EL SECTOR COOPERATIVO EN EL MERCOSUR DURANTE LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI

EL SECTOR COOPERATIVO EN EL MERCOSUR DURANTE LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI

Sandra Colombo (CV)
Paula Oxoby


1.1.a.  El papel del cooperativismo en la cohesión e inclusión social

En cuanto al rol del sector cooperativo en la cohesión e inclusión social, la ACI reconoce que “los efectos disgregadores de la globalización -la fragilidad del sistema de derecho internacional, la falta de transparencia y de responsabilidad (accountability)-, que permiten actitudes depredadoras altamente desleales y censurables dentro del sistema financiero internacional, como la volatilidad de los capitales ó la inseguridad de los sistemas político institucionales, afectan y/o condicionan a todos en mayor o menor medida, aunque en forma mucho más dramática en el caso de los países latinoamericanos” (Comisión Parlamentaria Conjunta del MERCOSUR, 2007:4).
Es en este contexto en que la cohesión e inclusión social se convierten en tópicos  trascendentales en estos países, cuando los informes económicos y sociales de los últimos decenios demostraron “el distanciamiento entre los gobiernos de los Estados y sus instituciones y los propósitos y necesidades de la población general, producto de una concepción del desarrollo articulada con el mercado como eje central y paradigma absoluto” (ACI Américas, 2007:1).
El MERCOSUR se hace eco también de la preocupación por la cohesión social al entenderla como “un proceso integral que atiende a los aspectos económicos, la participación ciudadana, la igualdad de oportunidades, los aspectos culturales y (está) basada en valores [como] el respeto a los derechos humanos, la transparencia y la honestidad- [y que por lo tanto] se constituye en prerrequisito indispensable para garantizar la convivencia armónica y las condiciones para el desarrollo sustentable” (Comisión Parlamentaria Conjunta del MERCOSUR/CPC, 2007:1). 
El documento reconoce la activa presencia de las cooperativas y organizaciones de la Economía Social en distintos sectores de la economía, “con una larga trayectoria de atención a los más diversos problemas sociales, integradas en redes, comprometidas en el desarrollo local, y con una constante preocupación por el desarrollo sustentable de las comunidades donde se insertan” (CPC MERCOSUR, 2007:2).
Adicionalmente, la estructura participativa de gestión de las cooperativas es una escuela de entrepreneurship y emprendedores, generando un  capital social y humano con conocimiento, responsabilidad y transparencia, crítico para el desarrollo socioeconómico (CPC MERCOSUR, 2007:2)
Las conclusiones de la XV Conferencia Regional de ACI Américas (2007) remarcan que, debido a que las cooperativas se rigen por principios y valores que modelan sus objetivos estratégicos hacia el beneficio social y la participación, este sector puede “ostentar resultados históricos y globales que lo acreditan como un medio idóneo para propiciar la inclusión social de importantes sectores de la población, que de otra forma no podrían evadir la asimetría social histórica del desarrollo latinoamericano”.
Por extensión, y a modo de ejemplo, el movimiento cooperativo debe “contribuir a la interacción equilibrada con el ambiente natural y urbano, mediante la aplicación de prácticas sostenibles en su gestión productiva o de servicios, en especial en una época en que el medio natural, que provee la materia prima y las condiciones de supervivencia básicas, se ve amenazado de manera muy riesgosa” (ACI Américas, 2007:2).
En consecuencia, en la visión institucional de la ACI “es parte consustancial del cooperativismo procurar equilibrio social, ambiental y económico en nuestras sociedades, sustentando su labor en los principios y valores que condicionan su desarrollo y gestión productiva y de servicios” (ACI Américas, 2007:2).