en un 75.2% los empleados tienen una escolaridad  menor de 12 años. Se puede aseverar que tres cuartas partes de los empleados que trabajan en las organizaciones de esta región no lograron terminar su educación  preparatoria. Con respecto a la capacitación necesaria para desarrollar una actividad en una empresa de esta región, es posible observar que la mayor parte de los negocios, el 57.5%,  no ofrece una preparación inicial al puesto que van a ocupar los empleados.
Uno de los aspectos de la pertinencia, es conocer el tipo de profesionista que los empresarios de la localidad requieren: el 67.7% no requiere profesionistas en las tareas de su empresa, mientras que el 32.3% restante si los necesita. De este porcentaje que los requiere, el 51% necesita profesionistas que estén formados en las áreas económicas administrativas e informática y el 49%  requiere otro tipo de profesionistas. Por otro lado, existe una serie de carreras y oficios que son demandados por las empresas y que representan un 13.7% que tienen que ver con la  salud humana y animal (médicos, enfermeras y veterinarios),  la psicología, la comunicación y la gastronomía.
Una forma de conocer el impacto que tiene una IES en la región, es saber si sus egresados son aceptados en el mercado de trabajo; del 36% de las empresas que contratan profesionistas, en primer término lo hacen de la Universidad Autónoma de Sinaloa, seguido por la Universidad de Occidente, el Centro de  Estudios Superiores de Guamúchil A.C. De entre las instituciones foráneas se encontraron profesionistas provenientes de la Universidad Nacional Autónoma de México  y del Instituto Politécnico Nacional. Existen instituciones con egresados laborando en las empresas de la región que corresponden a egresados del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, la Universidad de Guadalajara; además, el 8% de las empresas que contratan personal profesional, demanda personal calificado en escuelas de belleza.
El 5.2% rara vez ha participado en un proyecto de investigación conjunta con alguna universidad, en tanto que el 1.3 muchas veces o algunas veces. El 43.4% nunca ha participado en esta actividad. Un 92.2% de las empresas no tiene ninguna relación de convenio con las universidades.
La vinculación se especifica y formaliza a través de convenios firmados entre empresas y universidades; en la región del Évora sólo el 2.6% de las empresas han firmado convenios con universidades lo cual da idea de que los niveles de vinculación regional son muy bajos; es decir, el 97.4% no lleva a cabo convenios de colaboración con la universidad. El 54.9% de los encuestados consideran que los convenios de colaboración son de gran utilidad.
Al tratar de conocer el vínculo entre empresas y universidades, el 52.9% de las empresas encuestadas no contestó a esta pregunta, pudiéndose considerar que no tiene interés en establecer relaciones de vinculación y dentro del 47.1% de las empresas que contestaron el 49.46% considera que la Universidad es la responsable de incrementar vínculos entre empresa y universidad, el 23.66% considera que el gobierno debe aportar los fondos para la investigación aplicada a los negocios, el 19.35% plantea que las cámaras empresariales deben coordinar proyectos con las universidades estableciendo la vinculación y sólo el 5.38% considera que la empresa debe aportar fondos para las investigaciones y la vinculación con las universidades. Dentro del rubro de otras formas de vinculación, los empresarios opinan que debe establecerse relación de investigación conjunta entre empresas y universidades.

RESULTADOS Y CONCLUSIONES
Los factores esenciales que hay que tomar en cuenta para el análisis regional se pueden ubicar en tres grandes grupos: uno, que comprende las variables fundamentales del ámbito externo de la región; dos, que se refiere a agentes endógenos esenciales para el progreso de las comunidades de  la región; y el tres, que se relacionan con los elementos necesarios para articular los dos anteriores:
Un elemento fundamental que comprende el ambiente externo es el macroeconómico. Está formado por las variables económicas que se expresan mediante los indicadores que resultan de la economía del país y que afectan a toda actividad económica y social; El ambiente externo comprende también elementos como cultura, desarrollo tecnológico, economía y la política.
Uno de los factores endógenos de la región es el microeconómico. Está formado por todos los elementos internos de las organizaciones, instituciones, organismos sociales que tienen mayor relevancia en el buen funcionamiento dentro de la región de manera que sea rentable y útil para el desarrollo o la vida económica de la comunidad; asimismo, lo constituyen los factores que proveen de insumos y energía para su vida útil que les permite cumplir con su finalidad o misión en su interacción con el resto de organizaciones e instituciones de las comunidades. Existen algunos elementos al interior de las organizaciones que se manifiestan o que influyen en su operación y no se estudian dentro de los factores microeconómicos; sin embargo, son incluidos y ponderado sus efectos, tal es el caso de los aspectos psicológicos, culturales, sociológicos, lingüísticos; sin embargo, influyen de manera importante en la estabilidad y desarrollo regional.
Es decir, el desarrollo endógeno comprende la interacción de elementos constituyentes de la región como: productores, familias, empresas, organismos sociales, federaciones, instituciones, entre otras. Asimismo,  las variables exógenas que afectan al ámbito interno. La parte de las organizaciones empresariales es la que se desarrolla a detalle en esta investigación.
