EL ESTUDIO OPERATIVO DE LA PSICOLOGÍA 
UNA APROXIMACIÓN MATEMÁTICA

EL ESTUDIO OPERATIVO DE LA PSICOLOG?A UNA APROXIMACI?N MATEM?TICA

Josep Maria Franquet i Bernis

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1.2. Los siglos XVII y XVIII: la epistemología de la mente

Siguiendo el trabajo de Robert H. Wozniak (“Mente y cuerpo: de René Descartes a William James”), veamos que de acuerdo con la opinión aceptada mayoritariamente , la psicología científica tuvo su comienzo en Alemania en la forma de una psicología fisiológica nacida del matrimonio entre la filosofía de la mente, por un lado, y la fenomenología experimental enraizada en la fisiología sensorial, por otro. La psicología filosófica, preocupada por el problema epistemológico de la naturaleza de la mente cognoscente en relación al mundo conocido, aportó cuestiones fundamentales y estructuras explicativas; la fisiología sensorial y en cierto grado la física contribuyeron con los métodos experimentales y un creciente cuerpo de datos fenomenológicos.

En una versión de esta historia que puede ser rastreada al menos hasta Ribot , la epistemología de los siglos XVII y XVIII culminó en la obra de Immanuel Kant , quien negó la posibilidad de que la psicología llegara a ser una ciencia empírica por dos causas:

1ª) Puesto que los procesos psicológicos varían en una sola dimensión, el tiempo, no pueden ser descritos matemáticamente.

2ª) Puesto que los procesos psicológicos son internos y subjetivos, Kant afirmó también que no podían ser medidos.

Obviamente, las anteriores consideraciones del genio de Königsberg resultaron, con el tiempo, erróneas. No obstante, tanto la corriente del empirismo como la del racionalismo van a confluir en Kant. El empirismo acabó en David Hume (1711-1776) en escepticismo fenomista. El racionalismo culminó en Leibnitz (1646-1716), cuyas doctrinas sistematizadas y trivializadas por su discípulo Christian Wolff, acabaron en un dogmatismo racionalista. Kant, influido sucesivamente por ésta y por aquella tendencia, intenta superarlas fundiéndolas en su apriorismo, en el que señala a la experiencia y a la razón el papel preciso que desempeñan en el conocimiento. Al mismo tiempo, intenta superar el escepticismo y el dogmatismo con su criticismo, sometiendo a un severo examen las facultades cognoscitivas del ser humano y señalándoles, en tajantes límites, lo que pueden y lo que no pueden. Para lograr una exacta comprensión de Kant y de su pensamiento, no hay que olvidar tampoco el impacto causado en él por el éxito de la Física galileo-newtoniana y que su vida se desarrolló en plena época de la Ilustración.

Para Kant, la función propia del entendimiento es la facultad de juzgar, esto es, unir en la síntesis judicativa los conceptos puros a los datos de la experiencia, mientras que la función propia de la razón es concluir, o sea, llegar a los últimos resultados. Las síntesis finales a las que se aspira constituyen las ideas de la razón. El ser humano aspira a la síntesis de todos los fenómenos materiales: ésta es la idea del mundo como totalidad.

De cualquier modo, veamos que el pensamiento de Kant desempeña un papel insoslayable en la historia de la filosofía; criticista en materia de conocimiento, rigorista en moral y apto para pensar la belleza. Su idealismo trascendental abre la vía al idealismo subjetivo de Fichte (1762-1814), al idealismo objetivo de Schelling (1775-1854) y al idealismo absoluto de Hegel (1770-1831). Kant es el fundador de la filosofía alemana; resulta imposible, ni siquiera hoy, filosofar sin topar con la profundidad de su pensamiento aquí o allá, a la vuelta de cualquier camino, en cualquier esquina, como en el caso de la psicología que hoy nos ocupa.

Sobre las contribuciones en este campo de los grandes empiristas ingleses (Locke, Berkeley y Hume) ya hemos tenido ocasión de comentar más específicamente en el capítulo 5 de nuestro libro, por lo que las obviaremos aquí.

