LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS DE LIDERAZGO TRANSFORMACIONAL BASADO EN LAS COMPETENCIAS GERENCIALES DIRIGIDO A LOS VOCEROS Y VOCERAS DEL CONSEJO COMUNAL NUESTRO FUTURO UNO DEL BARRIO BELLA VISTA DE CAGUA

Miguel A. Villarroel

Bases Teóricas
Consejos Comunales

Para el plan estratégico del estado juegan un papel relevante, son instancias de participación, articulación e integración entre las diversas organizaciones comunitarias, grupos sociales y los ciudadanos y ciudadanas, que permiten a la comunidad organizada ejercer directamente la gestión de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades y aspiraciones de las comunidades en la construcción de una sociedad de equidad y justicia social.
La organización, funcionamiento y acción de los consejos comunales se rige conforme a los principios de corresponsabilidad, cooperación, solidaridad, transparencia, rendición de cuentas, honestidad, eficacia, eficiencia, responsabilidad social, control social, equidad, justicia e igualdad social y de género.
El Consejo Comunal debe estar registrado ante la comisión local presidencial del poder popular, por lo cual hará entrega de los estatutos y acta constitutiva aprobados por la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas. Una copia del registro es consignada ante el consejo local de planificación pública correspondiente, a los efectos de lograr la articulación con el sistema nacional de planificación pública.

Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas. Es la instancia primaria para el ejercicio del poder, la participación y el protagonismo popular, cuyas decisiones son de carácter vinculante para el consejo comunal respectivo. La Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas es la máxima instancia de decisión del Consejo Comunal, integrada por los habitantes de la comunidad, mayores de quince años y tiene las siguientes atribuciones:
Aprobar las normas de convivencia de la comunidad, los estatutos y el acta constitutiva del Consejo Comunal, el plan de desarrollo de la comunidad, los proyectos presentados al Consejo Comunal en beneficio de la comunidad; Ejercer la contraloría social; Adoptar las decisiones esenciales de la vida comunitaria; Elegir las y los integrantes de: la comisión promotora, la comisión electoral, el órgano ejecutivo, la unidad de contraloría social, la unidad de gestión financiera; Revocar el mandato de los voceros o voceras y demás integrantes de los órganos del Consejo Comunal, conforme a lo establecido por el reglamento y ley vigentes; evaluar y aprobar la gestión financiera; definir y aprobar los mecanismos necesarios para el funcionamiento del Consejo Comunal.

Vocero o Vocera. Es la persona habitante en la comunidad electo o electa en Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, para cada comité de trabajo, de reconocida solvencia moral, trabajo comunitario, con capacidad de trabajo colectivo, espíritu unitario y compromiso con los intereses de la comunidad, a fin de coordinar todo lo relacionado con el funcionamiento del Consejo Comunal, la instrumentación de sus decisiones y la comunicación de las mismas ante las instancias correspondientes.

Comité de Trabajo. Colectivo o grupo de personas organizadas para ejercer funciones específicas, atender necesidades y desarrollar las potencialidades de cada comunidad. El comité de trabajo, articulará y promoverá la participación e integración de las organizaciones comunitarias, movimientos sociales y habitantes de la comunidad.

Equipo Promotor Inicial. A los efectos de la primera elección de los voceros y voceras de los comités de trabajo e integrantes de los órganos contralor y económico financiero, se debe organizar una comisión promotora provisional que tendrá como función organizar la elección de la Comisión Promotora y de la Comisión Electoral.

La Comisión Promotora. La Comisión Promotora es la instancia encargada de: convocar, conducir y organizar la Asamblea Constituyente Comunitaria, estará integrada por un número variable de miembros quienes serán electos y electas en Asambleas de Ciudadanos y Ciudadanas, de acuerdo a lo establecido en la ley y reglamento vigentes.

La Comisión Electoral. La Comisión Electoral es la instancia encargada de organizar y conducir el proceso de elección de los voceros o voceras y demás integrantes de los órganos del Consejo Comunal, estará integrada por cinco habitantes de la comunidad, quienes serán electos y electas en Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, de acuerdo a lo establecido en la ley y reglamento vigentes.

