6. Consolidación de ideas.

La educación, hoy día, se concibe como un proceso de formación que dura toda la vida. Sin embargo, muchas personas sufren el síndrome del producto terminado, pensando que saben todo, principalmente quienes realizan estudios superiores y detienen su desarrollo profesional y personal, cuando apenas empiezan su ejercicio en la práctica laboral y deben estar abiertos a todo tipo de aprendizajes. Por otro lado, las tecnologías administrativas evolucionan y la necesidad de actualización crece en paralelo a la intensa competencia entre los egresados de las áreas de la administración y afines.
Para continuar su proceso de preparación las personas cuentan con la opción de los servicios de extensión de las universidades, la cual es una estructura y función académica creada para el desarrollo básico de las relaciones universidad-sociedad, a través de las acciones de vinculación.
La educación continua es una actividad de la extensión que busca la conservación de un desarrollo personal, social y profesional en el transcurso de la vida de los individuos, a través de sus actos académicos, con el fin de mejorar la calidad de vida de la colectividad. La educación continua es una respuesta a los retos del nuevo siglo, donde el aprendizaje deliberado y consciente no puede circunscribirse a los años escolares.
Se debe conseguir la reintegración  del aprendizaje y la vida, en el ámbito de las destrezas, la educación permanente, el autoaprendizaje, el aprender a aprender,  y el aprendizaje convencional.
          De acuerdo a los estudios llevados a cabo en el transcurso del siglo pasado referente a la productividad empresarial, se descubre que existe una estrecha relación entre la capacitación y el progreso en las organizaciones, y que la educación en el trabajo es fundamental para el desarrollo organizacional.
Uno de los rasgos de la sociedad moderna es la creciente especialización y división del trabajo, así lo requieren  la tecnología industrial y la complejidad de las organizaciones. En los países industrializados, uno de los pilares del desarrollo, es el alto grado de educación y su capital humano, con base en un sólido compromiso de educación y un proceso de enseñanza-aprendizaje permanente.
En los países latinoamericanos y en particular en México, nos cuesta mucho trabajo darnos cuenta que la clave para el crecimiento industrial y económico está en el ámbito de la educación, del desarrollo de las habilidades, de las destrezas, y muy poco se está haciendo para revertir el grave rezago educativo y de analfabetismo.