David Hartley (1705-1757) nació en Luddenden, Halifax, Inglaterra, y fue educado en el Jesus College de Cambridge. En 1749, publicó su obra en dos volúmenes titulada Observations on Man. Aunque el principio general de la asociación fue usado mucho antes de Hartley y la frase "asociación de ideas" puede encontrarse en el Apéndice de la 4ª edición del Essay de Locke, es con Hartley, como Young (1970) nos dice, que "la psicología asociacionista adopta por primera vez una forma definida y un carácter psicológico no completamente derivado de cuestiones epistemológicas. Hartley fue el primero en aplicar el principio de asociación como una explicación fundamental y exhaustiva de toda experiencia y actividad... Por otra parte, unió su teoría psicológica con postulados acerca de cómo funciona el sistema nervioso. Sus sensaciones eran comparadas con las vibraciones... o partículas ‘elementales’ en los nervios y el cerebro... En relación a los fenómenos de sensación, formación de ideas y motivación en el sistema nervioso planteó los principios de la psicología fisiológica que Ferrier combinaría más tarde con el concepto de localización cerebral" (p. 95-97).

Étienne Bonnot de Condillac (1715-1780) nació en Grenoble, estudió teología en Saint-Sulpice y en la Sorbonne, y fue ordenado sacerdote en 1740. De las dos fuentes del conocimiento de Locke, las sensaciones transmitidas a través del sentido externo y las reflexiones por medio del sentido interno, Condillac puso su atención sólo en la primera. Su Traité des sensations, publicado en 1754, estaba destinado a mostrar que las impresiones externas recibidas por los sentidos externos, tomadas en sí mismas, pueden dar cuenta de todas las ideas y de todas las operaciones mentales. Utilizando el famoso ejemplo de una estatua dotada de la única propiedad de un solo sentido singular, el olfato, intentó derivar de él la atención, la memoria, el discernimiento, la imaginación y la totalidad de la vida mental. Las opiniones de Condillac eran, claramente, la más extrema forma de la perspectiva de la tabula rasa. Como todas las opiniones basadas en la tabula rasa, no importa cuán poderoso sea el principio de asociación correlativo; el sensacionalismo extremo de Condillac entra en colisión con el hecho obvio de la variación en la constitución biológica (diferencias entre especies, diferencias individuales).

En contraste directo con Condillac, Thomas Reid (1710-1796) eligió destacar el sentido interno de Locke, construyendo sobre la simple noción de reflexión el desarrollo de una elaborada teoría de las intuiciones y facultades de la mente humana dada por medio de su constitución fundamental. Reid nació cerca de Aberdeen y fue educado en el Marischal College. Inicialmente influenciado por Berkeley, su antipatía por las conjeturas implícitas en el Treatise of Human Nature (1739) de Hume, le condujo lejos de Berkeley y de Hume, aproximándose hacia la reforma de la filosofía. Su obra más importante, An Inquiry into the Human Mind on the Principles of Common Sense, fue publicada en 1764, año en el que aceptó su nombramiento como profesor de filosofía moral en la Universidad escocesa de Glasgow. En Inquiry Reid desarrolló el básico postulado intuitivo de la filosofía del "sentido común" sobre el que se erigió la escuela escocesa de psicología. Las intuiciones eran tendencias oriundas de la acción mental, aspectos de la constitución fundamental de la mente humana que regulaba la experiencia consciente de todos los seres humanos desde el nacimiento. Dado que las intuiciones requieren la presentación de objetos apropiados para ser llamados en adelante a la acción mental, la filosofía escocesa es realista. Las intuiciones no proyectan la mente hacia la realidad, permiten el acceso de la mente a ella a pesar de que el intuicionismo es un innatismo de los procesos psicológicos, es un empirismo metodológico en el que se investiga la naturaleza y la existencia de los principios innatos de la mente que tienen lugar por medio de la inducción a partir de hechos observados en la autoconciencia. Fue esta perspectiva, asociada con los últimos análisis de las facultades específicas de Reid (1785, 1788), lo que dominó la filosofía mental académica americana durante el siglo XIX. Fue también indirectamente a partir de Reid que Gall obtuvo la lista original de 27 facultades de la mente que guiaban su intento de hacer un mapa de la localización de las funciones en el cerebro.