Asamblea Constituyente Comunitaria. La Asamblea Constituyente comunitaria es la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas en la cual se eligen por primera vez, los voceros y voceras de los comités de trabajo y demás integrantes de los órganos económico - financiero y de control del Consejo Comunal. La Asamblea Constituyente Comunitaria se considerará válidamente conformada con la asistencia de al menos el veinte por ciento de los miembros de la comunidad, mayores de quince años. 

Órgano Ejecutivo. El Órgano Ejecutivo está integrado por los voceros y voceras de cada Comité de Trabajo. Es la instancia del Consejo Comunal encargada de promover y articular la participación organizada de las y los integrantes de la comunidad, los grupos sociales y organizaciones comunitarias en los diferentes comités de trabajo; planifica la ejecución de las decisiones tomadas por la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, conoce las actividades de cada uno de los comités y de las áreas de trabajo. La Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas determina y elige el número de voceros o voceras de acuerdo a la cantidad de Comités de Trabajo que se conformen en la comunidad.

Unidad de Gestión Financiera. La Unidad de Gestión Financiera funciona como órgano económico financiero. La Unidad de Gestión Financiera es un órgano integrado por habitantes de la comunidad electos o electas por la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, que funciona como un ente de ejecución financiera de los Consejos Comunales para administrar recursos financieros y no financieros, servir de ente de inversión y de crédito, y realizar intermediación financiera con los fondos generados, asignados o captados.
Serán socios y socias, todos los ciudadanos y ciudadanas que habiten en el ámbito geográfico definido por la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas y que conforman el Consejo Comunal o la Comuna.
Tiene la figura jurídica de una cooperativa y se regirá por la ley respectiva y otras leyes aplicables. Están exceptuados de las regulaciones de la ley general de bancos y otras instituciones financieras.

Unidad de Contraloría Social. La Unidad de Contraloría Social funciona como órgano de control. La Unidad de Contraloría Social es un órgano conformado por habitantes de la comunidad, electos o electas por la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas para realizar la contraloría social y la fiscalización, control y supervisión del manejo de los recursos asignados, recibidos o generados por el Consejo Comunal, así como sobre los programas y proyectos de inversión pública presupuestados y ejecutados por el estado.

