E. Recapitulación del marco teórico

El marco teórico representa la puesta en escena de las dos variables de la investigación: Los actos académicos y la educación continua, las cuales son objeto de un estudio minucioso desde diferentes ángulos que encausan a conocer con mayor precisión la naturaleza de cada una de ellas y en consecuencia analizar, comprender y deducir su comportamiento y los efectos que una tiene sobre la otra en su aplicación en la educación continua.
El estudio de la primera variable, los actos académicos, permiten conocer las cinco diferentes categorías que presentan, como son capacitación y desarrollo, actualización, desarrollo personal, certificación y extensión de la cultura; así como los conceptos que se han propuesto de los mismos, a saber: Diplomado, simposium, curso, jornadas, conferencia, círculo de estudios, seminario, mesa redonda, taller, panel, congreso y foro, sumando doce en total.
          Así mismo, permite distinguir los objetivos de los actos académicos, que son uno por cada uno de ellos. Los elementos, que en forma genérica suman tres, como son: los aspirantes, los programas y la descripción del programa. Los quince requisitos que debemos apreciar en los actos académicos. 
Principalmente, los doce indicadores de los actos académicos, como son: tipo de aprendizaje, contenido temático, aprendizaje significativo, los expositores, metodología didáctica, la frecuencia de las sesiones, duración, la institución que convoca, el costo del acto académico, los requisitos de ingreso,  permanencia, los requisitos de egreso, los destinatarios, y el número de personas,  que representan un soporte fundamental para la interpretación del comportamiento de la variable.
La segunda variable del estudio, la educación continua, presenta también un conjunto de características que conducen a advertir su evolución en México y en el mundo. Las circunstancias que dan origen a la Asociación Mexicana de Educación Continua, A.C. (AMEC), la cual tiene una influencia capital en la profesionalización y establecimiento de la normatividad en la materia; los tipos de educación continua que se conocen: Actualización profesional, capacitación, consultoría, transferencia de tecnología, certificación y acreditación, y desarrollo humano.
Se comprende ahora mejor la educación continua después de conocer los importantes propósitos que persigue, como son: 1) Ayudar a las personas a adquirir los instrumentos de supervivencia física, psicológica y social, 2) ayudar a las personas a descubrir el significado de sus vidas, 3) ayudar a las personas a aprender a aprender. 4) ayudar a la sociedad a ofrecer a sus miembros un ambiente social, psicológico y físico más humano.    
El examen de las dos variables de estudio, conduce de manera natural a llevar a cabo las observaciones encaminadas a identificar la relación que existe entre los actos académicos y la educación continua, la cual se traduce en una auténtica simbiosis que entraña el proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir, los actos académicos y la educación continua son interdependientes; no se pueden concebir los actos académicos sin la participación de la educación continua, y viceversa.
Para efectos de la aplicación del estudio, se lleva a cabo una indagación de la relación que existe entre la literatura de los actos académicos y la educación continua con la situación que al respecto prevalece en la Universidad Autónoma de Chiapas, y en particular con las condiciones que imperan entre el profesorado de la Facultad de Contaduría y Administración Campus I.
El análisis a conciencia de estos aspectos encamina a discernir, de cara al objetivo de la investigación, identificar cuales son los actos académicos y sus características, que los profesores de la Facultad de Contaduría y Administración Campus I de la Universidad Autónoma de Chiapas, pueden emplear en su proceso de educación continua, en el semestre enero-junio de 2000, razonamiento que se verá complementado con el trabajo de recopilación de datos que se lleve a cabo mediante el método de recolección de información que se ha adoptado, como es la observación.
Se está en posibilidad así mismo, de definir si el acto académico puede considerarse como formación docente o actualización disciplinaria, que son las clasificaciones genéricas de la educación continua aplicada a los docentes universitarios.
          Es preciso señalar que uno de los grandes retos que se prevén en el futuro, se encuentra en relación directa con la calidad de la educación, y de la educación superior, la cual representa la plataforma de conocimientos para la ciencia y tecnología que se aplica en los procesos productivos. En mi opinión, considero que una de las grandes debilidades del sistema educativo en sus diferentes niveles, es la falta de profesionalización de los cuerpos académicos, aunque éstos tengan estudios de pedagogía y docencia, aún no se encuentra la fórmula para impactar de manera favorable las ventajas de una buena formación.
Todo lo anterior conduce a expresar, con toda seguridad, que una de las claves para aspirar a buscar una educación de calidad en nuestro país, radica en la iniciativa que muestren los profesores universitarios en sus esfuerzos de educación continua, y de asumir el compromiso de que la universidad es la conciencia de la sociedad, y una de las funciones de los profesores es aprender para enseñar.  Por tal razón se puede afirmar que a los profesores universitarios nos pagan por aprender.

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