El tercer factor es el que trata de relacionarse con el macro y micro, estos son: 1) la formación de un entorno capaz de fomentar, complementar y multiplicar los esfuerzos de las empresas; en este, juega un papel preponderante los diferentes niveles de gobierno para hacer operativas las políticas de fomento a la actividad empresarial y el apoyo para que las empresas se organicen y  coadyuven a incrementar la relación interorganizacional de modo que la actividad empresarial sea más cohesionada, eficiente e interdependiente; y, 2) la capacidad de la región para buscar la integración social y el consenso sobre las acciones necesarias para la transformación. En este segundo factor se inserta la responsabilidad esencial de las universidades y centros de investigación para generar y aplicar el conocimiento de los diferentes campos y ciencias que intervienen en los proyectos de investigación para las transformaciones necesarias. Es primordial la forma multidisciplinaria de abordar los problemas en los centros de investigación de modo que al momento de aplicarlos generen los mayores consensos.
El modelo de desarrollo regional
Para explicar los resultados de la investigación referidos al desarrollo regional, se hará referencia al siguiente modelo formado por dos círculos concéntricos y 11 elementos interactuantes. El círculo interior representa a la región en estudio y dentro de él se encuentran siete elementos fundamentales que la forman representados por esferas pequeñas y son: FAM, familias; OS, organismos sociales; E, empresas; FS, federaciones; PR, productores y personas físicas y morales; I, instituciones; y CI, Universidades y centros de investigación.
El círculo mayor que contiene a la región, representa al ambiente externo o entorno de la región; y lo forman cuatro elementos interdependientes, ellos son: DT, desarrollo tecnológico; EC, economía; Po, política; y Cu, cultura.
Por una parte, la teoría del desarrollo endógeno considera que el dinamismo e interdependencia de los elementos que pertenecen a la región serán condiciones esenciales para la transformación de cada uno de ellos y en consecuencia propiciarán un mayor grado de bienestar en su territorio que se traducirá en un mejor nivel de vida de sus habitantes. Por otra parte, la teoría del desarrollo exógeno atribuye el grado de bienestar de la región a las condiciones favorables en que se presenten los elementos del entorno regional y esta situación permitirá que los elementos endógenos se activen. Y por la otra, la teoría del desarrollo integral considera que se requiere accionar a uno y otros ambientes a su vez para lograr mejores resultados sobre la región.
Ahora bien, la intensidad de la interdependencia representada por una doble flecha que une a cada uno de los elementos tanto exógenos como endógenos es una condición que refuerza la efectividad del modelo; es decir, entre más interdependencia haya entre los elementos endógenos mayor será su grado de cohesión y ayuda mutua debido a que el producto de uno son el insumo de otro multiplicando así su grado de interdependencia y su mayor actividad. Asimismo, la intensidad de la interdependencia de los elementos exógenos reforzará su efecto sobre la región, ya sea positiva o negativamente.

El modelo y la situación actual
La universidad como elemento central en el modelo de desarrollo regional, experimenta un grado de interrelación limitada con el resto de los factores endógenos, con la mayoría de ellos: empresas, productores, federaciones e instituciones; es mínima la interdependencia, por ello su influencia en el desarrollo del conocimiento acerca del desarrollo regional es menor; por otra parte, mantiene una fuerte cohesión con las familias y los organismos sociales. La activación del desarrollo regional, requiere de mejorar y equilibrar la interacción entre los elementos endógenos, de manera que la universidad ocupe una posición central en las actividades que apuntan al desarrollo regional.
Para mejorar la relación de interdependencia con las instituciones de la región, es necesario participar conjuntamente con ellas en el diseño e implementación de las políticas públicas y con las empresas, productores y federaciones, trabajar un diagnóstico de la situación empresarial para establecer programas de vinculación y desarrollo en primera instancia y posteriormente incorporar a sus planes de estudio la problemática de estos sectores regionales. El liderazgo por parte de las Universidades y centros de investigación en la región, está directamente relacionado con su capacidad para vincularse con los demás elementos  y de apoyar a la solución de los problemas técnicos y de organización que cada uno de los elementos endógenos presenten y ganarse así la credibilidad para el trabajo colectivo y de vinculación con el entorno.
Por otra parte, los elementos del ambiente externo de la región  que dependen de los indicadores políticos, económicos, desarrollo tecnológico y cultural están ligados  a las formas de hacer administración pública de los gobiernos estatales y federales. Se ha encontrado que estos  elementos son indisociables al impactar sobre la región. Las características antidemocráticas de la política influencian a la cultura y la aplicación de los programas económicos para el desarrollo regional. Es preciso hacer notar que la declaración de las políticas y programas de desarrollo en los planes de gobierno, presentan una importante coherencia para la atención de la problemática diversa de la región; sin embargo, su declaración es distante con respecto a su operación, esto permite que la credibilidad por parte de los elementos activos de la región sea menor. El avance elemental  del desarrollo tecnológico en esta región, permite que  los niveles de productividad en el campo sean mayores que en otros sectores como el empresarial; sin embargo,  el efecto resultante en el desarrollo de la región, se ve disminuido por la influencia negativa de las variables políticas y económicas ya que presentan un mayor impacto sobre la región.
BIBLIOGRAFÍA
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