Liderazgo

El Liderazgo Tradicional en Venezuela
En el curso del siglo XX se produjeron hechos históricos de gran importancia para el establecimiento de sistemas democráticos de gobierno: el debilitamiento de las monarquías luego de la primera guerra mundial la mayoría han permanecido debilitadas con escasos poderes políticos formales, el reconocimiento del voto a los pobres, el reconocimiento del voto a las mujeres, la descolonización por parte de las potencias europeas, la mayoría de los pueblos se declaran independientes y establecieron formas de gobierno democráticas.
Aparecen los partidos políticos como organización política que se adscriben a una ideología determinada o representa algún grupo en particular. Esto marca el nacimiento del liderazgo democrático en el mundo y pretende la extensión de los derechos a todas las clases sociales.
Los partidos políticos constituyen unidades organizativas a las que se les reconoce el derecho de participar en un proceso de elección política por medio de la presentación de candidatos y programas de acción o gobierno. Así como de proveer de funcionarios en cargos de confianza política o que requieran una decisión política antes que una técnica. No son órganos del estado ni han sido configurados por los votantes, ni representan la voluntad general por lo que no son competentes para destituir de sus cargos a los representantes que en efecto habían sido elegidos por los ciudadanos, aunque se permite que los partidos presenten a sus candidatos a los electores como propios.
La historia política de Venezuela, según Brewer, A. (2000) se ha caracterizado por un proceso pendular, como ha sido normal en todos los países. Ese movimiento pendular gira en tomo a la distribución del poder, que va del centralismo a la descentralización. Este movimiento pendular también se puede constatar en casi todos los países del mundo y es una constante en la historia de la humanidad: desde las pequeñas ciudades estado hasta los imperios de la antigüedad, y desde las ciudades medievales hasta el surgimiento de los estados modernos. En todas esas épocas el debate entre centralismo y descentralización ha estado presente, aunque se denominaba de otra forma.
En Venezuela, siempre ha habido un conflicto que se ha solucionado políticamente entre fuerzas de distinta naturaleza en la organización de los poderes del estado. Al analizar todo el período histórico venezolano desde la independencia es posible identificar cuatro grandes ciclos históricos, que son los que, en definitiva, condicionaron la situación del país. Estos cuatro grandes ciclos, de aproximadamente medio siglo de duración cada uno, son los siguientes: el estado independiente y autónomo, desde la Independencia hasta la federación en 1863, el estado federal de 1863 a 1901, el estado autocrático centralizado en donde el péndulo de la historia se desplazó hacia el centralismo de 1901 a 1945, el estado democrático centralizado que va desde 1945 hasta el 1998.
El péndulo ha comenzado a oscilar nuevamente hacia la descentralización por cuanto el estado que hemos tenido desde principios del siglo XX ha sido un estado centralizado. Lo único que ha cambiado en el tiempo ha sido el régimen autocrático. Anteriormente se trataba de una autocracia personal; luego se transformó en una autocracia de partidos, siempre ha sido un sistema centralizado, de personas en la primera etapa y de partidos en la segunda.
El estado venezolano, que se comienza a construir desde 1810 se forma sobre la base de la existencia de una organización política colonial en provincias. La provincia es la institución americana que se establece con base en el derecho castellano, pero que no existió en España sino hasta la constitución de Cádiz en 1812 y que luego se comienza a implantar a partir de 1833. La provincia, por lo tanto es propia de América.
Las provincias que formaban lo que ahora es Venezuela, en contraste con todo lo que se dice del sistema colonial español que posiblemente tenía gran vigencia en los virreinatos de: Nueva España, el Perú y Nueva Granada poseían un sistema de gobierno altamente descentralizado de organización política. Sin embargo, eran provincias lejanas, olvidadas y paupérrimas.
El origen del proceso de independencia se ubicó en las provincias venezolanas y no en la capitanía general. En cada una de esas antiguas provincias dictaron constituciones provinciales en 1811 que establecían una forma de organización política con un alto grado de autonomía, incluso para declarar la independencia como efectivamente lo hicieron.
Sin embargo, para agruparse en un estado soberano y enfrentar la reacción española, a cuáles precedentes podían recurrir los venezolanos en 1811, una experiencia independentista de esa clase no tenía precedentes sino en la América del norte, los próceres de la independencia no tuvieron sino dos esquemas políticos para comparar: el monárquico europeo y el republicano estadounidense. Por lo tanto, a cuál sistema se podía recurrir si se estaba actuando contra una monarquía, no había otro modelo que el de los Estados Unidos, pero no por una simple, copia de organización política como algunos historiadores opinan respecto al proceso seguido en América Latina; es que no había otra forma de hacer frente a la realidad concreta de ocho provincias aisladas que no tenían entre sí nada en común.
