LA AGENDA DE LA EFICACIA DE LA AYUDA EN AMÉRICA LATINA. Cooperación Hispano- Venezolana

LA AGENDA DE LA EFICACIA DE LA AYUDA EN AMÉRICA LATINA. Cooperación Hispano- Venezolana

Francisco José Tomás Moratalla (CV)

2.3- El social-constructivismo como modelo explicativo de la cooperación con PRMA.

Como ya se ha señalado en este capítulo, tanto el realismo como el institucionalismo parten de una visión racionalista y utilitarista de las relaciones internacionales. En este sentido argumentan que los actores internacionales, especialmente los Estados actúan, frente a los fenómenos materiales, movidos por un frío “egoísmo” de base racional, que constituye el interés nacional. Pero como señala Brysk “antes que “defender el interés nacional”, los estados deben definir qué es el interés nacional”, pues como explica Paul Wapner “nadie cuestiona que los estados actúan en su propio interés. Lo que está menos claro, sin embargo, es cómo perciben lo que son esos intereses” (Wapner 1996 en Brysk 2007:2). Es por ello que los social-constructivistas van un paso más atrás del interés nacional para intentar explicar cómo éste se construye. Privilegian las ideas como argumento para explicar la actuación de los actores internacionales frente al mundo material, lo que no supone, como ya señalábamos, una negación del mundo material en sí, ni de la posibilidad de establecer relaciones de causalidad, basadas en los intereses nacionales, entre dicho mundo y las respuestas que frente al mismo brindan los actores internacionales (Wendt 1999 y Ruggie 1998); sino poner el énfasis en el hecho de que los “intereses” son también construidos socialmente y que por lo tanto no pueden entenderse fuera de estructuras sociales constituidas tanto por la acción social de los actores como por las ideas de los mismos, en una relación mutuamente transformadora. Es por ello que consideramos el enfoque social-constructivista como el modelo teórico más adecuado para explicar y entender la complejidad de matices que presenta el fenómeno de la AEA con los PRMA en América Latina, como objeto de estudio ejemplificado en el caso de la cooperación hispano venezolana.

Como se señala en la introducción a esta tesis, la disminución de la ayuda para los PRM en América Latina, especialmente en el caso de los PRMA y el énfasis dado en aplicar una AEA que no ha tenido en cuenta sus especiales características, frente a las corrientes que proponen una redefinición de la agenda de cooperación con los mismos,  presenta un problema de opciones que también puede ser mejor entendido y explicado desde el modelo teórico propuesto por social-constructivismo. Como veremos en el caso Hispano-Venezolano, si dentro de este modelo constructivista, tomamos los “intereses”, “valores” e “identidades” de los actores como variables explicativas, será más fácil demostrar por qué, pese a la persistencia de importantes problemas de desarrollo en los PRMA Latinoamericanos, como es el caso de Venezuela, la opción de los principales donantes de la comunidad internacional está siendo la de abandonar la ayuda en lugar de proponer una agenda renovada para la eficacia de cooperación que se ajuste mejor a las necesidades de los PRMA de la Región. Como se verá, el caso de la Cooperación Española en Venezuela ejemplifica muy bien este dilema y las respuestas que frente al mismo se están construyendo. Es por ello que desde esta perspectiva, se tendrá en cuenta en “el análisis, los procesos sociales y políticos que explican la toma de decisiones y la formación de la política exterior (Foreign Policy Analysis)” (Sanahuja 2009:196) entendida como plasmación de determinados intereses nacionales. Pero ya en este caso los intereses nacionales serían concebidos siguiendo el planteamiento de autores como Weldes para la que se trata de “construcciones sociales creadas como objetos significantes a partir de los significados intersubjetiva y culturalmente establecidos a través de los cuales el mundo, y particularmente el sistema internacional y el lugar que el Estado ocupa en él, es entendido” (Weldes, 1996, pp. 280). Dentro del análisis de la política exterior,  cobra relevancia tanto el  modelo de “política burocrática y de “proceso organizacional” de Graham T. Allison (1971), basado en las “percepciones informadas por la cultura organizativa”, de la administración y que influyen desde la perspectiva de la administración pública en la conformación de la política exterior, como el del “juego político doméstico” que toma en cuenta las “opciones ideológicas” en la pugna política por la formación de la política exterior. (Sanahuja 2009:196).

Desde la perspectiva social-constructivista y siguiendo lo planteado por Sanahuja (2009) tanto el modelo “burocrático”, como el del “juego político doméstico” pueden ser útiles, para explicar el “interés nacional como un constructo (social) influido por factores ideacionales que surgen de la política burocrática y del juego político” (Sanahuja 2009:196). El interés nacional, como compleja construcción social, nos parece el punto de partida adecuado para comprender la evolución reciente de la CID con los PRMA Latinoamericanos en términos generales y es sin duda la clave para entender el particular desempeño de la AEA en el caso de la Cooperación Hispano-Venezolana en el período 2006-2010. Es por ello que, siguiendo nuevamente a Sanahuja (2009) se propone incorporar a dichos modelos “las variables cognitivas —ideología, identidades, percepciones y cultura corporativa de los actores políticos y sociales y las burocracias gubernamentales— y los procesos de difusión e «internalización» de normas generadas en instancias internacionales de manera que no estén limitados al nivel estatal o doméstico” (Weldes, 1998: 217 en Sanahuja 2009:196).