B. El problema de investigación
          El trabajo de investigación tiene como punto de partida la pregunta ¿Cuáles son los actos académicos y sus características, que el profesor de la Facultad de Contaduría y Administración Campus I de la Universidad Autónoma de Chiapas puede utilizar para su educación continua, en el semestre enero-junio de 2000?, planteando  de manera general lo que se busca con el trabajo, y que implica varios aspectos que a continuación esclarecemos.
          El problema sugiere que la investigación se ubica dentro de los estudios de la educación continua, como una forma alterna de educación, también conocida como formación para el trabajo; los diversos actos académicos que pueden utilizarse en educación continua, y otros tipos de actos de enseñanza  y aprendizaje encaminados a la formación permanente.
En particular importan los actos académicos y sus características que el profesor de la Facultad de Contaduría y Administración Campus I de la Universidad Autónoma de Chiapas, puede utilizar para su educación continua, en el semestre enero-junio de 2000, que representa el objeto central de investigación.
          La educación es una de las actividades más importantes en el desarrollo de las sociedades modernas, toda vez que representa el medio de socialización de los individuos. Por su importancia estratégica corresponde a los gobiernos establecer las políticas y metas generales que orientarán la formación de todo un pueblo y representa su potencial de productividad y calidad de vida de la sociedad.
En México, el sistema educativo se constituye en tres niveles: Educación básica, educación media superior, y educación superior, y se encuentra regulada por lo dispuesto en el artículo 3º. constitucional y la Ley General de Educación (p. 25). La educación en el estado de Chiapas,  es regulada por la Ley de Educación para el Estado de Chiapas.
En cuanto a estudios profesionales para los jóvenes chiapanecos, la principal alternativa la representa la Universidad Autónoma de Chiapas, cuya fundación se llevó a cabo en el año de 1974. La evolución de la Facultad de Contaduría y Administración Campus I (FCyA C-I) se resume así: En la década de los años 60’s se funda la Escuela Superior de Comercio y Administración de Chiapas (ESCACH), la cual pasa a formar parte de la UNACH en 1974. En 1984 se autoriza la maestría en administración, alcanzando el rango de facultad. Actualmente las carreras profesionales que ofrece son: Contaduría Pública, Administración de Empresas, Administración Turística  e Informática (López, 1998, pp. 15-17).
El Proyecto Académico 1998–2002 de la UNACH enfatiza en que “es imperante la necesidad de incorporar a los profesionales a procesos de actualización en términos de la experiencia profesional, educación continua y, en general, en actividades que permitan la actualización constante tanto de conocimientos como de prácticas profesionales” (p. 59).
Dentro del programa general de trabajo de la Dirección General de Extensión Universitaria (1995) de la UNACH, se contemplan las actividades del departamento de formación continua, cuyo objetivo es:
Actualizar o complementar los conocimientos dirigidos a los profesionales en ejercicio y a todos aquellos interesados en perfeccionar técnicas o habilidades productivas o formativas, como una herramienta básica para avanzar en el conocimiento de los adelantos y profundos cambios que se experimentan a gran  velocidad en la evolución  tecnológica,  académica, científica y cultural (p. 36).
Este es el contexto en que se ubica el problema de investigación, es decir, identificar cuales son los actos académicos que el profesor de la FCyA C-I de la UNACH puede emplear en sus esfuerzos de educación continua, que bien pueden ser internos, en la propia universidad, o externos, asistiendo a programas de formación que ofrecen diferentes instituciones.
          Así mismo, puede exigir a las autoridades de la universidad que le proporcionen capacitación, de acuerdo a las disposiciones legales, ya que la Ley Federal del Trabajo establece que la organización tiene la obligación de proporcionar capacitación al trabajador, o bien acudir a programas de superación y educación continua por su cuenta. En cualquier caso son bien válidos los conocimientos adquiridos y las constancias oficiales que así lo acrediten.
          Algunas cuestiones importantes que se pudieran plantear al respecto son:
          ¿Las estrategias y programas de educación y superación docente se promueven a solicitud expresa del personal académico?, ¿existe programación periódica de eventos de formación?, ¿quién decide las estrategias y programas de formación y superación docente y con base en qué criterios?, ¿se ha incidido real y positivamente en el desempeño de los docentes?, ¿qué perjuicios  tienen los docentes si no continúan estudiando?
          En el primer caso, las estrategias y programas de educación y superación docente los promueven de manera indistinta los profesores o la dirección de la facultad, y no obstante que el Sindicato del Personal Académico de la UNACH dispone de una cartera para la capacitación del personal docente, su función en la práctica resulta casi nula.
          Hasta la fecha, la dirección de la facultad y las secretarías académicas no cuentan con programación alguna de educación continua para los docentes. Los pocos cursos que se celebran son de manera aislada, y pueden presentarse en cualquier modalidad; a veces un curso de 20 horas, una conferencia, un taller de 10 horas o un diplomado de más de 100 horas, en la mayoría de los casos con profesores provenientes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) u otra institución de prestigio nacional.
Las estrategias y programas de formación docente de la facultad las decide generalmente la dirección, con criterios de prioridad para el personal docente de tiempo completo y medio tiempo, y después el personal de asignatura, quienes en ocasiones participan en programas de actualización en sus principales lugares de trabajo. Claro, de acuerdo al área de conocimiento o especialidad de que se trate o si son cursos dirigidos a mejorar las habilidades docentes, es abierto a todos los maestros.
          La asistencia a programas de educación continua reporta importantes beneficios para los docentes. En primer lugar por el enriquecimiento en su acervo de conocimientos, y en segunda instancia, por los estímulos económicos que reciben a través de la carrera docente, programa instituido por la Secretaría de Educación Pública, dirigido a estimular a los profesores de carrera, acreditando los programas a que asisten cada año.
Si no hay un ánimo de actualizarse permanentemente, los profesores se devaloran por el avance natural del conocimiento, pierden promociones y oportunidades de recategorización y pierden dinero por no tener los estímulos al desempeño de la carrera docente.
Una de las principales resistencias que podemos encontrar con relación a la educación continua del profesorado de la facultad, radica en que 64 por ciento de ellos son profesores de asignatura  y tienen otros compromisos profesionales que cumplir, puesto que la docencia es una actividad alternativa o complementaria.
Mientras  que en el caso de los profesores de tiempo completo, el promedio de edad rebasa los 40 años y los ánimos de aprender no son tan intensos, muchos de ellos tienen otras actividades que atender, y están soslayando los requerimientos de las autoridades en materia de educación superior que exige el alcance permanente de grados académicos.

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