Este esquema no procedía del constitucionalismo europeo, fue un invento pragmático sobre la manera de unir unas provincias que, al igual que las del norte americano, habían sido desunidas mucho más que las españolas pero que se parecían mucho a las Venezolanas porque no estaban bajo la égida de un virreinato directamente.
La mitad del país estaba sometida a la audiencia de Santa Fe de Bogotá y la otra mitad a la audiencia de Santo Domingo. Ni siquiera había unidad jurisdiccional en el país, de manera que la única forma alternativa que se tenía para la organización política nacional era el modelo federal. Por eso la constitución de 1811 fue una constitución federal, y por eso el federalismo ha estado siempre presente en la historia política de Venezuela a pesar de la oposición de El Libertador, quien decía que el federalismo era la anarquía regularizada o, más bien, la ley que prescribe la obligación de disociarse y de arruinar al estado con todos sus individuos. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos de El Libertador nunca las fuerzas políticas del momento lograron controlar totalmente al país. Siempre hubo dentro de las provincias un poder opuesto de gran importancia. Venezuela continuó siendo siempre un sistema federal, que se reflejó después de la muerte de Bolívar en la constitución de 1830 cuando Páez asumió la conducción del estado y el país se separó de la Gran Colombia.
El período que se enmarca entre los años de 1811 a 1830 es un período de construcción del estado por una elite política, la elite de la independencia, integrada por hombres entre los treinta y cuarenta años de edad. Este es un país que ha estado en manos de líderes cuyas edades oscilan entre los treinta y cuarenta años durante sus cambios políticos históricos.
Esa generación de la independencia constituyó un proyecto político, que fue consolidar un nuevo estado en donde no lo había, un estado independiente, autónomo. Pero los frutos de la obra realizada por aquel liderazgo, como ha sucedido en cada uno de los períodos de la historia venezolana, no fueron debidamente valorados por ellos. No se dieron cuenta de lo que habían hecho y quisieron, todavía en 1860, seguir gobernando al país bajo los mismos esquemas de liderazgo que se inició en 1830: nepotismo, cambios constantes, extensiones arbitradas de períodos, etc. No quisieron ceder el poder y para ello necesitaron aplastar a una nueva generación política emergente.
La incomprensión del propio liderazgo del momento provocó la ruptura del sistema, que ha sido una constante en la historia del país. No se produjo un cambio pacífico, una evolución dentro del mismo sistema. Fue, por el contrario, una ruptura gravísima: cinco años de guerra federal, eso provocó el cambio total, porque la gente que asumió el poder en 1863 fue gente completamente nueva.
Quien sabía de: Falcón, Zamora, Guzmán Blanco en 1855; la gente que asumió el poder fue una nueva generación de líderes cuyas edades, nuevamente, estaban comprendidas entre los treinta y cuarenta años. Surgió un nuevo liderazgo, un nuevo proyecto político: triunfó la federación. Durante este segundo período de la historia republicana se inició una disgregación federal extrema, que posiblemente no se correspondía con la realidad del país. Fue un país pobre, paupérrimo y, por supuesto, debido a eso el país tuvo que vivir encerrado en sí mismo. No obstante, la federación le abrió nuevos caminos al país en medio de esa pobreza extrema y por eso tuvo una gran importancia.
Sin embargo, el proceso conducido por esa elite política que asumió el poder en 1863, tan pronto Guzmán Blanco se cansó y abandonó el país dejando el mismo liderazgo que había gobernado desde esa fecha, desembocó en una descomposición social generalizada. Se habría dado cuenta esa elite política de lo que había hecho; también durante este ciclo se percibe una incomprensión de la elite política gobernante sobre los procesos que ocurrían en el país en ese período. Es decir, pareciera que en 1895 el problema fue igual al que se planteó durante los años de 1858 a 1860: la lucha por el poder federal, como si nada hubiera cambiado en Venezuela, al punto de que los documentos de la revolución liberal restauradora señalan que el motivo del alzamiento de Castro fue restablecer la soberanía de los estados. Esta soberanía había sido vulnerada en la reforma constitucional de 1893, en la que se asignó al presidente de la república la facultad de designar provisionalmente a los presidentes de estado. Esto se consideró un atentado a la soberanía de las provincias y ocasionó la revolución liberal restauradora.
Ese fenómeno se produjo en un momento en el que también estaba en crisis el sistema político que se había instaurado unos años antes. Esta crisis originó una nueva guerra federal que llevó a Castro y a Gómez a recorrer y controlar todo el país desde 1899 a 1908, iniciándose así el tercer ciclo de la historia republicana del país, en donde surgió un nuevo liderazgo político nacional. Tal como ocurrió en el ciclo anterior, quién podía saber en 1898 quiénes eran Gómez y Castro, salvo un hacendado tachirense y un diputado bastante tremendo según cuenta la historia.
