Son de diversas clases, a saber:
- Variables de entrada o estímulos (V.E.): son variables cuyos valores son impuestos al S., ya sea por el universo exterior al mismo, o bien sea por un operador o gestor (psicólogo).
- Variables de salida o respuestas (V.S.): son variables que actúan sobre el exterior, esto es, sobre otros sistemas (resto del mundo o sistema complementario).
- Variables de acción (V.A.): son las entradas procedentes del S. Gestor (órdenes o instrucciones).
- Variables esenciales o criterios (V.C. o bien V.ES.): son aquellas cuyo valor informa acerca de la salud o eficacia del S. psicológico, pudiendo ser “internas” o “intermedias”. Son de gran importancia, y es el psicólogo quien las elige. Han de ser significantes y significativas. La consecución de objetivos supone que dichas variables alcancen valores deseables, determinados a priori.
Veamos, por ejemplo, un S. psicológico: el “personal de la producción de un pueblo”, cuyos elementos son “individuos” y cuyo “estado” viene dado en función de su edad, salario y antigüedad. Las diversas variables actuantes serán:
• V.E.:
- del exterior (sistema de producción): necesidades por cada función.
- del exterior (mercado de trabajo): oferta.
• V.A.:
Mutaciones, avance, contrato, descontratación, nivel de salarios (en este caso, el psicólogo está representado por los empresarios contratantes).
• V.S.:
- hacia “S. producción”: número de horas productivas por función.
- hacia “S. mercado de trabajo”: incidencia sobre el mercado de trabajo.
• V.C.: Efectivo por función, masa salarial, tasa de rotación del personal.
Veamos, ahora, la representación gráfica de un S. psicológico (en el sentido cibernético o melesiano del término):
EXTERIOR
Entradas Entradas
Psicólogo V.A. V.C.
SISTEMA
Gestor V.A. V.C.
Salida Salida
EXTERIOR