Gómez y Castro, llegaron a Caracas al frente de un pequeño grupo de hombres, después de un periplo de 60 días en el que atravesaron la mitad del país. Para que alguien lo hiciera en escasos 60 días y no pasara nada, y que además un pequeño grupo de hombres asumieran el poder, la descomposición social del momento debió haber sido muy grande. Los decretos de la época son insólitos. En la víspera del arribo de Castro a Caracas se publicó en la gaceta oficial de la república un decreto que aproximadamente dice así: el gobierno anuncia que el general en jefe de la revolución liberal restauradora está a las puertas de Caracas, entrará esta tarde y se le entregará el poder. Al día siguiente apareció otro decreto, ya firmado por Cipriano Castro, en el que su artículo primero rezaba textualmente así: asumo el poder supremo,más nada.
El país se encontraba totalmente descuartizado desde el punto de vista político y se inicia un nuevo período histórico que es la reversión del anterior. A pesar de que el motivo había sido restaurar la vulnerada soberanía de los estados y, en consecuencia, acentuar y rescatar el federalismo, el nuevo período que se inicia es un período de centralización.
El nuevo proyecto político evoluciona después de la guerra federal de principios de siglo, en la cual Gómez y Castro vencen a los distintos caudillos regionales. A partir de ese momento se empiezan a producir las primeras reformas constitucionales que evidencian el cambio: en 1901 se nacionaliza el ejército, pues hasta ese momento, y desde 1863 había prohibición para el gobierno federal de situar ejércitos en los estados; el único lugar donde podía tenerlos era en el Distrito Federal. Este es el origen del artículo 130 de la constitución de 1961.
Todo esto se inicia desde el año 1901. En adelante, los estados ya no pueden mantener milicias propias y el ejército de la república comienza a ser controlado por el poder nacional. Antes los estados incluso poseían una ley de milicias, donde se regulaba en detalle el cuerpo armado. Eso desaparece a partir de 1901 y empieza un proceso de centralización, de integración nacional tardía. En otros países de América Latina ese proceso se había cumplido en el siglo pasado; en Venezuela comienza en 1901 y con un nuevo liderazgo el andino al que se le sumó el liderazgo del centro del país. Así se inicia la centralización en Venezuela en lo militar, tributario, político y administrativo.
En el área tributaría la unidad del tesoro no existía en Venezuela, ni la administración nacional recaudaba los tributos; estos eran todos recaudados por concesión. El estado daba la concesión a un particular, quien se encargaba de recaudar los tributos. De manera que después del presidente de un estado, la persona más importante era el concesionario que recaudaba esos impuestos.
Todo esto se centralizó con la gran reforma del ministro Ramón Cárdenas en 1918. En ese momento comienza a surgir la administración pública nacional, ya que antes sólo existían administraciones estadales. También empieza a surgir una legislación nacional a partir de 1915 con las leyes de bosques, de bancos, de seguros, etc., que antes no existían. Esto culmina en 1945 con la centralización del poder judicial. Formalmente el estado no deja de ser un estado federal, pero de hecho no lo fue y todo ese proceso de centralización y consolidación del estado nacional tuvo un combustible fundamental: el petróleo. Venezuela comienza a incorporarse a la modernidad con la ayuda de los nuevos ingresos generados por las actividades petroleras. Empieza a surgir un país distinto de acuerdo con las tendencias mundiales, en el que surgen empleados públicos, servicios, explotación de recursos naturales, derechos sociales, libertades, democratización, etc.
Sin embargo, de nuevo se presenta la incomprensión del liderazgo tradicional. A la muerte de Gómez se suceden López Contreras y Medina Angarita como si aquí no hubiese pasado nada, igual que a principios de siglo. En ese momento lo menos que se podía desear, con todos esos cambios operándose en la década de 1940, era la elección directa del presidente de la república y el voto femenino. Pero fue como si el propio fruto de la riqueza petrolera y de consolidación del estado no fuera adecuadamente valorado; de allí que se reformó la constitución en 1945 para que no pasara nada. No se concedió la elección directa del presidente de la república y el voto de las mujeres sólo se aprobó a nivel municipal pero no a nivel nacional. Esta situación sólo duró unos meses y se produjo el golpe de estado contra el presidente Medina Angarita y la revolución de Octubre. De nuevo bajó el telón, se acabó lo que había y surgió un nuevo liderazgo político que inició, en 1945, el cuarto período de la historia republicana del país.
Los líderes políticos que surgieron al principio de este nuevo ciclo eran hombres que también estaban entre los 30 y 40 años de edad: Betancourt tenía 37; Delgado Chalbaud tenía 39; Pérez Jiménez, 38 años. Estos líderes iniciaron un nuevo proyecto político que consistió en la democratización del país tradicionalmente menos democrático de América Latina. El proceso no fue fácil la crisis duró mayor tiempo del que hubiese podido durar: desde principios de la década de 1940 hasta finales de la década de 1950.
Teóricamente, cuando se analiza el proceso global, se entiende que Pérez Jiménez fue un accidente en un período histórico de crisis, de retos, de reacomodo del sistema político, que no se inició en 1958 sino en 1945, año del cual es el liderazgo de este ciclo y el proyecto político que ese liderazgo impulsó, que costó tiempo y una dictadura para implantarlo. En 1958 fue retomado lo que estaba pendiente desde 1945, a tal punto que la constitución nacional de 1961 no es otra que la del año 1947 con unos reacomodos menores.
Vale la pena destacar que, en cada una de estas rupturas y de cambios políticos cíclicos ha habido una constituyente, como lo enseña la historia venezolana. La hubo en 1830 por la ruptura de la Gran Colombia, pero también las hubo en 1863, 1901 y 1945. Algunos autores dicen que las constituciones surgidas de una constituyente son de corta duración. Toda constitución es el producto de un pacto político, y ese pacto se produce varias veces en la historia venezolana: 1811, 1830, 1863, 1901 y 1945. Si bien después surgieron las constituciones de 1953 y 1961, ellas fueron el resultado del mismo pacto político de 1945.
De manera que, las constituciones surgidas de una constituyente han sido las de más larga duración, aunque no formalmente por cuanto en Venezuela no existía para entonces la posibilidad de la enmienda constitucional. Pero por este problema formal no se puede desconocer la duración de las constituciones producto de los cambios políticos de cada ciclo histórico.
El sistema que se instaura en 1945 y se refuerza a partir de 1958, es el del estado democrático centralizado de partidos. Conforme a este sistema en Venezuela se desarrolló la democracia centralizadamente. Ha sido sólo en los últimos años, cuando se ha planteado el tema de la descentralización, pero de nuevo en términos de sobre vivencia: la democracia no sobrevivía a partir de 1989 sin que hubiese habido los golpes descentralizadores que fueron las elecciones directas de gobernadores y alcaldes.
De todos modos, es posible considerar la culminación del sistema de estado democrático centralizado de partidos o liderazgo tradicional, como la conclusión de un cuarto período. Al igual que en 1858 terminó el primer período, y en 1899 concluyó el segundo período, y en 1945 el tercer ciclo. Esa es una nueva etapa en la historia política del país que fue impulsada nuevamente por venezolanos entre 30 y 40 años de edad, no más de esto, es el cambio actual que se está dando.
 El reto que está planteado, y sobre eso hay que seguir insistiendo, es que ese cambio inevitable sea democrático. Hoy en día en el país no es aceptable el liderazgo tradicional que nace en 1945, eso no se puede hacer porque el país se desarrolló democráticamente, el poder se desparramó por toda la nación. Es necesario, por tanto, buscar una salida democrática a la crisis para que sobreviva la democracia, la única forma es a través de un proceso de descentralización.
Lo cierto es que después de la II Guerra Mundial ninguna democracia occidental consolidada ha logrado sobrevivir sin descentralización, es decir, sin distribuir el poder verticalmente. España, por ejemplo, no hubiese podido surgir democráticamente si no lo hace a través de un mecanismo de comunidades autónomas, algo así como un federalismo sin ese nombre.
No se trata simplemente de un proceso gerencial. No se trata sólo de mejorar la gerencia de los servicios públicos. La descentralización no es sólo un problema administrativo o de manager. Es un problema político, es un problema de la democracia; y ésta o se distribuye hacia abajo o no es democracia. En Venezuela se ha construido desde arriba o cúspide de poder, una vez  construida  hay que dejarla que se  desarrolle  y,  en  consecuencia,
hay que descentralizarla. El reto de Venezuela es ese descentralizar. Esto es lo que ha pasado en todas las democracias occidentales. Incluso las naciones federales se han federalizado más. En los estados centralistas o unitarios, como Inglaterra por ejemplo, el gobierno local se ha reforzado. En todos los países democráticos ha ocurrido un proceso de distribución vertical del poder público. La respuesta inmediata indica que un liderazgo compartido y participativo es la salida para la sobre vivencia de la democracia. Hay que dar el paso hacia una nueva Venezuela descentralizada, más democrática.

Volver al índice

Enciclopedia Virtual
Tienda
Libros Recomendados


1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural
Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores)

Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER).
Libro gratis
Congresos

15 al 28 de febrero
III Congreso Virtual Internacional sobre

Desafíos de las empresas del siglo XXI

15 al 29 de marzo
III Congreso Virtual Internacional sobre

La Educación en el siglo XXI

Enlaces Rápidos

Fundación Inca Garcilaso
Enciclopedia y Biblioteca virtual sobre economía
Universidad de Málaga